Juntos.
Corrían jadeantes, pero no podían dejar de correr, necesitaban escapar y comenzar una nueva aventura. Ya se habían separado de sus demás nakamas y solo ellos dos estaban juntos. Él sabía a donde iba, pero ella. Ella estaba perdida, dentro de poco él la dejaría sola, le daba mucha tristeza pero era más que obvio.
Comenzó a pensar en eso, y no pudo evitar sentirse triste, se detuvo y comenzó a jadear, apoyo sus manos en sus piernas, viendo hacia adelante, no sabía a donde ir. El peliverde se fijó que ella se había detenido, así que tenía que hacer lo mismo. Camino lentamente hacia donde la pelinegra que miraba hacia el suelo. Noto en sus ojos azules tristeza y preocupación, lo cual no miraba desde hace algunos años.
—¿Sucede algo? —pregunto Zoro a la pelinegra—¿Quieres descansar?
—Zoro…—fue lo único que pudo articular Robin—¿A dónde iras?
—¿Por qué? —pregunto Zoro a su nakama, pero entendió a lo que ella se refería—Iré a mi isla natal. Tengo que demostrar, todo lo que logre.
Robin hizo una media sonrisa, pero de la nada rompió en llanto, se tiro al césped y comenzó a llorar desconsoladamente, Zoro no comprendía porque ella estaba así.
—¿Qué te pasa Robin? ¿Te duele algo? —era obvio que él no sabía lo que le sucedía a la Nico, pero hacia el intento de ayudarla—No llores, levántate Robin.
—Z-Zoro…—logro decirle al marimo—Yo no tengo a donde ir, no tengo familia, ¡no tengo a nadie!
—Cállate. —le dijo el peliverde molesto, Robin se sorprendió a su reacción—No quiero escucharte llorar, tú no tienes que llorar.
—Y-Yo…
—Tú nada. Me tienes a mí aquí y siempre me tendrás. Tuviste a Luffy el cual siempre estuvo para ti. ¡No vuelvas a decir eso! Me tienes a mí aquí para ti. Iras conmigo a mi isla. Vivirás conmigo, comerás conmigo y dormirás conmigo. Yo seré tu familia y si quieres formaremos una, haremos todo lo que dije… ¡Juntos!
La pelinegra levanto más la mirada para verla la cara. Zoro igual lloraba, cosa que tal vez nunca lo había visto hacer, jamás había escuchado decirle eso, más bien, nadie le había dicho ese tipo de cosas, con las fuerzas que le quedaban trato de levantarse del suelo y se paró frente a él y con sus dedos limpio las lágrimas de ambos. Junto su frente con la de Zoro y comenzó a sobar la mejía de él.
—Juntos. —repitió Robin haciendo que Zoro la abrazara, la pelinegra apoyo su cabeza en el pecho del peliverde.
—Juntos.
