NADA DE ESTO ME PERTENECE, LOS PERSONAJES SON DE NICK, LAS CANCIONES, DE DIFERENTES INTÉRPRETES.

¡Hola! Aquí, con una loca idea que se me vino a la mente hace unos días.

Como dice el título, este fic son una serie de song-fic independientes con diferentes parejas y situaciones, inclusive algunos en AU, pero con la peculiaridad de que cada episodio esta insporado en una canción de intérprete mexicano.

Este fic es un homenajo a los dosciendos años de independencia y cien años de aniversario por la revoloción, acá en México. Pienso que es un momento histórico que me tocó vivir y esta es mi forma de manifestar mi orgullo por mi patria.

Sé que ya casi termina el año, pero es que la idea no era muy concreta, hasta hace poco la solidicé.

Sin más preámbulos, el fic!:


Cucurrucucu Paloma.

Se llamaba Sokka, ese era el nombre del pobre guerrero herido.

Aunque había nacido y crecido en la Tribu Agua del Sur, al cumplir los dieciséis años de edad, se fue a viajar por el mundo. Aprendió de muchos maestros en diferentes naciones el arte de la pelea, entre todas las armas que aprendió a manejar, la espada se aplacó de inmediato a su dominante carácter y se hizo el más poderoso maestro espadachín de todo el Reino Tierra y la Nación de Fuego.

Siguió viajando, era un nómada. Solo regresó a su lugar de origen cuando se casó su hermana. Y tras los esponsales, se fue de nuevo para encontrar más cosas que el mundo de la lucha pudiera enseñarle. Era un guerrero aguerrido, fuerte y muy inteligente con un peculiar sentido del humor, basado por completo en el sarcasmo.

Quien lo viera caminar no pensaría que era un gran guerrero. El chico no era de gran altura y tenía una complexión flaca. Pero detrás de su delgadez, escondía su espada, que colgaba del cinturón y en su espalda, colgaba el boomerang. Dos armas que se hacían mortales en sus manos.

Pero un día, en una cuidad del Reino Tierra, conoció a una mujer hermosa y talentosa de quien se enamoró perdidamente.

Ella se llamaba Suki, tenía ojos azules como el mar y una sonrisa tan hermosa que alumbraba al mismo cielo. Para Sokka era la mujer más bella que el mundo pudiera ver. Además, de que Suki era una guerrera que usaba una peculiar técnica de combate para él desconocida.

La mezcla de belleza física con rudo carácter y gran habilidad, enamoró por completo al aguerrido guerrero del Sur, quien se rindió ante los femeninos encantos de la guerrera.

La cortejó, en un principio ella demostró interés por el chico, pero jamás le permitió siquiera que le diera un beso. Suki amaba a un hombre de su tribu, y aunque sentía aprecio por Sokka, no lo amaba.

Pero su corazón, normalmente dulce, se tornó lleno de podredumbre al ser tocado por la maldad. Esa maldad que era el resultado de ver casado al hombre que tanto amaba ella. Suki, corrompida por la envidia y el dolor, aceptó ser la novia de Sokka ¡E inclusive se le entregó!

Para Sokka eso era el paraíso. La amaba y creía su amor correspondido. Pero no sabía que todo había sido para Suki un juego, su forma de vengarse del mundo y de los hombres, siempre malditos.

Lo dejó, sin decir o hacer nada más. Se fue un día de la casa de ambos para nunca más regresar. El pueblo por muchos días criticó su maldad, pues dejó tras ella al fuerte guerrero, sumido en un mar de soledad, con su vitalidad destruida

Dicen que por las noches

Nomás se le iba en puro llorar

Dicen que no comía

Nomás se le iba en puro tomar

Juran que el mismo cielo

Se estremecía al oír su llanto

Como sufrió por ella

Que hasta en su muerte, la fue llamando.

Ay, ay, ay, ay, cantaba

Ay, ay, ay, ay, reía

Ay, ay, ay, ay lloraba

De pasión mortal… moría.

Y murió de dolor. Sokka falleció dos meses después de que Suki se fuera. Aunque los doctores dijeron que fue por una infección estomacal, todos en el pueblo afirmaron que era por culpa de esa mujer, que lo dejó muerto por amor.

Decían los que sabían que cada noche le lloraba a la mujer que con su partida de llevó su corazón. Fue enterrado a su muerte y le hicieron los respectivos honores. Merecía vivir feliz en el otro mundo, la felicidad que en vida esa mujer le arrebató.

Fue por eso que todos quedaron sorprendidos cuando vieron a una paloma, posada sobre la ventana de la casa donde vivieron Sokka y Suki, cantando una triste canción. Y esa paloma volvía cada día, a entonar esa melodía.

Que una paloma triste

Muy de mañana le va a cantar

A su casita sola

Con sus puertitas de par en par

Juran que esa paloma

No es otra cosa más que su alma

Que todavía la espera

A que regrese la desdichada.

Cucurrucucu paloma

Cucurrucucu no llores

Las piedras jamás, paloma

¿Qué van a saber de amores?

Cucurrucucu, cucurrucucu, cucurrucucu

Paloma, ya no le llores.

¿Qué si encontrará la felicidad? No lo sé. Puede que en algún momento, puede que cuando ella muera y se reúnan en el cielo, esa paloma desaparezca volando, yéndose con su amada.


¡Esta canción me encanta! Me gustan las versiones de Aida Cuevas y Lola Beltrán, las dos cantan muy bien. Les recomiendo las escuchen.

El próximo capítulo será con la canción de José José: "El Triste"

¿Con quién quieren que sea?

a)Sokka y Yue

b)Aang y Katara

c)Toph y Sokka.

¡Voten o lo haré sin tomar en cuenta la opinión pública!

chao!