¡Hola! Soy arwen-chang y adoro El Señor de los Anillos. Este es mi primer fic, así que sed buenos conmigo...*arwen pone cara angelical* bueno, creo que no hace falta decir que El Señor de los Anillos no me pertenece, le pertenece a Tolkien (mi héroe!) Sólo me pertenecen Arwen (el nombre no...), Oliver, Judy, Víctor y el mago David, y alguno más que saldrá. Bueno, os dejo con el fic y espero que os guste...



Miles de años después: la historia continúa...

Eran las 10 de las mañana de un soleado día. A los pies del pico Teide, la montaña más alta de España, un grupo de chavales caminaba dificultosamente por un camino pedregoso.

-¡Qué calor hace!-se quejó una chica de piel muy blanca y pelo castaño.

-¡Qué va!-dijo otra chica-Nada más 30º ¿Es que no podían elegir otro día para traernos a Tenerife?

La que había hablado era una chica pequeña y delgadita de pelo castaño.

-Venga, no se quejen-comentó un chico moreno alegremente.-Anda, Jajaja, así alo mejor te pones morena.

-Qué gracioso....Me llamo Virginia ¿recuerdas?

-Yo Oliver, encantado-dijo el chico moreno riéndose.

Otra chica se reía a su lado. Era morena y más alta que las otras, con el pelo castaño oscuro y largo. Se parecía mucho a la pequeña.

-¿Puedo presentarme yo también? Soy Arwen, encantadísima.

-Qué graciosos os habéis levantado todos hoy-dijo la chica pequeña-Hay que ver, qué estarían pensando para ponernos estos nombres. Judy y Arwen, vaya par.

-Pues a mí me gusta Arwen-dijo otra chica pelirroja. Es más original que Déborah, ¿no creéis?

-Pues sí, también es verdad-dijo Judy-es lo bueno de tener unos padres enviciados a El Señor de los Anillos.

-Hablando de anillos-dijo Virginia-Mirad, ¿qué es eso?

Todos se acercaron a Virginia. Se había parado frente a una roca, frente a la cual había un aro dorado.

-Pues qué va a ser, un anillo-dijo Oliver cogiéndolo-¡Tal vez hayamos encontrado el Anillo único!

En verdad se parecía, de una pieza, de oro y sin ningún adorno ni marca, pero aun así atractivo.

-Calla-dijo Arwen-no lo digas ni en broma.

-Venga Arwy-dijo Déborah-sólo es una peli.

¡Un libro!-Corrigió Judy. O mejor dicho, tres libros. La peli es sólo una adaptación a esa obra maestra.

-Lo que sea-contestó Déborah resignada-Pues es bonito el anillo ¿Quién se lo queda?

-Pues yo-dijo Virginia-que para algo lo he encontrado.

-¡Chicos, ya hemos terminado, volvamos al campamento!-anunció un profesor.

-¡Por fin!-dijo Judy-Pensé que iba a derretirme.

Más tarde, en el campamento, Oliver y Judy estaban jugando a la Game Boy(a la misma Game Boy, una costumbre de ellos), mientras las otras tres chicas hablaban de su tema favorito: chicos.

-¡Ay!-suspiró Virginia-Qué bueno está Quién-Vosotras-Sabéis.

-Chica, ¿Por qué no dejas de llamarle así? Se llama Anc...-empezó a decir Arwen Divertida.

-¡Aaaaaaahhhh!!!!-gritaron Judy y Oliver con una sonrisa malévola ¡Qué dice el nombreeee!!!!

-¡Aaaah! No lo digas, alguien podría oírte.

-¡Qué bobada!-suspiró Arwen.

-Lo mío sí que es una bobada-dijo Déborah-El mío no va a hacerme caso en la vida.

-Venga, todo es posible-dijo Arwen sonriente.

-Mira, ya está Víctor mirándote otra vez-dijo Virginia.

-Bah, que más quisiera yo. No tengo ninguna posibilidad...

-¡No digas bobadas, fíjate!

Las tres chicas miraron a Víctor. Era alto y de piel clara, con los ojos verdes y el pelo castaño. Vamos, que era muy guapo. Al verlas mirándole se puso colorado y miró hacia otro sitio.

-¿Ves?-dijo Virginia.

-Bah, tonterías-comentó Arwen-y los tres se rieron.

-Oh, vamos chicas-dijo Oliver-dejad de comportaros como damiselas en apuros.

Ellas le sacaron la lengua y siguieron a lo suyo. El día transcurrió normal y llegó la noche. Después de que Oliver y "Jajaja" se diesen las buenas noches muy cariñosamente ( es un decir) todos se fueron a dormir .

En medio de la noche se oyó una especie de chillido. Nunca habían oído así. Era muy agudo y penetrante. Las chicas se despertaron sobresaltadas.

-¿Habéis oído eso?-preguntó Judy.

-¿Qué si lo he oído?-dijo Virginia-¡Me ha puesto los pelos de punta!

-Yo he notado-dijo Arwen pálida-y como una sensación de angustia ¿Y vosotras?

-Igual-dijo Déborah-¿Qué podría ser?

-Algo horrible-dijo Virginia.

De repente, algo o alguien cayó sobre la tienda. Las chicas se echaron a un lado. Era un hombre de impecable barba blanca, aunque parecía joven, y parecía buscar algo. Finalmente lo encontró. El anillo.

-¡Eh!¡Eso es mío!-gritó Virginia.

-Niña, no sabes de lo que hablas-dijo el hombre.

-Oye, ¿a quién llamas niña? ¡Qué tengo trece años!

-Yo tengo 322-dijo el hombre seriamente.

-Uuuhh...alguien ha estado fumando...-dijo Judy poniendo los ojos en blanco.

Entonces llegaron Oliver y Víctor. Arwen se sonrojó.

-Eh, ¿A qué viene este escándalo? ¡Esto parece un gallinero!-dijo Oliver.

-¿Quién es ese?-preguntó Víctor señalando al hombre.

-Un loco escapado del manicomio-dijo Judy muy seria.

A Virginia le dio un ataque de risa. Nadie se extrañó, era lo normal. Por eso la llamaban Jajaja.

-Bueno-dijo el hombre-ha terminado mi misión aquí. Me voy.

-Ah, no, ni hablar-dijo Virginia-¡Tú no te llevas mi anillo!

-Este no es tu anillo, niña. Es un objeto maligno, el Anillo único.

-Me gusta marihuana, me gustas tú, me gusta colombiana...-canturreó Judy.

-Judy...-le dijo Arwen-Oiga, como qué el Anillo único solo es una invención de Tolkien. Es parte de un libro.

-No pequeña, de eso nada, el Anillo existe y ese libro es solo una tapadera.

-¿Qué? Venga, déjese de guasas-dijo Arwen muy sorprendida.

-Venid conmigo, os lo explicaré.

Los seis fueron detrás del hombre. Llegaron a una pequeña cabaña no muy lejos de allí, y se sentaron todos alrededor del fuego. El hombre se quitó la capucha que le cubría descubriendo unos rizos rubios. Y para la sorpresa de los chicos también se quito la barba.

-¡Es de pega! ¡Qué estafa!-dijo Oliver.

-Es una larga historia...-dijo el hombre. Me llamo David, en este mundo...En realidad me llamo Estel, y...

-Ya, ya, deja eso y cuétanos lo del Anillo-le apremió Víctor.

-Veréis, yo era quien debía cuidar del anillo, pero se me escapó...

-¿Se te escapó? ¡Pero es un Anillo!-gritó Virginia.

-Tonta...-dijo Judy-¿Es que no sabes que el Anillo es maligno e inteligente?

Arwen, Oliver y Víctor asintieron. Déborah puso cara sorprendida y le susurró a Virginia:

-Déjales, cosas de El Señor de los Anillos...

-¡¿Queréis hacerme caso?! Estoy metido en un buen lío...

-¡Y tanto que lo estás, jovencito!-se oyó una voz poderosa.

-¡Tío Gandalf!

-¡¿Gandalf?-preguntaron a la vez Víctor, Arwen, Oliver y Judy.

-¿Gandalf?-dijeron Virginia y Déborah extrañadas.

-¡Sí!¡Gandalf!¡Qué vais a gastarme el nombre! Estel, se suponía que debías cuidar del Anillo ¡Si no fuera porque le prometí a tu madre en su lecho de muerte que nunca te mataría, te mataría!¡Eres la mayor catástrofe desde Peregrin Tuk!

David le miraba asustado.

-Venga hombre, no será para tanto...-dijo Déborah para ayudar al chico.

-¡Qué no es para tanto! ¡Tenemos a todos los Nâzgul encima!¡Elrond está que trina!¡Y Aragorn ni te cuento! Sauron está resurgiendo ¡Y tú dices que no es para tanto!

-Vale abuelo, no se ponga así-dijo Virginia.

-¡Abuelo!-dijo Judy ofendida-¡Es el mejor mago que existe!

-Pero, ¿Ese no era Harry Potter?-preguntó Virginia.

-Déjalas, son un caso perdido-dijo Víctor guiñándole un ojo.

-Claro, cuñao-contestó ella mirando a su hermana, que no se dio por aludida.

-Ahora mismo os venís todos conmigo ¡Hay un concilio y tenéis que explicarlo todo!

-Un concilio, qué guay-dijo Oliver.

-Sí,¿Será como el de Rivendel?-preguntó Judy emocionada.

-No-dijo Gandalf-Nos vamos al Bosque Negro ¡Deprisa, no hay tiempo qué perder!

Arwen y Víctor se miraron emocionados, Judy y Oliver se guardaron las Game Boys y sus juegos de Zelda Ages y Seasons, y Virginia y Déborah seguían sin enterarse de nada.

-Pero, ¿Y Quién-Vosotros-Sabéis?¿Volveremos?

-Eso aún no podemos saberlo...-dijo Gandalf.

Bueno, ¿Qué os ha parecido? Espero qué os haya gustado, pero ya sabéis, para eso dejad vuestras reviews please! Cualquier pregunta, duda o sugerencia a patri130@hotmail.com