Título original: The Libra

Autora: Angst Cupcake

Notas de la traductora: ¡Hola! Quería decirles que yo sólo traduje éste fic al español, así que, el crédito no es mío.


Konoha los había apodado "Libra". De un balance perfecto. Uno complementaba al otro, y viceversa. El Yin, y el Yang... O simplemente, Libra.

Naruto.

Naruto era, por definición, el epítome de la energía. Podía encender una habitación con sólo su sonrisa, y sus ojos azules siempre demostraban su curiosidad por la vida. Quien quiera que se acercara a él, se sentía súbitamente calmado por el aura del rubio. Él era un espíritu feliz y alegre con un alma que hacía juego. No era exactamente la persona... más inteligente del planeta, pero lo compensaba con su interminable humor. Su actitud incansable, podía resultar agotadora, pero una vez que sabías qué esperar, fluías con ella. Justo cómo él lo hacía. Amaba a las personas, la vida, y todo lo que estaba en medio.

Shikamaru.

Shikamaru era completamente opuesto. Era holgazán. Se quejaba de cada pequeña cosa, y nunca escuchaba a nadie. Ni siquiera a sus padres. Tenía una actitud relajada y de ignorancia. Personalmente, no le importaba mucho si tenía que vivir, o morir. Shikamaru no sería a quien irías a ver si tuvieras problemas. Él simplemente rodaría los ojos, encendería un cigarrillo, y suspiraría diciendo "Problemático...", o "Que molestia...". No, Shikamaru no era un consejero. Pero todo aquello que le faltaba, se veía compensado con su inteligencia. Era la persona más brillante de Konoha. Era un excelente estratega, frío y sereno, con alrededor de 200 ideas siempre procesándose por su cabeza en una situación complicada. Shikamaru era diferente.

Juntos, podían completar al otro. Cómo el Yin y el Yang.

"Hey ¿Shikamaru?" Preguntó Naruto, girándose hacia un lado para mirar al mencionado. El perezoso ninja se hallaba observando las nubes, su mente perdida en otro lugar, obviamente. Naruto se acercó a él y apoyó su cabeza en su hombro. Deslizó su mano ligeramente por el estómago del Nara, sintiendo cómo debajo los músculos se tensaban mientras lo hacía.

Unos ojos oscuros lo miraron.

"Mmmm..." Fue la respuesta que obtuvo. Naruto sonrió ligeramente, restregándose en el cuello de Shikamaru.

"¿Me amas?" Preguntó suavemente, rozando con sus labios un punto sensible en el cuello del Nara. La acción produjo una alteración en la respiración de éste, y la pregunta hizo que enarcara una ceja.

"¿A qué te refieres?" Preguntó Shikamaru, levantándose y sosteniéndose con sus codos. Naruto hizo un pequeño gesto con sus hombros y alzó la cabeza, para observar a Shikamaru.

"Es una pregunta simple, Dattebayo" Dijo, con una enorme sonrisa, "¿Me amas?"

"Sabes que sí." Contestó el Nara, todavía pareciendo confuso. Naruto se deslizó entre sus piernas y pasó sus brazos alrededor de su cintura. Descansó su barbilla cerca de su ombligo y miró hacia arriba.

Ojos azules se encontraron con ojos ónix.

"Dilo." Imploró de repente Naruto, golpeando suavemente con un dedo bronceado la nariz de Shikamaru. Éste observó desde arriba al rubio que yacía entre sus piernas, con una expresión más bien confusa. Tras un momento, se inclinó suavemente y capturó los labios del rubio con los suyos. Separándose, Shikamaru sonrió.

"Te amo." Suspiró, cayendo sobre su espalda una vez más. La reconfortable presión del cuerpo de Naruto sobre el suyo era simplemente grandiosa y familiar.

"Yo también te amo."

Y juntos, crearon a Libra.