Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia sí que es mía.


PRIMER BESO

Los últimos días un recuerdo muy lejano se repetía en sus sueños, un recuerdo que cada vez que se levantaba no recordaba bien, preguntándose si aquello realmente habría sucedido. Esos delicados labios y aquellas arreboladas mejillas no lo dejaban en paz, preguntándose de quien se trataba aquella niña. El sueño no podía ver toda su cara, solo la parte inferior, no podía recordar como eran los ojos o el pelo de la chica, pero si un cálido sentimiento en sus labios por ese dulce contacto.

—¡Sasuke-kun, levántate ya, no seas perezoso teme! ¡Prometiste que esta vez si te reunirías con los demás! —decía entusiasmado el rubio, mientras movía con brusquedad al chico, logrando molestarlo y que le diera un fuerte empujón haciendo que el rubio se callera de la cama.

—Joder dobe, déjame en paz—decía cansado el chico, arrepintiéndose de al final haber accedido a quedarse en la aldea en vez de ir al viaje de redención.

No entendía como a pesar de todas las trampas que dejaba el rubio conseguía meterse en su casa, juraba que la próxima vez activaría su dojutsu solo para que lo dejase dormir tranquilo, en mala hora le había hecho la estúpida promesa de ir a comer con todos los demás.

Con pereza se levantó de la cama y se fue a arreglar, no tenía ni pisca de ganas de ir a ver a sus "amigos", pero sabía que no le quedaba de otra. El rubio no le iba a dejar ni un momento de paz si reculaba en su palabra, así que sencillamente aceptó su molesto destino.

Después de vestirse se dirigió a la cocina a preparar un fuerte café, pero se encontró al Uzumaki sentando esperando impacientemente que pasaran los tres minutos para que pudiese comer su ramen, de verdad que no entendía porque le gustaba aquella porquería de comida. Comieron en silencio, para sorpresa del ojinegro, pero no se quejó, prefería al blondo cuando se encontraba callado.

Pero claro, aquello no duró demasiado, porque cuando el chico acabó su ramen empezó a hablar sobre lo divertido que será que todos se reúnan. Sasuke no le prestaba demasiada atención, posiblemente los únicos que estaban totalmente cómodos en su presencia eran Naruto y Sakura, pero tampoco era como si le importara demasiado la opinión de sus excompañeros, pero le molestaba recibir tanta atención.

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—¿Crees que Naruto consiga traer al emo vengador? —preguntó Sai a Sakura para que esta le mirara mal, no le gustaba como llamaba a su amigo, pero le sonrió con suficiencia, indicándole que con lo plasta que podía llegar a ser Naruto lo traía fijo, aunque con el Uchiha nunca se sabía.

Los dos chicos caminaban por la aleda, pero el pelinegro no podía dejar de oír los cuchicheos de los aldeanos al verlo pasar, pero su opinión tampoco le era relevante, por lo que pasaba de ellas. El ojiazul al ver esto se acercó más a su amigo, para que sintiera que no estaba solo, a lo que él rio internamente.

—¡Naruto! —gritó una voz potente de repente haciendo que el muchacho se volteara.

—¡Kiba! —respondió Naruto en tono alegre. —Hola Shino, Hinata-chan—dijo el rubio sonriendo, haciendo que la chica se sonrojara ligeramente, pero que le sonriera, devolviéndole el saludo, al igual que Shino, pero de una manera mucho más seria.

Después de la guerra, a pesar de que la ojiperla seguía siendo tímida había mejorado mucho, haciendo que poco a poco pudiera hablar con más tranquilidad con el Uzumaki, haciendo que este pensase que ella ya no era tan rara.

—Buenos días Uchiha-san—dijo la chica saludándolo, pero el morocho ni siquiera la miró, no entendía porque lo saludaba, haciendo que el rubio le diera un codazo, pero aún así el exvengador seguía sin responder, haciendo que tanto Kiba como Shino también se molestaran.

Naruto suspiró rendido y guió a todos al restaurante de barbacoa para ir a comer, seguro que el equipo de Chouji estaban allí los primeros. Cuando los demás los vieron los saludaron, pero aún así el Uchiha no hacía nada por sociabilizar, haciendo que la incomodidad en los demás aumentase, claro que el único ajeno a eso era el Akemichi, ya que estaba demasiado concentrado viendo la carta, pensado en que pediría que no se fijaba en nada más.

Sakura se acercó a Sasuke, sentándose a su lado, preguntándole que tal le había ido el día, o como le parecía la aldea, pero él no tenía nada de ganas de hablar, pero aún así la ojijade seguía insistiendo, no se pensaba rendir tan fácilmente, quería que su amigo se sintiera a gusto. Pero lo que no notaba es que cada vez que habría la boca para hacerle una pregunta lo único que conseguía era molestar más al azabache.

Y no es que la pelirosa le molestara tanto, pero estaba cansado y no quería seguir allí, así que para que la Haruno le dejara en paz comenzaba a asentir en cada cosa que ella decía, consiguiendo que esta sonriera feliz por su logro. Así que en un despiste de la chica se fue a sentar al lado de Naruto, aprovechando que la persona que se había sentado al lado del rubio se había ido al lavabo. Peo a Lee no le importaba para nada su nuevo asiento, incluso estaba mucho más feliz que antes, después de todo sentarse junto a Sakura era lo mejor que le podía llegar a pasar.

Inesperadamente estar sentado al lado del Uzumaki era mucho más calmado, ya que prácticamente el chico era el que siempre hablaba, por lo que él no tenía que decir nada. Así que se dedicó a mirar a sus compañeros de antaño, a algunos los recordaba más que otros, seguramente por lo revoltosos que eran, como Kiba, Lee e Ino. Luego a Shikamaru, y Neji los recordaba más vagamente ubicándolos un poco. Pero a quienes solo recordaba haberlos visto eran, Shino, Chouji y Tenten, pero no recordaba muy bien sus nombres, seguro no le eran del todo relevante.

Posiblemente la única persona de la que no se acordaba nada era la peliazul con la que antes se toparon, no conseguía ubicarla en ninguna parte, tal vez era como el pelinegro que había sido su remplazo, ya que no recordaba a nadie como la chica.

—Oye dobe ¿Quién era ella? —preguntó con desinterés el exvengador señalando a la peliazul haciendo que el rubio lo mirara interrogante ya que cuando antes se había encontrado no había mostrado pisca de interés en la chica, per bueno, quien entendía el comportamiento de su amigo.

—Es Hinata-chan—respondió el rubio feliz, pero el Uchiha se había quedado igual, seguía sin saber quien era. —¿No la recuerdas? —preguntó al ver la cara escéptica del pelinegro, haciendo que Sasuke negara. —Pero si estudió con nosotros en la academia, era una compañera de clases—dijo esperando que estaba vez su amigo la reconociera, pero seguía con la misma cara seria mientras negaba. — Oh vamos, ¡Es Hinata, del clan Hyuga! —soltó molesto, haciendo que por fin el morocho relacionara a algo con la muchacha, pero aún así no la identificaba a ella como un individuo. —Eres un caso—dijo.

El Uchiha seguía sin recordarla demasiado, pero prefirió no seguir preguntándole al rubio. Por alguna razón no dejaba de mirar a la chica cada vez que se sonrojaba, sus mejillas eran blanca, pero adquirían un lindo color rosado cuando ella se avergonzara.

¡Espera!, ¿es que podía ser ella? La chica que siempre estaba oculta buscando el dobe, pero aquello no fue lo único que recordó más rápidamente lo negó, no podía ser, él no podía haber hecho eso, menos con una Hyuga, ya que entre ellos y los Uchiha había una tensa relación.

Los ninjas hablaban y comían alegremente, fue entonces cuando a la blonda de ojos azules sacó a juego un tema que quería saber desde hace mucho.

—¡Chicos! ¿Se han dado cuentas que hay bastantes parejas? —dijo entusiasmada Ino, pero Shikamaru la miró con aburrimiento, sabía porque estaba sacando ese tema y no pensaba entrar en él, ya le había dicho que dejase ese tema en paz, pero parecía que la rubia no se pensaba rendir. —Así que me estaba preguntando quien de entre nosotros ha robado más primeros besos—dijo risueña, asombrando al pelinegro, que no se esperaba aquello.

Todos la miraron, inclusive Sakura, ya que tras la cuarta guerra ninja ella también había perdido su primer beso, posiblemente lo único que le consolaba era que había sido la misma persona que se lo había robado a Sasuke, por lo que se podría decir que había tenido un beso indirecto con él.

—¿Por qué preguntas eso, es que acaso crees que ganarás? —dijo molesta la Haruno, haciendo que saltaran chispas entre las dos chicas, haciendo que fueran separadas por sus respectivos compañeros de equipo, haciendo que Naruto se ocupara de la pelirosa y Shikamaru de Ino. Pero parecía que con las palabras dichas por la rubia se había empezado con una futura guerra que ambas necesitaban librar y ninguna iba a ceder. Y aquello solo podía significar una cosa, problemas, y de los gordos, porque cuando competían no había quien las parara.

Sakura sabía que si Ino había sacado ese tema era porque tenía un as bajo la manga, conocía sus capacidades y al único que había besado era a Naruto y ni siquiera había sido el primer beso del rubio, por lo que si quería que Ino no ganara debía encontrar un fuerte contrincante para la rubia.

Pero la ojiazul adelantándose al plan de la Haruno, para así dejarla mal y burlarse un rato de ella se aventuró a preguntarles a todos.

—Supongo que tu primer beso habrá sido Tenten y viceversa—dijo Ino mirando directamente a los dos castaños, haciendo que la chica asintiera.

—No, fue Hinata-sama—respondió Neji consiguiendo que todos lo miraran asombrados y que la castaña mirara perpleja a su novio. —Hanabi empujó a Hinata-sama y yo al intentar cogerla nos besamos—explicó haciendo que la tranquilidad volviera, por un momento todos se habían asustado.

—Vaya no esperaba eso—dijo asombrado Naruto haciendo que algo en el pecho de la peliazul se encogiera.

—¿Y tú Lee? Últimamente te vi muy cerca de Asami —preguntó Sakura haciendo que el chico se sonrojara.

—¡Oh, mi llama de la juventud me llama! —gritó fuertemente para luego salir corriendo de allí.

—Entonces, soy la ganadora—declaró Ino con una enorme sonrisa.

—Ni siquiera nos has dicho cuantas veces has robado un beso, no te puedes declarar ganadora—dijo molesta la ojiverde, haciendo que su amiga sonriera con altanería.

—Bueno, quería molestar a Shikamaru dándole un beso, pero Chouji se metió en medio y lo acabé besando, por supuesto, que en verdad no quería besar a ninguno de los dos, solo era una broma, pero de tan molesta que estuve hice que Shikamaru me besara y también perdiera su primer beso—anunció la rubia dejando a todos de piedra, realmente que podía llegar a ser alguien muy vengativa. —Y bueno, también se lo robé a mi Sai—dijo coqueta. —Te lo dije frente de marquesina, me robé tres besos, soy la clara ganadora—decía Ino mientras se reía fuertemente.

—No les has preguntado a Kiba ni a Shino—dijo Sakura casi desesperada, pero Ino la miró con desinterés y un poco de burla.

—Oh vamos, es imposible que el perro hubiese robado muchos primeros besos y creo que Shino es del tipo reservado—dijo la rubia.

Aquello sencillamente era ridículo, ¿competir por quien había robado más primeros besos? Se preguntaba internamente Sasuke, pero la verdad es que gracias a ese ridículo tema de conversación él tampoco dejaba de pensar en su sueño con la Hyuga. Se preguntaba internamente como era posible que olvidara aquello, después de todo se hubiera ahorrado el mal trago de pensar que su primer beso había sido Naruto.

—En ese caso empatas con Hinata—dijo Kiba de repente asombrando a todos. —Ya que ella fue tanto mi primer como el primer beso de Shino—habló tranquilamente, dejando de piedra a todos y consiguiendo avergonzar a la peliazul que se puso extremadamente roja.

—¡¿Cómo?! —gritaron a la vez Sakura e Ino, que no daban crédito a lo que acaban de oír, mientras que el primo de la Hyuga comenzaba a emanar un aura asesina en contra a los compañeros de equipo de la peliazul. Mientras Naruto sencillamente se había quedado frío, igual que el Uchiha.

—No es lo que piensan—dijo tranquilamente Shino tratando de apaciguar las cosas al ver como el Hyuga se comenzaba a acalorar, mientras que Kiba solo reía bajamente al ver lo que había conseguido con su "inocente comentario". —Cuando recién se formó el equipo ocho fuimos al lago a entrenar. En ese entonces ninguno de los tres sabíamos caminar por el agua, así que habíamos quedado para practicarlo, pero Kiba comenzó a jugar y en un despiste suyo se resbaló y golpeó su cabeza con una roca, consiguiendo hundirse. Nosotros estábamos un poco lejos, pero intentamos llegar lo más rápido a él y lo rescatamos, pero había tragado un poco de agua, por lo que Hinata le hizo el boca a boca—finalizó haciendo que todo se normalizara.

Neji se encontraba mucho más calmado, pero aún así esperaba que Shino explicara como es que él había besado a su inocente prima.

—¿Pero y como pasó vuestro beso? —preguntó la pelirosa, haciendo que Shino mirara serio a Kiba, que aún reía al recordarlo.

—Pasó casi igual que con Neji. Kiba empujó a Hinata—dijo tranquilamente haciendo que todos asintieran, aquello correspondía mucho más al tímido carácter de la chica. Pero claro, el Hyuga no lo estaba tanto, ya que por culpa del Inuzuka era que Hinata había perdido su primer beso.

—¿Entonces el idiota de Kiba fue tu primer beso? —preguntó Ino con lástima. —Pobre Hina, debe haber sido horrible—bromeó molestando al chico.

La peliazul se quedó callada frente a esa pregunta, ella no podía responder a eso, Kiba no había sido su primer beso, ella se lo había robado una vez a Naruto cuando lo encontró dormido bajo un árbol, posiblemente aquella había sido la vez que más valiente y descarada que había sido.

—No es así, fui yo—dijo secamente el Uchiha haciendo que todos lo miraran con sorna, ya que sabían que Naruto había sido su primer beso. Mientras que la peliazul lo miraba interrogante, pero entonces, como si de un flashback se tratara recordó aquel día en el rio. ¡No! ¡Aquello no podía ser posible! ¿Cómo lo había podido olvidar?, se recriminaba mentalmente.

Los demás voltearon hacia la peliazul, para que le dijera al Uchiha que se equivocaba, pero al ver como la muchacha estaba más roja que nunca, comenzaron a dudar de que se tratara de una mentira. Hinata no podía más con el recuerdo que tenía olvidado, por lo que acabó desmayándose, haciendo que el Uchiha se riera, dejando todavía más sorprendidos a sus amigos.

—Cuando despierte dile que tenemos que hablar—dijo ya con su actitud seria, mirando a Shino, que tenía agarrada a su compañera, para luego irse, dejando a todos de piedra, y con enormes ganas de saber como diablos pasó el primer beso del Uchiha y la princesa Hyuga.


Notas de la autora: No sé ni siquiera si esto podría catalogarse de Sasuhina, pero bueno, me salió esta idea en la madrugada y me puse a escribir como loca XD, espero que para pasar el rato por lo menos esté bien.

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