-Anthony Edward Stark, ¿Acepta a Loki como su futuro esposo y jura amarlo y respetarlo por el resto de su vida hasta que la muerte los separe?
-Acepto-respondió Tony con voz firme.
-Y usted, Loki Odinson, ¿Acepta a Anthony como su futuro esposo y jura amarlo y respetarlo por el resto de su hasta que la muerte los separe?
-Acepto-respondió Loki con una leve sonrisa.
-Entonces, los declaro esposo y marido. Lo que Dios ha unido hoy, el hombre no lo separe mañana-Tony acercó a Loki por la basura y depositó un suave beso en sus labios, Loki lo abrazó y los ojos de Tony conectaron con los de su padre sobre su hombro, una sonrisa maliciosa se formó en su rostro.
-Gané, padre-moduló con los labios antes de girarse, mostrándole una sonrisa falsa a su nuevo esposo.
16 años después...
Anthony Stark era el dueño de Stark Industries, después de la muerte de su padre cinco años atrás, la empresa había pasado directamente a sus manos ya que su madre no estaba interesada para nada en los negocios. Tony era excelente en lo que hacía, sus inventos eran los más vendidos alrededor del mundo y su empresa generaba las suficientes ganancias como para vivir tranquilo por cien años. Su vida era perfecta, tenía un trabajo perfecto, una vida tranquila y podía acostarse con quién quisiera sin el más mínimo remordimiento. Después de que Tony y Pepper rompieran su compromiso hace dos años, el castaño no había estado saliendo con nadie, prefiriendo divertirse y vivir la vida. Pepper seguía siendo su mejor amiga a pesar de todo, manteniéndose como su Gerente General, asegurándose que Stark Industries crecía cada día más y más. Tony simplemente no podía quejarse de su vida.
-Tony-el castaño alzó su mirada hacia su secretaria, Darcy Lewis-Tienes una llamada en la línea dos.
-¿Quién es?
-Es de un abogado, decía que era urgente-dijo la castaña, encogiéndose de hombros. Tony asintió y tomó la llamada.
-Anthony Stark hablando-contestó.
-Señor Stark, soy James Barnes, abogado de Loki Odinson-Tony se congeló cuando escuchó ese nombre.
Loki Odinson.
No pensaba en él desde el día que se marchó de la mansión, sus ojos verdes llenos de furia y lágrimas, su maleta con sus propias cosas y la puerta cerrándose firmemente para no volver. Howard había estado muy feliz cuando el moreno se marchó de la casa y su madre solo lo había mirado con decepción, Tony creía que fue en ese momento que perdió el respeto de su madre, la mujer simplemente era incapaz de creer que su hijo haya sido esa persona tan cruel como para utilizar a un muchacho de esa manera. Tony había enterrado cualquier pensamiento de Loki y había vivido dieciséis años como si nunca lo hubiera conocido. Y ahora...
-¿Señor Stark?
-¿Eh? ¡Ah, sí! Me decía...-dijo reaccionando.
-Le decía que era abogado del señor Odinson, tengo entendido que no han mantenido contacto en dieciséis años ¿es correcto?-Tony se aclaró la garganta.
-Eh, sí, es correcto.
-Muy bien, me debo en el penoso deber de decirle que el señor Odinson falleció el día de ayer en un accidente de auto-Tony casi deja caer el teléfono.
-¿Muerto?
-... se le solicita venir a la lectura del testamento-siguió el abogado, ignorándolo-, toda la familia debe estar presente y como legalmente ustedes dos siguen casados, se exige su presencia en la lectura que será el día de mañana en mis oficinas.
-... Claro, ahí estaré-musitó Tony, el abogado le pasó la dirección y cortó la llamada con una escueta despedida. Tony colgó el teléfono y se quedó mirando en la nada, Darcy entró al poco rato, hablándole de los pendientes que tenía para el día-Necesito que postergues todas las reuniones, Darcy, me ha salido una emergencia y voy a salir de viaje por unos días-la mujer lo miró con curiosidad.
-¿Estás bien? ¿Quieres que llame a Pepper?-el castaño negó con la cabeza, su amiga simplemente lo aniquilaría si se enterara que todavía está casado.
-No, solo ten listo mi avión para hoy en la noche-dijo y cogió sus cosas, saliendo de la oficina apresuradamente. El aire le faltaba, se desató la corba mientras entraba en su elevador personal y apretaba con impaciencia el botón del estacionamiento. Happy lo esperaba listo abajo, le abrió la puerta y empezó a manejar en silencio en dirección a la Torre Stark. Tony todavía estaba aturdido por la noticia, ¿Loki muerto? Por alguna razón, no podía imaginar muerto a ese chico con vibrantes ojos verdes y sonrisa traviesa.
-Eres guapo-Loki se giró a mirarlo y enarcó una ceja.
-¿Perdón?
-Eres guapo-repitió Tony, el moreno apretó los labios, ocultando una sonrisa.
-Eres muy atrevido-replicó, el chico se encogió de hombros.
-Puede ser-extendió su mano-Anthony Stark-el moreno alzó las cejas ante el nombre pero igual sonrió y extendió su mano.
-Loki Odinson.
-Es un placer conocerte, Loki Odinson, creo que nos vamos a llevar muy bien-Loki le mostró una sonrisa divertida.
-Eso parece, Anthony Stark
Este el prólogo de una nueva historia, no quería marcarla como serie porque no estoy segura que tenga una segunda parte, quién sabe, depende de cómo se den las cosas. Saludos!
