Querido diario,
Esto es un asco. Una puta m... caca.
Ya está, ya lo he dicho, me quedo tranquila. Hoy en la reunión de ED Susan estaba enferma y he practicado los hechizos con Michael. Ayyy, Michael. Obviamente, ésa no es la parte que es un asco, la parte que me irrita es que se lo veía bastante chafado; ni siquiera ha coqueteado conmigo. Ni con nadie más, que siempre es un consuelo.
Y luego, al volver, hemos dado una vuelta por los jardines y va y me suelta la bomba: se ha declarado a Hannah Abbot.
Caca, caca, caca.
-Hombre, pero si es la rubia de mis sueños- saludó Michael Corner, sonriendo con todo el encanto que podía reunir en su misma persona. Y la verdad es que era bastante.
-Mejor no saber de qué sueños hablas, ¿no?- contestó la chica de las trenzas, levantando la mirada con coquetería.
-De todos, Lady Abbott, de todos.
-No me vengas con tonterías, Michael, que todas sabemos que tienes un harén particular- contestó ella, sonriendo y alargando la mano para tocarle el brazo.
-¿Para qué quiero un harén?
-Para tus fines poco honrados, por supuesto- contestó ella como si remarcara una obviedad.
-¿Poco honrados? Muero, Lady Abbott- gimió Michael, cayendo de rodillas en una elaborada pantomima.- Muero a vuestros pies por culpa de las malas lenguas.
-Anda, calla, calla.- Sonriendo, ella se apresuró a ayudarlo a incorporarse, no fuera a pasar alguien, que estaban en un pasillo y alguien podía ver a Michael así arrodillado, qué iban a decir.
Obedientemente, Michael se levantó y adoptó una pose que esperaba que fuera galante y masculina antes de apartarse el flequillo castaño con una mano, sin soltar con la otra la manita blanca de Hannah.
-Esto, Hannah...- Michael dejó de sonreír y la miró seriamente, los ojos oscuros fijos en los de la chica. Era el momento, no había nadie más y ella incluso le había tomado la mano.- Me gustas. Mucho. A nadie le gustarás más que a mí. ¿Quieres salir conmigo?
Eso era. Ya está, lo había hecho, y tampoco había sido el fin del mundo, ¿no? Y de la manera en que siempre coqueteaban, ella sólo podía responder una cosa...
-Vaya, Michael, no me lo esperaba... me siento muy halagada...- dijo Hannah, que no parecía muy contenta.- Pero no puede ser. No creo que seas mi tipo, aunque eres encantador y muy guapo y... todo eso.
Y todo eso. Michael pestañeó, anonadado.
-Vale. No pasa nada, ya encontraré a otra- dijo y, pasando olímpicamente de la débil sonrisa compungida que Hannah le ofrecía, dio media vuelta y se fue.
No puedo creer que ella le dijera que no. Es más tonta de lo que creía, y mira que ya es decir. Pero bueno, mejor. Es decir, sí, Michael se lo ha tomado muy mal porque no soporta perder, como tooodos sabemos. Pero, por otro lado...
¡Hace tanto tiempo que me gusta! Ya ni sé desde cuándo. Y es muy frustrante que prefiera a ésa, que flirtea con todo el mundo. Igual que prefirió a Cho. Y a Ginny Weasley. Y si encima va la muy... la muy, y no sabe apreciar lo que tiene delante...
Lisa dice que me gusta desde cuarto y que es muy gracioso que le dijera que ya se buscaría a otra.
Gracioso no sé, pero típico de él, seguro.
También dice (Lisa) que esté contenta, que a lo mejor la otra soy yo.
Pero no, ¿cómo iba a ser yo? Que flirtea conmigo, seguro, pero es que flirtea con todas, el muy bobo. No, si es que están hechos el uno para el otro. Así, en plan malpensada, se me ocurre que quizás ella le ha dicho que no para hacerse la difícil. Sólo que Hannah es demasiado Hufflepuff para eso. Pero la verdad es que, con lo terco que es Michael... dudo que lo deje estar así como así.
Pobrecillo.
Es que es tan mono. ¿Cómo voy a hacerlo para que deje de gustarme?
Porque está claro que intentando gustarle no voy a ninguna parte.
Pfft. Dejando el tema. Tengo que pasar a ver a Susan en la enfermería. Según me ha contado Zach, la han transfigurado en cigüeña en Transfiguración, y Madame Pomfrey no la va a dejar salir hasta que deje de ponerse a la pata coja. Pobrecilla. Eso sí, espero no encontrarme con Hannah. No sé cómo lo hace Parvati para que no se note quién le cae mal, pero a mí es que se me ve a la legua.
Además, Parvati es más guapa, y me da lo mismo que seamos idénticas y lo que diga Lisa. Sabe cómo arreglarse y cómo moverse y todos la conocen. Pero lo que iba a decir es que después de la cena ha venido con Lavender a darme la mala noticia.
-Pad, ¿te has enterado?- cuchichea la chica hindú sólo llegar a su altura, seguida de una muy delgada y muy rubia Lavender.
-Perdonad, ahora vengo- se disculpa Padma. Lisa Turpin se encoge de hombros despreocupadamente y saluda con la cabeza a las chicas de pelo cuidado antes de tomar la mano de su novio y arrastrarlo alegremente de vuelta a la Sala Común de Ravenclaw. Anthony Goldstein se despide a su vez con una mirada de irritación hacia las Gryffindors y un ademán 'Luego te sigo contando' para Padma.
-Qué par de petardas, ese par- dice con desdén en cuanto han doblado dos esquinas.
Lisa lo observa por el rabillo del ojo un instante antes de salir en su defensa.
-Bueno, son algo... despreocupadas. Y un poco cotillas. Pero Parvati es la hermana de Padma, y...
-...y son buenas chicas. Sí, sí, lo que quieras, pero son irritantes- termina él, atándose el pelo rojizo que empieza a ser demasiado largo.
-En cierto modo sí- admite Lisa, pensativa, y Anthony la mira, algo sorprendido.- Son... demasiado guapas y... femeninas.
-Demasiado cursis y artificiales, dirás- corrige él, tomándola por la cintura. Lisa niega con la cabeza, y Anthony la detiene para ponerle la melenita castaña y violeta tras las orejas y darle un beso en la punta de la nariz.- ¿Quién es la chica más guapa de Hogwarts?
-Parvati Patil. Y Padma.
-No- dijo él seriamente.
-Tengo los pies grandes y el pelo vulgar y las espaldas anchas y granitos en la barbilla y poco pecho y...- enumeraba ella al reemprender la marcha.
-Y ojos verdes y nariz de botón y unas piernas... uy, las piernas- remendó él, que había ido negando con la cabeza todas las afirmaciones de su novia.
-Ya decía yo que me dejaba algo. Soy demasiado alta y poco femenina- sentenció ella.
-Eres perfecta.
-No, no es verdad, Anthony, no estás siendo objetivo.
-Sí. Y no te metas con tu pecho, que a mí me gusta- sonrió él.
-Qué morro le echa usted, señor prefecto. ¿Tienes ronda hoy?- preguntó Lisa, esperando que así fuera para poder escabullirse con él por los solitarios pasadizos del colegio.
-No, la he cambiado con Weasley para poder terminar los deberes de Astronomía.
-Bueno, pero si después nos damos una vuelta por ahí...
-Pero podrían pillarnos- objetó él, al tiempo que le cogía la mano. Lo que, en la experiencia de Lisa, quería decir que estaría encantado de escaparse con ella por ahí.
No sé cómo se habían enterado de lo de Michael tan rápido. Vía la misma Hannah, seguro. Estúpida. Y eso que se llevan mal. Vati y Lav dicen que es una mojigata pero, y mira que estoy de acuerdo, creo que hay algún lío de chicos por en medio, como siempre.
Creo que me dejo algo, antes de ir a Astronomía... ah, sí, sí; Lisa y yo tenemos la sospecha de que a Zach le gusta alguien de ED. Bueno, Lisa no viene a las reuniones porque dice que eso de aprender a pegarse con gente no es lo suyo. Como si no supiera, mírala, que cuando aprendió el Expeliarmus le rompió la nariz a Mandy y todo. Qué mal la estoy dejando, pobre, si es un cielo. Excepto con el Expelliarmus. Bueno, que dice que estudiará Medimagia y que ya está Anthony para defenderla. ¿No suena eso machista? Con lo bestia que es ella por sí sola y con bate incluido, que desde que es bateadora da más miedo, y va y me suelta eso. No lo diría en serio, supongo. Qué par, es que son adorables... desde que salen juntos ella se peina cada día y todo.
Bueno, que a Zacharías Smith, nuestro anarquista particular, le gusta alguien queda claro por varias razones, a saber:
a) Está más calladito que de costumbre.
b) Ayer se puso colonia (me dejó a cuadros).
c) El otro día se puso a hablar de chicas con el grupo de chicos de ED.
Esto es extremadamente raro, querido diario, porque como tú y yo sabemos, a Zach le gustan los tíos. Per shhh, que esto no lo sabe ni Lisa. Creo, vamos.
Ya me voy para Astronomía.
Sólo un último comentario: Hannah Abbot es rubia y me da mucha rabia. Vaca estúpida.
Domingo 16-5-96
Será zorra la tía esa. ¿Pero no le ha dicho que NO? ¡Pues nadie lo diría!
Explico: Michael y Hannah se han pasado la tarde coqueteando en la biblioteca. Y encima no he hecho nada de faena y no estoy de humor para hacerla ahora. TRES HORAS, joder. Qué guarra ella, qué estúpido él.
También estaban Susan, Zach, Terry y, sorprendentemente, Parvati y Lavender. Y le echaban cada mirada a Hannah... bien hecho, bien. Susan se ha pasado el rato tratando de distraer a Hannah, pero como la pobrecilla es tan tímida no conseguía mucho, y Zach me ha puesto la mano sobre el brazo y no la ha quitado de ahí en todo el rato, pero estaba como callado y raro. Creo que Terry me ha visto algo rara, pero ése sí que es tímido. Es que llevo seis años compartiendo clases con él y casi ni lo conozco. Es majete y agradable, por eso. Y guapito, aunque poquita cosa. Pelo negro ondulado y ojos azules, como le gustan a Parvati, y...
Anda. Igual por eso estaba ahí, la muy pilla.
Mientras Padma estrujaba su pluma y miraba con fijeza su pergamino, notando la mano caliente de Zacharías sobre su codo, Hannah y Michael intercambiaban comentarios y risitas de vez en cuando, Susan trataba de atraer la atención de su amiga, Terry Boot acababa sus deberes tranquilamente y sin molestar a nadie, yLavender Brown y Parvati Patil parecían estar comentando su carta astral.
Pero sólo era una coartada.
-Míralo, es que es adorable,- suspiró Parvati.- Y tan listo... se ve que tiene las mejores notas de Aritmancia junto con Hermione, y nunca ha tenido novia. ¿Crees que señora Parvati Boot suena bien? ¿O quedaría mejor Parvati Boot-Patil?
-Es monísimo- coincidió Lavender.- Aunque me gustan más rubios y carismáticos... Bueno, vale, me gustan todos.- Añadió, cuando Parvati le sonrió con picardía.- Anda, cómo se pasa Hannah. Mira tu hermana, qué cara. Lo debe de estar pasando mal.
Parvati hizo una mueca.
-Mira, yo con Abbott no puedo más. Una cosa es coquetear, que no mata a nadie, y la otra hacerlo después de rechazar al chico. Y encima delante de Padma.
-Bueno, ella no sabe nada sobre Padma, ¿no? Es decir... no lo debe de hacer a propósito- dijo Lavender, quitándose las gafas rosas para comprobar que estaban limpias.
-No... ¡pero sí sabe que a Michael le gusta! Además, ya sabemos por quién lo hace. Pero ni se te ocurra decírselo a Padma o se lo dirá a Michael y se armará.
-Somos mudas, Parvati- rió Lavender. Quién hubiera dicho que la dulce Hannah podía ser tan Slytherin. Aunque a ella no le parecía mal.
-Pero sordas no, ¿no?- sonrió Parvati.- Bueno, ¿y qué me recomiendas para meter a Terry en el bote, oh Reina del Ligoteo? Estamos viendo que a Abbott no le funcionan los celos.
-A ella no, pero quizás a ti...- empezó Lavender, y ambas juntaron las cabezas para urdir un plan.
Lo que aún no he descubierto es quién le gusta a Zach. Hoy no se ha puesto colonia, pero es que creo que no le gusta. Pobrecillo, es que se pone nervioso si la gente le presta atención, y le cuesta abrirse a la gente y, bueno, ser amable. Es un caso, sobre todo porque hace como dos años que está adolescente perdido y se rebota contra la autoridad. Contra cualquiera, desde Sprout hasta Potter, pasando por Michael, a ratos, cuando le da por ir de líder. Ya le digo que deje de ir de listillo (a Zach) porque entonces a la gente sí le parece majo, pero es más fuerte que él.
Un día de estos se va a meter en un lío.
Lisa me acaba de preguntar si puede consultar mis deberes, y yo aquí sin hacerlos. Y eso que es Transfiguración de objetos manufacturados, y es de lo más entretenido. Pero es que Michael me ha quitado las ganas.
-Anda, deja de quejarte en el diario y ven a hacer los deberes, tontorrona- dice Lisa.
Padma levanta la cabeza. Michael no está en la sala común de Ravenclaw, que es espaciosa y está llena de libros. Terry y Lisa, sin embargo, ocupan la mesa donde suele aposentarse el grupo.
-¿Y los demás?- pregunta Padma, dejando el diario en su bolsa de libros y arrastrando ésta hacia la mesa.
-Michael y Anthony han ido a dormir- contesta Terry, levantando la vista de su libro un instante.
-Yo quiero ir pronto, que el entrenamiento me ha dejado muerta. Pero antes tengo que asegurarme de que haces los deberes o Michael no te los podrá copiar mañana.
-¿A dormir ya? ¿No es muy temprano?
-Es que Terry aquí presente ha vuelto a ganar al ajedrez a Michael... Anthony tiene uno de sus días de comedura de tarro y ha ido hacerle compañía.
-Estarán de morros hasta que suba y le ofrezca Bertie Botts a Michael- pronostica Terry, esta vez sin levantar los ojos del libro.
-Pero si los odia- señala Padma, con la mejilla sobre una mano y ninguna intención obvia de hacer los deberes.
-Por eso. Empezará una guerra de almohadas.
-¿Y porqué no subes ya?- pregunta Lisa, empujando un pergamino blanco hacia Padma.
-Si no están más cansados me ganarán- sonríe Terry.
Yyy... esto es todo. Por ahora. Los complicados argumentos están sacando sus respectivas naricillas y ya aviso que al releer este capítulo después de leer los siguientes lo vais a notar. Está ahí, está ahí, que nada pasa por casualidad en este fic. Bueno, alguna cosa sí.
Qué bien me lo paso. :D
Mil gracias a toda la gente que me da ánimos y a mis betas de este capítulo, Rakshah y Polymnia. Achuchones varios a los lectores, y en especial a aquellos que se molesten en dejar review (ya sea criticón o levanta-morales).
Otras mil gracias al Gremio (ver link en mi perfil), por los croqueteos, las inyecciones de inspiración, los ejemplos a seguir y por ser tan buenos agremiados. Ai loff llú.
¡Hasta la vista!
Nimph
