Los personajes Kateky Hitman Reborn! No me pertenecen.

Después de tantos años.


Años, tantos años juntos, desde que era un crio, desde que apenas empezó con Tsuna-nii.

El joven suspira y coloca sus mechones de pelo alborotados, mira de reojo a la mujer que sonríe al pequeño sicario que había crecido en los años.

Tocando con suavidad su pelo para poner en orden el molesto mechón rebelde vuelve a suspirar.

― ¿Fūta? ―llamo Bianchi. Él entrecerró la mirada a un lado. ¿Por qué tenía que tener una voz tan bonita?

Con una mano en la cabeza aplastando el mechón rebelde giro para ver a Bianchi. La mujer de pelo rosa oscuro sonrió y batió las pestañas de una forma hermosa, el joven sintió las mejillas calientes.

― ¿Si, Bianchi-nii? ―pregunto bajando la mano.

Bianchi volvió a sonreír, le acaricio el pelo castaño claro con cariño, amansando el pelo rebelde.

Fūta mordió el cachete interior de su mejilla avergonzado, sin saber que decir o cómo actuar en una situación como esta.

―Has crecido tanto… ―murmuro Bianchi con voz suave, él asintió y cerró los ojos sintiendo la caricia de la mujer.

Con tranquilidad puso una mano en la de Bianchi, la apretó con cariño y sus ojos se suavizaron con ternura, sus mejillas enrojecieron y murmuro la confesión que guardaba desde años atrás.

―Te amo Bianchi-nii. ―susurro con suavidad. La delicada mano de Bianchi paro las caricias, Fūta suspiro y empezó lentamente soltando la mano, pero un suave apretón de Bianchi le hizo detenerse.

―Lo sé Fūta. ―abrió los ojos con sorpresa y bajo la vista para verle a los ojos. ― ¿Crees que una mujer no sabe cuándo un hombre ama? ―preguntó con una risa. Él encogió los hombros. ―Una mujer sabe cuando un hombre ama.

Fūta asintió y se dejó volver hacer de nuevo las caricias.

― ¿Tú me amas Bianchi-nii? ―pregunto cerrando los ojos, llenándose de la cálida sensación.

―Eso tienes que descubrirlo Fūta…