Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi y la historia original es mía (feliz de alardear de ello)

Este será un SxS

Espero que lo disfruten


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Trastornos Mentales

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Prologo

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Así como Narciso*, Diamante, estaba seguro de ser fruto del abuso hacia su madre por parte de un hombre que se consideraba así mismo un dios. Él nunca le podría llamar padre. Sin embargo sentía merecer toda la retribución posible por el daño que le causo por hacer de su progenitora un mero objeto de adorno y satisfacción personal. Eso era todo lo que él conocía de sobre las mujeres.

Diamante, con apenas veinticinco años, empezaba a mostrar una extraña obsesión por una mujer bastante mayor que él y su hermano menor estaba realmente preocupado.

-Le intereso, Zafiro – dijo con el ego alto y convencido de sus palabras – no tiene que decirlo abiertamente. Sé que me desea -afirmo con pose arrogante y una sonrisa siniestra. El nombrado no contestó. Hace tiempo no se atrevía a desafiar a su hermano mayor.

Zafiro se sentía nervioso en la oficina exageramente ordenada, cualquier cosa que fuese cambiada de orden, accidental o deliberadamente, causaba tensión en el ambiente, en su hermano. Sin embargo se negaba a responder afirmativamente a sus absurdas suposiciones, estaba seguro que esa mujer solo le dio una mirada fugaz, no sabía que le pasaba a Diamante. A pesar de que la luz del medio día entraba con fuerza por los ventanales de tres por tres metros ahí junto a él, le parecía estar sumido en una profunda oscuridad, como si él atrajera algún tipo de bruma emocional que afectaba a todos, así era su personalidad abrumadoramente oscura. Las derrotas, los rechazos y las negativas eran completamente rechazados por su persona. Él no aceptaba un no por respuesta, nunca.

-Solo la vimos una vez… - pauso unos segundos para pensar en cómo decir aquello – lo siento hermano… pero lamento enserio decirte, que aunque donaste una gran cantidad en esa exposición de arte benéfica, ella… ni siquiera te miro una vez – el joven no sabía ser más diplomático que eso.

El fuerte golpe que Diamante dio en su lustrosa mesa de caoba, sobresalto a Zafiro en su sitio. La indignación era visible en la mirada del mayor de ellos.

-Yo me doy cuenta de cosas de las que tu no –respondió este recobrando fácilmente su compostura tan arduamente ensayada, se sabía superior y tenía que mostrarlo – ella me desea hermano, lo vi en sus ojos…

Zafiro desvió su mirada en una parte donde no corriera el riesgo de toparse con la mirada de su hermano, solo tratando de esconder su incomodidad o sus nervios crispados, y se detuvo en la pared de libros que el otro tenía atrás de él, todos acomodados perfectamente por orden alfabético y por tamaños. No sabía decir si él era un obsesivo del control y del orden; o si era un manipulador egocéntrico, pero con un fuerte carisma que lograba convencer de sus razones a la gran mayoría.

-Hermano… tienes todo y las mujeres no te faltan, les gustas mucho –procuro alagarlo para convérselo que de no necesitaba obsesionarse con ninguna fémina – cualquiera de ellas estaría encantada con una simple invitación… -sus palabras se quedaron en el aire cuando fue interrumpido.

-Sé que me eres enteramente fiel hermano – la voz seria y grave de Diamante lo hicieron ponerse en alerta. Le era imposible estar relajado cuando conocía todo de su hermano, y especialmente sus problemas.

En los últimos cuatro años las tendencias obsesivas del hijo mayor de los Black había aumentado considerablemente, eso era lo que Zafiro pensaba, ya que nunca antes fue tan notoria su necesidad de controlarlo todo o su carácter megalómano** incontrolable, y a pesar de los inconvenientes de ese problema les valió ganar más del sesenta por ciento de las acciones de la empresa, gracias a la persistencia y las tácticas de su hermano. Por todo aquello se sentía perturbado, porque él sabía cosas que nadie más de su hermano. Era capaz de derribar cualquier muralla y a cualquier persona para lograr sus objetivos, como lo hizo el año pasado con métodos radicales, e inclusive fuera de la ley o de la ética para obtener su puesto de presidente en la empresa. Ahora, este, se obsesionaba con una mujer que le llevaba quince años, viuda y madre de un hijo. Era un problema muy peligroso, nunca antes le había pasado aquello a él, un obsesivo excéntrico y a causa de ello todo iba mal.

Muy mal.

-La quiero, entiendes…- dijo como advertencia, cruzo los brazos en espera amenazante, y Zafiro solo pudo resignarse o acabaría muerto – dame la información, ahora –ordeno sin piedad el hombre. El pequeño Black supo que no era amor, su hermano no podía amar, pero si poseer, por eso estaba obsesionado, porque en circunstancias normales esa mujer ni lo vería, mucho menos lo tomaría enserio.

-Aquí tienes hermano – pronuncio las palabras sin mirarlo, sintiendo el peso de lo que sus acciones significaban y coloco una carpeta oscura en su escritorio en perfecto paralelo a él, como su excéntrico hermano siempre pedía a todos, y se retiró en silencio, sabiendo que las atrocidades cometidas antes no serían nada comparado con los que estaban a punto de cometer.

En cuanto él se encontró solo se acercó pasudamente al objeto y lo abrió de par en par.

-Hotaru Kou… -dijo con una sonrisa de satisfacción al leer el primer dato del documento.


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Hola a todo(a)s, estoy muy emocionada con este nuevo proyecto que habla de varios problemas emocionales y mentales que me parecen interesantes, he investigado sobre ellos. Claro que para efecto de la trama inventare algunas cosas (mínimas) de ellas.

¿Quieren saber que tiene cada quién?

Este será un Serena/Seiya y claro que utilizaré a todo los personajes que pueda, queridos y conocidos.

Muchos saludos

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*Narciso: El relato más conocido sobre el mito de Narciso es el que Ovidio relató en su tercer libro de Las Metamorfosis en el año 43 a. C. La tragedia comienza a gestarse ya desde la concepción del niño Narciso, puesto que él es fruto de la violencia sexual. El dios-río Cefiso, después de raptar y violar a la náyade Liriope, engendró en ella a un joven de espléndida belleza, a quien dieron por nombre Narciso. Preguntado sobre si el recién nacido tendría una larga vida, Tiresias, el sabio capaz de predecir el futuro, contestó crípticamente «Sí, siempre y cuando nunca se conozca a sí mismo

** Megalomanía es un estado psicopatológico caracterizado por los delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia. A menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control. La palabra deriva de dos raíces griegas, manía (obsesión) y megas (grande). A veces es un síntoma de desórdenes psicológicos como el complejo de superioridad o la compulsión eufórica, donde el sujeto aquejado de esta perturbación tiende a ver situaciones que no existen, o a imaginarlas de una forma tal que sólo él termina creyendo. Las puede emplear para manipular sentimientos y situaciones de cualquier tipo. Es un mal estudiado por los especialistas desde tiempos muy remotos. Los ejemplos más comunes son de emperadores, monarcas, dictadores, etc