Declaraciones : los personajes de Juegos de trono no me pertenecen, y son propiedad de George R. R. Martin. Dicho esto es solo por entretención y sin fines de lucro.
La chica sin cara
"Al final lograste quedarte sola", Cerro sus ojos con fuerza tratando de alguna manera de acallar la voces de su cabeza, constantemente la atacaba la misma frase celebre de siempre, era su propio tormento. Se abraso así misma en un intento en vano de buscar calor, en el fondo sabía que estaba muerta, moriría de hipotermia era cuestión de tiempo antes que sucumbirá, estaba usando sus últimas energías para llegar a la que alguna vez fue su hogar, antes que partiera al desembarco del rey a Invernalia, desde lejos ya podía divisar la fortaleza, pronto comenzaría a nevar debía apresurarse. Cado paso se sentía como si una corriente eléctrica subiera y bajara por todo su cuerpo, estaba segura que estaba actuando de manera monótona, estaba a cinco pasos del castillo cuando cayo de rodilla al suelo, había tocado fondo ya no podía seguir, ya no tenía fuerzas para luchar y más que luchar de sobrevivir. Se había prometió vivir hasta que pudiera vengarse de todo los que había dañado su vida, pero no más.
Saco de sus ropa su posesión más preciada su espada aguja, era su identidad el único objeto que la mantenía cuerda, automáticamente pensó en Jon seguramente estaría en el muro. Cuanto anhelaba verlo y abrazarlo como cuando era una niña le había hecho mucha falta, Jon siempre fue su apoyo y cómplice incondicional. Si no fuera por el sabor salado de sus lagrimas no se hubiera percatado que estaba llorando hace mucho tiempo que no lloraba la última vez que lo hizo fue cundo trato de deshacerse de aguja. levanto su espada usando la poca fuerza que le quedaba para enterrarla en la nieve.
Por lo menos agradecía que moriría en lugar en donde pertenecía. El sueño comenzó a invadirla, antes que pudiera caer por completo un golpe la hizo despertar abrió sus ojos asustada.
–no tienes el derecho de morir, primero debes sufrir por tu traición–,la agarro del cabello enredado sus dedo en el, trato de defenderse pero ya no tenía fuerza.–pensante que podía aprovecharte de nuestro poder y luego marcharte–.
Era la mujer sin rostro apenas podía reconocer quien era, mi vista estaba nublada me levanto del suelo, pero volví a caer de rodilla no tenia fuerza para mantenerme de pie. La mujer sin rostro agarro aguja, podía escuchar su risa.
-–morirás de la manera que tu elegiste-–tiro mi cabeza para atrás, le quito la funda a mi espada–bajos tus propios términos, como una Stark–
–cuales serán tus últimas palabras–pregunto mientras colocaba aguja sobre mi cuello.
Apenas podía hablar, hubiera preferido morir de hipotermia,– J-Jon—susurre.
–las de una Stark–pronunció antes de levantar mi espada para degollarme.
Abrí mis ojos si iba a morir que fuera con dignidad mirando por ultima vez mi hogar, fue todo de manera rápido la mujer sin rostro soltó mi cabello dejándome caer sobre la nieve, ella calló de rodillas, una flecha le atravesó la garganta, no entendía que estaba pasando tampoco quería entender.
Una figura negra se acerco corriendo con arco y flecha en mano, seguramente otra persona quería mi cabeza a mis dieciséis años había ganado muchos enemigos, solo le agradecía el no morir en mano de aguja, cerré mis ojos ya no podía más.
