Prologo: La Teigu Más Poderosa.

Un insulto para aquellos que dan todo de sí mismos para ganar el poder del universo.

Una persona común y corriente gana aquello que incontables personas deseaban y que se entrenaron hasta sus límites para tener la oportunidad de llevar aquel preciado objeto.

Una persona sin conocimiento de sus deberes, una persona sin conocimiento del poder del universo necesario para siquiera considerar llegar a poseer aquel objeto…

Era un milagro… ¿O acaso alguna broma retorcida de algún dios?

Fuese como fuese, el hecho era uno: Tal persona logro apoderarse de una de las legendarias Armaduras Doradas.

Sin Cosmos, sin entrenamiento de Santo, sin conocimiento de Athena… y ni siquiera del mismo mundo del que todo eso provenía.

Incluso la sagrada Armadura había adoptado una forma distinta… quizás ya no podía ser incluso considerada como la Armadura Dorada excepto por un origen en común.

Pero aun así… aun así… Escorpio existía, y alguien que podía usarla también existía al ganarse su aprobación…

¿Entonces eso no es suficiente para merecer ser reconocido como Santo?

-La Capital del Imperio (Un Punto del Futuro)-

Hoy era una noche como cualquier otra en la Capital del Imperio.

La noche era una noche fría con el cielo claro en donde se podía ver las hermosas estrellas y la luna llena como una fuente de luz.

Si la noche era tranquila exceptuando por las personas en las calles y los soldados que patrullaban en grupos de tres cada una de las calles de la Capital.

Aunque si uno se analizaba eso… ¿No sería demasiado raro tener tres soldados por calle en lugar de solo uno haciendo patrulla?

¿Acaso había surgido un estado de paranoia tal que se requiriese tantos guardias?

La respuesta era una sola: Si.

La razón era que un grupo de asesinos que había tenido un cien por ciento de éxito en sus últimas misiones, por eso lo mejor se pudo hacer era llenar las calles de guardias con la esperanza de que quizás… y únicamente quizás se pudiese prevenir otro asesinato.

Por supuesto para este punto ninguno de los guardias creía que era posible detener a esos asesinos pero aun así hacían el esfuerzo porque era el trabajo que ellos debían hacer.

Y en secreto, sin decirle en voz alta a nadie por miedo al castigo… cada uno de aquellos guardias tenían miedo de encontrarse con el grupo de asesinos.

De hecho tan solo mencionar el nombre del grupo les daba escalofríos, el nombre de ese grupo era…

NIGHT RAID

Sin embargo para aquellos que habían sufrido en persona o que un ser amado haya sido la victima… ese nombre significaba esperanza. Especialmente desde que un nuevo miembro se había unido al grupo… eso se supo porque las marcas de su trabajo eran imposibles de copiar.

Esta noche ellos nuevamente tenían una misión.

Sigilosamente se movían varias siluetas por los techos de la ciudad sin alertar a ninguno de los guardias.

Y muy probablemente en más de una casa las pobres victimas de alguna atrocidad estén llorando mientras los malhechores ríen sin ningún cuidado en el mundo pensando que eran intocables, pensando que era imposible que alguien filtrase información de lo que ellos hacían y por lo tanto imposible que Night Raid los descubriese.

Esa era arrogancia lo que usualmente hacia que todas esas personas fuesen encontradas y exterminadas por Night Raid.

Hoy no era la excepción.

Alguien había logrado reunir suficiente dinero para pagar por sus servicios, aun cuando el hecho de reunir ese dinero en primer lugar haya significado el sacrificar varias cosas y posiblemente no vivir por mucho más tiempo, todo con el simple objetivo de que ese grupo de asesinos lograse hacer pagar a aquellas malignas personas.

Esta noche nuevamente correrá la sangre la escoria que encuentra placer en el sufrimiento y en torturar a los demás… y si uno hubiese estado mirando al techo en donde el grupo de siete personas estaba… entonces el color escarlata en la mano de cierto chico hubiese sido lo primero que uno hubiese notado.

-Dentro de la Mansión de los Objetivos-

Entrar a la mansión fue una acción coordinada por todo el grupo, cada uno de ellos entro por un lugar distinto y tomo una ruta distinta y así nadie podría escapar de la mansión.

Por lo que la ruta que nuestro protagonista había seguido había llevado al héroe de esta historia hacia un largo pasillo dentro de la mansión.

El objetivo de nuestro héroe era uno solo uno: Una pareja adinerada de la Capital que usaba de su influencia para secuestrar gente sin hogar y forzarlos a pelear hasta la muerte únicamente por diversión.

Y si bien la muerte de esa pareja era la misión en si… el héroe de esa historia deseaba usar su 'Aguijón' en ellos porque una muerte instantánea no sería suficiente.

Y conociendo a sus compañeros ellos se abstendrían de darle muerte instantánea a los objetivos principales hasta que el llegase.

Sin embargo esta mansión tenía guardias en varios lugares ya que si bien los dueños de la mansión se creían intocables, igual decidieron por precaución aumentar la seguridad.

El héroe de esta historia… un chico llamado Tatsumi, un chico con cabello marrón y ojos verdes había entrado por un extremo del gran pasillo. Para acercarse a sus objetivos él debía ir al otro extremo del pasillo.

Sin embargo en medio del pasillo se encontraba un grupo de diez guardias armados, quienes al escuchar la puerta abrirse apuntaron con sus armas.

Normalmente ante el prospecto de una batalla Tatsumi hubiese dado una cara de emoción.

Sin embargo con el pasar del tiempo sin mencionar que el podía entrenar con Bulat… había subido aún más sus estándares.

Si bien antes él hubiese estado contento con enfrentar a algo más que una Danger Beast que se movía únicamente por instinto, ahora el buscaba incluso más poder para que su batalla fuese una batalla emocionante.

"Unos tipos como ustedes… ¡No hacen que mi corazón se emocione en lo más mínimo!" Declaro Tatsumi, quien simplemente le dio una patada en el estómago a uno de los guardias después de muy rápidamente llegar hacia done estaban ellos.

Incluso un chico como este consideraba un verdadero desperdicio gastar sus poderes en simple carne de cañón como esa… de hecho si él lo hacia su aguijón comenzaría a sentirse mal por haber sido usado contra oponentes como esos.

Asique por eso para simples guardias como esos sus puños eran suficientes para lidiar con ellos.

Y así fue como en cosa de pocos minutos el grupo de diez guardias armados termino con nueve de ellos en el suelo inconscientes debido a los poderosos golpes y patadas de Tatsumi.

Solo uno de los guardias había quedado en pie únicamente por ser el que más lejos se encontraba de Tatsumi y por lo tanto fuera del rango de sus puños y piernas.

Pero era claro que ese tipo ya había sido derrotado antes de siquiera hacer algo ya que Tatsumi había logrado causar que el miedo se quedase grabado en su corazón. Ese hombre ya no iba a intentar pelear con Tatsumi, ese hombre ya estaba derrotado sin siquiera haber entrado en contacto físico con Tatsumi.

"Haber… uno, dos… nueve…" Comenzó a hablar Tatsumi, quien se puso a contar el número de personas en el suelo para compararlo con el número de personas que había originalmente en este lugar.

Y efectivamente el número de cuerpos en el suelo difería del número de guardias que Tatsumi vio al entrar en el pasillo.

Asique lentamente el levanto la cabeza del suelo y enfoco su mirada en el sector derecho del pasillo.

Y ahí se encontraba temblando un guardia que temblorosamente apuntaba una espada hacia Tatsumi. Pero era claro que esa espada caería al suelo debido a los nervios del portador en lugar de ser utilizada en contra del enemigo.

Derrotado antes de siquiera pelear… muy raro pero como vemos aquí ocurría la situación en la que un hombre perdía su espíritu al ver cuán superado se encontraba.

El guardia estaba paralizado del miedo en parte por la facilidad en la que Tatsumi derroto a sus compañeros… y en gran parte porque solo había un grupo capaz de actualmente intentar un ataque con la seguridad tan alta que ha habido últimamente en la Capital.

Un grupo que de alguna manera había logrado burlar la seguridad de la Capital y lograr todos sus asesinatos… sin mencionar dejar traumatizados a todos los guardias con la mala suerte de encontrar a cierto miembro de dicho grupo de asesinos.

Los guardias que se habían encontrado con ese tipo todavía estaban con vida, pero nunca más volverían a ser los mismos… además de desarrollar una enorme fobia a las agujas y a los escorpiones.

"A-acaso eres tu…" El guardia no se atrevió a continuar hablando, pero incluso él sabía que ese chico solo podía venir de un grupo lo suficientemente loco como para atacar esa mansión que tenía varios guardias… y además solo había un grupo que podría tener una razón para atacar en primer lugar.

Eso significaba que ese chico conocía la verdad de lo que ocurría detrás de las paredes de esta mansión… aquella cosa de la que el guardia y sus compañeros temían hablar por temor a volverse la próxima víctima.

"Yo soy un miembro de Night Raid," Confirmo Tatsumi al último de los guardias que todavía continuaba despierto y sin daños físicos.

Al escuchar la palabra 'Night Raid' los ojos de ese guardia se llenaron de miedo.

Después de todo para este punto ese nombre era bien conocido entre aquellos que servían al Imperio en proteger la Capital… no de hecho todos los soldados del Imperio sabían sobre ese famoso grupo de asesinos.

Pero de entre todos los miembros existía uno en especial que ocupaba el lugar de pesadillas de muchos ya sean soldados o las mismas personas que podrían verse en riesgo de ser el objetivo del grupo de asesinos.

Ya que aquellos que habían logrado sobrevivir un encuentro con ese miembro en particular… jamás volvieron a ser los mismos. Muchos habían terminado en manicomios debido a que el poder de ese miembro de Night Raid los llevo a la locura.

"Ah, más específicamente el 'Escorpión Escarlata' de Night Raid," Aprovecho para clarificar Tatsumi, la forma en la que él dijo esas palabras era una forma casual a pesar de la situación.

Sin embargo al oír aquella confesión… el guardia simplemente soltó su arma a causa del terror absoluto.

"¡N-no me lastimes!" Grito el guardia y ni un segundo más tarde cada pensamiento de proteger el lugar había quedado olvidado gracias a su propio sentido de auto preservación. Ese guardia se echó a correr a toda velocidad a la salida con la única esperanza de que el Escorpión Escarlata prefiera ir por sus objetivos en lugar de finalizar con un simple guardia. De hecho para el los dueños de la mansión ya estaban muertos.

Tatsumi por su parte solo miro con curiosidad la velocidad con la que ese guardia había escapado.

"…Pero si solo iba a cortarlo con mi espada…" Comento el miembro de Night Raid.

Honestamente ese guardia debía tener una opinión muy alta de sí mismo para pensar que la preciosa Teigu de Tatsumi seria usada contra él.

Esa Teigu estaba reservada únicamente para oponentes dignos o aquellos bastardos que merecían sufrir en carne propia un dolor que podría matar o llevar a la locura a alguien… cualquier cosa que no cumpliese ese criterio quedaba mejor ser eliminada con la vieja pero confiable espada.

Pero ahora Tatsumi se había quedado solo en ese pasillo.

"…ah, sí me quedo aquí parado sin hacer nada de seguro que me regañaran por eso," Se dijo a sí mismo un Tatsumi que recordó que él se encontraba en una misión importante y que él se estaría arrepintiendo si seguía perdiendo tiempo aquí.

Sería una verdadera lástima que aquella familia que había ganado una reserva con su Teigu terminasen escapando o cayendo victimas de Akame y por lo tanto una muerte instantánea y casi indolora.

Muchos estarían perturbados por la forma en la que el prioriza el sufrimiento de sus víctimas por sobre lo demás. Pero no los de su equipo, ellos estaban acostumbrados a esa actitud y de hecho podían entender por qué Tatsumi actuaba de esa forma.

"Ciertamente no podemos permitir que esas personas se escapen del castigo que tenemos preparados para ellos, Antares," Dijo Tatsumi quien miro a su mano derecha la cual estaba cubierta de esa armadura, aunque la mirada de Tatsumi quedo mucho más enfocada en su uña, la cual era su verdadera arma mientras que la Armadura era solo una protección.

La sonrisa en el rostro y ese tono de afecto mostraban que al menos ese chico poseía un nivel de conexión o incluso gran afecto por su arma más fuerte… ya que ciertamente su Teigu era su orgullo más grande.

"Y con mi Aguijón me encargare de hacer que toda esa escoria en esta Capital Corrupta sienta en carne propia el dolor que mi Teigu tiene para ellos," Dijo con una voz seria el chico mientras le dio una mirada a su uña/aguijón, la cual era su arma más confiada, "Esos monstruos con pieles humanas sabrán lo que les aguarda," Y esa era una promesa que él se había hecho desde el primer día en que el vio cara a cara ese lado horrible de la humanidad… desde el momento en que sus amados amigos de la infancia se encontraron con el lado oscuro de la Capital del Imperio y pagaron el precio.

Y hasta ahora Tatsumi había hecho un buen trabajo causándoles terror a esos mismos monstruos.

"¡Yo soy el Escorpión Dorado de Night Raid!" Levantando su Aguijón/Dedo de su mano derecha hacia donde se encontraba la luna en el cielo nocturno fue cuando Tatsumi hizo ese anuncio.

Esto es el futuro, esto es algo que aún no ha pasado pero que ciertamente ocurrirá. Algún día ese chico seria conocido como el 'Escorpión Dorado' y seria temido por aquellos del Imperio… pero a la vez seria visto como un gran aliado y carta de triunfo para aquellos de la Armada Revolucionaria a la cual él servía y además las victimas que lograron contratar a Night Raid.

¿Cómo era posible que un chico como ese estuviese en una posición como esa y con un poder como ese?

Eso se vería más adelante, asique ahora… es momento de comenzar desde el inicio de la aventura del Escorpión Dorado.

-Aldea de Tatsumi, (Tiempo Presente)-

El lugar que nos encontramos es bastante diferente al de la Capital, es un lugar mucho más rural y mucho más pobre y cubierto de nieve.

Puede que este lugar no fuese mucho… ya que era un lugar pobre con pocos habitantes.

Sin embargo a veces los héroes surgían de los lugares más inesperados.

Este era uno de esos casos.

Un poco lejos de la aldea, como a unos diez minutos de caminata se encontraba un campo abierto que estaba cubierto de nieve.

Y en medio de ese lugar un combate se estaba llevando a cabo una batalla entre un humano… y una Danger Beast.

Pero aquella batalla había sido tan… superior para el humano que mostrarla ni valía la pena.

Asique lo que estamos viendo ahora no es esa batalla, sino a un chico victorioso estando de pie sobre un derrotado oso monstruoso que se veía como el tipo de bestia que podía despedazar fácilmente a una persona.

"¡Vamos! ¡Escuche que tu especie se suponía que eran unas Danger Beast muy peligrosas!" Dijo Tatsumi mientras aplico más presión en donde estaba su pie derecho, cosa que causo un gruñido de dolor de la Danger Beast.

Ni un rugido ni un intento de responderle a Tatsumi por tal humillación… debido que a pesar de ser una poderosa criatura, Tatsumi le había roto todos los huesos de su cuerpo en la 'pelea' que él tuvo.

Tatsumi para este punto planeaba dejar de reprocharle a la Danger Beast y simplemente convertirla en carne para que los habitantes de su aldea pudiesen comer, desde el día en que él se comenzó a hacer más fuerte al menos se podía conseguir más carne de Danger Beast que el exterminaba.

Pero con esta probablemente sería la última vez en un tiempo que la aldea pudiese disfrutar de esa carne…

Es decir todavía deberían quedar unos minutos para que el tiempo de irse llegase… o eso era lo que Tatsumi creía ya que el perdió la cuenta del tiempo después de comenzar la masacre de la Danger Beast.

Tristemente para Tatsumi el realmente había perdido demasiado tiempo en su pelea.

A causa de eso cierta persona se enojó y termino por ir directamente a buscar a Tatsumi. Después de todo hoy era un día importante.

Hoy era el día en que él y sus amigos iban a irse de esta aldea en donde crecieron para ir a la Capital en donde podrían ganar dinero que sería enviado a la aldea para así poder ayudar.

En lo personal Tatsumi deseaba ser un soldado ya que él se podía ver a si mismo muriéndose de aburrimiento en cualquier otra posición.

Para aquel chico que pensaba que aun había tiempo…

"¡Lo sabía! ¡Sabía que no podíamos dejarte solo!" Una enojada voz perteneciente a una mujer resonó en el lugar.

Un escalofrió recorrió la espalda de Tatsumi quien lenta (Y mecánicamente se comenzó a dar la vuelta).

Estando detrás de él se encontraba una hermosa chica con largo cabello negro que se encontraba acompañada de un chico de cabello negro que le andaba dando una mirada de lastima a Tatsumi. Ellos eran Sayo e Ieyasu, los mejores amigos de Tatsumi desde la infancia.

Suspirando por lo inevitable Tatsumi le aplico más presión al pie que andaba presionando el cuello de la Danger Beast.

¡Crack!

Se escucha el sonido de los huesos del cuello de la Danger Beast rompiéndose. El animal dio unos cuantos ruidos de dolor y se retorció un poco antes de morir por la falta de oxígeno.

Ya habiéndose encargado de eso Tatsumi decidió enfrentarse a… una enojada Sayo.

"¡Que te dije sobre andar perdiendo el tiempo en este día!" Dijo en tono de reproche Sayo.

Y ahí, aun con todo su poder y personalidad fuerte… Tatsumi se veía bastante nervioso por el hecho de que el enojo de su amiga de la infancia iba dirigido hacia él.

Claro que el poseía un gran poder sin embargo había personas con las que él NUNCA usaría esos poderes por lo que en ese caso él no tenía mucha protección con la ira de esa amiga.

Además el únicamente le permitiría a una amiga cercana como Sayo el hablarle de esa forma... cualquier otra persona se hubiese ganado un buen golpe.

"Relájate Sayo…" La tercera persona que veía como Tatsumi y Sayo interactuaban finalmente decidió intervenir antes de que la situación se volviese critica, "Tu ya sabes cómo es Tatsumi, el pobre no pudo contener su aburrimiento," Ieyasu conocía bien a Tatsumi y no estaba molesto con él por ponerse a perder el tiempo.

Con el paso de los años uno se acostumbra y termina entendiendo porque los amigos hacen ciertas cosas.

"¡Ieyasu, no andes perdonándole todo lo que hace o sino este idiota nunca cambiara!" Dijo Sayo en todo de reproche a Ieyasu.

Ieyasu entonces… procedió a esconderse detrás de Tatsumi siendo que al final él estaba aún más asustado de la ira de Sayo que Tatsumi.

Asique quedaba en manos de Tatsumi el dar una buena respuesta o tener que enfrentar más del enojo de su amiga.

"Tan solo quería tener un poco de diversión antes de irnos," Suspiro Tatsumi ante la actitud de Sayo, "Un viaje tan largo hará que mi cuerpo se ponga todo dormido," Si, la idea de tener que viajar un largo camino sin pelear con nadie durante días era básicamente una tortura para Tatsumi.

Su cuerpo necesitaba ser usado para luchar con cierta frecuencia o si no sus habilidades decaerían (Al menos según Tatsumi).

Estaba la esperanza de que alguna que otra Danger Beast se les apareciese para matar el aburrimiento… pero incluso eso no era una certeza.

Y si bien Tatsumi tenía la opción de pelear contra Ieyasu… de seguro Sayo le daría un enorme regaño a ambos por perder inútilmente el tiempo cuando lo que deberían hacer es enfocarse en llegar a la Capital.

Además como Ieyasu era amigo cercano y de la infancia, Tatsumi no quería usar su Teigu contra él, simplemente él era una de las personas con las que él no deseaba usar su orgullo que era aquella arma.

Ieyasu no se merecía quedar en el suelo gritando de un dolor absoluto y posiblemente letal que tenía la oportunidad de llevarlo a la locura, sin mencionar el posible daño permanente a sus funciones motoras.

Así de peligrosa y letal podía ser la 'Teigu' de Tatsumi. Algo que aterraba a sus amigos aun cuando únicamente la hayan visto siendo usada contra Danger Beast en los días más tempranos de esa etapa de Tatsumi.

Y esas criaturas que eran tan peligrosas e imparables… quedaban llorando de dolor en el suelo con sus orgullos completamente destrozados.

Triste, pero al menos era mejor que tener a Tatsumi morirse de aburrimiento.

"Tenemos que ir a despedirnos de todos, asique ahora tendremos que correr," Dijo Sayo en tono de reproche hacia un Tatsumi que solo se puso a mirar despreocupadamente al cielo.

Sin embargo al saber que la hora de irse de casa llegaría pronto, Ieyasu recordó un evento en especial.

"Aun no puedo creer que en un solo día todo hubiese cambiado para los tres," Comento Ieyasu, quien había específicamente mirado a Tatsumi al decir eso.

Es decir, ellos solo eran niños que estaban jugando para pasar el rato en ese entonces y por mera casualidad Tatsumi termino entrando en esa cueva en la que supuestamente vivía una Danger Beast realmente mortífera.

Únicamente para ver que ahí dentro no había ningún ser vivo y únicamente una Teigu estando en lo que según Tatsumi era un altar hecho de hielo.

Ese día en donde Tatsumi encontró… aquella arma que estaba destinada para él.

-Flashback-

-Años Atrás, (Aldea de Tatsumi)-

Unos años antes la aldea seguía siendo básicamente la misma, el mismo clima y la misma pobreza y falta de dinero pero con la única suerte de que no había que pagar impuestos demasiado altos… todavía.

Pero la situación todavía no era tan mala como para que los jóvenes tuviesen que irse para conseguir dinero.

En lugar de eso sin preocupaciones en el mundo esos dos chicos y una chica podían jugar afuera.

Esos tres chicos se tenían los unos a los otros como compañeros de juego. Y aun cuando era un tanto peligroso para niños como ellos el jugar alejados de la aldea por el riesgo de las Danger Beasts que residen en este mundo… ellos todavía lo hacían por el hecho de ser unos niños que no tenían idea del riesgo al que se exponían.

Además ellos habían jugado incontables veces en estos lugares asique ellos habían llegado a formar la idea de que nada malo les pasaría.

En estos momentos jugaban a atraparse los unos a los otros, con Sayo e Ieyasu siendo los que corrían mientras Tatsumi era quien debía atraparlos.

Ieyasu ya había sido atrapado y se encontraba esperado… pero con Sayo…

"¡Vamos! ¡Intenta atraparme, Tatsumi!" Dijo juguetonamente Sayo, quien continuaba corriendo y llevándole la ventaja a Tatsumi.

"¡Maldición, Sayo!" Le respondió un cansado Tatsumi, quien por los últimos diez minutos había intentado atraparla… sin haber tenido ninguna oportunidad clara en esos diez minutos.

De entre los tres, Sayo era la más rápida y la más ágil cuando se trataba de correr.

Por lo mismo era la más difícil de capturar y usualmente la ganadora de estos juegos.

Sin embargo el día de hoy… una raíz oculta por la nieve causo que ella se tropezase y que Tatsumi pudiese atraparla con facilidad.

"Tuviste suerte…" Murmuro ella con un poco de enojo debido a la coincidencia que permitió su captura.

Sin embargo para Tatsumi una victoria era una victoria. Ya de por si era raro para Tatsumi el salir victorioso ante Sayo por lo que él iba a saborear esa situación.

Asique con eso Tatsumi dijo que Sayo seria la próxima en buscar a los demás, por lo que el e Ieyasu se fueron corriendo para buscar donde esconderse mientras Sayo contaba antes de ponerse a buscar.

Tatsumi comenzó a buscar un buen lugar para esconderse. Sin lugar a dudas si no hacía algo inesperado entonces Sayo lo encontraría de una sola vez y nuevamente seria su turno intentando encontrarla a ella o a Ieyasu.

Asique para evitar esa situación él tenía que hacer algo drástico…

Y como se había dicho que era muy malo entrar… entonces también era muy posible que Sayo no lo buscase ahí… y bueno el deseo de no perder termino superando a Tatsumi.

El entro a la cueva.

-Dentro de la Caverna-

Aun cuando la gente decía que no había que entrar en esa caverna, Tatsumi siendo un simple niño que estaba jugando un juego con sus amigos no le dio mucha importancia.

Además los adultos ya habían dicho que aun cuando una Danger Beast muy letal vivía en la caverna, nadie la había visto jamás en la caverna asique Tatsumi no estaba realmente asustado o nervioso de una cueva que se encontraba vacía.

Sin embargo parecía que aun así los adultos y las Danger Beast estaban aterrorizados de ese lugar. Como si por instinto propio ellos supiesen que mantenerse alejado era la mejor opción…

Pero como un niño joven, Tatsumi no tenía un instinto de ese nivel por lo que el no pudo percibir nada que lo mantuviese alejado.

"Increíble… esos cristales alumbran esta cueva…" murmuro Tatsumi con bastante asombro al ver algo fuera de lo común.

Si bien normalmente para este punto la cueva debería estar totalmente sin luz, por alguna razón la cueva tenía en las paredes y en el techo una especie de cristales que daban suficiente luz como para que Tatsumi pudiese ver todo claramente sin ningún problema.

Realmente siendo por dentro así esta caverna… ¡El debió haber entrado mucho antes en su vida! ¡Este lugar era ideal para jugar cierto tipo de juegos!

Probablemente porque nadie se había atrevido a entrar… O probablemente porque solo la persona indicada podía entrar.

-Fondo de la Cueva-

Y como después de diez minutos de caminar fue cuando Tatsumi finalmente pudo llegar al fondo de la cueva.

En todo el camino los cristales brillantes alumbraron la ruta por lo que Tatsumi no se resbalo ni se asustó por la oscuridad.

Y el fondo de la cueva que era un espacio más grande también tenía esos cristales brillantes, por lo que Tatsumi nunca tuvo miedo.

Y al fondo de la cueva… no había ningún ser vivo, ninguna Danger Beast ni nada como eso.

"Wow, este lugar es perfecto para jugar…" Tatsumi más que nada se dio cuenta de eso ya que no había Danger Beast y al estar dentro de una cueva era perfecto para estar cuando se pusiese a llover y así no tener que quedarse todo el tiempo en casa.

A la vez Tatsumi estaba convencido de que Sayo no lo encontraría, pero para no dejarla buscando para siempre Tatsumi planeaba salir en unos cuantos minutos más.

Asique para no simplemente quedarse ahí sentado nuestro joven héroe comenzó a mirar alrededor a ver si encontraba algo interesante.

Y bueno… el sin duda alguna lo hizo al ver con detalle al centro exacto de esa parte de la caverna.

Estando ahí se encontraba lo que parecía ser un altar hecho de hielo puro… en donde un escorpión hecho de oro (El tamaño era pequeño, ese escorpión podía caber en la mano de un adulto) yacía en el centro de ese altar.

"¿Un escorpión?" Tatsumi se dio cuenta de lo que él veía era la figura de un escorpión hecho de aparentemente oro puro…

¿Oro Puro?

Si esa pequeña figura realmente estaba hecha de oro puro…

"¡Entonces puedo venderla para ganar dinero para la Aldea!" Se dio cuenta un emocionado Tatsumi, quien se olvidó de toda confusión y rápidamente se fue corriendo hacia ese altar como si en cualquier momento alguien más fuese a aparecer de la nada para robarse ese Escorpión hecho de oro.

Una oportunidad de darle dinero a la aldea había finalmente aparecido, y Tatsumi no iba a desperdiciarla.

Con velocidad superior a la normal, Tatsumi corría por esa congelada caverna. Él no tenía miedo alguno aquí de tropezarse porque inmediatamente él se volvería a poner de pie.

Y en tiempo record, el chico conocido como Tatsumi había llegado hacia el altar… y mucho más importante el había llegado hacia la el Escorpión Dorado.

"¡Finalmente!" Dijo un feliz Tatsumi quien agarro con sus dos manos aquel Escorpión hecho de oro, "¡Todos estarán muy felices cuando traiga esto de regreso!" Los pensamientos de Tatsumi estaban llenos de imágenes de los adultos, Sayo e Ieyasu estando felices por la cantidad de dinero que podría recibir la aldea por vender ese Escorpión Dorado.

De hecho esos pensamientos habían absorbido a Tatsumi a tal punto que él no se dio cuenta que ese escorpión de oro había comenzado a brillar.

"¿Eh?" Dijo un sorprendido Tatsumi quien al ver tal brillo aparto la vista.

Entonces sintió como su brazo comenzó a pesar más y más… cuando la luz desapareció Tatsumi pudo ver que había pasado con su brazo y el escorpión dorado.

"Un… ¿Una Armadura?" Murmuro Tatsumi al ver en lo que se había cubierto desde su mano hasta su codo izquierdo.

Efectivamente tenía la apariencia de una armadura hecha de oro. Y realmente aun siendo solo una protección para una única sección del brazo (Ósea imagínense la Armadura de Escorpio manifestándose en su brazo derecho desde el codo hasta la mano)… Tatsumi tenía que admitir que aun así esa Armadura era hermosa a pesar de ser incompleta.

Quien fuese que la hubiese diseñado debía ser un gran artista, incluso un simple chico como Tatsumi pudo notar ese hecho… fue tan impresionante que Tatsumi ni se dio cuenta de que la uña de esa mano había cambiado también.

Pero Tatsumi solo la admiro por unos pocos segundos hasta que se dio cuenta de todo lo que había pasado.

"¿¡Cómo se supone que venda esto ahora!?" Pero el corazón de Tatsumi seguía enfocado en conseguir dinero para su aldea en lugar de intentar entender el magnífico objeto que el había obtenido.

Lo peor para él era el hecho de que él no podía quitarse del brazo esa armadura, por lo que él no la podría vender a menos que le cortasen el brazo para sacarla.

Y si bien Tatsumi realmente amaba a su aldea… él creía que cortarse el brazo así como así igual era demasiado.

Sin embargo en ese momento la preocupación original de Tatsumi por encontrar la forma de remover de su brazo esa extraña armadura y de hacer que su uña volviese a la normalidad fueron olvidadas de un momento para otro.

Debido a que algo que se quedaría con él por el resto de su vida comenzó a ocurrir.

¡Thump! ¡Thump! ¡Thump!

Los sonidos que Tatsumi pudo escuchar en esa silenciosa parte de la caverna eran… latidos de un corazón.

Y como únicamente él se encontraba ahí… entonces esos debían ser los latidos de su propio corazón.

"Q-que está pasando," Murmuro un asustado Tatsumi quien puso sus dos manos sobre su corazón por puro instinto.

Esos latidos comenzaron a aumentar en velocidad y entonces… Tatsumi sintió un enorme dolor proveniente de su corazón.

"¡Gahhhh!"

Un dolor muy fuerte, más fuerte y doloroso que cualquier otro dolor que Tatsumi recordaba haber experimentado. Y eso que él se había caído y golpeado jugando durante varias veces a lo largo de su vida.

Claro, un dolor de un corazón palpitando de tal forma afectaba a uno peor que lo que hacía un golpe externo.

Tatsumi callo de rodillas al suelo al ya no poder mantener su balance, y ahí quedo el joven alegre conocido como Tatsumi, quien únicamente estaba aquí por querer encontrar un buen lugar para esconderse en un simple juego… ahora estaba sufriendo el peor dolor de su vida.

Lagrimas comenzaron a salir de sus ojos y respirar comenzó a hacerse difícil.

También hubo otro cambio, pero debido al dolor Tatsumi no se dio cuenta en un principio, él no se dio cuenta que su uña derecha había cambiado de color a una de color rojo y se había vuelto más filosa (Ósea imagínense la uña de Milo).

Afortunadamente para Tatsumi su corazón ya había dejado de latir de manera tan violenta. Desafortunadamente para él esa no sería la primera vez que algo como eso ocurriría.

Sin darse cuenta en algún punto él se había sacado las ropas de la parte superior de su cuerpo… era difícil para el recordar cualquier cosa que él hubiese hecho en los últimos minutos ya que el dolor simplemente eclipso todo.

¿La razón por la cual él se sacó esas ropas?

"Este… es el calor," Dijo Tatsumi, quien aún tenía su mano sobre su corazón.

Aun con estar en una caverna con nieve, Tatsumi no sentía nada de frio en su cuerpo. Como si fuese su mismo corazón el que emitiese un calor tal que no le diese frio aun en este tipo de clima.

Aun cuando él estaba sin camisa ni nada para cubrir la parte superior de su cuerpo… el nunca sintió frio, aun cuando el lógicamente debería estar a punto de caer gracias a la hipotermia… su cuerpo no daba ningún indicio de acercarse a ese estado.

De hecho el creía que aun en las noches más frías… el estaría bien afuera con ropas livianas, así de fuerte se sentía ese calor que parecía que nunca iría a dejar a Tatsumi.

Así, la atención de Tatsumi se centró en su ahora cambiada uña. Honestamente eso ahora parecía un aguijón más que una uña.

El agujón de un escorpión para ser más precisos.

"¿Qué es esto?" Preguntaba un ligeramente asustado Tatsumi debido al repentino cambio que tuvo su uña, "¿Qué le paso a mi uña?".

Si bien el cambio no era tan radical para ser considerado algo anormal, Tatsumi aún se sentía raro al mirar a aquella uña en su dedo índice.

Si bien él estaba nervioso por ese súbito cambio… al mismo tiempo a él no le desagradaba realmente, no le daban deseos de deshacerse de aquella uña o en un caso extremo el deseo de arrancarse esa uña de su dedo.

Más bien… al ver esa uña Tatsumi se sentía seguro. Como si aun en esta extraña y enigmática situación el no tuviese nada que temer. Como si al tener eso el sería capaz de enfrentarse a lo que fuese y cuando fuese.

Al ser esa uña lo único capaz de darle la más mínima confianza a Tatsumi, el chico deicida que no podía quedarse ahí porque el ya sentía que dentro de poco el perdería el conocimiento.

Y si algo había aprendido Tatsumi era que quedarse dormido afuera en ese tipo de clima era letal, aun si él hubiese tenido un abrigo.

Pero si él lograba llegar hacia la entrada a la caverna entonces iba a ser posible que sus amigos lo encontrasen… esa era la esperanza de Tatsumi y a la vez su única opción.

Con su sentido del balance afectado y sus alrededores siendo reemplazados por oscuridad a cada segundo más, por pura fuerza de voluntad Tatsumi pudo continuar en línea recta.

Quizás por esa situación Tatsumi no volvió por su abrigo, él ya estaba lo suficientemente cálido con ese calor que salía desde el corazón… además de que su cuerpo ahora mismo ya no poseía la coordinación necesaria como para ponerse nuevamente esas ropas.

Y nuevamente Tatsumi pudo atribuírselo a su estado actual pero él ni se dio cuenta cuando logro volver a la entrada, todo había pasado demasiado rápido, un segundo él iba caminando desde el fondo de la caverna y lo siguiente que él supo era que había llegado a la salida.

Y afuera de la caverna por alguna razón estaban sus dos amigos, Sayo e Ieyasu quienes miraban con sorpresa a Tatsumi… ¿Cómo fue que llegaron ahí en ese momento justo?

Pero bueno de eso Tatsumi no se quejaba para nada.

"Chicos… no van a creer lo que me encontré…" Y fue con esas últimas palabras que la fuerza de Tatsumi se consumió.

El chico de cabello marrón cayó al suelo lleno de nieve que era tan natural en esta área.

"¡Tatsumi!/Tatsumi!" Dijeron al unísono Sayo e Ieyasu al ver a su amigo sin camisa caer al helado suelo. Ellos habían estado buscando a Tatsumi después de que Sayo hubiese encontrado a Ieyasu y en el camino ellos notaron como una luz escarlata brillo fuertemente desde dentro de la cueva hacia la salida, por eso fueron a investigar.

Pero aquellas preocupadas voces de sus amigos fueron lo último que Tatsumi pudo escuchar ese día… ese día que sin saberlo el camino de su destino ya había sido decidido.

Pero por ahora el joven solo dormiría un sueño profundo y si él hubiese logrado mantenerse despierto… entonces hubiese escuchado el asombro en las voces de sus amigos.

El asombro porque incluso con la parte superior de su cuerpo desnuda… el cuerpo de Tatsumi estaba realmente cálido a pesar del frio.

-Al Día Siguiente, (Casa de Tatsumi)-

Ahora nos encontramos en una casa un tanto simple que se encontraba habitada por tan solo una persona.

Esa casa le pertenecía a Tatsumi. Él vivía solo debido a que el no tenía padres pero gracias a los demás habitantes de la aldea y en especial a sus mejores amigos Sayo e Ieyasu fue que Tatsumi pudo crecer con compañía y con una sonrisa en su rostro.

Por eso como uno se lo podía imaginar, Tatsumi le tenía un gran amor a esta aldea que lo había ayudado a continuar viviendo. Aun cuando hacia frio y la aldea era pobre, al menos los corazones de las personas eran cálidos.

Y si bien normalmente esta pequeña casa solo tenía un habitante siendo ese su dueño, hoy se encontraban tres personas en esa casa.

Una de esas personas era Tatsumi ya que esa era su casa.

La otra persona era el líder de la aldea.

Y finalmente el único doctor de la aldea, un hombre ya viejo en sus sesenta años.

Tatsumi regreso a casa gracias a que Sayo e Ieyasu lo cargaron hacia la aldea… aunque ambos notaron que la uña de Tatsumi también había cambiado.

Sin embargo desde el momento en que Sayo e Ieyasu trajeron a Tatsumi las cosas se pusieron complicadas.

Para comenzar Tatsumi tenía una enorme fiebre con temperaturas que eran francamente ridículas, su cuerpo alcanzo una temperatura que podría hacer posible para uno caminar por una tormenta de nieve y no morir a causa del congelamiento.

No se podía dejarlo así o si no era posible que muriese de ese calor o por los latidos.

Sin embargo ninguna medicina convencional funciono a la primera…

Al final el doctor fue capaz de crear una medicina que le bajo la temperatura a Tatsumi y pudo calmar esos latidos descontrolados.

Ya a medio día después de haber descansado un poco más, Tatsumi se había reunido con el jefe de la aldea y el viejo doctor para poder tener una idea de lo que le había ocurrido.

Y el veredicto del doctor fue…

"Es definitivamente una enfermedad cardiaca," Dijo con un suspiro el viejo doctor, "Nunca había visto una enfermedad como esa pero incluso un novato podría ver que es una enfermedad cardiaca,".

Tatsumi se quedó pálido al escuchar eso, incluso un niño como el sabia lo peligrosas que eran las enfermedades al corazón.

Por lo que el doctor creyó, el misterioso objeto que Tatsumi encontró (Curiosamente esa parte de armadura de oro se había desvanecido del brazo de Tatsumi) que se manifestó como una uña rojiza era una Teigu.

El Doctor explicó lo que el sabia de ellas, que eran objetos de gran poder creador por un emperador del pasado.

"Aun cuando no debería ser lógico, creo que fue tu Teigu lo que causo esa enfermedad," El doctor dijo su teoría mientras continuo fumando su cigarro aun cuando un chico que ahora tenía una enfermedad del corazón se encontraba en la misma habitación.

Había una razón por la que ese hombre ahora se encontraba en esta pequeña y remota aldea en lugar de ser un doctor en un lugar con más dinero. Simplemente su mala actitud lograba hacer que las demás personas no quisiesen contratarlo aun cuando su capacidad medica era efectiva… o en si esa era la historia que el viejo doctor le había contado a los habitantes de la aldea.

"¿Es eso posible?" Pregunto el líder de la aldea, claramente él no se creía mucho esa teoría por lo imposible que sonaba… aunque esta era la primera vez que el había escuchado hablar sobre una 'Teigu' asique es normal que él no pudiese dimensionar el problema.

"Quizás sea posible, después de todo los Teigu son objetos de poderes misteriosos," Respondió el doctor, "Además para mi es una anomalía demasiado grande que Tatsumi hubiese desarrollado esa condición cardiaca de la que nunca se ha oído hablar un día después de encontrar esa Teigu," Finalizo de dar las razones de su teoría el doctor.

Hubo un silencio después de aquellas palabras ya que Tatsumi y el líder de la aldea estaban intentando procesar lo que les había sido revelado.

Pero fue Tatsumi finalmente el que rompió ese silencio.

"¿Realmente mi…Teigu es una arma poderosa?" Pregunto entre respiros pesados Tatsumi, quien miro con sus cansados ojos al doctor.

"Debería serlo," Contesto el doctor, "Después de todo fueron hechas para combatir,".

Tatsumi se quedó pensando profundamente en esas palabras ya que si era verdad…

"¿Pero no ves cómo se encuentra Tatsumi?" Dijo con el ceño fruncido el líder de la aldea, claramente eso se debía por su preocupación por Tatsumi, "Claramente el ya no puede ni siquiera pelear con esa condición,".

Por lo visto desde este momento la vida de Tatsumi se vería limitada debido a esa condición cardiaca, triste pero a la vez no había nada más que hacer ya que no se sabía cómo remover el Teigu o si siquiera remover el Teigu fuese a ser capaz de curar a Tatsumi.

Sin embargo el escuchar al líder de la aldea diciendo eso hizo que Tatsumi saliese de los pensamientos que él tenía en donde el ya había llegado a una conclusión…

"¡No, yo voy a continuar!" Respondió Tatsumi. Sus ojos se encontraban llenos de determinación y ya no tenían esa tristeza y desesperación que apareció en ellos al enterarse de la condición de cardiaca con la que él tendría que vivir a partir de ahora.

Fue el mismo Tatsumi el que logro sacarse a sí mismo desde el fondo de la desesperación que esas noticias le habían causado. Ya que también el había ganado un arma de gran poder.

Tatsumi aún no sabía de lo que esa arma era capaz, solo que aparentemente le causaba una enfermedad cardiaca al usuario.

Pero entonces si realmente podía ser un arma capaz de derrotar a grupos de gente, entonces Tatsumi no iba a morir sin antes siquiera descubrir lo que hacía.

"Pero Tatsumi, ya escuchaste lo que dijo el doctor…" Trato de decir el líder, claramente preocupado por la idea de un niño con enfermedad cardiaca intentando esforzarse.

"¡No me importa! ¡No me quedare aquí para siempre! ¡Yo descubriré lo que esta cosa hace y lo usare para pelear!" La forma en la que Tatsumi hablaba dejaba claro que el no planeaba rendirse.

Él iba a continuar aun si el líder, toda la aldea o incluso la mismísima enfermedad de su corazón intentasen detenerlo.

El Doctor por otra parte vio que contra alguien actuando de tal forma el intentar hacer que olvidase sus objetivos… únicamente iba a causar aún más deseo por esos mismos objetivos.

"Si realmente quieres continuar entonces tendrás que descubrir lo que hace tu Teigu," Dijo desde la puerta el viejo doctor, aunque este ni se volteo para mirar a Tatsumi.

"¡Lo Hare!" Respondió un determinado Tatsumi, quien ya conocía como era el doctor y por lo tanto no se sentía ofendido por esa actitud.

"Un Teigu siempre tendrá una habilidad útil para el combate ya que fueron creadas con ese propósito, si descubres su propósito y poder entonces tu podrías tener suficiente poder para derrotar a ejércitos completos… o al menos así tengo entendido," Dijo el doctor sin darle mucha importancia al tema.

Claro que el conocimiento de aquel que no poseía una Teigu y solo había escuchado rumores y palabras de los demás no iba a ser la palabra más exacta.

Sin embargo aun cuando esa ayuda sobre las Teigu era no muy buena, seguía siendo una ayuda que le permitía a Tatsumi al menos saber que era lo que el había encontrado, y que además era un arma y que habían armas como esas pero de distintos tipos esparcidas por sobre el mundo.

"Asique Tatsumi, trata de no esforzarte demasiado, sería una lástima si tu corazón te mata antes que descubras tus poderes," Y con eso el doctor se fue de la casa de Tatsumi.

Tatsumi miro con incredulidad a la puerta en donde el doctor había estado… acaso… ¿Acaso ese usualmente malhumorado doctor le deseo buena suerte?

Igual, con el doctor fuera solo Tatsumi y el líder de la aldea quedaron.

"Tatsumi… ¿Realmente estas seguro?" Conociendo a Tatsumi y sabiendo lo terco que se podía poner, el líder de la aldea solo pudo hacer esa pregunta.

"Estoy seguro… sé que es muy imprudente intentar continuar con una enfermedad como la mía… pero si con esa Teigu puedo ayudar al pueblo de alguna forma… aun si es cazando Danger Beast entonces seré feliz…" Dijo el pequeño Tatsumi con una sonrisa.

"Tatsumi…" Repitió suavemente el líder de la aldea, quien estaba conmovido por las palabras de Tatsumi, las cuales mostraban cuanto él se preocupaba por su hogar, hasta el punto de continuar aun cuando el poseyese una enfermedad cardiaca que nadie había visto antes en el mundo.

Pero desde siempre Tatsumi fue alguien de una gran voluntad, aun desde la muerte de sus padres él no se quedó deprimido y eventualmente volvió a sonreír.

"Estoy seguro de que con esto yo podre ser más fuerte," Con una sonrisa llena de determinación mirando a su uña de color rojo, Tatsumi se había decidido a como diese lugar el encontrar de lo que era capaz su Teigu.

Y sobra decir que para el tiempo presente… él se había hecho más que familiar con esos poderes.

-Fin del Flashback-

-De regreso al presente, (Días Después, Cerca de la entrada a la Capital)-

Y desde que nuestro héroe llamado Tatsumi dejo su hogar había pasado usos cuantos días, aunque Tatsumi perdió la cuenta de exactamente cuántos días fueron.

Es decir Tatsumi aprovecho para encargarse de cualquier Danger Beast en su camino hacia la Capital por lo que eventualmente el fallo en contar el número de días que él estuvo en el camino.

Y además el había quedado separado de Sayo e Ieyasu… pero Tatsumi estaba seguro de que ellos ya habrían llegado a la Capital

Y si no… bueno entonces Tatsumi planeaba reírse directamente en el rostro de Sayo aun cuando el arriesgaba que ella le respondiese dándole una paliza… ¡Pero en los ojos de Tatsumi ese era un riesgo que valía la pena tomar!

Sin embargo esos pensamientos de un momento para otro desaparecieron de la mente de Tatsumi únicamente con ver hacia el frente del camino… últimamente ese viaje sin nada mostrándose para atacarlo se había vuelto un tanto aburrido.

Pero para suerte suya con solo mirar hacia un poco más adelante algo interesante había ocurrido… una Danger Beast (Earth Dragon) estaba atacando lo que se veía que era una carroza que llevaba mercancía y a las personas que la conducían.

Y Tatsumi armado con solo una espada… procedió a acabar con el Earth Dragon.

Como la Danger Beast con la que el acabo antes de irse de su aldea, el combate contra este Earth Dragon tampoco merecía ser siquiera explicado.

"Contra una criatura como tu… ¡Solo esta espada es necesaria!" Lo único que merecía ser notado fueron las palabras de Tatsumi antes de lanzarse a la batalla.

Pocos segundos después la Danger Beast había muerto y Tatsumi al meno pudo aliviar su aburrimiento.

Las personas que el había salvado regresaron al ver que la Danger Beast había muerto y que la mercancía de ellos no había sido dañada.

"¡Eso fue increíble!" Dijo uno de los hombres mientras se acercaba a Tatsumi junto con su compañero, "¡Derrotaste de manera definitiva a una Danger Beast por ti mismo!" Incluso fue difícil de creer que realmente haya sido tan fácil para Tatsumi el alcanzar la victoria… pero aun así ahí estaba el.

"Por supuesto, voy a ir a la capital para ganar dinero y si no pudiese con esa criatura entonces estaría perdiendo mi tiempo," Contesto un sonriente Tatsumi, "Estoy seguro de que con ese dinero podre ayudar a mi pueblo," Aun con todo y todavía siendo un lugar pobre, el pueblo era un lugar que Tatsumi realmente amaba.

Sin embargo al escuchar esa declaración los dos hombres se miraron el uno al otro con nerviosismo, como si ellos supiesen algo que Tatsumi no sabía.

Y como Tatsumi les había salvado la vida lo mínimo que podía hacerse era darle una advertencia.

"La capital… no es ese lugar fantástico que tú crees," Dijo con nerviosismo el hombre. Como si él estuviese diciendo esas palabras para agradecerle a Tatsumi por el simple hecho de salvar su vida y la de su compañero, "Es un lugar animado pero hay muchos monstruos aún más peligrosos que ese Dragón de la Tierra,".

Monstruos que en lugar de simplemente devorar y matar a una persona eran capaces de torturar y alargar el sufrimiento de uno.

Sin embargo en lugar de verse nervioso o siquiera ligeramente preocupado… Tatsumi dio una sonrisa de anticipación ante aquellas palabras.

"¿Oh? ¿En serio?" Pregunto Tatsumi, casi sintiendo que su 'aguijón' comenzaba a emocionarse ante el prospecto del que ese hombre hablaba.

Y el hombre pensó que Tatsumi creyó que él hablaba de Danger Beast similares al Dragón de la Tierra que había muerto.

Una cosa que Tatsumi había dejado clara era que él era el tipo de chico que disfrutaba de los combates asique era claro que él se emocionaría si oía hablar de 'monstruos más peligrosos' en la Capital. Incluso totales extraños que lo habían conocido por menos de media hora pudieron llegar a esa conclusión sobre Tatsumi.

Pero esos hombres lo sabían… que aquellos monstruos no eran del tipo que podía dar una buena pelea, sino del tipo que causaba dolor y mísera por puro sadismo.

Y a la vez no sabían que aquel se encontraba en frente… era el chico que poseía en su mano el Aguijón que les haría lamentar a esos monstruos el haber nacido.

Aquellos hombres se despidieron de Tatsumi y se fueron.

Tatsumi continúo su camino aunque al menos con mejores ánimos por haberse ejercitado un poco acabando con el Earth Dragon.

Y eventualmente el llego a la distancia adecuada para poder ver la Capital…

Por alguna razón al ver la Capital, Tatsumi sintió algo parecido a un súbito impulso eléctrico recorrer su cuerpo… quizás por la anticipación de que algo iba a ocurrir cuando el entrase.

Como si su propio instinto le estuviese diciendo que en ese lugar el podría encontrar aquel oponente digno que el había estado buscando desde hace años.

A la vez el dedo que poseía su uña roja… o mejor dicho su aguijón letal… aquel dedo comenzó a picarle a Tatsumi, como si estuviese ansioso de ser usado.

"Asique esa es la Capital," Sonrió Tatsumi al ver desde la distancia el lugar que le permitirá ganar dinero para la aldea. Además de que como soldado él estaba destinado a al menos encontrar a una persona con suficiente poder para encender su corazón en la batalla.

Ya que siendo un soldado de seguro Tatsumi podría encontrar a personas que poseyesen Teigu, con solo eso Tatsumi podía esperar al menos un combate difícil… después de todo cuando dos usuarios de Teigu se enfrentan en una batalla, solo uno sale con vida.

Y si con eso Tatsumi encontraba a al menos una persona que hiciese arder su corazón… entonces el estaría muy feliz.

Su vida estaba destinada a no ser muy larga, asique el decidió usarla como él quisiese.

Y él quería gastar esa vida en medio del combate que haga llevar sus límites al máximo. El poder ayudar a su aldea mandándoles dinero a la vez era un muy buen extra, pero lo más importante era que él podría ganarse la vida peleando.

Un poco egoísta, pero durante estos años a causa de su corazón, Tatsumi ha ido cambiando. Quizás fue la realización del hecho de que ahora el estará viviendo una vida más corta y limitada en algunos aspectos a cambio del poder que le permitía convertiste en un peleador muy poderoso.

Ese corazón suyo era una bendición y una maldición al mismo tiempo… pero Tatsumi decidió ver el lado positivo en lugar de dejarse superar por la desesperación de tener que vivir una vida más limitada debido a su corazón.

El deseo de batalla que se había desarrollado como efecto secundario de ese corazón era lo que había convertido a Tatsumi en lo que él era ahora.

Si él nunca hubiese recibido esa enfermedad al corazón como precio para usar su Teigu entonces él hubiese sido igual a su 'yo' de antes de encontrar a su Teigu, únicamente ese Tatsumi hubiese tenido una Teigu en sus manos y no se habría vuelto alguien que buscaba a un oponente que pudiese hacer arder su corazón.

Sin embargo de no ser por esta enfermedad entonces Tatsumi nunca hubiese llegado a ser tan fuerte como él lo es ahora, su fuerza había nacido de su deseo de encontrar un combate que pusiese su corazón al límite.

"Bien, espero que este lugar me deje encontrar a los oponentes que sean capaces de llevar mi corazón al límite," Y con esas palabras Tatsumi comenzó su camino hacia entrar a la ciudad.

Sin embargo el todavía no lo sabía, pero los eventos que ocurrirían en la Capital del Imperio terminarían por llevar a este chico a un lugar que él nunca pensó que terminaría por pertenecer.

Sin embargo esas circunstancias a la vez le darían a Tatsumi el poder necesario para cambiar al mundo y quizás, solo quizás…. Encontrar esa batalla que el había deseado tener, aquella batalla que pueda llevarlo hasta el límite.

Pero fuese como fuese él tendría su Aguijón listo para enfrentarse a lo que fuese que pudiese mostrarse como un reto digno para él.

NOTAS DEL AUTOR:

Y llegando a nosotros: ¡Escorpio!

Akame Ga Kill para mi es una serie ideal para el capítulo Escorpio, simplemente por el hecho de que en este mundo hay MUCHOS que merecerían una buena tanda de Agujas Escarlatas (Seryuu, Dr. Stylish, Champ… de hecho todos los de Wild Hunt y en especial Honest,) y bueno, con eso en mente como podría no elegir a Escorpio.

Tatsumi además me parece un Escorpio ideal, aun si este camino indica que el no podrá conseguir a Incursio, uno porque sería redundante (Dos Teigu tipo Armadura) y dos porque su Teigu tiene bastantes trucos ocultos… y tres si es que Tatsumi no tiene a Incursio y el más fuerte que en canon… entonces Bulat podría sobrevivir.

De hecho… quizás más miembros de Night Raid sean capaces de vivir en mi historia si las cosas salen bien.

Si bien pude haber expandido un poco eso sentí que era la mejor ruta para esta historia el terminar con un Tatsumi que ya estuviese en camino hacia la Capital del Imperio ya que no había mucho que hacer expandiendo su infancia ya que en su aldea no había mucho que se podía hacer.

Como verán aquí la Armadura se manifiesta de una forma peculiar con un usuario que no necesita el Cosmos para usarla, se manifiesta como una Teigu.

Asique aquí la Armadura y los poderes del Santo de Escorpio se manifiestan como una Teigu del mundo de Akame ga KIll. En otras palabras Tatsumi gana acceso a la 'Aguja' en su dedo y a la protección que le ofrece a Armadura… pero no al Cosmos. Tatsumi con eso es una rara excepción a la regla de la Saga Dorada al ser en mayor parte un simple humano sin conocimiento de Cosmos.

Ósea que de la Saga Dorada en términos prácticos, Tatsumi clasificaría como un Santo inusual si lo comparamos con los demás que si manejan el Cosmos. Como poseer el Cosmos en el mundo de AGK haría demasiado poderoso a Tatsumi, en lugar de eso la Armadura Dorada se vuelve una Teigu para que el la pueda usar… pero no se preocupen que tengo todo esto planeado de cierta forma para que haga sentido… espero.

Como vieron, la pareja será Tatsumi x Harem.

Por ahora las únicas miembros que tengo bien claras son: Akame y Leone…. Quizás Esdeath también aunque eso será más complicado…

Si creen que alguien más debe estar en el Harem, siéntanse libres de decirlo.

Como último dato, el nombre del Teigu de Tatsumi es:

-Aguijón Definitivo: Scorpius Antares.

Eso es todo, dejen reveiws para ver qué les parece.