Kuroko y Kagami estaban practicando basquetbol con los senpais. El gimnasio estaba vacío como siempre.
-¡El entrenamiento es muy duro!
-¡Furihata! Deja de quejarte, así nunca podrás jugar como titular.
-¡Pero me duelen las piernas!
Hyuga y Furihata estaban discutiendo, a Furihata le dolía el cuerpo, pero Hyuga lo alentaba a esforzarse más. Los demás miraban sin decir nada. La discusión terminó con Furihata con 100 abdominals de castigo, las cuales se dedicó a hacer segundos después de que Riko lo amenazara.
Kuroko y Kagami, por su parte, estaban practicando con Izuki, Mitobe, Teppei, Koganei y Tsuchida.
Se esforzaban más de lo usual. Después de su victoria contra Rakuzan, Debían entrenar duro para mantenerse en la cima. Mantenerse en la cúpside, lo mejor de lo mejor. Ese era el orgullo actual de Seirin.
Después de pasadas un par de horas, la entrenadora Riko dio la señal de finalización del entrenamiento.
-Chicos, eso es todo por hoy. ¡Buen trabajo, descansen bien, mañana nos esforzaremos el doble!
-El equipo respondió todo al unísono:
-¡Hai!
Después de eso, todo el mundo se dedicó a ir hacia sus casas, except Kagami y Kuroko, los cuales se quedaron a entrenar hasta tarde.
-Kagami-kun, ¿Podrías decirme la hora por favor?
Kagami le echó un ojo a su nuevo reloj que compró la semana pasada.
-Son las 9:00, creo que deberíamos ir a descansar; mañana hay clases.
-Tienes razón Kagami-kun. Pero yo tengo un encargo, me iré un poco más tarde.
-Bien, adiós Kuroko.
Kagami salió por la puerta principal sin decir más palabra, dejando a Kuroko solo en el gimnasio.
-Bien, ahora debo ir a comprar lo que Aomine-kun me pidió.
0======================================================================================0
Kuroko estaba caminando por la acera, solo él y número 2. Kuroko iba cargando lo que se veía unos chocolates que solo se vendiían en una tienda cerca de la casa de Kuroko. Al parecer caminaba hacia la casa de Aomine, que le había pedido esos chocolates, aprovechando que el estaba cerca de la tienda.
Kuroko cruzó algunas calles, evitó algunos cruces y evitó el hecho de casi ser atropellado debido a su poca presencia. Des puésde eso y milagrosamente de una pieza, legó a la casa de Aomine. Kuroko tocó el timbre y esperó una contestación. Pasaron unos cuantos segundos y Aomine abrió.
-¡Oh! Tetsu, ¿Trajiste lo que te pedí?
-Claro que lo hice. De hecho, casi me atropellan en el camino.
-¿Es en serio? A veces tu poca presencia puede causar accidentes. Como sea, pasa, te compensaré dándote un poco.
-Gracias.
Kuroko entró a la casa de Aomine, y se sentó en na pequeña mesa en el centro. La casa en sí estaba muy desordenada, no era muy espaciosa. Algunos algunos trofeos de Aomine que por lo visto ganó a una corta edad yacían en una estantería. También había una pelota, un pequeño televisor, comida rápida y poco más.
-Pruébalos Kuroko, están deliciosos.
Aomine dijo eso metiéndose dos chocolates a la boca, era imposible no caer ante la tentación de comer uno.
-Está bien, probaré uno.
Kuroko tomó un chocolate de la caja y prosiguió a colocarlo dentro de su boca. Lo saboreó bien y lo tragó lentamente.
-Tenías razón Aomine-kun, están deliciosos. Tal vez compre una caja para mí de regreso a casa.
Kuroko y Aomine estuvieron un rato hablando sobre basquetbol y de comida, Kuroko se la pasaba bien con Aomine y viceversa, pues Aomines era claramente su amigo más cercano de Teiko, pero de repente, Aomine le lanzó una pregunta interesante.
-Oye Kuroko, se me acaba de ocurrir algo interesante, tu luego me dices que opinas.
Kuroko se quedó un poco sorprendido, Aomine no suele decir ese tipo de cosas.
-¿Qué se te ocurrió? - preguntó un poco intrigado.
-Verás, esto de los chocolates me dió una idea, ¿Y si hacemos una apuesta con los otros?
¿Una apuesta? Eso era lo que pasaba por la mente de Kuroko. Sin lugar a dudas él estaba interesado.
-¿Con nuestros antiguos compañeros?
-Eso mismo.
Hubo un poco de tensión en el aire, Kuroko tenía curiosidad por lo que le acababa de pasar por la mente a Aomine. Kuroko al no soportar la curiosidad propia de todo ser humano, preguntó a Aomine en que consistía la apuesta.
-¿En que consistiría eso, Aomine-kun?
-Es un secreto, Tetsu. Los reuniré a todos y cuando todos estemos, te lo diré. Por ahora, solo te digo que te mandaré un e-mail cuando sea el momento
Kuroko estaba un poco decepcionado, en serio tenía curiosidad por la apuesta. ¿Sería algo de basquetbol? ¿O algo relacionado con la escuela? Kuroko sí que tenía curiosidad, y no tenía por qué negarlo.
-¿Puedo tener una pista aunque sea?
-No, espera hasta mañana. Ahora vete, ya es tarde, y máñana tenemos clase. Como sea, nos veremos mañana.
-Está bien, Aomine-kun.
-Kuroko salió de la casa de la estrella de Teiko con muchas preguntas vagando por su cabeza, Sin alguna pista, Kuroko caminó lentamente hacia su residencia. Después de eso, se sentó en su cama, preguntándose de qué tratará la apuesta que tanta inquietud le dejó.
0=================================================================================================0
Kuroko se levantó con una insane densidad de ojeras, no durmiendo literalmente nada por la curiosidad que aqulla apuesta le causaba. No importaba aucnto lo pensara, no podia nisiquiera acercarse a la respuesta, después de todo, ¿Por qué Aomine reuniría a toda la generación milagrosa por una apuesta? Debía de ser algo sumamente interesante. Kuroko quería dormir, pero no podía, pues ya era tarde y tenía que ir a clases. Se levantó de su cama, se cambió, se lavó los dientes, y corrió rápidamente a la escuela.
Kuroko pasó su clase dormido la mayoría de las veces, aunque sorprendentemente el profesor nunca lo notó.
-Su poca presencia realmente ayuda en estas situaciones.
Kagami se quejaba de la suerte de su compañero, al poder dormirse en las clases sin penalización alguna.
Después de clases, Kuroko salió casi desfallecido de la escuela, en su mente tuvo que haber sido como un demonio encerrado que por fin se liberaba de sus cadenas, una, era su cansancio, y otra, la curiosidad, pues en cualquier momento el peliazul llamaría al experto en pases, cosa de la que Kuroko estaba consciente, y por ende, emocionado.
Kuroko caminaba solo por las calles buscando la tienda en la que vendían los chocolates que tanto le gustaron. Pero sin esperáselo, una llamada entrante emocionó a Kuroko...
Hola! Éste sera el comienzo de una loca, loca, y más loca historia de uno de mis animes favoritos. Sé que el capítulo es cortito y todo eso, pero quise hacerlo parecer más como un prólogo que como un capítulo en sí. El próximo capítulo vendrá pronto, no olviden dejar su critica, lo agradecerá mucho. Pero no quiero que pongan cosas como: ¡Te quedó excelente! o ¡Está precioso!. En vez de eso, pongan una crítica constructiva, pues eso me ayudaría a mejorar un montón. Muchas gracias por tomarse su tiempode leer mi primer fic, ¡Hasta el próximo capítulo!
