Hola a todos! Siglos sin publicar =P perdón, andaba medio corta de inspiración jeje. Este fanfic está dedicado a una persona muy especial para mí, mi amig Len, y a su novi Soubi nwn espero que les guste! Es algo trágico este capítulo, pero no se preocupen que no todos van a ser así jaja. Espero sus reviews~
DISCLAIMER: Ningun personaje de Vocaloid me pertenece, esto es tan solo un fanfic escrito de fans para fans~


Desde hace tiempo que este ferviente deseo se apodera de mí, incontables son los días en que te veo ser feliz en brazos de otra persona, aquella persona a quien no quiero más que partirle el rostro. ¿Qué tiene él de especial? Es la pregunta que nos hacemos todos alguna vez, esa es la pregunta que tanto me atormenta. ¿Por qué eres feliz con él y no conmigo? Temo enfrentarme a la realidad y prefiero permanecer escondida, utilizar una simple máscara. A veces… quisiera desaparecer…

CAPÍTULO 1: A Letter From Rin

La mayor de los Kagamine dejó su diario bajo su cama, ya no tenía ni ganas de escribir. Suspiró derrotada, sabía que Len y Mikuo dormían juntos en el cuarto del rubio, probablemente abrazados… era muy difícil de comprender, ella no entendía que podía darle Hatsune que ella no. No quería perderse en sus pensamientos, sabía que a la larga terminaría sufriendo… como siempre. Miró por la ventana el hermoso espectáculo de colores que se dejaba ver, al tiempo que el sol salía con su acostumbrada lentitud. No era la primera noche que la pequeña rubia pasaba en vela, pero sabía que nada podía hacer.

Decidió ponerse en movimiento, a pesar de ser temprano no podía quedarse todo el día en la cama. Abatida se levantó y vistió, se lavó los dientes, se peino, realizó todas las tareas de su cotidiana costumbre y, tras haber finalizado todo, se puso a preparar el desayuno. El silencio la incomodaba, por lo que prendió la radio, a sabiendas de que no pasarían nada entretenido. Fue entonces que sintió como un escalofrío recorría todo su cuerpo… esa canción… sus ojos se llenaron de lágrimas y sus manos temblaron incontrolablemente. Escuchó el sonido que el microondas emitía, pero aún así no se pudo mover… y fue entonces que su pared se quebró y los recuerdos la asaltaron.

~RIN FLASHBACK~

El ambiente festivo reinaba por doquier, y no era para menos, después de todo los mellizos Kagamine cumplían años. Todos sus amigos estaban allí, tanto amigos de la escuela, como Kaito Shion y Meiko Sakine, como amigos de la familia, los Hatsune entre ellos. Nada más podían pedir los cumpleañeros, a pesar de la gran cantidad de invitados que habían asistido a la fiesta, nadie entendía la esencia de esta, nadie entendía lo importante que era la vida de ambos, solo ellos podían saberlo, pues eran indispensables el uno para el otro.
Finalmente llegó el momento de los regalos, hasta el momento todo había sido perfecto para Rin, quien no creía que aún podía mejorar, pero grata sorpresa se llevó cuando su hermano menor soltó su mano por primera vez desde que la fiesta había empezado, solo para caminar hacia el pequeño escenario que habían montado y tomar el micrófono valientemente.

-Yo… yo quiero dedicarle… una… una canción a mi hermana-dijo por fin, a lo que las mejillas de la aludida se tiñeron de un suave color rojizo-. Nee-chan, ésta es la primer canción que escribo y… se que tiene errores… pero espero que te guste-sonrió el rubio.

I don't want this moment to ever end
Where everything's nothing without you
I'll wait here forever just to, to see you smile
'Cause it's true, I am nothing without you

Rin lo miró encantada, confiaba… no, sabía que las palabras de su hermano eran verdaderas, ella era indispensable para Len, así como Len lo era para ella. Sus emocionados ojos brillaron con alegría, sumamente conmovida por las palabras de su hermano. Él la miró fijamente a los ojos y sonrió, ella era su princesa, jamás la abandonaría.

Through it all, I made my mistakes
I stumble and fall, but I mean these words

Una sola lágrima acarició la mejilla de Rin mientras la emoción dominaba sus sentidos. Sabía lo que quería, lo que necesitaba… quería pasar el resto de su vida con su hermano, con su mitad, con su media naranja. No importaba lo que los demás pensaran, ni que ellos eran hermanos, ya nada importaba, solo el hecho de que estaban juntos… y eran inseparables. Aún así..

~FIN DEL FLASHBACK~

Aún así aquella perfecta ilusión de niñas había acabado, ella ya no era pequeña, sabía que los príncipes no existían, por lo cual, lo de ambos jamás sería posible. Aún no entendía como había sido posible apartarlos… no se había dado cuenta en qué momento se distanciaron, simplemente sucedió. Mikuo había aparecido en la foto… la había reemplazado. En un principio había sido como cualquier otro amigo, cosa que con el tiempo fue cambiando… finalmente terminó siendo la pareja de Len, lugar que, todos sabían, debía ocupar Rin. Cada vez pasaban menos tiempo juntos y, a pesar de que el rubio no se daba cuenta, la muchacha sabía que el hermano de Miku era plenamente consciente de ello, solo que se hacía el estúpido.

I want you to know
With everything I won't let this go, these words are my heart and soul
I'll hold on to this moment you know, 'cause I'll bleed my heart out to show
That I won't let go

Ya no pudo soportarlo, la muchacha miró la radio con la molestia pintada en sus ojos y la apagó. No fue mucho el tiempo que pasó antes de escuchar que alguien bajaba las escaleras. Suspiró y se sirvió el desayuno, sentándose a comer, enfadada consigo misma por no poder controlar sus emociones. Levantó la vista ante el carraspeo producido por aquella masculina voz y levantó la vista para encontrarse con Mikuo.

-Buenos días-saludó alegremente el muchacho, a pesar del tenso ambiente que se había desarrollado entre ellos.
-¿Qué quieres?-la rubia cortó todo tipo de conversación y continuó con su plato de cereales.
-Tan solo intento ser amable-recriminó el chico, comenzando a preparar un desayuno para dos, colocándolo todo en una bandeja. Rin detestaba ver lo familiarizado que estaba con la casa, sabía a la perfección donde estaban todas las cosas y manejaba todo con una rapidez increíble… mientras se dedicaba a ignorarla.
-¿Y Len?
-En cama, no se siente bien hoy así que prometí llevarle el desayuno. Dijo que no te preocupes por él y yo pienso lo mismo, yo lo cuidaré, ¿por qué no sales y te diviertes con tus amigas?-explicó Mikuo con una clara tonalidad de "márchate, me molestas".
-Sí, creo que me marcharé, desde que llegaste la casa apesta de una forma impresionante-le espetó la muchacha, dejando la cuchara a un lado de su cuenco vacío y marchándose enrabiada. Subió a su habitación y en el pasillo se encontró con su hermano, el intentó saludarla con una débil sonrisa pero no se ganó más que una mala mirada por parte de Rin y luego un portazo en la cara.

-¿Rin? ¿Estás bien?-preguntó el menor, apegándose a la puerta de su hermana.
-¡Vete! ¡Quiero estar sola! ¡Vete con tu estúpido Mikuo!-lloriqueó Rin por respuesta, ante esto, la puerta se abrió, dando paso a un molesto Len.
-¡No tienes por qué insultar al chico que amo!-exclamó.
-Len… él se está aprovechando de ti, ¿qué no ves que nos está separando?-la muchacha lo miró con tristeza.
-Rin… escúchame…-suspiró el menor y se sentó en la cama junto a ella-. Eres mi hermana, nadie ocupará tu lugar jamás… lo sabes. Es solo que por primera vez en mucho tiempo soy feliz de… otra manera. Tú has salido con Kaito muchísimo tiempo y yo no me he quejado, ¿qué te molesta de que esté con Mikuo?
-Eso era diferente… Kaito me amaba… en cambio… Mikuo solo te quiere para la cama-susurró Rin con rencor. Ante esto, Len ya no pudo aguantarlo y mantener su tranquilidad a la vez, por lo que estalló al tiempo que la muchacha recibió una sonora bofetada.
-¿¡Qué sabes tú de ello! ¡No puedes ir por la vida prejuzgando a la gente tan solo porque te caen mal! ¡Yo nunca fui tuyo Rin, NUNCA! ¿¡Por qué te crees tan perfecta! ¿¡Por qué crees que Kaito te dejó, eh!-al ver las lágrimas de Rin el muchacho se percató de lo que hacía y se detuvo, sabía que ese era un tema muy delicado que no debía tocar-. Rin yo… lo…
-¡Vete!-lo interrumpió ella, negando una y otra vez, cubriéndose los oídos.
-Rin… por favor…-intentó quitarle las manos de los oídos pero un golpe de rechazo fue lo único que recibió, y probablemente se habría ido al piso si no fuera por unos musculosos brazos que estaban allí para atraparlo.
-Déjala Len… no podrás hablar bien con ella en este estado, además, recuerda tu fiebre… podría hacerte daño…-Mikuo miró preocupado al menor-. Ven, te llevaré a la cama-dijo, cargándolo en brazos con cuidado.
-Mi-Mikuo…-Len ya no tenía más fuerzas, acarició levemente el rostro de su novio antes de perder el conocimiento en sus brazos. Rin no dijo nada, tan solo continuó con la vista clavada en el piso, llorando mientras se aferraba la cabeza.
-Vete…-fue lo único que Mikuo dijo antes de salir del cuarto de Rin, llevándose a su amado en brazos.

Len despertó luego de un largo sueño, al abrir los ojos se encontró con la cálida sonrisa que Mikuo le dedicaba. Len le devolvió la sonrisa con una algo más débil, después de todo, la fiebre aún no se había esfumado. Se intentó incorporar y su pareja lo acurrucó entre sus brazos, depositando pequeños besos en su frente y rostro, hasta alcanzar sus labios, besándolos con algo más de pasión. Luego de eso se separaron lentamente y Mikuo le tendió un sobre amarillo, Len se sorprendió al ver que era de su hermana.

-Me pidió que te lo diera-dijo el mayor, a lo que el muchacho lo miró confundido para luego abrir el sobre, solo para descubrir que una parte de su corazón se destrozaba:

Querido Len:

Se que es repentino, pero ya no lo resisto, no puedo seguir así, negándome lo que siento por ti, viéndote en brazos de otro. Eres mi vida y quiero que seas feliz, es por ello que me voy, espero que lo entiendas. No te preocupes por mí, estaré bien, aunque espero que entiendas porque no puedo decirte a donde voy. Quizá algún día nos volvamos a ver… quizá no, por ello, aunque sea momentáneo, te digo adiós. Cuídate mucho, ni se te ocurra que me olvidaré de ti, siempre te recordaré.
Te quiero.

Rin,,


TO BE CONTINUED~