Se puede querer tanto? Acaso es posible que un amor traiga tanta felicididad y a la vez tristeza? Vivimos escondiéndonos temiendo al que dirán. La familia, los amigos, que cara pondrían si se enteraran. No se imaginan que quienes dicen ser los mejores amigos en realidad son más que eso. Dos personas que se aman y que en la fachada de una amistad tratan de cubrir el gran amor que se sienten. No me mires así, sabes que no me gusta que me mires con esa sonrisa falsa, y el reproche en tu mirada. Si de mi dependiera, todo esto acabaría pero sabes muy bien que nadie debe enterarse y que a pesar de todo no puedo dejarte. No, no es vergüenza, eso lo sabes muy bien, miedo? Quizás, pero no es por lo que piensas, miedo a que te hagan daño te lastimen y que yo no lo pueda evitar. Te dije que no me mires así, me confundes, y no esta bien cuando pienso terminar con todo esto. No se cuando dejaste de ser un juego. Me quedo callado, te acercas y me miras con esos ojos azules, me das un beso y todo vuelve a empezar. Otro día más de esperanza y un día más en que fallan mis intentos por dejarte atrás. Será entonces mañana, como repito todos los días en que esto tenga que terminar, pero hoy dormiré contigo mi dulce amigo Fay