Este fic está dedicado a la pareja de Lee y Yakumo. El espacio temporal se sitúa justo cuando Naruto se marchó de la Villa para iniciar su entrenamiento con Jiraiya. Es mi primera historia publicada y espero que les guste.

Me gustaría decir también que las historias de Naruto normalmente las hago de ninjas pero con ciertos cambios, como las vestimentas y no usan ataques propios como en la serie (ejemplo: la gran bola de fuego la realizan como si mantuviesen en la boca gasolina y con una mecha, prendieran).

Advertencia: Los personajes que aparecen no son míos. Pertenecen a Kishimoto-sama.

Lágrimas de Pintura

Capítulo 1: Resignación

Era por la mañana en la Villa Oculta de la Hoja.

Yûhi Kurenai daba clase especial en la Academia de Militares Ninja. Todos los niños observaban incrédulos la multitud de estrategias y engaños para ser un Ninja especializado en Genjutsu.

Din don din don

-Eso es todo por hoy, niños. Podéis marcharos.-dijo la mujer de ojos rojizos.

¡¡¡¡SÍ!!!

Kurenai estaba ordenando papeles justo cuando los niños se marcharon y de repente, vio por el rabillo del ojo una silueta.

-¡Kurenai-sensei!-gritó la voz.

Se giró y vio a Haruno Sakura, una chica de cabellos rosados y ojos verdes que se había convertido en la aprendiza de médico de Tsunade, la Godaime Hokage.

Vestía un traje de enfermera y estaba muy sofocada.

-Sakura… ¿Qué ocurre?

-¡Se trata de Yakumo!

En cuanto la sensei escuchó ese nombre salió corriendo del aula acompañada de Sakura.

-

-Tranquila, Kurenai. No es grave.

-¡¿Que no es grave?! ¡Acaba de sufrir un ataque cardíaco! ¡Una niña de 11 años! ¡¿Y me dices que no es grave?!

Ino, que estaba al lado de Sakura, movía muy nerviosa las manos. Aquella situación no era lógica. ¿Cómo una jônin podía estar gritando a Tsunade-sama?

La mujer rubia escuchaba lo que decía Kurenai con los ojos cerrados.

-Ya es suficiente, Kurenai.

Se calló de inmediato. Cuando la Hokage decía eso era mejor no llevarle la contraria.

-Sabes perfectamente que esto iba a pasar. Aunque Yakumo se haya recuperado de su esquizofrenia (en vez de tener al monstruo Idô, tenía esquizofrenia), su corazón quedó muy perjudicado. Además, esas alucinaciones que tuvo del Idô, están relacionadas con su dolencia.

Kurenai se mordía el labio inferior. Todo lo que había pasado Yakumo, todo lo que había superado… ¿Iba a acabar ahí?

-Entonces…-interrogó-¿qué la vais a hacer?

Tsunade cerró nuevamente los ojos.

-Tendremos que operarla. Solo así la salvaremos.

Sakura agachó la cabeza e Ino se llevó la mano a la boca. Tener que intervenir a una niña era algo muy duro.

Kurenai no lo pudo resistir. Sus ojos empezaron a emanar lágrimas.

-Kurenai-sensei…

La mujer miró a los ojos a Sakura.

-Yakumo es una chica muy fuerte. Seguro que esto lo supera sin problemas.

Kurenai le sonrió agradecida ante estas palabras de apoyo pero Sakura observó en esa sonrisa apagada algo oculto y difícil de contar.

-Sakura, Ino, prepararos para la operación. Quiero que llaméis al cirujano de cardiología. Él la operará.

Las susodichas agacharon la cabeza en señal de despedida. Tsunade se acercó a Kurenai y apoyó su mano derecha en el hombro de la jônin.

-Mientras la intervenimos, tendrás que estar en la sala de espera. ¿De acuerdo?

-Por favor, Tsunade-sama. Dígame que se recuperara.

Tsunade intentaba aparentar fortaleza para dar ánimos a Kurenai.

-No puedo asegurarte nada.

-Es que…yo…quería entregársela personalmente hoy, al acabar las clases.

Godaime vio como la especialista en Genjutsu sacaba un pequeño estuche metálico de su bolsillo. Precisamente, ella se lo había entregado a Kurenai para dárselo a Yakumo.

-Seguro que la recibirá con mucha ilusión.

Esta vez fue Kurenai quien agachó la cabeza. Tsunade se extraño y preguntó:

-¿Hay algo que quieras decirme?

Le había leído el pensamiento pero la jônin no se podía echar atrás. Era el momento perfecto para confesar el más doloroso secreto que había cargado en su vida. Más que la promesa del Sandaime Hokage.

-Tsunade-sama…Por mi culpa, Yakumo perdió la oportunidad de conocer al amor de su vida.

¿A qué se refiere Kurenai-sensei con esta confesión? ¿Hubo un secreto peor que la promesa al Tercero? Y, ¿qué hay dentro de ese estuche metálico? Casi todas las respuestas en el siguiente capítulo. Porque, ¿Quién dijo que Rock Lee y Kurama Yakumo nunca se conocieron?

Espero que les haya gustado. Reviews, please.