Sumary: La siguiente vez que Dean ve a su padre, Jhon ha muerto. Tiene un hermano y va a encargarse de él.
Advertencia: Incesto, lenguaje soez, excenas explicitas y otras cosas más.
¡SIN BETEO!
Capitulo Uno: Hola hermano
— ¿Es ese?
El pasillo era un caos de panico e incertidumbre. Mujeres llorando, niños gritando y enfermeras dando ordenes por doquier. Se había ido la luz y afuera la tormenta aún arremetia con fuerza.
Dean estaba empapado y pegajoso por la lluvia; había tenído que cruzar media cuidad en moto, esquivando autos, personas histericas y la fuerza de los elementos.
Hacia horas que se había reportado alerta de huracan en las costas y por el momento el hospital central era el sitio mas seguro, aunque ya se hubiese ido la luz hacía un tiempo, justo cuando su padre había abandonado este mundo, los pasillos y habitaciones estaban tan faltos de calor como el cadaver de su padre, cubierto por una sabana blanca tras el.
Si, es él—corrigió Boby—. Es tu hermano Sam.
Dean chasqueó la lengua y volteo su mirada nuevamente hacía el cuerpo bajo la sabana aún en la cama de hospital.
— ¿Por qué aún no lo han movido?.
—Hijo, no es que no me moleste pero, creo que todo el mundo tiene las manos ocupadas ahora mismo y…— su voz se torno amarga, de repente, como si las fuerzas le hubiesen abandonado—Jhon no irá a nigun lado.—Dean asintio. Dejó a Boby y avanzó hacía Sam "su hermano". Sam estaba en medio del corredor, en una banca, todo desparramado y desgarbado con las manos en los bolsillos de su chaqueta. Tenía demasiada ropa encima, de talla más grande y el cabello desordenado como si no se lo peinara nunca. Cuando Dean llegó con el noto que sus mejillas estaban humedas. El cabello le cubria los ojos.
—Debería cortarselo ya, lo tiene demasiado largo — pensó. — Sam, soy tu hermano Dean.—se presentó.
Sam levanto la mirada, no sin limpiarse el rostro con las manos. Cuando lo miró Dean noto que sus ojos estaban demasiado rojos, debío haber estado llorando desde antes que su padre muriera.
—¿Dean?. — sonó confundido.
Sam tenía los ojos de un gris claro con anillas verdes, estaban humedos y le recordaron a los de un cachorro abandonado a su suerte. En este momento, era justamente su caso, pero Dean se haría cargo. Se haría cargo de todo.
Ciertamente Sam no entendería porqué ibá a hacerse cargo de todo, mucho menos siquiera porqué estaba Dean allí. Seguramente su padre le había usado de ejemplo como el tipo de hijo en que Sam jamás debía convertirse.
—Si, Dean, tu hermano mayor.— reiteró con paciencia.
Sam se levanto lentamente de su asiento. Se intento acomodó el pelo con las manos y lo miró largo rato.
—¿Qué haces aquí?— preguntó finalmente. No sonaba acusador, solo confundido y consternado, despues de todo Dean era hijo de Jhon, pero no era hijo de Jhon. Era la primera vez que el veía a Sam cara a cara. Era la primera vez que sabían de él en años.
—Vengo a por ti — explicó con simpleza, intentando no hacer bromas. Ahora era el encargado de Sam y debía meterse de lleno en su roll de adulto responsable y accesible. — eres menor de edad, asi que me dieron tu custodia.
Sam frunce el ceño.
—Gracias, pero no tienes porque. Se que Boby podría tomarla si se lo pidiera. — Sam es cortes y amable pero a Dean no le gusta la hipocrecia, venga como venga.
—Boby es un buen sujeto, pero no es familia. Debes estar con tu familia.— era una respuesta cuidadosa que había ensayado. Sabía que Sam lo cuestionaria.
Despues de todo, Dean era como el hijo prodigo. Solo que menos querido.
Sam pusó mala cara. Sus modales de buen niño se ya esfumados.
—Boby es mas familia que tu. — le escupe y ahí esta, en sus ojos, la ira y la rabia emergiendo. Seguramente Sam va a desquitarse el dolor de la perdida con el.
Que se desahogue todo lo que quiera, no tiene la paciencia para responderle o cerrarle la boca, esta mojado, tiene frio y empieza a tener hambre. Que Sam piense lo que le de la gana, de todos modos la situación no va a cambiar.
Dean le da la espalda, caminando hacía Boby quien se ha quedado como mero espectador.
—Me hare cargo de todo.— habla de Jhon por supuesto.
—Gracias.
Boby nunca le ha juzgado. Es un buen tipo y lo mas importante: sabe la verdad.
Siente a Sam acercarsele por detrás y sabe que no esta para nada contento.
Es menor de edad aún y si dentro de un año quiere buscar rumbo por su cuenta y abandonarlo es muy su problema. Dean cumplirá con su deber; no se lo debe a Jhon, pero no hay duda de que se lo debe a Mary.
Le da una última mirada al amigo de su padre.
—Si necesitas alguna cosa, llamame.
—Tu tambien Bobby.
Toma a Sam de un brazo con firmeza. Sam lucha, pero el agarre de Dean es de hierro mientras, lo arrastra por el pasillo a la salida. Van a mojarse y a Dean le importa un rabano. El ya esta empapado y quiere ver si la lluvia le baja los humos a su hermano.
El hospital es el lugar mas seguro para resguardarse pero, Dean planea salir de la cuidad, lejos del huracan, lejos de su padre y lejos de todo.
Mientras cruzan la interestatal, Sam se aferra a él como si nunca se hubiese subido a una moto, propablemente nunca lo ha hecho, pero dejo de quejarse o de hablar desde que la lluvia y el viento helado los recibieron en las puertas del hospital.
Mientras avanzan todo queda atrás, la cuidad, la lluvia y un nuevo panorama se alza en el horizonte.
Tiene frio, hambre y cansancio acumulado, pero esta bien, esas cosas evitan que piense en su padre.
Buscara un motel en carretera y pasaran la noche allí. luego seguiran en su viaje de ruta hasta california. Donde dicen nunca llueve y siempre hay sol.
Continuara.
