Kimonku un año después de regresar de la tierra

Fighter

Me encuentro en el palacio de Kimonku recién terminando de organizar todo para que llegue la Princesa Kakyuu y mis amigas Healer y Maker, ha pasado solo un año desde que volvimos de la tierra, todos aquí volvieron a ser felices o al menos eso aparentamos tres chicas ante todos los demás, por mi parte no lo estoy, lo oculto de todos y dejo que me queme por dentro lo que siento por la princesa de la luna, la hermosa chica con el más bello resplandor…la mujer de la que me enamore…mi dulce bombón…sé que ella está bien con el chico que escogió…su verdadero príncipe .

-Fighter podrías ayudarnos con esto- Healer entro desvaneciendo a la rubia de mi mente

-En un momento voy…quiero estar sola un rato por favor-Dije enojada

-Si lo sé, la extrañas demasiado, pero debes comportarte como una líder no de la manera en la que lo haces.- Maker apareció de repente detrás de nosotras dos asustándonos.

-Discúlpenme…saben cómo me pongo cuando la recuerdo…prometo no volverlo a hacer.

-Más te vale-Dijo seriamente Healer- que no se dé cuenta la princesa

-Vamos- Después de que dije esto Salí hacia el lugar que debíamos llevar los materiales de la ceremonia de la princesa.

-Majestad he regresado para ultimar los detalles de la ceremonia de inauguración del palacio.

Todo fue increíblemente bello, nuestro planeta y el palacio tenían vida como antes de los ataques.

La princesa después de un rato me llamo para hablar en privado.

-No deseo llamarte la atención pero debo hacerlo…no voy a permitir que vuelvas a llegar tarde o te castigare severamente.-En verdad estaba enojada, se notaba en su mirada.

-Prometo que no volverá a suceder majestad- Dije sin verle a la cara de la vergüenza que tenía.

-Entiendo que no te acostumbras a nuestro planeta después de pasar tiempo en la tierra, pero tienes una responsabilidad con Kimonku.

-Lo se…juro que no sucederá más…no pensare más en la princesa de la luna.

-No quiero que hagas eso Fighter, solo debes aprender a comportarte y a olvidarla por completo de tu vida…jamás la volverás a ver…es lo más seguro.

-La olvidare porque es lo que quiero hacer por mi cuenta y no porque usted me lo pide….ella tiene a alguien más en su corazón.

Kakyuu comprendió que su sailor estaba realmente mal después de haber regresado y que aun así lo ocultaba ante ella

-Tu cumpleaños será dentro de dos meses, así que después de este te enviare a otro lugar en el cual tendrás mucha distracción.

-Que hare exactamente.

-Serás embajadora de los planetas cercanos al nuestro…Healer y Maker se quedaran conmigo….tu deseas olvidarla así que deseo darte esta oportunidad y quizá encuentres a alguien más que te amé….por tu bienestar.

-Comprendo lo que me dice majestad, por favor permítame pensarlo.

-Te daré hasta tu cumpleaños.

-Gracias alteza.

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Serena

Un nuevo día a empezado y como siempre me he despertado tarde para irme a la escuela a pesar de ir en preparatoria.

He mejorado un poco mis calificaciones y pronto me graduare, me encuentro realmente emocionada por este motivo junto a las chicas, nos hemos esforzado mucho.

Darién está por terminar sus estudios de estados unidos y cuando regrese en seis meses nos casaremos y formaremos nuestra utópica Tokio de cristal.

Aunque no me siento realmente emocionada, últimamente ciento que me hace falta algo, mis amigas ya han comenzado a mostrarme diseños de todo lo relacionado con bodas.

Ahora me encuentro muy atareada organizando el departamento de mi amado Darién y escucho el timbre así que corro a abrir creyendo que eran las chicas, pero me sorprendo al verlo al frente de mí.

-¿Darién?

-Si…estoy aquí antes de lo esperado

-¿Pero tu carrera?

-Pude graduarme antes de lo acordado porque tuve un increíble trabajo…no quise llamarte porque quería darte una sorpresa…. ¿estas enojada?

-No, claro que me alegra que estés aquí.

-Entonces dame un abrazo

-discúlpame estoy un poco…

-Lo sé, perdóname…-me tomo la mano y me entrego en este un anillo con las iniciales de los dos.

-¿y esto?

-Deseo que te cases conmigo Serena

-¿Qué?-Grite como loca.

-¿Qué ocurre porque te pones así?

-No…esperaba esto

-¿Enserio?

-Me tomas por sorpresa…apenas terminare la preparatoria y entrare a la universidad…quizá mi padre no me permita casarme ahora.

-No te preocupes me encargare de hablar personalmente con él. Sabes que no debemos dejar de formar Tokio de cristal.

-¿Hablaras con mi padre?

-Sí, la próxima semana lo hare y le diré que nos casaremos en unos cuatro meses

-Justo después de mi graduación

-Si no puedo evitar pensar en ti y en todo lo que viviremos.-Me abrazo aferrándose fuertemente a mí.

-.-.-.-.-

¿Todo lo que viviremos?...ya sabemos lo que sucederá con esta utopía del futuro…si él estuviera aquí todo sería distinto… ¿pero en que estoy pensando?... ¿En Seiya?...él se ha ido lejos y para siempre de este sistema solar, debe estar feliz con su princesa.

-Darién debo volver a casa, tengo cosas importantes que hacer.

-Quería que te quedaras a dormir conmigo.

-Mi padre se molestaría si lo hago

-Está bien princesa…te veré mañana después de organizarme aquí.

-Si…adiós- Lo bese en la mejilla y fui a casa algo rara.

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Fighter

Ya han pasado tres meses, justo el tiempo en que debo darle una respuesta definitiva a la princesa Kakyuu sobre irme o quedarme aquí, ya no pienso mucho en ella como antes, he sentado cabeza así que mañana en la noche después de mi fiesta de cumpleaños le diré mi decisión, que aunque no lo quiera lo hare por mi estabilidad emocional.

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Me encuentro en la escuela un poco desvelada y distraída, es raro de mi después de que mi madures era ya evidente pero este día me siento muy angustiada y no sé qué me tiene así que no me deja dormir.

-¿chicas saben que día es mañana?-Dijo Lita mientras yo descansaba en sus piernas.

-Es treinta de julio –Mina dijo -¿Qué hay?

-¿Hay una exposición de arte?-Lita

Al escucharlas se me vino a la mente el rostro de Seiya y abrí mis ojos como huevos levantándome rápido- Es el cumpleaños de Seiya.-Grite a los cuatro vientos con el corazón acelerado.

-Si…eso…también -Lita me vio sonriente y a la vez sorprendida, me dio tanta vergüenza que Salí corriendo hasta llegar al parque que estaba cerca, en donde tuve una cita con el chico de cabello azabache.

Me detuve y me senté mirando hacia el cielo-Quiero verte y desearte un feliz cumpleaños-Brotaron de mi varias lágrimas.-Aunque sea una vez más...no sé si aún pensaras en mí.

Mina me siguió viéndome tan sola observando el cielo tan nostálgica, supongo que a ella también le hace falta el platinado del cual se enamoró, pero le sucede lo mismo que a mí, será su secreto de por vida.

-¿Por qué estas así Serena?-Llego haciéndome salir de mi trance emocional.

-¿De qué hablas Mina?-Disimuladamente dije

-Has estado actuando muy rara desde que Darién volvió.

-Quiero verlo Mina…no puedo más con esto que siento aquí en el pecho…siento como si estuviera tratando de olvidarme.

-¿Hablas de Seiya?

-Si necesito verlo y decirle que lo amo con todo mi corazón…que sería capaz de dejarlo todo por él….pero como podría decírselo si está a millas de años luz.

Abrace a mi mejor amiga llorando entre sus brazos hasta que lo deje de hacer y me tranquilizo.

-¿Por qué no vas a verlo ahora mismo?

-¿Qué?

-Si…anda…tele transpórtate hasta Kimonku y ve a decirle lo que sientes.

-Pero…Mina….tu.-Su palabras tan convincentes me dejaron sin alientos

-No lo pienses más…vete de una vez

Tome mi cristal de plata, le pedí con gran anhelo mi deseo y me marche dejando sola a Mina.

Fighter

Hoy tuve un gran día junto a las chicas, he estado demasiado ocupado así que solo me iré a dormir y quizá soñare con ella por última vez.

Tocaron a mi habitación y allí estaba ella, ¿Sería mi imaginación traicionándome? O de verdad estaba frente a mí.

-Fighter…-Me abrazo con fuerza

-¿Qué haces aquí?-Dije sorprendida

-No podía evitar venir a verte…debo decirte algo importante

-¿Y qué es?

-Yo…te…amo Seiya….seas chica o chico…vine a verte-Me coloco en mis hombros los suyos y me llevo hasta la cama subiéndose encima de mí, acariciándome.

Me comenzó a besar mis labios, experimentando cosas que jamás imagine, hasta que mi cuerpo se transformó en Seiya de nuevo.

-¿Ya casi es hora?-Dijo acariciándome con suaves besos mi cuello.

-¿De qué hablas?

-Tu cumpleaños…quiero que sepas que suceda lo que suceda, siempre serás el único chico de mi vida.

¿Quieres?...

-Hazme el amor Seiya Kou…como Fighter o como tú.-Se quitó su ropa dejando ver unos hermosos senos, haciéndome excitar al máximo mientras me miraba pícaramente, colocándome una de mis manos en ellos.

-Jamás lo hare como Fighter…me pondría demasiado celoso.

-Pero si eres ambos.

La tome bruscamente dando de vuelta recostándola en la cama, mirándola y tocándola por cada centímetro de su piel.

-Es un sueño verte aquí conmigo…estas en cada parte de mi mente…pero…

-Solo hagamos que esta noche sea especial sin pensar en nada de lo que pase en el futuro-Serena me acariciaba callándome con un dedo y besándome.-Hoy solo seremos tu y yo…nuestro momento.

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Volvió a besarla, sus labios eran tan suaves, tan cálidos, tan delicados, Serena rodeaba su cuello con sus finas manos y él recorría su espalda y cuello con devoción mientras la acorralaba contra la cama

-Seiya…- La ingenuidad y gentileza con la que decía su nombre le encantaba y mientras ella hablaba, él se deleitaba probando su cuello, sus hombros, sus manos… quería estar con ella, ahora lo sabía mejor que nada ni nadie.

Como jamás había amado a nadie. -Te quiero…- le susurró al oído mientras la abrazaba fuertemente -…tanto…- Serena abrió los ojos de golpe con las pupilas dilatadas, jamás alguien la había hecho sentir tan feliz, desde que Darién había regresado se sentía opacada pero con Seiya se sentía libre.

Justo después de un beso suave, Serena se aferró a él al sentir que lentamente entraba en ella.

Él la besó en los hombros mientras gentilmente la hacía suya.- Mírame" le susurró a la rubia quien parecía estar aterrada por un momento pero obedeció soltándose de él un poco

-Te amo- quería hablar pero el nudo en la garganta, entre el ligero dolor y la emoción estaba por explotar. -Seiya…es lo único que atinó a decir mientras se entregaba totalmente a él.

Todo lo que sintió fue nuevo para ella, todos los besos y las caricias que Seiya le daban eran la gloria y deseaba que nunca acabara, pero sí sucedió. -No tienes idea de lo especial que eres para mí.

-Tú también lo eres…no lo dudes jamás.

-Ahora me queda claro que me amas

-Feliz cumpleaños…

Sus cuerpos se unieron de nuevo hasta que se satisficieron el uno al otro hasta que amaneció.

Serena

A la mañana siguiente desperté en la habitación de Fighter sola, en la mesa de noche había una carta dirigida a mí, tome y la leí.

-Querido bombón gracias por esta hermosa noche juntos, deseo que seas feliz junto a él, debo irme para siempre y olvidarte…siempre serás algo importante de mi corazón.

Mis lágrimas se aumentaron y tuve que regresar a casa muy triste.

-Te amare por siempre.

Continuara….