Susurros del corazón.

N/A: Hola, pues hoy no tenia clases y pensando en la inmortalidad del cangrejo se me ocurrió esto, espero que les guste ^^

Disclaimer: Death note ni ninguno de sus personajes me pertenecen, solo son míos los oc y la historia.

Capítulo 1: El molesto chico rubio.

Isabella POV

Han pasado varios años desde que paso esto pero aun sigue vivo en mi memoria todo lo que paso en esos meses en los que tenia tan solo trece años, cuando vivía junto a mi hermano en Wammy's House en Winchester, creo que es hora de dejarlo salir y desenterrarlo de mi memoria, ahora a mi edad ya no puedo pretender que nunca paso nada y que no me interesa, porque no es verdad.

Mi nombre real nunca me gusto, por lo cual lo borre de mi memoria, ahora el que uso es Isabella, pero mi hermano me decía Isa y algunos chicos del orfanato Bella, mi hermano se llama Nate River es un año menor que yo, ahora todos le decimos Near.

Él es albino, como yo, ambos tenemos el cabello blanco, aunque el mío, según él, es mas color plata, nuestra piel es blanca como la cal, lo único que nos diferencia es el color de nuestros ojos, los suyos son grises mientras que los míos son, a causa de la heterocromía que padezco, son uno azul y el otro avellana.

Yo soy alta y bastante delgada, me gusta mucho leer y escribir sobre ficción, ese verano me había propuesto leer diez libros, por lo cual casi todo el dia tenía un libro en las manos, pero eso verano cambio todo a mi alrededor de un modo inesperado.

Todo empezó una mañana de Julio, me desperté lentamente y vi el reloj, eran las 10:25 y le había prometido a unas amigas verla a las 10:30 en el jardín.

Me levanté rápidamente para darme un baño y vestirme, me puse un pantalón azul claro y una blusa de manga larga blanca, eso ayudaba a proteger mi piel, luego tome un cuaderno donde escribía y un libro que debía de devolver a la biblioteca ese día.

Corrí directamente a la biblioteca, esta estaba casi vacía como era costumbre en verano, entre corriendo hasta que la bibliotecaria me detuvo.

-Isabella ya sabes que esta prohibido correr aquí ¿Debo repetirlo cada vez que vienes?- pregunto enojada la señorita Anderson.

-Lo siento, es que ya acabe mi libro y quería tomar otro lo más rápido posible ¿Hay algo nuevo?- pregunte rebuscando en los estantes.

-Desde ayer que viniste, no- sonreí ligeramente.

-Entonces tomare este- dije sacando Flores en el ático de V.C Andrews.

-¿Lo leerás de nuevo?- pregunto mientras me acercaba a su escritorio para devolver el otro libro y solicitar ese.

-Es que me gusta- dije felizmente.

-Isabella- llamo la voz de Linda seguida por Ángela -llevamos casi veinte minutos esperándote-

-Lo siento perdí el sentido del tiempo-dije encogiéndome.

-Por tu culpa se me harán pecas-se quejo Ángela.

-No exageres- se burlo Linda -vamos, Bella mas vale que ya tengas el poema-

Linda y Ángela me habían obligado a escribir un poema, decían que tenia un gran talento escribiendo y que debía de ponerlo en practica y lo hice.

Las tres nos sentamos abajo de un árbol en una banca mientras sacaba de mi cuaderno las hojas de sus poemas, uno titulado amor de cuentos y el otro las hojas en la brisa, realmente era mala con los títulos, ambas chicas leyeron atentamente.

-Son muy buenos Bella- dijo Ángela.

-No es verdad, la mitad no rima-me queje.

-No te menosprecies seguro que podrías mejorar- asentí a lo dicho por Linda -Ángela recibió una carta de amor-la mencionada se sonrojó de inmediato.

-Linda, ya basta además no me interesa si no es de quien me gusta- dijo la chica roja como un tomate.

-¿Y quien te gusta?- pregunte curiosa.

-M.. Ma...- sus palabras se vieron interrumpidas cuando Matt nos llamo.

-Oían chicas- Ángela se levanto enseguida y le dio la espalda más roja que nunca, entendí de inmediato -¿No vieron una Nintendo por aqui?- pregunto, Ángela hecho a correr.

-No Matt, deberías de cuidar mas tus cosas- dijo Linda siguiendo a Ángela.

Seguí a mis amigas de inmediato, sin darme cuenta había olvidado mi cuaderno, cuando Ángela dejo de correr las tres tratamos de caminar nuestras respiraciones.

-Cielos Angie deberías de controlar eso o se dará cuenta- dije aun agitada.

-Lo dudo, es demasiado distraído como para notarlo asi- dijo Linda -vayamos a mi cuarto- repentinamente sentí mis manos vacías.

-Oh no, mi cuaderno y el libro, los olvide- exclamé empezando a correr.

-¿Te acompañamos?- pregunto Ángela.

-No, iré a ver a mi hermano después, las veré más tarde- dije saliendo al jardín para ir donde estábamos.

Cuando llegue había un chico rubio sentado ahí con el libro en sus manos leyéndolo y el cuaderno estaba en la banca, solo me acerqué y entonces me volteo a ver.

-El... El libro y el cuaderno...- empecé a decir nerviosa.

-Oh ¿Son tuyos?- pregunto el chico que era aproximadamente de mi edad, asentí -Aquí tienes Isabella- me entregó mis cosas.

-¿Cómo sabes mi nombre?-pregunte extrañada ya que nunca nos habíamos hablado antes.

-¿Como crees que lo supe?-pregunto burlonamente.

Saque la trata de la biblioteca del libro pero él chico rubio de ojos azules como un chico de un libro que me gustaba negó con la cabeza.

-Yo que tu desechaba el poema de las hojas en el viento- me puse totalmente roja mientras que el chico se alejaba.

-¡Lo leíste!- le grité, él solo se río, sin deja de caminar.

Camine molesta en dirección a la habitación de Near, estaba enojada, hice bolita la hoja donde estaba el poema, lo que mas odiaba era que tenia razón, lo bote a un cesto de basura y continúe con mi camino, en cuanto llegue al cuarto abrí la puerta, mi hermano estaba sentado en el piso jugando con dados.

-¿Ahora por que traes esa cara Isa?- pregunto viéndome por unos momentos.

-Siento que fui enterrada viva- me miro extrañado.

-No te entiendo- dijo dejando a un lado lo que hacia.

-Por fin encontré a alguien que se parecía a ese personaje de Flores en el ático, pero resulta ser un petulante tonto- me queje. Near ruido los ojos.

-Lees demasiado- dijo volviendo a lo suyo -¿Y como se llama ese chico que te molesto?-

-No se Near, no conozco a todos aquí- Near sonrío de forma imperceptible.

-Si no te la pasaras con la cara enterrada en un libro todo el día conocerías a tus compañeros- lo mire muestra.

-Tú todo el día estas aquí- me defendí.

-Pero por lo menos sé el nombre de mis compañeros- me había ganado.

Observe como Near seguía jugando con los dados hasta que un chico rubio entró a la habitación sin permiso, me sorprendí al ver que era el mismo chico rubio de las mañana.

-¿Otra vez tú?- exclamé poniéndome de pie.

-Hola ojos gatunos- se burlo al ver mis ojos, yo solo me puse roja de coraje -oye enano ¿Que haces?- dijo esta vez dirigiéndose a Near, el lo ignoro.

Al darse cuenta de que mi hermano lo había ignorado totalmente el chico pateó la torre de dados haciendo que estos de dispersaran por toda la habitación, eso me molestaba, pero Near ni se inmuto, esto me hizo enojar mas.

-Oye, no lo molestes- lo defendí de inmediato.

-No le des importancia Isa- interfirió Near.

-Claro que le daré importancia Nate ¿Él es quien te golpea?- Near no me respondió.

-¿Por qué te importa ojos de gato?- pregunto burlonamente.

-Porque es mi hermano- el chico solo rió entre dientes.

-Como sea, nos veremos pronto bolita de algodóny ojos de gato- solo fruncí el ceño viendo como se iba

-No deberías de pelear con Mello- dijo mi hermano.

-¿Por qué dejas que te golpe?- pregunte exaltada.

-No sirve de nada pelear- suspire pesadamente y abrí mi libro para empezar a leer.

Continuará...

N/A: ¿Que les pareció? Estiró que les haya gustado, espero que me dejen reviews.

Sayonara :3