Bueno, bueno. Aquí estoy con otro fic. Espero que os guste, es cortito, no muy largo la verdad. Pero yo lo consideré muy tierno, espero que os guste.


Te esperaré

Una niña de cabello azulado y de ojos perla, de unos 7 años, estaba sentada en un banco mirando al mar. Estaba triste, podía notársele con mirar como sus ojitos color perla estaban algo apagados y sin su particular brillo característico.

Estaba esperando a alguien, a veces miraba nerviosa hacia los lados para ver si llegaba esa persona que esperaba con tantas ganas. Necesitaba verle, él era la única persona que la entendía, que la abrazaba cuando estaba triste, que le daba un beso en la mejilla para tranquilizarla… que le hacía latir el corazón desbocadamente. Al fin y al cabo, él le gustaba mucho, a pesar de que fuera una niña.

—¡Hinata! —gritó un niño rubio corriendo hacia la niña con su típica sonrisa zorruna y sus ojos azules destellantes de alegría.

—Naruto-kun —susurró Hinata con un pequeño sonrojo en las mejillas y levantándose del banco—. Hola Naruto-kun.

—Hola Hinata —dijo Naruto eufórico—. ¿Qué es eso que me tenías que decir con tanta urgencia?

—Yo…

Hinata no sabía como decírselo, le costaba decir algo así… Por su parte, Naruto miró confundido a Hinata. ¿Por qué no le decía de una vez lo que tenía que decirle?

—¿Qué ocurre Hinata? ¿Es algo muy malo? —preguntó Naruto preocupado. Hinata lo miró y dijo:

—Me tengo que mudar a Kiriga.

Naruto abrió los ojos desmesuradamente y gritó:

—¡Kiriga! Pe… pero eso… ¡eso está muy lejos Hinata!

Hinata tenía cara de ponerse a llorar en cualquier momento, Naruto se alteró y dijo:

—Yo… ¡lo siento Hinata! ¡No te volveré a gritar!

—Perdóname Naruto-kun… pero papá me dijo que nos teníamos que mudar porque tiene mucho trabajo… pero quiero que sepas que papá también me dijo que algún día volveremos de visita o para quedarnos.

—Pero… ¿cuándo? —preguntó Naruto. Hinata negó:

—No lo sé… ¿puedo preguntarte algo?

Naruto la miró con confusión y dijo con una sonrisa:

—Pregunta lo que quieras Hinata, te escucho…

—¿Juras que me vas a esperar? —preguntó la niña algo triste y con un pequeño sonrojo cubriendo sus mejillas. Naruto se ruborizó y dijo:

—Eso… no hace falta que lo preguntes Hinata. ¡Te esperaré siempre! ¡Siempre te esperaré! Siempre.

Los ojos de la niña empezaron a cobrar su brillo apagado y sus pálidas mejillas volvían a tener un tono por encima de lo habitual debido al pequeño rubor que las cubría.

—¿Siempre?

—Siempre.

—Es una promesa —susurró Hinata alzando el dedo meñique. Naruto la miró con una sonrisa y también alzó el meñique enganchándolo con el de ella.

Ambos sonrieron y Hinata se acercó a él muy avergonzada y, sin más… le dio un beso en la mejilla. Las mejillas de Naruto se encendieron en un momento y se tapó la cara con las manos para que Hinata no le viera su cara sonrojada. Hinata rió levemente al ver la reacción de su amigo rubio, le dio un abrazo, que él también correspondió.

Después de separarse ambos se despidieron.

No fue una despedida nada dramática, no fue ningún "adiós"… sino un "hasta luego".


Aquí hay algo que os quiero preguntar... queréis continuación? Si es así decídmelo porque sino en vez de ser un one-shot será un two-shot. Intentaría no tardar mucho, pero bueno, eso ya es cosa vuestra. Espero que este pequeño NaruHina de niñitos os haya gustado jeje. Adiós y gracias por leer!

P.D: Serías tan amables de dejarme aunque sea un pequeño review? Si es así gracias! Sayo!