Este
es mi primer fanfic bien hecho y derecho, espero que les guste. Si
ven alguna faltilla de ortografía me avisan, por
fa'.
Aclaración: Los nombres de los personajes utilizados
en esta historia son propiedad de J.K Rowling con derechos de autor y
etc., etc., etc. :) Bueno, creo que uno que otro va a ser
inventado.
Capítulo I
La calle de Privet Drive era considerada "normal" en donde todos sus habitantes eran "normales" y cualquier cosa fuera de lo común no era bien recibida. Eran las 11:30 de la noche y ya todas las luces de las casas cuadradas de Privet Drive estaban apagadas. Solo una pequeña luz como de una vela provenía de la casa número 4 de Privet Drive, una luz tenue suficiente para leer un poco. En esa habitación estaba un niño llamado Harry Potter, más bien un joven llamado Harry Potter. Este muchacho tenía una complexión delgada, ojos verdes deslumbrantes con forma de almendras, cabello negro azabache y muy desordenado, usaba anteojos y tenía una cicatriz que cambiaba la diferencia entre ser "normal" y...mago. Tenía un libro abierto en su almohada y lo leía mientras estaba recostado boca abajo sobre su cama. Harry estaba buscando información para una redacción acerca de las Transformaciones más sobresalientes de los magos famosos y como les ayudo, que tenía que ser entregado a su profesora de Transformaciones. Esta y muchas otras materias "raras" se emprendían en un colegio "raro" llamado Hogwarts. Habían pasado ya 15 años desde que Harry se había enterado que él era un mago y que su destino estaba en ese colegio, y aunque sus tíos lo trataron de impedir, fué y descubrió a sus dos mejores amigos: Hermione Granger y Ron Weasley. Harry encontró lo que buscaba y sacó un pergamino que tenía ya varias cosas escritas, un tintero y una pluma. Hecho esto se puso a escribir lo suficiente para terminar su tarea cuando se sobresaltó por el sonido de un ave proveniente de afuera. Harry se reincorporó en su cama y vió a su querida lechuza blanca Hedwig. Pero se le hizo raro ver que junto a ella iban 4 lechuzas más. Una de ellas era Pig, la lechuza de Ron, otra parecía venir de la escuela y otras dos que Harry nunca había visto. Una por una fue parandose en la ventana pero como no cabían, terminaron por entrar a la habitación de Harry. Harry se exaltó al oír que su primo Dudley había roncado pero para su suerte no se despertó. El jóven fue recibiendo los paquetes que le daba cada una y se fueron yendo a excepción de su lechuza que con mucho cuidado para no hacer ruido, se metió en su jaula y se dispuso a dormir. El primer paquete que abrió fue de Ron pero leyó la carta antes:
Querido Harry:
¡Hola! Espero que
los muggles no te estén dando un mal rato como siempre. Esta
vez no se me ocurría nada para tu regalo de cumpleaños
pero mis hermanos me dieron una genial idea, la verás en el
paquete. Supongo que ya habrás adivinado quienes, Fred y
George. Les ha estado yendo bien en su negocio con los Sortilegios
Weasley, tanto así que nos han regalado cosas a todos los de
la familia, excepto a Percy, claro esta. Cuando nos veamos te
enseñaré todo lo que nos han regalado y se compraron un
departamento cerca de su tienda. Hace 2 días fuimos a
visitarlos ahí y nos sorprendimos de lo amplio y limpio que lo
tienen. Este verano no podremos ir por ti.-
-¿por qué!-
exclamó Harry pero se calló cuando oyó un
ronquido de Dudley
- Si lees la carta de Hermione sabrás la
razón. Pero no te preocupes, nos veremos. A ver si puede ser
una semana antes de iniciar clases y nos podemos ver en el Callejón
Diagon. Hermione ha accedido a la petición. Tengo mucho que
contarte, y no son cosas de la Orden, son acerca de mi. Espero con
ansias. Cuídate.
Ron
Harry se apresuró a rasgar el papel de regalo del paquete de Ron y se encontró con una caja que decía "Pantano Portable" y tenía una caricatura de unos niños corriendo y un dibujo que representaba un olor detrás de ellos. Y a lado de esa caja estaba una más pequeña que decía "Dragones Flamantes" y tenía la caricatura de un dragón. Esas eran algunos inventos de los gemelos, el pantano ya lo había visto en acción el año pasado pero esos dragones nunca los había visto y considero que no sería muy prudente utilizarlos hasta que Ron le dijera como. Los dejo en su mesita de noche y vio otro regalo con una carta encima de él. Era de Hermione.
Querido Harry:
Espero que estés bien y
que los recientes acontecimientos no te estén molestando. Te
escribo para desearte un feliz cumpleaños y enviarte tu
regalo. Estaba buscando una forma de enviarlo y Hedwig apareció
como caída del cielo así que la utilicé. No
tenía mucho dinero así que te compre lo que pude.
Espero que te agrade y que te quede. –Harry se extrañó
con eso- Aquí todo marcha a la perfección y esta vez no
me encuentro ni en Grimmauld ni en La Madriguera, estoy pasando las
vacaciones con mis padres en mi casa. No puedo esperar a que las
notas de los TIMOS lleguen. Espero que me haya ido bien. Cambiando de
tema, tengo un propuesta para ti: ¿te gustaría pasar el
verano en mi casa? Le avisé a Ron para que no te proponga ir a
la Madriguera pero si prefieres ir ahí, no hay ningún
problema y nos veríamos hasta una semana antes de ir al
Colegio para comprar los útiles y demás. Espero tu
respuesta y no importa que la envíes de noche, mientras más
pronto mejor. Sí aceptas iremos por ti mañana a tu casa
a las 5:00 de la tarde. Cuídate mucho.
Besos y
abrazos
Hermione
Harry se sorprendió al ver la carta de Hermione y sin pensarlo dos veces agarró un pedazo de pergamino y escribió:
Querida Hermione:
Por supuesto
que me gustaría ir a tu casa, espero no ser mucha carga para
ti y tus papás. Espero con ansias que sea mañana. Tú
también cuídate mucho.
Harry
Dobló el
pergamino y despertó a Hedwig para que lo fuera a entregar. El
ave se despertó un poco molesta pero accedió levantando
la pata
-Gracias Hedwig, lleva esto a Hermione lo más
pronto que puedas por favor.- dijo Harry al mismo tiempo que ataba la
carta a la pata del ave. La lechuza le respondió con un suave
picotazo y salió volando por la ventana. Harry dio media
vuelta y se apresuro a abrir el siguiente paquete que era de la
señora Weasley que como siempre le mandaba pastelillos hechos
en casa. El siguiente paquete era de Hagrid y no tenía nota
más que un simple "Feliz Cumpleaños" y era una
torre Eiffel con varias luces que se prendían y apagaban
cuando la encendías. Se le hizo muy raro pero continuo con el
último paquete. Abrió la envoltura y vio la carta
primero así que la leyó:
Querido Harry:
Espero
que te encuentres bien después de lo que paso en el
Ministerio. –Harry sintió una punzada en el estomago al
recordarlo- Te preguntaras por que antes no te había yo
escrito y era por el tiempo, pero ahora que si puedo te mando esta
carta y un regalo que espero que te guste. Espero verte pronto y
recuerda que me tienes aquí para apoyarte en lo que sea.
Cualquier cosa escríbeme, tu lechuza sabrá donde
encontrarme. Cuídate.
Lupin
Harry se sorprendió de que todos le dijeran que se cuidara. Pareciera que nadie confiaba en él. Estaba harto que lo trataran como a un niño travieso. Pero dejó eso para otro rato y vio el regalo de Lupin. Era como un libro horizontal y cuando lo abrió había una nota dentro:
Hagrid me dijo que ya te había
regalado uno pero supuse que te gustaría tener más.
Espero que te agrade.
Lupin
Dejó la nota a un lado y vio la primera página que mostraba una foto de su padre y otra de su madre, ambos parecían estar en 7° grado. A Harry se le hizo un nudo en la garganta conforme iba pasando las hojas del álbum, viendo fotos de lo que parecía ser su boda, cuando estaba embarazada su madre, con la antigua Orden, con sus amigo, en fin. Harry se la pasó viendo las fotos hasta que el sueño lo estaba venciendo. Dejo los regalos y tarjetas en la mesita de noche junto con su trabajo y se dispuso a dormir, pensando todavía en sus padres y en que el día siguiente vería a su mejor amiga.
