Últimamente vi muchos cómics de esta pareja tan linda, y me inspiré mucho en uno en especial, llamado "Trágica navidad", me saltaron las lágrimas y no pude evitar escribirlo. Denle una oportunidad.

Aclaración: Los personajes no me pertenecen, ni el cómic en el que se basa.


SORRY.

Lágrimas, dolor, culpa. Lo siento Amy, lo siento tanto.

-¡Terminé! –Exclamaba con felicidad una bella eriza rosada.- A Sonic le encantará, ¿no, Cream? –La nombrada observó la linda y abrigada bufanda que había tejido su amiga.

-¡Quedó muy linda, Amy! –Respondió contenta.- ¿Cuándo se la darás?

-En nuestra cita de hoy –Sonrió ansiosa. Cream la miró confundida.

-¿Hoy? Pero anunciaron que haría mucho frío, ¡además es Navidad! –Amy la observó.

-Justamente por eso Cream, arreglamos para vernos hoy a las siete con Sonic en el parque. Se pondrá muy contento cuando le de mi regalo –Sonrió con cara de enamorada. Cream la miró un tanto preocupada.

-Más le vale a Sonic que vaya –Murmuró la conejita, mientras observaba como su mejor amiga se dirigía a la cocina dando pequeños saltitos.

Con Sonic.

-Tails, pásame las galletas –El pequeño zorrito se las dio antes de terminárselas él solo.

-¿A qué hora debes verte con Amy hoy? –Preguntó curioso mientras se paraba a buscar algo.

-No lo sé, creo que a las siete, ¿por qué preguntas? –Respondió desinteresado mientras tragaba una de esas grandes galletas, preparadas por la eriza.

-No, por nada. Por cierto, hoy me dio este sobre, dijo que era para ti –Se lo tendió al erizo que se encontraba acostado en el sillón. Este lo tomó y lo dejó a un costado. "Para Sonikku" decía en letras rosadas.

-Lo leeré luego.

-No olvides hacerlo Sonic, dijo que era algo importante –El azul simplemente rodó los ojos.

-Claro, no te preocupes Tails –Levantó el dedo pulgar como señal de que no se preocupe. Este simplemente suspiró.

-Muy bien, iré a terminar con algo, nos vemos luego y Sonic –Lo miró seriamente-, recuerda el sobre.

-Por supuesto.

09:00 p.m.

El pequeño zorrito caminaba en contra del helado viento, cuando logró abrir la puerta el calor de su hogar lo abrigó, haciendo que suspire de placer. Caminó hasta llegar a la sala y se llevó una gran sorpresa.

-¡SONIC! –El erizo azul cayó del sillón por el repentino grito, que lo despertó.

-¡Tails! ¿Pasó algo? –Lo miró preocupado mientras se levantaba. Tails lo miraba como si hubiera visto un fantasma.

-¿No deberías estar con Amy? –El otro lo miró confundido.

-¿Por qué estaría con Amy?

-¡Hoy tenían una cita! ¿Leíste la carta? –Sonic se rascó la nuca mientras sonreía nervioso- ¡LEE LA CARTA SONIC!

-Muy bien, lo haré –Suspiró mientras tomaba el sobre.

"Para Sonniku"

"Querido Sonic:

Estoy muy ansiosa por nuestra cita de hoy Sonic, te estaré esperando en el parque a las siete en punto, ¡no faltes!

Te quiere, Amy xx"

Miró la hora. 09:15 p.m.

Oh no.

-Tails debo irme –Dijo preocupado corriendo hasta la puerta.

-¡Te dije que leyeras la carta! –Gritó Tails para luego escuchar la puerta cerrarse.- Te lo dije…

Sonic corría pero el viento helado le dificultaba ir tan rápido. Al llegar al parque buscó a Amy, sin embargo no la encontraba.

-Debe haberse ido ya –Suspiró mientras temblaba del frío, en ese momento vió unas púas rosadas cubiertas de nieve.

Ella se encontraba sentada en un banco, dándole la espalda.

-¡Amy! –Comenzó a acercarse, pero esta no se movió ni un poco.- ¡Amy, lo siento! Me quedé dormido y –Al apoyar su mano en el hombro de esta, la cabeza rosada se inclinó hacia adelante.- ¿A-Amy?

Sonikku, perdón por molestarte tanto.

-¡Amy! –Exclamó al ver a su amiga con los ojos cerrados, sosteniendo una bolsa.

Entiendo si me odias, siempre fui un estorbo para ti.

-Amy –Susurró mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas- no…

Te esperé y no llegaste, Sonic.

-¡NO, AMY! –Gritó mientras abrazaba a la eriza sin vida, congelada por la nieve.- Perdón Amy –Lloraba desconsolado.

Ahora estarás mejor, sin nadie que se meta en tus cosas, lo siento por eso.

Tomó la bolsa de las manos inmóviles de su mejor amiga, de la persona que siempre estuvo ahí para él y observó con lágrimas la bufanda que ella había tejido. "Para Sonikku xx"

-Lo siento Amy, lo siento tanto –Pronunció con dificultad, mientras la tomaba en brazos.

Siempre te voy a amar Sonikku.

-Te quiero Amy –Lloró, como nunca lo había hecho, mientras cargaba con la eriza-, más de lo que pensaba.

Fin.


Espero que les haya gustado, perdonen si encuentran algo mal redactado o alguna falta de ortografía, soy algo nueva en esto.

¡Dejen sus reviews, gracias por leer!