4 Estaciones
(Yukito x Sakura)
Disclaimer: Card Captor Sakura ni sus personajes me pertenecen. Sólo los tomo prestados para poder hacer una historia a mi pura imaginación y sin fines de lucro.
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Capítulo 1: Otoño
Las hojas de los árboles caían incesantemente y en medio de un vals en compañía del frío viento, aquellas danzaban dando una tonada rojiza al ambiente, casi de tristeza, todo dando por señal la presencia del otoño. Las estaciones cambiaban, y con ellas el corazón de la pequeña hechicera que no podía dejar de pensar en aquellos sentimientos que desde hacía tanto tiempo la tenían tan pensativa y preocupada.
Hacía ya dos años de su enfrentamiento con Eriol, con la reencarnación del gran mago Clow Reed, y tanto él como Shaoran se habían marchado. Al mismo tiempo ella misma le había respondido aquella confesión tan dulce del parte del joven chino, pero no como él se esperaba. Y es que en su corazón aún guardaba todo ese amor por su querido guardián lunar, a pesar de que había sido rechazada por él.
Suspiraba. Aún recordaba la expresión tan triste de Shaoran al sentirse rechazado por su querido amor. ¿Pero que podía hacer? No podía mentirle… La verdad es que ella no sentía lo mismo. No estaba enamorada de él. Había sido un gran apoyo para ella en el momento más doloroso de su vida… Sí, luego de que Yukito la había rechazado y ella le había sonreído con entereza no pudo evitar luego llorar desconsoladamente en brazos de su amigo, pues era la única persona que, quizás, la habría podido entender. Y en ese momento lo entendía perfectamente, pues ella hizo lo mismo con él rompiendo su corazón.
Pero aún ahora, después de todo este tiempo, del paso de tantas estaciones al fin entendía lo que le había querido decir Clow cuando lo visitó con la carta "Regreso". Él le quiso transmitir sabiamente el dolor que se sufre con el verdadero significado del cambio de las estaciones, tanto físicamente como espiritualmente. Las hojas… son como los sentimientos ignorados. Tal cual como las hojas, cuando no son correspondidos son olvidados por el resto, y caen… Así mismas las hojas que no sirven más, que nadie nota, se secan y caen a los pies de aquellos que pasan por la vida, siendo ignorados por el resto. Al pensar en todo ello la hechicera se arrepentía… se arrepentía de haberse rendido sin siquiera luchar por ese amor. Porque en ese momento no pudo decir nada más, al ver el brillo en los ojos de Yukito al hablar de su hermano mayor. Simplemente no podía pensar siquiera en querer pelear con él por el guardián representado por la luna. Aquel brillo tan cálido ya tenía dueño… y no era ella. No, ella sólo tenía el poder sobre Yue, y ni siquiera de él podía aspirar tener un poco de cariño, porque su corazón también le pertenecía a alguien más. Y es que sabía que Yue aún añoraba a su querido amo Clow.
Las lágrimas comenzaban a derramarse por su suave rostro sin poder detenerse. Observaba aquella mística danza, donde las hojas culminaban a sus pies casi sin vida. Y era así como ella se sentía. Vacía… tan, pero tan vacía.
¿Cómo poder vivir con alegría, cuando el ser que ella más amaba estaba lejos? Porque a pesar de tenerlo cerca no era así realmente. Él la protegería, sí, pero por obligación. Porque ella era su "ama". Pero ella… quería más. ¡Mucho, mucho más! ¿Acaso se había vuelto una chica codiciosa? Hace tiempo se había conformado con la idea de que mientras Yukito sea feliz con la persona que más amara ella también lo sería… Pero… ahora no sabía. Quería más que eso. Quería que ella misma fuera la razón de su felicidad. ¿Por qué… por qué no podía ser así?
El viento reaccionó ante ese sentimiento y sopló fuerte, envolviendo a la dueña de poderes mágicos en un frío y desgarrador abrazo. Y es que el otoño no podía demostrar su cariño de otra forma. Sólo podía desplegar frialdad cuando su intención era calmar el dolor del corazón y del alma. Pero era tan incomprendido… tan… solitario. Y así se sentía Sakura en ese instante. Tan sola…
La noche se hizo presente, y la castaña despertó en medio de un trance, e inconscientemente invocó su magia, volando hacia aquél bosque lleno de espíritus que hace años la perturbaban tanto. Ahora, a pesar de haber aumentado en ese tiempo considerablemente su magia y con ello poder sentir y diferenciar todas y cada una de las presencias mágicas no le importó ni le dio miedo. Simplemente quería estar sola, pero no notó los gritos de un peluche anaranjado que la llamaba para despertar, en vano. Dentro de su trance pensaba. En un lugar escondido de su corazón sentía demasiados sentimientos negativos. Celos… envidia… Pero ¿realmente eran sentimientos negativos? Buscaba el carácter de sus sentimientos. Aún deseaba que Yukito sea feliz. Pero no le alcanzaba con sólo eso. Quería tener ese amor para ella. Quería sentir las manos suaves sobre su rostro nuevamente, las miradas llenas de ternura y sus brillantes sonrisas. Realmente lo amaba tanto…
Finalmente llegó a un descampado en el bosque. El viento frío de la tarde se había intensificado y llegaba hasta a helar la sangre. Pero ella se sentía extrañamente cómoda ante ese ambiente.
Se abrazó a sí misma tratando de darse calor y darle un poco de alivio, en vano, a su roto corazón.
- Finalmente lo entendí… sé que el amor que siento por él es diferente al que siento por mi padre. Todo eso fue una fachada para no llorar frente a él por el dolor de sentirme rechazada. Pensé que con el tiempo, quizás, por su propia personalidad de Yue como mi protector iba a poder quererme tarde o temprano… ¿Entonces por qué…? ¿Por qué Yukito no puede amarme?
Las lágrimas no cesaban de correr por sus mejillas, limpiándolas en vano ya que volvían a cubrir su bello rostro, que poco a poco era iluminado por la luna.
La pequeña bruja levantó la vista, con las pestañas mojadas y brillosas y observó el resplandor tan bello de la luna que se encontraba sobre ella. Era tan especial para ella… Aquella estela que alimentaba a su querido guardián a partir de su magia. En esa admiración anhelante, miró fijamente aquella brillante luna. Cómo le gustaría poseer al dueño de su resplandor… Alzó los brazos en un vano intento por tenerlo.
- Yukito… Te quiero, te quiero tanto… - Susurró la castaña, sin despegar de su trance, pero con los ojos brillantes de ternura y tristeza. Una mezcla tan dolorosa como poderosa. Y es que el amor es la magia más poderosa de este mundo.
Al haber gastado gran parte de su magia inconscientemente, y la falta de práctica, la hechicera se desmayó, ante la presencia del guardián solar que la había seguido.
- Sakura… ¡No quiero que sufras más! – Susurró una voz felina, desplegando sus alas y volando en dirección a cierta casa conocida.
- No te preocupes… yo haré que vuelvas a ser feliz…
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Bueno… empecé a viciarme con esta pareja hace poco. De niña cuando miraba Sakura me encantaba Syaoran. Aún me gusta, pero Yukito tiene un poder especial en mí ahora xDU. Y como hay muchas historias Yue x Sakura y sólo 3 en español de Yukito x Sakura, le di una chance a ellos. ¡Espero les guste! Será una historia de 4 capítulos (uno por cada estación), así que me encantaría que sigan mi primer "no one-shot" xD
¡Dejen sus reviews, por favor! ¡Saludos! :D
