Arco de Teiko
-Gracias (T/A), ya puedes irte a casa, -te decía el maestro de matemáticas después de que le llevaste los apuntes de la clase como te lo pidió- ve con cuidado.
-sí, sensei, hasta mañana-te despediste con una reverencia y te encaminaste a tu salón donde habías dejado tu bolso.
Caminabas tranquilamente, abriste la puerta y una sombra te tomo del brazo y te empujo al salón, ibas a gritar pero quien te había entrado bruscamente te tapo la boca, estabas un poco asustada, empezaste a enfocar tu mirada y viste esa cabellera rubia, ¡IMPOSIBLE! Kise Ryota! Te pedía con su dedo en los labios que guardaras silencio, asentiste lentamente y zafó su agarre.
-¿qu-qué rayos haces Kise-kun?-preguntaste.
Si conocías a Kise porque aparte de ser un modelo y todas las chicas le seguían, anteriormente estuvo en el club de futbol y tu ex novio le detestaba por haberle quitado la titularidad, razón por la que de alguna forma terminaron, además te parecía bastante guapo, ¿a quién no?, pero no eras como las chicas que lo rodeaban cada cierto tiempo y no le dejaban caminar, era alguien guapo que podría gustarte, pero estaba completamente fuera de tu liga.
-tshhh-te volvió a señalar que guardaras silencio-me escondo de un grupo de chicas, que dicen que les prometí ir con ellas al karaoke, pero no lo recuerdo-te explicaba hablando en susurros muy cerca de tu rostro, acto que te provoco un sonrojo.
-¿no lo recuerdas?- una gotita resbalo por tu nuca-¿por qué no vas con ellas?-le preguntaste después de todo sabias que él era conocido por salir con chicas, bueno también por ser modelo y muy bueno en los deportes.
-no puedo ir con ellas, ayer me promovieron al primer equipo del club de baloncesto y no puedo faltar-te explico, tú le miraste con cara de "¿entonces por qué no les explicas eso?"-se los intente explicar, lo juro, pero ellas dicen que una promesa es una promesa, y bueno quise escabullirme…ahora estamos así-te dio una resplandeciente sonrisa.
-mmmm… bueno Kise-kun espero puedas solucionar tu problema con ellas, suerte-le dijiste separándote de él, tomaste tu bolso y caminaste a la salida-adiós-ibas a salir pero él se interpuso y te obligo a quedarte ahí, tu abriste ampliamente tus ojos-Ki-kise-kun…
-ayúdame, por favor-elevo sus manos a formo de plegaria-ayúdame por favor etto…-entendiste que él no sabía tu nombre.
-(T/A) (T/N)-le respondiste-¿cómo quieres que te ayude no puedo hacerte invisible y no puedo ser tu escudo?
-algo se nos ocurrirá (T/A)-san, por favor, por favor-parecía un cachorrito abandonado.
-(suspiro), está bien, lo intentare-resoplaste, era increíble hablabas por primera vez con el chico más popular de la secundaria, ni en tu loca imaginación eso ocurría, pero estabas algo contenta.
-de verdad, gracias-tomo tus manos entre las suyas y las zarandeo, pero hablo demasiado fuerte y escucharon murmullos en el pasillo-rayos.
-debe estar por aquí, escuche su voz-escucharon a una chica.
-tranquilo se me ha ocurrido una idea, ¿Momoi-san es la manager del club verdad?-le preguntaste.
-si del primer equipo, por qué?
-tu déjamelo a mí- le guiñaste un ojo, saliste al pasillo y viste un grupo de alrededor de seis chicas, entre ellas una que conocías muy bien, Atawa Yuna, la que creías actual novia de tu ex novio, bueno si no morías en ese instante no lo harías nunca.
-vaya (T/N)-san no pensé que aún estabas en la escuela, ¿cómo ya no tienes a quien esperar?-fue su gentil saludo.
-¡qué tal Yuna-san, también me alegro de verte!-devolviste el afable saludo-pero estaba ocupada buscando a Kise-kun-le tiraste del brazo para que diera la cara, todas trataron de abalanzarse, él te miro con pánico-¡alto ahí!, Momoi-san me pidió que lo ubicara para que vaya al entrenamiento, el entrenador desea verle y me pidió que si ocurría un contratiempo le dijera y el mismo vendría por él, así que los asuntos que tengan con Kise-kun tendrán que hablarlos otro día-sonreíste con arrogancia, la cara que habían puesto las chicas era de lo mejor, eso era lo que no te agradaba de que hubiese alguien popular, se volvían egoístas y no les importaba nada más que satisfacerse a sí mismas-qué haces aún aquí?-le dijiste entre dientes, cuando viste que el rubio te miraba con ¿admiración?.
-cierto-te sonrío-lo siento chicas, pero ya ven es importante, lo dejamos para una próxima vez-paso por entre ellas quienes hacían falsos pucheros, se giró hacia ti y modulo ¡G-R-A-C-I-A-S!, tu solo le sonreíste sincera.
Le viste partir y entraste nuevamente al salón por tu bolso, pero alguien te siguió, sabías que ahora venía la tortura, pero solo era Yuna.
-no creas que no me di cuenta que solo fue una mentira lo que nos dijiste ahí-miraste de soslayo, estaba cruzada de brazos bajo el umbral de la puerta.
-piensa lo que quieras-fue tu respuesta -por cierto no deberías estar con tu flamante novio?- aún te causaba un poco de dolor saber que tan solo al día siguiente de que terminaras con él, se pusiera de novio con aquella chica que siempre se preocupaba de molestarte, y quien también se había encargado de que tan solo mantuvieras una sola amiga.
-¿celosa?,-preguntó irónica- pues me aburrí de alguien tan simple, por eso, mantente lejos de Kise, aunque no me preocupa en demasía, mírate no hay mucho para alarmarse-es cierto no eras una súper modelo en potencia, pero tampoco eras fea ¿qué se cree? Solo porque le han dicho que es la única que podría tener posibilidades con cualquier chico, bah!- pero por si crees que por ayudarle con algo tan simple, puedes si quiera dignarte a hablarle y serás su amiga, no seas ingenua, ni te recordara para mañana-rio y te dejo sola en el salón.
-perra-mascullaste, no valía la pena discutir con alguien como ella, además tenías ya asimilado que no pasarías a ser la mejor amiga de Kise solo por unos instantes juntos, pero si recordarías varios días aquel suceso, debías llamar a tu amiga Sora para contarle, aunque debía estar aun en su grupo de literatura, bueno para la noche le llamarías, ahora solo querías ir a tu casa y sentarte al piano y tocar, tocar para alegrarte.
Al otro día no podías creer lo que estaba pasando, frente a ti estaba aquel rubio al que te habían, (aunque nunca estuvo en tus planes hacer caso) prohibido acercarte, el chico te miraba sonriente y en sus manos sostenía un par de entradas para un parque de diversiones.
-Ki…Kise-kun?, ¿Qué, qué estás haciendo aquí, tu salón es…-realmente no sabías que decir, sentías las miradas sobre ti, especialmente las de odio y de una persona en concreto, tu amiga estaba acostumbraba a llegar tan solo minutos antes de que comenzaran las clases, querías huir.
-(T/N)-san quería darte las gracias por lo de ayer-te llamo por tu nombre, más ira para las demás-así que conseguí que una de las personas con las que trabajo me regalara estos ticket para el parque de diversiones, ten son para ti, para que vayas con tu novio o amiga, con quien sea.
-gra…gracias Kise-kun- estabas consternada, de verdad creías que no te recordaría para el siguiente día, viste a tu amiga entrando y tu mirada se ilumino ella sabría ayudarte a que no te sigan achicharrando con la mirada.
-¿Qué rayos?-mascullo al sentir el ambiente raro, iba metida en un libro por lo que en un principio no se había dado cuenta de lo que pasaba, levanto la vista hacia ti, y dio una sonrisa de picardía-o buen día (T/N)-chan, Kise-kun-los saludo casi con burla.
-Buen día Sora-chan, etto, mira Kise-kun nos ha regalado esto- le enseñaste los tickets.
-oh! Grandioso, espera ¿nos? ¿Por?-miro al rubio
-mucho gusto, al parecer ya me conoces, bueno si ayer (T/N)-san me ayudo con un inconveniente, y bueno quería agradecerle-le sonrió, cualquiera se hubiese derretido, como tú lo estabas haciendo por aquella sonrisa, pero tu amiga se la devolvió, si a ella Kise le era indiferente.
-perdón no me presente, soy Nyanmoru Sora, y si te ríes un solo segundo de mi apellido-sonreía pero de pronto su sonrisa se tornó fría y sus ojos también-te matare.
-un placer-viste como el chico sudo frio-bueno (T/N)-san voy a mi salón, espero disfruten del regalo.
-Sora-chan no tenías que ser amenazadora, pero gracias al cielo llegaste, ya me sentía media muerta aquí-le medio reclamaste.
-sí, así lo note, pero mi querida (T/N)-chan, como es que no me llamaste ayer para contarme, que habías hablado, con Kise-kun y que él se acordaba de ti, explícate- sentencio
-lo siento, ayer después de que todo paso llegue a casa, toque un rato y me quede dormida, prometo contarte todo en la hora de almuerzo- le dijiste y señalaste que ya llegaba el sensei.
Le habías contado todo a tu amiga, pero cuando llegaste a la parte de la casi amenaza de Yuna, Sora puso su modo "amiga sobreprotectora", sabías que se molestaría pero se molestaría aún más si se lo escondías.
-tranquila Sora-chan, sabes que Yuna no me puede hacer nada-le sonreíste para calmarla.
-está bien (T/N)-chan, ahora dime, como harás para seguir hablándole a Kise-kun- alzo ambas cejas.
-¿Qué, qué? no nada, no hay forma de, no bromees Sora-chan- estabas muy ruborizada, no había forma de que pudieras acercarte a él, solo devolvió el favor nada más.
-pues tendrás que pensar, en que dirás porque viene para acá- te hiso mirar hacia al frente y si el rubio modelo caminaba evadiendo chicas, para ir donde ti.
-(T/N)-chan, que bueno que te encuentro, sí que desapareces, cuando quieres- llego tan risueño como siempre-oh, hola Sora-san
-Kise-kun-no habías reparado en que ahora te trataba con más confianza- ¿necesitas algo?
-la verdad-llevo su mano al cuello parecía nervioso-yo venía a invitarte, bueno a ti y a Sora-san a ver un partido de práctica que tendremos, pero no sé si te gusta el básquet, pero ¿qué dices?
-claro que iremos-respondió tu amiga, al ver que estabas congelada, en tu lugar.
-bien, el partido es mañana después de las clases de la tarde así no habrá problema por faltar- te estaré esperando (T/N)-chan, ah claro también a ti Sora-san- se despidió de ustedes.
-nos vemos- ambas movían sus manos despidiéndolo.
-Sora-chan, porque le dijiste que sí, yo, yo…
-que tiene de malo además se ve que está muy interesado en que vayas, no tengo grupo literario mañana, y tú no estás en ningún club y la competencia de piano es dentro de dos meses, así que no hay excusa.
Suspiraste cansada y resignada, no había forma de hacer cambiar de opinión a tu amiga, nunca daba su brazo a torcer, nunca, pero era la única que se había quedado a tu lado después de que Yuna empezara a esparcir rumores de que solo te acercabas a la gente para sacar provecho de ella, también como era la más popular de tu salón, había dicho que si alguien decidía ser tu amigo ella no le dejaría en paz, bueno a Sora eso le dio lo mismo, como Sora había llegado un tiempo después de empezada las clases, y su apellido sonaba como gato, no le interesaba las amenazas de ese "tipo de chicas" como ella les llamaba.
.
.
.
Ya habían pasado varios días, en el partido que fuiste a ver a Kise-supiste que había un titular más que era bastante peculiar, de alguna forma él podía pasar desapercibido por los jugadores incluso por las personas fuera de la cancha, te dijo que el nombre del chico era Kuroko Tetsuya, y él había sido algo así como su tutor mientras se adaptaba al primer equipo. Y en los días que iban pasando también te hacia feliz el saber que Kise no se olvidaba de ti, cada vez que se encontraban en la cafetería o en los pasillos te saludaba y conversaba tanto contigo como con tu amiga Sora, que casualmente siempre tenía algo que hacer y te dejaba a solas con él.
-ne, Sora-chan ¿qué intentas?-le preguntaste sacando el libro que ella tenía entre sus manos.
-a que te refieres mi querida (T/N)-chan- te sonrió para nada sincera, quitándote su libro de las manos.
-sí que sabes de lo que hablo Neko-chan-sabías que eso hacia enojar mucho a tu amiga-por qué rayos siempre me dejas a solas con Kise-kun, siempre que te vas siento que moriré asesinada por alguna de las chicas que lo siguen.
-primero, nunca más Neko-chan-te miro más fría que el hielo, tu tragaste saliva con dificultad-segundo, no te harán nada son simples tontas y tercero, es obvio (T/N)-chan, le interesas al modelito, y él te interesa, solo creo el ambiente idóneo- te sonrío cómplice y guiño el ojo.
-…-quedaste muda y tu cara empezó a enrojecer, sí Kise te caía muy bien, es guapo siempre te lo ha parecido, pero también sabias que dentro de las posibilidades que le gustaras tú, no, jamás hubo posibilidades-Sora-chan eso es imposible, quizás a mi si él me interesa, pero el solo es amable, como con las demás.
-sí, (T/N)-chan lo que tú digas- te dijo desganada y ya sin ánimos de persuadirte, sí que eras cabezota.
-por cierto Sora-chan aquí están los boletos para que me vayas a ver al concurso de piano, espero hacerlo bien esta vez –le entregaste unas cuantas entradas que la identificarían como una de tus invitadas-puedes ir con quien quieras.
-mmm… eso es interesante, entonces no te importara que invite a…-la viste que se ponía de pie y de nuevo daba esa sonrisita que no auguraba nada bueno- oh! Es como si le hubiese llamado con el pensamiento, Kise!-grito a tus espaldas, te giraste y efectivamente era el rubio que se acercaba a ustedes como siempre.
-hola Sora-chii, (T/N)-chii-le saludo ambas quedaron perplejas por el honorifico que uso.
-¿chii?-ladearon sus cabezas mostrando la duda.
-es un honorifico que Kise-kun emplea para las personas a las que respeta- de pronto dijo una voz que ustedes no sabía de donde había salido.
-oh! Ya veo-dijeron ambas, pero unos segundos de silencio y notaron que había alguien más que no habían visto-¡kyaaaaaaaaaaaa!
-oh! Se coordinan para gritar-rio el rubio-pero Kuroko-chii no debías aparecer de la nada.
-¿Qué rayos?-logro salir del susto Sora-oh! Sí que me asustaste, mucho gusto soy Nyanmoru Sora, y solo aceptare que me digas Sora-nuevamente la adorable sonrisa tétrica de tu amiga.
-mi nombre es (T/A) (T/N), mucho gusto.
-pido disculpas si las asuste, soy Kuroko Tetsuya, del equipo de básquet al igual que Kise-kun.
-así es, como dice Kuroko-chii, yo las respeto y considero mis amigas a (T/N)-chii y Sora-chii, es verdad quería preguntarles que tal el parque de atracciones, ¿si fueron verdad?
Estuvieron platicando largo tiempo sobre la salida que habían tenido aquel día, bueno en realidad tú y Kise, en cambio Kuroko y Sora hablaban de quizás libros no sabías muy bien, pero parecían congeniar bastante.
-Kise-kun debemos ir al gimnasio Akashi-kun me envió un mensaje-corto lo que hablabas con el rubio.
-oh! Bueno hablamos después (T/N)-chii- te dio una palmadita en la cabeza como de niña buena antes de irse.
-espera Kise-lo paro Sora-había olvidado entregarte esto-viste como tu amiga le daba una de las entradas para el concurso de piano-es para ir a escuchar tocar piano a (T/N)-chan estará en una competencia, o Kuroko-kun aquí tienes una por si te interesa acompañarnos, presiento que te gustara también.
-eso es genial (T/N)-chan por supuesto te iré apoyar-la sonrisa que te dio te saco un sonrojo que no pasó desapercibido ni para el chico peli celeste que recién conocías, y para tu mala suerte para el sequito de fan de el rubio que era liderado por Yuna.
-gracias-solo pudiste responder.
Sora había pausado sus actividades con el grupo de literatura para acompañarte mientras ensayabas, los abusos habían comenzado al principio solo eran papeles mojados en tu taquilla, peo luego eran más peligroso, desde pequeñas cuchillas a arañas, no les tenías miedo en particular pero podían ser muy peligrosas, por supuesto no le habías dicho nada a Kise, no le querías causar problemas, el seguía tan distraído y espontáneo como siempre.
Era emocionante a finales del segundo curso sería como dijo Kise y te causo gracia según él era tu "campeonato regional", creía que te enfrentabas a muerte en el escenario para él era como si estuviera en la cancha, te gustaba eso de él, que todo le maravillaba, todo era grandioso.
-ne, (T/N)-chan ¿por qué no me dijiste que conocías a Midorima-chii y Akashi-chii?-se encontraban en la banca habitual tras el gimnasio hablando como era de costumbre, y como también era de costumbre Sora había desaparecido, aunque ahora se llevaba con Kuroko y el resto de titulares, sí tú también les conocías especialmente a los dos mencionados por el rubio.
-¡¿eh?! Celoso?-le preguntaste, haciendo que ambos se sonrojaran por ese comentario, pero añadiste- los conozco porque de niños teníamos el mismo instructor de piano, sí sabías que ellos también tocan-evadiste todo el momento incómodo.
-mmmm…ya veo-te dijo y luego añadió-es injusto que ellos te hayan visto primero-mascullo bajito lo que no te permitió que le escuchases.
-Ki…Ki…Kise-kun te, te gustaría escucharme ensayar un rato-le preguntaste demasiado sonrojada, para ti tocar para alguien era lo más especial que podías hacer, así conectabas tus sentimientos a esa persona.
-¡Claro que si (T/N)-chii! Me encantaría escucharte-sus ojos brillaban.
-bueno, pues después de tu practica te espero en el salón 2 de música- te levantaste, ya terminaba el receso.
-ahí estaré, lo prometo.
.
.
.
Estabas nerviosa, él te miraba intensamente como te preparabas delante del piano para comenzar a tocar, le miraste y sonreíste y rápidamente tus dedos comenzaron a danzar sobre las teclas, cada nota hacia que el ambiente se volviese puro, solo eran tú y Kise en aquel salón, esperabas que cada nota llegase a él y pudiese sentirlas en su corazón, era una bella sonata (elija la sonata del compositor que más le guste no impondré mis gustos), ya estabas por concluir estabas en otro mundo junto a él, sabías que te había seguido hasta ahí, lo sentías, diste el ultimo acorde, y tus dedos descansaron. Abriste lentamente los ojos y sentiste algo cálido en tus labios, y viste que Kise estaba enfrente de ti con los ojos cerrados diste un pequeño suspiro de susto, lo que hiso que abriese los ojos.
-p…perdón (T/N)-chii, yo, yo te vi tan linda que no pude aguantarme, yo bueno-estaba hablando trabado.
-n…no…no hay problema, yo bueno, no es como si me haya desagradado, este me sorprendiste-reías nerviosa.
-eres asombrosa (T/N)-chii- a pesar de que no sé nada de música, puedo decir que eres la mejor.
-gracias Ryota-kun-le llamaste por su nombre y viste como se sorprendió- per…per…perdón, es que bueno tú me llamas por mi nombre, pero si es una molestia.
-para nada, me hace muy feliz, eso quiere decir que soy alguien especial para (T/N)-chii-la sonrisa que te dio fue deslumbrante-ne (T/N)-chii, ya es tarde quieres que te acompañe a casa?
-si Ryota-kun me encantaría.
Tomaron sus cosas y caminaron hasta tu casa, vivías muy cerca de la secundaria así que no era gran trayecto, lo que en ese minuto te desagrado, querías permanecer más tiempo en compañía del rubio, el camino fue un tanto silencio, pero para nada incomodo, quizás era primera vez que Kise permanecía en un silencio tan reconfortante, de pronto comenzaste a tararear la melodía que antes habías tocado, él te miraba maravillado, en un instante tomo tu cintura y una de tus manos la guío a su hombro y la otra la tomo, comenzaron a danzar al son de tu melodía, habías cortado esta por la impresión, pero de inmediato seguiste, al verle hacer un mohín en modo de reclamo. Se mantuvieron unos minutos bailando bajo un cielo que comenzaba a oscurecer, terminaste la melodía y ceso el baile, se miraron unos largos segundos y luego estallaron en carcajadas, jamás en tus locos sueños te habías imaginado aquello, tú y uno de los chicos más populares de Teiko, bailando en la acera a pocos pasos de tu casa.
-ha sido grandioso (T/N)-chii, espero podamos volver a bailar juntos- te dijo ayudándote a abrir el pequeño pórtico de tu casa.
-también espero, lo podamos repetir-le sonreíste con dulzura- hasta mañana Ryota-kun
-hasta mañana (T/N)-chii- se acercó y deposito un cálido beso en tu frente.
Esa noche no podías dormir tu corazón estaba desbocado, primero lo que había pasado en la sala de música, luego el baile en la acera y para finalizar ese beso tan dulce en tu frente, tu corazón estaba que se escapaba de tu pecho, no aguantaste más y aunque tu amiga te destripase al otro día por despertarla a media noche debías contárselo. Y así pasaron casi toda la madrugada hablando, al otro día no estarían bien pero poco importaba estabas feliz.
.
.
.
