Ahí estaba yo, caminando en la mitad del desierto, en camino a Suna, con una misión de escolta, aunque yo no entendía por qué, digo, de todas formas esa persona a la que tenía que escoltar tenia que volver luego a Konoha, ¿Para qué se tenía que ir si iba a regresar? Pregunto yo. La susodicha caminaba a mi lado, la mejor kunoichi de toda Suna, la hermana del kazakage y la mujer más orgullosa que conozco, Sabaku no Temari.
Si, tenía que escoltar a ésta "damisela frágil" hasta la villa de la arena porque, según me informó Tsunade-sama, alguien parecía estar tras ella para hacerle daño, y aunque ella insistió que no necesitaba escolta alguna, pues...aquí estoy, ¿quieren más explicaciones?.
-Ya deja esa cara de fastidió –me dijo amablemente...de acuerdo...en realidad me lo gritó ¬¬
-Hmmm
-Eres muy comunicativo –nótese su sarcasmo
-Comunicarme es muy problemático, ¿cuánto falta para llegar?
-Aún falta camino, pero te aseguro que mañana por la tarde ya estaremos ahí
-Hmmm –me limite a decir, era tan problemático andar por ese desierto, solo había...arena - ¿te molesta si te pregunto algo?
-Eso depende de la pregunta
-¿ No se cansan del paisaje desértico? –mire a mi alrededor como buscando algo más que ese polvo rojizo- digo, solo hay arena, arena, arena y...adivina...arena ¬¬
-Hmmm, talvez no sea tan colorido como tu amada Konoha, pero tiene sus encantos, hay unos atardeceres preciosos aquí -comentó con cierta, ¿cómo lo describiría?, ¿chispa?
-Si tal vez, ¡pero el calor es insoportable!
-Jaja, no te preocupes, en la noche la temperatura baja, y mucho
Bueno, pasaron las horas y caminamos, y caminamos, y caminamos hasta que calló la noche y...tal y como la chica lo prometió, comenzó a hacer un poquito de frío, solo un poquito...para que miento...
-Ah!!, esta helando!!, ¿cómo puede caer tan rápido la temperatura?
-Te lo dije XD – aunque era leve, pude notar que estaba temblando
-Tiemblas
-¿Ah?
-Que estas temblando, ¿tienes frío?
-Jeje, si un poco, tal vez lo mejor será descansar y continuar mañana, ademas la temperatura puede descender más
- "¿Más frío?" Entonces busquemos un lugar en donde... –mi mirada se posó en una formación rocosa- mira, ahí puede haber un lugar para pasar la noche
-Buena idea, vamos
Nos dirigimos corriendo hacia ahí, escalamos un poquito, bueno, ¡¡de echo fui YO el que escaló, ya que Temari encontró una senda por donde pasar y la muy maldita no me dijo absolutamente NADA!!, la cosa es que cuando llegamos más o enos a la mitad de la rocota, porque era una roca enorme, divisamos una cueva, no era muy grande ni muy profunda, pero servía para pasar esa noche tan fría.
-Bueno, si empieza a nevar juro que me da algo –me dijo mientras se sentaba cerca de mi –es extraño, nunca había sentido tanto frío
-Hmmm –entonces lo recordé, en mi morral (mochila o como le digan) había empacado un cobertor, había pensado luego, "que estupidez, vas al desierto", pero ahora no me lo parecía tanto – ten –le dije al momento de cubrirla con la manta
-Gracias n/n... pero tú no tienes con que taparte ahora
-No te preocupes, soy hombre, ¡¡soy rudo!! –pude escuchar una pequeña risilla de parte de la rubia- LO SOY
-Jaja, si claro –me dijo burlonamente, luego se acerco más a mi y me cubrió con parte del cobertor mientras se apoyaba un poco en mi –al menos caliéntate un poco, no quiero llevar arrastrando una paleta a Suna
-¬/¬ -debo admitir que se sentía muy bien estar así
Nos mantuvimos así alrededor de 10 min., mientras hablábamos de cosas variadas, cuando ella sintió que mi temperatura corporal ya había subido dio señales de apartarse.
-Ya estas más caliente –se iba a quitar, pero a mi me gustaba estar junto a ella, por lo que la sostuve de la cintura y la pegué más a mi, a lo que pensé me iba a golpear –¿qué haces?
-¿Podemos estar así un poco más? –le pregunte casi en un susurro, estaba seguro de que una cachetada se iba a ir en contra de mi pobre cara, pero no fue así, después de unos segundos se dejo llevar por mi agarre y logre que apoyara su cabeza en mi pecho, al igual que su brazo.
Me quede pensando en el momento, mirando hacia la nada, de seguro estuve así un muy buen rato porque para cuando volví a mi realidad, Temari ya se encontraba placidamente dormida, acurrucada en mi pecho. Yo no podía evitar esbozar una sonrisa, se veía tan dulce, no agresiva como siempre, se veía tan linda cuando dormía, me encantaba todo en ella, su rostro, su complexión, todo.
Su hermoso cabello despedía su dulce aroma, el cual me embriagaba, ese bello cabello rubio oscuro que tan bien se le veía, esa noche de seguro que fue una de las más felices de mi vida, el sentirla junto a mi al menos una única vez...porque, ella hermana del kazekage, la mejor de Suna, ¿por qué estaría con alguien como yo?, pero al menos esa noche la podía sentir junto a mi, por esa noche...podía estar a su lado.
