"Stammi vicino, non te ne andaré" esa fue la canción del último programa libre de Victor Nikiforov, con el cual fue pentacampeón del mundo, pero realmente era una rutina vacía, hastiado de siempre fingir emociones que no sentía, decidió tomar un descanso para recuperar motivación, aunque realmente no sabia como, había analizado cada palabra de la misma interpretación una y otra vez pero no lograba ver más allá que eso, simples párrafos impresos en papel.

Sintió un vuelco en el estómago que llegaba hasta su garganta en forma de un nudo, sin saber cómo poder quitarse esa sensación, decidió viajar al país donde se originó el tema, en un impulso, en una lamentable excusa de intentar comprender o encontrar lo que le faltaba, pero muy en el fondo sabía lo ridículo de sus acciones, aun así no le importo, porque cuando uno no tiene que perder, no hay nada que realmente te detenga.

Así días después viajo, dejando Rusia atrás y llego en una tarde lluviosa a Italia-Roma, cargado de una leve ilusión, aunque apagada por el cansancio de las decepciones pasadas, aspiro lentamente el aire del lugar en cuanto salió del avión, "diferente" pensó, se sentía liviano todo ese ambiente desconocido, recorrió el aeropuerto con su típica sonrisa y recogió su equipaje guiado por letreros en inglés, al caminar una que otra persona pedía tomarse fotos con él, observo gran variedad a su alrededor , diferentes nacionalidades, diferentes rasgos, edades, idiomas, historias, de todo.

Pero eso no paro ahí, una vez que tomo un taxi evitando a los medios y cruzo una carretera repleta de vegetación, llego a la ciudad, en donde encontró exactamente lo mismo, miles de personas de todas partes del mundo, asiáticos, árabes, latinos, incluso llegando a ver como minoría a los mismos residentes, por supuesto era una zona turística, él se incluía en esto, pero era divertido en cierto modo el adivinar de donde venía cada uno de ellos.

-español, suizo, coreano, alemán…

Se decía a si mismo viendo las caras de los que se topaba camino a su hotel.

Llego a su destino después de unos minutos, un no tan modesto hotel cerca del centro, tenía una gran vista de él y parte de los al rededores en su terraza, aunque ciertamente limitado, no había grandes construcciones a pesar de ser una gran ciudad, lo más alto que se veía era el vaticano y eso ya era decir mucho, no era un ambiente con el que estaba familiarizado, ciertamente todo en ese lugar le resultaba… colorido, había flores en casi todos los balcones, las calles eran alegres, limpias, el clima era cálido aun en invierno, en comparación a su hogar, realmente le gustaba.

Estaba ansioso por visitar todo el lugar, ya tenía en mente varias paradas en toda la ciudad, pero sus planes fueron interrumpidos por un estrepitoso rugir proveniente de su estómago, después de todo no se había detenido a comer distraído por la novedad de su entorno, soltó un gran suspiro y decidió bañarse y cambiarse con tranquilidad, después de todo no alcanzaría a visitar muchas cosas dada la hora del día, decidió que solo iría por una pacífica cena, sin trabajo, ni practicas o libertinaje apresurado, solo una tranquila comida de aquellas que apenas podía recordar.

Así pues salió con unos pantalones negros algo entallados, una camisa blanca, un abrigo beige y una bufanda color vino, camino a paso lento pasando por el restaurante del hotel, pero se siguió de largo, prefirió explorar afuera siguiendo con su juego mental.

-árabe, francés, italiano…

No se alejó demasiado cuando un pequeño local llamo su atención, no había mucha gente, por dentro era de color caoba decorado con varios cuadros de viejas películas y músicos, las mesas tenían manteles a cuadros blancos y rojos, las lámparas eran redondas y colgaban un poco más abajo de lo normal.

Todo un clásico…

Pensó, era pequeño pero se veía acogedor, sin contar que el interior olía muy bien, no tenía mucha ganas de seguir la caminata por el cansancio del viaje así que solo se resignó a no buscar más y entro , se acomodó en una mesa escuchando casi inmediatamente los pasos del mesero dirigirse hacia él.

buona notte, sarò il tuo cameriere questo giorno (buenas noches, yo seré su mesero)

japonés.

NOTA: si alguien llego hasta aquí gracias, es la primera vez que escribo un fanfic amm seriamente? soy muy novata así que perdonen si tengo errores, faltas de ortografía o los aburro, es algo que quise hacer por pura diversión y estaré tratando de actualizar seguido ,aunque no estoy segura de que les agrade jaja lindo dia.