Hetalia y sus personajes pertenecen a Hidekaz Himaruya.
Arthur exhaló el humo de su último cigarrillo; lo lanzó al suelo y comenzó a caminar. Era un día nublado y frío en Londres.
Se tapó la boca con su bufanda, aquella verde oscuro que tanto le gustaba, y al rato tuvo que quitársela; el olor del tabaco se había impregnado en ella. Así que caminó a su departamento respirando el aire frío, haciendo figuras en el aire con su aliento.
Pasó frente a la tienda de conveniencia de todos los días, y recordó que el café se había terminado esa mañana. Así que entró por él, y al llegar a la caja vio los paquetes de goma de mascar. Pensó en comprarlos, pero sabía que no bastarían para disminuir el olor a tabaco de su boca, y los dejó pasar. De cualquier manera, él se molestaría.
Antes de salir, notó un curioso cartel en la puerta:
"Estarás besando la nicotina
Serás Miss Cafeína"
Junto a las letras en rojo, había un dibujo de una chica en camisa a rayas con una máscara de conejo puesta. Le pareció un anuncio bizarro, pero funcionaba, pues llamaba bastante la atención.
Así pues, llegó a su departamento. Alfred ya estaba en casa.
"¡Hey, Artie!" El muchacho pus:o su laptop a un lado, y se levantó para tomar las bolsas de su mano. "Recordaste lo del café, gracias."
Se inclinó para besarle en los labios, y Arthur pudo ver, antes de cerrar sus ojos, como Alfred fruncía el ceño.
"¿Estuviste fumando otra vez?" preguntó mientras Arthur le daba la espalda, y ponía su bufanda y abrigo en el perchero.
"Quizá", respondió, el cinismo en su voz como manera de protegerse de la culpa y vergüenza de tener aquella conversación otra vez.
"Creí que habíamos llegado a un acuerdo"; dice Alfred, su voz suena más decepcionada que molesta.
Arthur suspira.
"Lo sé, lo sé. Pero creo que un acuerdo contigo no será suficiente". Mira a Alfred. El chico baja la vista, triste, y Arthur comprende lo que ha dicho.
"Digo que quizá necesite ayude profesional, love", se acerca a él. "Mi adicción se está saliendo de control..."
Alfred voltea a verlo, y antes de que el primer pensamiento de auto-odio cruce la mente de Arthur, él ya está en el pecho de Alfred, acurrucado entre sus brazos y su suave sudadera azul.
"Saldrás de esta, Artie. Yo estaré contigo, y saldrás de esta".
Arthur sonríe, escondido en el pecho de Alfred, y una vez más se pregunta qué bien le ha hecho al mundo para tener a Alfred junto a él.
Drabble inspirado en un reto de la página en facebook Es de fanfics.
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