Un fic de Archie y Candy que escribía para la GF 2014.
TIENES QUE SER MÍA
CAPITULO # 1
Por. Tatita Andrew.
Hace varios años atrás un muchacho juraba así mismo que aquella mujer que lo había despreciado y humillado sería suya cueste lo que le cueste, la vida se encargaría de ello y apretando el puño se alejaba de la multitud con aquella convicción.
Aquel mismo muchacho seis años más tarde se había convertido en un hombre de negocios muy importante en su pequeño pueblo natal de Lakewood y aunque tenía negocios en todo el mundo y siempre andaba viajando le gustaba la tranquilidad de su ciudad, su gente, todos allí se conocían. Bueno sonrío irónicamente mientras viajaba rumbo a New York lo que él les había hecho creer. Pues todas las personas incluyendo su socio y mano derecha George Jhonsons pensaba que él era un chico tímido y poco común, pues jamás lo habían visto en romance con alguna chica.
-¿para qué? Pensó para sí con una sonrisa cinica
En sus continuos viajes tenía la oportunidad de tener romances con una mujer distinta cada noche y así le gustaba. Tener todo en secreto.
Se preguntaba que habría sido de aquella chica jamás había vuelto a saber de ella, pero solo recordar su nombre lo hacían llenar de rabia era la única mujer a la que había deseado y amado con solo verla y era la única que daría toda su fortuna porque correspondiera a su amor, pero para ella eso no era suficiente, para las mujeres en general nunca lo es… su padre se lo había repetido mil veces en la vida las mujeres solo aman la cartera de un hombre.
Su mente viajo a la época en que trabajaba en aquella florería en Chicago era un muchacho simpático de cabello castaños, viajo en su moto a hacer una entrega en la Universidad de Chicago y allí estaba la mujer más hermosa que habían vistos sus ojos rubia, ojos verdes, cuando sonreía el día se iluminaba, desde aquel momento se volvió loco por ella, de su dinero pagaba para ir a entregarle una rosa diaria hasta la Universidad, pero por supuesto niña rica estaba enamorada de un magnate y empresario que cursaba el último año en la Universidad en la Carrera de Jurisprudencia Albert Andrew.
Por cosas de la vida uno de los amigos de Andrew lo vio salir de la florería y a la mañana siguiente cuando el llego a la Universidad empezó todo:
-Candy este es tu gran admirador secreto un pobre empleado que te envía rosas. Dijo Sneik
-Sneik porque tienes que juzgar a la gente sin conocerla dijo el rubio. Cada quien tiene que ganarse la vida
Pero los niños ricos ya se habían amontonado a su alrededor
-Mira lo que hacemos con tus florecitas dijo otro tirando las rosas que él había traído y aplastándola contra el piso con el zapato.
Miro a la muchacha rubia para ver la expresión en su cara pero allí estaba sin ninguna expresión en su cara fría como el hielo.
Eso fue lo último que vio antes de que los malnacidos empezaran a golpearlo sin compasión alguna.
Desde aquel momento se juró que nunca nadie más lo iba a humillar y a pisotear y menos una mujer.
Le había costado, tuvo que luchar duro para tener todo lo que había conseguido. Siguió su viaje pensando que la vida daba muchas vueltas y alguna vez tendría la oportunidad de volver a encontrarse con Candy y vengarse por su desprecio.
