Hola, aquí con una corta historia.
La verdad he dudado bastante en si subir o no este escrito en esta cuenta, es decir, esto pertenece a mi otra cuenta y fue elaborado como premio para una lectora cuyo nick era MYA HYUGA, si no mal recuerdo; además a una buena amiga mía (cofTeshacof) no le agradó que escribiera sobre esta pareja. Sin embargo, al final dije "¿por qué no?" y aquí está.
Espero les agrade.
Capítulo 1: La Carta.
Un hombre joven, vestido de novio, esperaba ansioso el momento de salir y ver a su prometida en el altar, aquella mujer que le había hechizado con su carácter, su sonrisa, con su ser. Suspiró, por primera vez en su vida no llegaría tarde.
-Kakashi, todo está listo. En cinco minutos podrás salir - una cabeza se asomó por la puerta, el aludido volteo y sonrió, era su mejor amigo: Obito Uchiha - ¡Woow! Por primera vez te veo listo y sin retraso - sonrió con complicidad al acercarse.
-Gracias, Obito.
-Pero no puedo creer que hasta en tu boda uses esa mascara que cubre la mitad de tu rostro - hizo ademán de quitarla, pero el peliblanco lo evitó - bueno, al menos tu futura mujer sabrá cómo eres, jeje.
-Mmm - Kakashi miró a su compañero - Te complaceré y me voy a quitar la máscara durante la ceremonia.
-Me parece justo - ambos comenzaron a reír.
El leve llamado a la puerta les distrajo.
-Adelante - una joven de cabello rubio y ojos azules entró - Ino, ¿qué haces aquí? Pensé que estarías con Sakura; y, por cierto, ¿alguien le ha visto?
-En realidad, la vi hace un rato, por eso estoy aquí; me pidió que le trajera esto, Kakashi-san - la joven extendió un sobre, el cual fue tomado por el novio. Que extraño - Bueno, me voy. Sai me espera.
-Claro, gracias Ino - la chica se marchó dejando a los hombres solos.
-¿Qué será lo que te mandado tu sobrina, Kakashi?
-No lo sé. Voy a abrirlo - abrió el sobre, dentro había un papel.
-Parece, una carta.
-Eso parece – la desdobló.
QUERIDO TÍO:
Escribo estas líneas en forma de despedida.
-¿Una carta de despedida? - ambos abrieron mucho los ojos, pero continuaron con la lectura.
Sé que dentro de unos minutos te casaras, serás feliz al poder llamar a Anko-san tu esposa, me alegro de sobremanera por ello.
Quizá como tu sobrina y única familia que te queda debería estar ahí, apoyándote en el día más importante para ti y dándote mis mejores deseos, pero no puedo. En definitiva, no puedo. Discúlpame.
Hoy, mediante estas líneas, he decidido expresar algo que nunca tuve el valor de revelar. He guardado esto por muchos años, pero este día lo diré.
Tío, no…
Kakashi, te amo.
-¿Me ama? - los ojos de Hatake no podían abrirse más, estaban por salírsele de sus cuencas. ¿Qué demonios estaba pasando? Desde cuando su sobrina, ¿desde cuando ella le amaba?
-Kakashi, eso era más que obvio - hizo caso omiso al inoportuno comentario de su mejor amigo y reanudó la lectura, aunque presentía que el final no sería muy grato.
Nunca pude decírtelo, ¿Cómo podría? Eres mi tío, mi tutor, la figura paternal que perdí. Pese a eso me enamoré profundamente de ti.
Te ame desde el momento en que fuimos presentados, desde el instante en que me prometiste que siempre estarías ahí para mí; desde que me tomaste en tus brazos y me trataste con tanta delicadeza y dulzura en el momento más triste de mi corta vida.
Te he amado desde entonces.
Llevaba novios a la casa con la idea de que te pondrías celoso y me diría que me amabas. Que idea más estúpida, ¿no? Nunca mostraste una sola pizca de celos, realmente nunca me viste como la mujer que soy ahora. Ni siquiera cuando te comente de mi primera vez con aquel chico, Sasuke-kun. Lo único que dijiste fue "espero que se hayan cuidado".
También recuerdo cuantas veces mis compañeras de clase decían que eres lindo, que me envidiaban por tener un familiar tan apuesto, cuando las escuchaba alguna de ellas era presa de una de mis crueles bromas. Era una advertencia, una advertencia de que te quería solo para mí.
¿Qué diablos quería lograr con todos mis estúpidos e infantiles planes?
Creo que solo quería tu amor, no el amor que me diste como mi tío, sino el amor que le otorga un hombre a una mujer. Yo deseaba que me dieras ese amor. Pero solo me viste como una niña, solo como una niña.
*Eras mi niña, Sakura*
Siempre esperé que te dieras cuenta del amor tan grande que te profesaba. Tampoco ocurrió ese milagro.
Mis amigas lo sabían, sabían que estaba enamorada de mi tío; pero no les importó y me apoyaron en todo, inclusive hoy. Hoy Hinata está retrasando a Anko-san para que tú puedas leer esto sin dejarlo a la mitad; Ino ya ha hecho su parte, ya te entregó mi carta.
Mi última carta para ti.
-No, Sakura.
Espero estar ya en un avión sin rumbo fijo cuando puedas leer mis sentimientos.
No quiero que me tengas lastima. No quiero que canceles tu boda por una chiquilla tonta y cobarde. No quiero que pierdas esta valiosa oportunidad para ser feliz. No, eso no estaría nada bien.
Me voy para evitar todo eso y para evitarme un dolor propio. No soportaría verte todos los días a su lado; no podría llamarla tía, ni saber que comparten habitación en la misma casa que compraste para vivir nosotros dos hace mucho.
No soporto la idea siquiera de imaginarlo ahí, de pie en el altar.
Lo que he hecho, la decisión que he tomado, es la mejor, la que nos conviene a todos. La mejor para ustedes y para mí.
Este amor es un imposible que prefiero dejar ir.
Me marcho con Sasuke-kun, sólo él sabe a dónde. Nos vamos.
Me voy feliz sabiendo que te encuentras en buenas manos y que alcanzarás la alegría más grande de formar una hermosa familia.
Cuídate. Se feliz. Vive tu vida.
Yo estaré bien. Sasuke-kun cuidara de mí.
Se feliz, Kakashi. Recuérdame como tu familia y guárdame en un cajón de tu mente.
Te ama.
Sakura.
-Sakura - el papel se arrugó en sus manos.
Ella, la primera mujercita, la primera persona en entrar en su vida, se había marchado. ¿Por qué?
Una lagrima. Si, una íntima gota salada emanó de aquellos ojos negros.
-¿Kakashi, estás bien? - Obito le miraba con preocupación, su amigo negó con la cabeza - ¿Qué harás?
-Todo listo, la novia espera, Kakashi-sempai - una cabeza castaña se asomó - ¿Qué ocurre?
-Nada - un tono frío usado por alguien que debería de estar feliz – Nada - abrió la puerta, ya sabía qué hacer.
Era mejor olvidar.
Si, había que olvidar a "esa" mujer.
Esta historia era originalmente un Oneshot, pero luego le hice un pequeño seguimiento así que aquí la subiré como un Twoshot por cuestiones de comodidad.
Gracias por leer.
