Hola a todos! Ahora les traigo una historia de Ventus y Vanitas. Sinceramente la personalidad de Vanitas escapa a mi percepción, por eso he decidido darle una más acorde a como sería dentro de una vida normal.

En cuanto al escándalo de la novia de Vantias, ¡Se me ocurrió, salió de nada! jajaja Creí que sería muy interesante y complejo, es decir, ni yo lo imaginaría con una novia y... ¿qué tipo de chica puede ser?

¡Pues ese será un misterio que tendrán que resolver! La única pista que puedo darles es que SÍ es un personaje chica de Kingdom Hearts. jejeje

Bueno, espero les guste y disfruten de la actuación de estos personajes que a mi tanto me gustan!

BRILLO DE LA TEMPESTAD

El viento era exquisito, estaba impregnado con el aroma de los árboles de cerezo de todo alrededor. Rosados y hasta lilas, un perfecto contraste de una pintura primaveral que nunca nadie podría capturar a detalle. El sonido del río era una melodía recitada para un día tan perfecto como ese… Era casi un insulto quererlo malgasta en la soledad mientras iba a un día de escuela.

Se quedó un rato más, frotando sus manos y pateando las rocas en un inútil intento por querer disfrutarlo.

-¡Hey!

El sol apenas calentaba lo suficiente como para tener el cuerpo tibio.

Voces alegres y lejanas se perdían hacia la colina esparcida de un bosque decorativo que ocultaba lo tedioso del camino.

-¿Me escuchaste?

-¿Hm?

A un lado, como si tuviera horas esperando una respuesta, estaba un chico de cabello oscuro y de expresión fría, masticaba un trozo de palo mientras se removía en el asiento de su bicicleta.

-Dije "Buenos días"- repitió, sin dejar de mirar al otro chico de ojos azul cielo.

-Buenos días… Vanitas. -contestó, más atento a su alrededor.

-Buenos días.- repitió, esta vez para la joven que estaba sentada un asiento más atrás de la bicicleta.

Ella ni se molestó en mirarlo, mantuvo su actitud frívola de antes.

Hubo un incómodo silencio, hasta que al de cabello oscuro se le ocurrió cambiar la conversación:

-Se hace tarde

-S-sí.- estaba por comenzar a subir la colina, justo como muchos otros alumnos, cuando se detuvo mirando a sus compañeros,

-¿Planeas subir en la bicicleta… y con tu novia?

Vanitas arqueó la ceja, con una media sonrisa.

-Nosotros conocemos un atajo. -Dicho esto se fue por el lado contrario, perdiéndose entre los árboles, por último alcanzó a ver el rostro de la chica, le sonrió débilmente y le hizo un gesto coqueto con la mano.

El rubio se sorprendió un poco con ese cambio de actitud, así que no pudo contestarle debidamente.

"El día en que todo comenzó… era tan perfecto que casi parecía imposible que fuera ultrajado"

-¡Ventus!

El rubio siguió escribiendo en su cuaderno, tenía que ser lo más preciso posible con todo lo que había visto, tal vez algún día se convertiría en un reconocido escritor, y quién sabe… hasta vendería cientos de libros.

-¡Ventus!

-¿UH?- alzó la mirada solo para encontrarse con el rostro de un profesor molesto y las risitas de sus compañeros de clase.

-¡¿Sí?!

-Estoy pasando lista.

-¡Presente!

¿Podría sentirse más avergonzado? Es decir, no era de el ser tan distraído, pero el rostro de la novia de Vanitas tenía la culpa, esa chica era tan rara…

-Vanitas.

El rubio viró hacia donde estaba el de cabello oscuro, él tenía su usual cara de pocos amigos, masticaba un chicle y giraba su pluma entre sus dedos. Muchos comenzaron a murmurar mientras lo miraban con desaprobación.

-Joven Vanitas. ¿Quiere traducirnos el texto de la tarea?

Vanitas se levantó de golpe, intimidando aún más a los de alrededor, a excepción de Ventus, quien ya estaba más que acostumbrado a tratar con ese chico.

"Me pregunto qué clase de atajo habrá tomado para llegar antes que yo" pensaba.

- "De principio no conocía su hogar. Había venido de un lugar muy lejano, donde ni los viajeros más empedernidos había llegado a escuchar… árido, y completamente vasto…"

"Increíble"

-Impecable, como siempre. Gracias, joven Vanitas. -lo alabó el maestro, robándole el pensamiento al rubio.

No era de extrañarse de alguien como Vanitas, alguien que no parecía tener dificultad con nada…

Ventus caminó de regreso, el día de clases había finalizado más temprano, tal vez los profesores se habían dado cuenta de la perfección de ese día ó tal vez solo se ocuparían de la junta semanal…

-¡Ventus!

Volteo a ver al chico de la bicicleta, ésta vez esa chica no estaba con él.

-¿Qué dices de un regreso por la colina a toda velocidad?- le preguntó sin dejar de clavarle la mirada fría de siempre.

Ventus bajó la cabeza, sus pensamientos estaban concentrados en el escrito que había comenzado desde la semana pasada, eran una de esas historias de aventuras donde un caballero era desterrado de su dinastía y obligado a encontrar su verdadero propósito en la vida… dicho propósito podría ser imaginado en aquel río debajo de la colina, pero Vanitas no lo comprendía, a pesar de ser tan inteligente, él no era apasionado a la lectura.

"Me pregunto ¿cuáles son sus verdaderos intereses?"

Mirando de arriba abajo a Vanitas, él parecía ser una fortaleza impenetrable. Frío y despreocupado.

-Lo siento, prefiero usar los pies.

-Como lo esperaba, bueno… nos vemos.- no protestó ni hizo algún comentario alusivo a su amigo, era cierto, era muy impredecible.

Ventus tardó alrededor de 20 minutos para bajar la colina, pero valió la pena, pudo relajarse un poco con el paisaje, después de todo no era de él las emociones fuertes como para subirse a una bicicleta y bajar a todo velocidad, seguramente hubiera acabado infartado…

Caminó directo al riachuelo, donde se ocupaba de recuperar su inspiración de escritor, pero no estaba solo…

El viento apartó de golpe su cabello, descubriendo su hermoso rostro, parecía el de una muñeca de porcelana. Sus ojos no eran como el cielo, eran como el reflejo en el agua, azul y profundo.

-Hola.- lo saludó, sin esperar una respuesta, se ocupó de volver a acomodar su cabello.

-Hola.- le devolvió el saludo, no estaba seguro de su repentino cambio de actitud, ella siempre fue fría y hasta grosera con Ventus.

Pero, hace algunos días que la había notado diferente, en todo caso solo era cuando no tenía a Vanitas cerca.

-Vanitas ya se fue.- le aclaró, por si acaso ella pretendía preguntárselo.

-Sí, lo vi.

-Entonces ¿porqué…?

Los labios de ella se abrieron para pronunciar unas palabras, pero fueron opacadas por el sonido del viento y las risas de los compañeros que bajaban por la colina. Ventus sí las había escuchado, formulaba razones para pretender haber escuchado mal. Se quedó ahí congelado, abriendo los ojos de más y con un temblor en el cuerpo, era como imaginó que sucedía con los personajes de sus historias, aquellos que recibían noticias inesperadas…

-¿Es…?

Ella alzó la mano y volvió a robarle las palabras:

-Lo repetiré propiamente… mañana.

Ventus no quiso continuar con lo que iba a decir, era cierto lo que había escuchado…

-¿Me trajiste la historia?- preguntó, conteniendo una risilla.

"¿Historia?" Ventus recordaba vagamente de lo que hablaba, pero ella estaba mal, Vanitas era el que le había insinuado sobre traer una de sus historias, solo para que le recordara una frase que le gustaba sobre uno de los personajes…

-Fue mi idea.- le aclaró ella, como si hubiera leído los pensamientos.

Revolviendo entre las cosas de su mochila, logró sacar una vieja libreta de portada descolorida.

-Aunque… está un poco desordenada.- admitió el rubio, aún estaba muy indeciso por dársela.

-No importa.- se la arrebató de las manos, antes de que él si quiera se la ofreciera.

-Pueden quedársela, si Vanitas quiere…

-¿Me la estás regalando?

El rubio volvió a dudar, ¿acaso no había escuchado el nombre de Vanitas?

-Gracias, la cuidaré con todo mi corazón.- abrazó la libreta y le dedicó una mirada coqueta, Ventus quería que se lo tragara la tierra… todo lo que le venía a la cabeza era la imagen de un Vanitas con una cara de pocos amigos, señalándolo… ¡eso era una pesadilla!

Por último alcanzó a ver cuando ella se despedía, abrazando el libro en su pecho y repitiendo la misma palabra: "Mañana"

"Mañana" continuaré... este ha sido el fin del primer capítulo, ¿qué les pareció esta misteriosa y atrevida chica? jajaja Pobre Ventus, Pobre Vanitas.

Desde ahora su amistad estará en juego. Me da miedo pensar de lo que será capaz Vanitas...