Cronopios de la autor: Otro fic más, ahora salen como una especie de vomito literario hahahaha, he escrito mucho últimamente y me siento bien conmigo mismo. Me gustaría aclarar ante todo, que no es Yaoi, es... osea, sí es un BorutoxMitsuki, pero no es Yaoi, es... algo que nació sin querer. No esperen que defina quién es el uke y quien es el seme, porque son "niños" y no planeo escribir shota. Bueno sí es yaoi, pero no verán escenas de sexo candente, es algo que puede leer cualquiera, pues solo habla de como un chico se enamoró sin querer de otro chico y las consecuencias cuando eres shinobi y tu papá de mierda es el hokage.

Descarga de responsabilidad: Naruto junto a sus personajes, obviamente no me pertenecen a mí, de lo contrario, estaría en Estambul disfrutando de la playa por las regalías de la próxima película que van a sacar de ellos. Oh yeah!

Persona imprudente.

by: Yukionna.

Capitulo 1/5:

Primer Acto: Eres un chico que te ha sido infiel la misma chica desde que estás en la preparatoria, decimos la misma chica porque esta chica siempre aparece ahí con las mismas cualidades pero con diferentes rostros, diferentes nombres, diferentes formas de desarrollarse en el sexo; ella es bonita dentro de los diferentes estándares de lo convencional la has tenido en todas sus versiones: Delgada, alta, rellenita, muy gordita, bajita, enana, morena, blanca, cabello rizado, cabello lacio, rapada, súper dulce, súper seca, y es cierto que jamás tuviste este verdadero apego en todos estos años, o más bien jamás sentiste como tuya a esta persona o tú de ella, pero tu mamá, tu papá y tus amistades se lo atribuyen a que no encuentras la "indicada". Entonces, decides que no volverás abrir tu corazón -ni tu cartera, heh- a ninguna otra que no sea la indicada.


Segundo Acto: Ahora, siempre te ha parecido increíble la música de SOAD -System of a down- y piensas que Serj Tankian merece un altar, no porque toque mejor que cualquier otro, sino porque solo su guitarra te hace sentir tranquilo. SOAD es el pequeño oasis en tu vida mientras que esperas a tu hermana de la espantosa tortura que piensas que es el ballet, sí, a diferencia de tus compañeros que se criaron en un entorno socio-cultural similar al tuyo: padres shinobis reconocidos, por no decir que uno de ellos es el Hokage y el otro pertenece a un linaje limpio de Kekkei Genkai, clase media-no tan jodida, núcleo familiar "estable", piensas que el ballet es una tortura que provocan en las niñas y niños complejos con sus cuerpos y sus movimientos hasta para ir al baño, lo has visto con tu hermana; se esfuerza, claro que lo hace, pero no posee la gracia que cualquier otra bailarina posee. En parte culpas a tus padres por no ver la verdad, o simplemente, quizás, solo solapan el gusto temporalmente el gustito coqueto de tu hermana por el pulcro arte del ballet en un instinto por rebelarse y no quererse convertir en shinobi como todos.

"¡La que la parió! Es físicamente imposible hacer eso", señalas indignado mientras ves como la instructora perra de ascendencia extranjera abre de golpe las piernas de tu hermanita en su intento desesperado para que pueda hacer bien el Split.

"Básicamente el cuerpo humano se adapta a todas las condiciones que el individuo le impone" contesta inteligentemente otra persona a tu lado. "Cómo tú, pones a prueba la capacidad de tus oídos ante la tensión de "todo el volumen al máximo" con esa música tuya". Ok, se metió con tu grupo favorito pero sigue siendo algo inteligente.

Comienzas una discusión enzarzada, no porque de verdad estés molesto sino porque te sorprende la propia capacidad de esta persona por interponer su opinión por sobre los evidentes gustos de las otras personas: Abre la boca sin titubear como la mujer de ascendencia rusa abre las piernas de tu hermanita, solo que a diferencia de la perra de ascendencia rusa la imprudente acción de esta persona al abrir la boca provoca un efecto fascinante, conoces a pocas personas de tu entorno que se atrevan a hacer eso.


Tercer Acto: Esperas con paciencia de abaniquero a que sean las seis para que esta persona imprudente te abra y pueda usarte en encarnecidas discusiones. En menos de dos meses ya sientes que lo conoces por completo y que te conocen del mismo modo, y descubres con fascinación dolorosa que un día o dos días que falte esta persona a la clase es una tortura. Porque el ballet te sigue pareciendo absurdo, porque sigues escuchando System of a down, pero hay más música "oidisticamente" incorrecta en tu repertorio gracias a esta persona imprudente ya que también es imprudente con sus oídos y los expone a música extrema y no el ridículo pop, o la aburrida clásica (Dios salve a Mozart, pero no a Beethoven, jamás le vas a perdonar que por su culpa fuiste víctima del martirio de tocar en flauta dulce durante toda primaria, TODA tu jodida primaria).

"Boruto, a últimamente te ves más feliz" dice tu mamá mientras que comes con una sonrisa bien grande tus alimentos, hasta le has dicho menos veces a tu papá "viejo de mierda".


Cuarto Acto: Le cuentas a Shikadai, tu mejor amigo, sobre esta nueva y violenta sensación que te embarga cuando hablas con la persona imprudente, pero no parece feliz y te recomienda que dejes eso.

¿Qué haces?

Opción 1: Le haces caso a tu mejor amigo para no tener problemas como te lo advierte, pues después de todo tu papá es el hokage de la ciudad y no quieres meterlo en problemas.

Opción 2: Te avientas al abismo porque conociste a la primera persona que es no total afín a todos tus gustos pero te hace sentir que tienes por fin una conexión con alguien, a pesar de que esa persona sea de tu mismo género.

Yukionna.

Quien los ama degeneradamente mucho.