¿En qué se convirtió?

Habían pasado ya 6 años desde que el torneo de los shamanes se había suspendido y los chicos habían construido su vida con normalidad.

Ren había regresado a china a tomar los negocios de su familia y se había convertido en uno de los jóvenes multimillonarios más cotizados de toda Asia, en estos momentos el chico alto, con ojos gatunos, tez blanca, musculoso y bastante guapo, se encontraba radicando en Japón en su propia mansión cerrando otro de sus negocios acompañado de su bella hermana.

Horo ahora era bastante alto, el más alto del grupo cabe destacar, con un aspecto robusto y Pilika que se había convertido en una joven bastante adorable, se habían dedicado enteramente a construir su propia empresa con productos sustentables para mejorar la ecología del mundo, les iba bastante bien, viajaban alrededor de todos los países y en este momento se encontraban de visita en la pensión con sus amigos.

Lyserg el inglés que había conseguido ingresar a la lista de los 50 hombres solteros más guapos y deseables de todo Inglaterra, por su parte se convirtió en uno de los más afamados detectives de Inglaterra con una gran carga de trabajo a la fecha, por lo cual era al que más le costaba visitar a sus amigos; al igual que chocolov que se dedicaba a llevar su gran espectáculo de comedia alrededor del mundo.

Tamao regresó a Osore para concluir con su entrenamiento y ahora se encontraba en la pensión al servicio de los jóvenes Asakura.

Manta Oyamada no había cambiado mucho, sólo había madurado con rapidez y crecido un poco más que como todos lo recordaban, había heredado los negocios de su familia y se encargaba de administrarlos y sacarlos adelante, está de más decir que ese joven brillante era conocido por todos en la ciudad, no sólo por su exuberante cantidad de dinero, o su frialdad al cerrar negocios, sino por la cantidad de beneficencias con las que contaba por todo el país.

Por Otro lado tenemos a Yoh Asakura, el joven a sus 21 años había crecido bastante, se había convertido en un muchacho muy guapo, musculoso y alto, el cual logró madurar lo suficiente para concluir la carrera de Derecho con honores, y trabajar de tiempo completo a la cabeza del área jurídica de las empresas Oyamada, con un sueldo bastante generoso para cualquier chico de esa edad pero con la humildad que siempre le había caracterizado; dedicaba su vida a trabajar, estar con sus amigos, entrenar y atender las exigencias diarias de su hermosa prometida.

Por último, tenemos a Anna kyouyama que se volvió una hermosa joven deseada por muchos con su cuerpo esbelto y larga cabellera rubia, estudiante de los últimos semestres de derecho; debido a los llamados que la abuela Kino le hacía, debió atrasar sus estudios por un año, pero eso no impediría que los retomara a la brevedad, se preparaba para que al igual que su prometido, ingresar a las empresas Oyamada para ayudar a Yoh con la carga de trabajo.

Era una mañana normal en la pensión "En", Tamao ya se encontraba preparando el desayuno con ayuda de Pilika; Horo Horo trataba de dejar la cama para bajar a desayunar; Yoh Asakura se preparaba para ir a trabajar; todo normal con una pequeña diferencia, cierta Rubia se encontraba aún en su futón, las pesadillas no la dejaban despertar, estaba atrapada, ardiendo en fiebre.

~~~~~~Sueño de Anna~~~~~~

Estaba en su habitación con una sombra que la acosaba, no sabía en realidad que era, sólo recordaba haberla visto antes.

-ya volví Anna, por fin tu pasado te ha alcanzado, no podrás librarte de mí…

La rubia la miraba atemorizada, algo dentro de ella le decía que algo estaba a punto de salir mal, algo la aterraba de tal manera que no sabía cómo enfrentar dicha situación.

-¿Quién eres?- habló finalmente la rubia.

-¿No me recuerdas? Pero si éramos tan unidas, o ¿sólo será que no quieres recordarme?-siseo la sombra

-Dime de una buena vez ¿Quién eres?- la itako estaba cada vez más exasperada

-No querida, todo a su debido tiempo, me encargaré de que me recuerdes, y te dejaré por fin sin nada, como llegaste al templo, SOLA.

~~~~~ En el comedor~~~~~

Se encontraban todos listos para desayunar, cuando entró Yoh al comedor.

- ¿En dónde está Anna?.- Habló por fin el castaño al no encontrar a la chica en su lugar.

- Aún no baja joven Yoh.- contestó la chica rosa con un pequeño sonrojo

- Pero que extraño, la bruja siempre es la primera en sentarse y comenzar a dar órdenes.- agregó el ainú sirviéndose una descarada porción de arroz.

- No seas imprudente hermano.- alegó pilika con un golpe directo a la cabeza del ainú.

Yoh ajeno a esta discusión decidió subir a revisar si su prometida se encontraba bien, tal vez sólo se había retrasado un poco; estaba fuera de la habitación de la Rubia, tocó en varias ocasiones pero no obtuvo respuesta alguna, después de varios minutos se aventuró a abrir la puerta de su habitación; su rubia prometida se encontraba aún dormida y se veía bastante alterada, preocupado corrió a su lado y enseguida la sacudió un poco.

- ¿Annita? Despierta, por favor despierta.- la chica parecía no escucharlo y ella sólo jadeaba y sudaba bastante, cuando acercó su mano a la frente de la chica para apartar un mechón de cabello, se dio cuenta de que la chica estaba ardiendo lo cual preocupó aún más al chico.- Anna por Favor, despierta.

La chica rubia hablaba en voz alta pero aún dormida.- No por favor, déjame en paz; No quiero! Por Favor No! Otra vez no! Sola no por favor! No quiero estar sola!

Su joven prometido no sabía qué hacer para despertarla pero no se imaginaba la angustia que cargaba la rubia así que comenzó a llamarla lo más fuerte que pudo.

- Anna! Anna por favor! Aquí estoy! No estás sola! Anna Por favor! … ANNA!

~~~Sueño de Anna~~~

…ANNA…

- vaya parece que te están llamando, jmmh, dejaremos la diversión para otra ocasión.- hablaba la forma oscura.

~~~~Realidad~~~~

Súbitamente la sombra desapareció con el último grito de Yoh, despertando a Anna de golpe, trayéndola de vuelta a la realidad encontrándose con la cara angustiada de su prometido a pocos centímetros de la suya.

Anna lo miró con sus típicos ojos fríos, no sabía cómo reaccionar, él estaba ahí, en su habitación, recién bañado, listo para trabajar, oliendo a su exquisito perfume y ella, acabada de levantar, sudando como nunca y con una potente migraña, inmediatamente frunció el ceño y lo interrogó.

- ¿Qué haces aquí?

El chico un poco confundido con su actitud le contestó.

- lo siento Anna, te llamé en varias ocasiones fuera de la habitación y no me contestabas.-prosiguió.- Dime que ocurre, ¿te encuentras bien? Traté de despertarte ya desde hace un buen rato, ¿qué soñabas?

La rubia se sorprendió por lo que preguntaba, ¿en verdad llevaba tiempo tratando de despertarla?, ¿pero cómo? Ella habría escuchado, estaba bastante confundida, este sueño era recurrente de un tiempo para acá ¿sería acaso ese sueño algún presagio de algún caos que estaba a punto de desatarse? No importaba lo que fuera, no se lo diría, lo guardaría para ella, así que tenía que sacar de su habitación a su joven prometido inmediatamente.

- ese no es asunto tuyo.- contestó la rubia- así que haz el favor soltarme y salir de mi habitación, debo prepararme para la escuela.-aludió desviando la mirada.

- ¿disculpa? Claro que es mi asunto Anna, soy tu prometido, todo con respecto a ti me concierne, además no creo que sea conveniente que vayas hoy a la escuela, tienes fiebre debes quedarte en cama y llamaré a Fausto para que te revise.- la encaró seriamente

- deja de decirme que hacer, no puedo faltar hoy a la escuela, debo entregar un proyecto muy importante, sé que ya es tarde y faltaré a la primera hora pero llegaré a tiempo para las demás clases, tu eres el que debe retirarse ya para trabajar, Manta debe estar esperándote abajo; ¿entrenaste?

Yoh suspiró sabiendo que no había batalla posible para ganar a su rubia prometida.

- Si Anna, lo de siempre. De acuerdo, me voy a trabajar, espero que te cuides, avísame si algo sucede; te veo por la tarde.- y sin más salió de la habitación con rumbo a la cocina para tomar algo de comida para llevar al trabajo, una vez hecho esto, se dirigió a la calle donde Manta lo esperaba en su limusina listo para ir al trabajo.

- Buenos días yoh, te demoraste bastante esta vez.-inquirió el pequeño.

- lo sé Manta, lo siento.- contestó un poco decepcionado el castaño.- noto a Anna un poco rara desde hace varios días pero como siempre no me dice nada, hoy especialmente se nota un poco enferma.

Su pequeño amigo lo miró con una pequeña sonrisa, desde que habían suspendido el torneo de shamanes Yoh y Anna no se había acercado mucho, su relación seguía prácticamente siendo la misma, ella daba órdenes y el castaño simplemente obedecía; pero Manta si había notado los sentimientos que Yoh tenía hacia su rubia compañera, no se necesitaba ser un genio para saber que Yoh Asakura estaba enamorado de su prometida, pero tal vez él era un poco tonto para darse cuenta por sí mismo o no tenía el valor de aceptarlo, así que en pocas palabras todo seguía siendo prácticamente lo mismo salvo por un pequeño detalle.

- amigo, ¿Cuándo planeas decírselo?- lanzó la pregunta esperando que el castaño supiera de lo que estaba hablando.

El castaño lo miró y suspiró con un semblante triste.

- No sé de qué hablas peque.- Desvió la mirada y esperó que la plática quedara en ese punto, pero bien sabía que su amigo no se daba por vencido.

- Sabes perfectamente de que hablo Yoh, la carta de tus abuelos llegó hace dos años, ya debiste haberle dicho a Anna acerca de su situación, te quedan seis meses para resolverlo o dejarlo en manos de ellos.

El Shaman lo miró un momento, lo sabía, sabía perfectamente que debió habérselo dicho a Anna pero…

- Tengo miedo Manta.-contestó con tristeza.- Tengo miedo de decirle a Anna que los abuelos nos pusieron una fecha para que decidiéramos realizar la boda.- tragó pesado.- la verdad es que yo mismo me siento muy confundido ante esta situación, es que ¿Qué tal si al decirle a Anna que tenemos una fecha límite para resolver nuestro compromiso ella lo tome como una salida y decida romperlo?

El pequeñín suspiró y lo miró fijamente.

- Creo que lo estas interpretando mal Amigo ¿acaso no conoces a tu abuela? Ella sería incapaz de romper ese compromiso.- Yoh lo miró atentamente.- lo que quiero decir es, no creo que tu abuela te dejara pasar tanto tiempo al lado de Anna sabiendo que el compromiso se anularía, en dado caso eso ya hubiera ocurrido y tu estarías ahora mismo comprometido con otra persona.

- ¿eso crees peque?.- lo inquirió.- Manta asintió e Yoh sonrió.- en todo caso este es un tema que Anna ya debería saber y yo se lo oculté.

- bueno pues habla con ella, aún les queda algo de tiempo y tal vez aún puedan solucionarlo.

- tienes razón peque, muchas gracias.- rio como característicamente lo hace y justo en ese momento llegaron afuera de las oficinas de las empresas Oyamada, bajaron ambos del automóvil dispuestos a trabajar.

~~~~~~~~ En la pensión ~~~~~~~~~

Anna bajaba rápidamente las escaleras dispuesta para salir y correr a la escuela, ya era demasiado tarde y la siguiente hora debía presentar su proyecto por la mitad de su calificación en esa materia; antes de salir se topó con Ren que estaba por entrar a la casa.

- Anna que gusto verte, ¿A dónde vas con tanta prisa?.- preguntó el chino

La rubia no se detuvo para contestar, sólo siguió caminando mientras dijo:

- lo siento, voy tarde a la escuela.

El chino la observó y corrió tras ella.

- Anna por favor espera, yo te llevo.- La rubia volteó y lo observó, lo meditó un momento y asintió.

El chino conducía deprisa para que Anna pudiera llegar a tiempo a la escuela, ella se veía bastante enferma así que el chico se aventuró a preguntar.

- ¿te encuentras bien? Te ves un poco pálida.

La chica suspiró y desvió la mirada.

- Estoy bien, no me pasa nada.

La rubia siempre era tan reservada con su vida que a nadie le sorprendida lo gélido de sus palabras.

- Anna, sabes que puedes confiar en mí, para eso somos amigos, por qué no mejor me cuentas ¿cómo vas en la escuela?, ¿te falta mucho para terminar?, ¿Cómo va tu relación con Yoh?, ¿ya tienen fecha para la boda?- la rubia se sobresaltó con las últimas preguntas.

- ¿Por qué la curiosidad Tao? Nunca has sido el tipo de persona que se mete en la vida de los demás.- el chico soltó una leve risa y agregó.

- en la vida de los demás no Anna, pero tú eres mi amiga, sabes que siempre puedes confiar en mí.- en ese momento llegaron a la escuela y la itako lo miró fijamente para después ofrecerle una media sonrisa.

- Lo sé, te veré en casa para la cena; hasta luego.- dicho esto bajó del automóvil y corrió a su salón de clases.

La chica iba tan deprisa que no se fijó que un chico venía en la misma dirección que ella y súbitamente chocaron, la rubia cayó con un menor impacto y el chico preocupado inmediatamente la ayudó a levantarse.

- Lo siento mucho ¿te encuentras bien?- pregunto preocupado el chico frente a Anna, en cuanto la itako levantó el rostro, el chico quedó prendado de la belleza de la rubia, y aún con su sorpresa, ayudó a la chica a recoger sus cosas junto con las de él y se las entregó.

- Si, claro. Con permiso.- evadió la rubia y sin mayor explicación la rubia salió corriendo de ahí para llegar a su salón, el cual para su sorpresa se encontraba sin el profesor; así que simplemente se dirigió a sus compañeros de clase.

- Anna buenos días, llegas bastante tarde.- saludó el chico gordinflón de nombre Franck con una enorme sonrisa como era su costumbre.

- eso es obvio, ¿Dónde está el profesor?- cuestionó la rubia, molesta al ver la ausencia de este.

- No podrá asistir, mandaron a algunos maestros a cursos de actualización hasta el día de mañana, lo cual está perfecto porque nos da la oportunidad de acomodar por completo nuestro proyecto.- respondió otro de sus compañeros de nombre Kike.

- es cierto, hay que aprovechar; a ver Anna, me permites tu parte del proyecto un momento.- le solicitó su morena compañera Bere con amabilidad.

- claro.- mencionó Anna mientras entregaba el cuaderno; pero en cuanto su compañera lo abrió se percató de que ese no era el suyo.- No es posible.- cuando de repente recordó.- ¡ese chico! ¡El chico del pasillo lo tiene!- exclamó realmente frustrada.- ¿ahora cómo demonios lo voy a encontrar?- los chicos la miraron un poco confundidos.

- ¿de qué chico hablas?- la cuestionó Bere.

- en la mañana me crucé con un idiota que venía corriendo en el pasillo, estoy segura de que él tiene el proyecto.- Recordó furiosa

- ¿Por qué no nos lo describes? Tal vez lo conocemos.- le sugirió Kike, La chica los miró y no sonaba tan descabellado así que describió lo que recordaba.

- bien ammm, era alto, con cuerpo atlético, parecía extranjero, rubio con ojos verdes y de acento pero si les soy sincera no recuerdo muy bien su acento.- describió Anna.

- ese suena como Rick, el mariscal de campo, es de último año y está de intercambio con una beca deportiva, es el único extranjero que conozco de esta escuela, viene de Alemania.- Aseguró Bere

- bueno pues, ya está, lo más probable es que sea a él a quién buscamos y solo debemos ir a las canchas a la hora de la práctica.- mencionó Franck bastante entusiasmado.

- bien, es una buena idea, a ¿qué hora es la práctica?.- reconoció Anna.

- a las 6:00 pm.- confirmó kike

~~~~~ Oficinas Oyamada~~~~

Había pasado ya medio día de trabajo y los chicos se preparaban para ir a comer; Manta se apresuró y pasó a la oficina de Yoh.

- Buenas tardes Eli! Le puedes decir a tu jefe que estoy afuera esperándolo.

- enseguida licenciado.- le contestó Eli, la cual era asistente de Yoh; enseguida marcó el conmutador.- Jefe! El licenciado Oyamada lo está esperando fuera de la oficina.-enseguida cuelga el teléfono.- Puede pasar a la oficina licenciado, creo que está un poco retrasado con el trabajo.

- perfecto, gracias Eli.-El pequeño entró a la oficina de su amigo y lo vio sumergido en un mar de documentos.- vaya, sí que vas mal amigo, ¿Qué es lo que está pasando? ¿Tienes algún problema?

El castaño un poco avergonzado por su actitud y bastante agotado por la situación por la que atravesaba contesto.

- lo siento Manta, pero gasté toda mi mañana en un proyecto mucho más importante.- su pequeño amigo se sorprendió y curioso lo cuestionó.

- oh ¿enserio? Y ¿de qué proyecto se trata?

Yoh suspirando contestó - Me pasé toda la mañana planeando como se lo diré a Anna, he decidido decírselo hoy después de la cena.- soltó su típica sonrisa y a manta sudó bastante apenado por él.

- bueno amigo, jjajajaja te deseo suerte, de verdad que lo vas a necesitar.

~~~~ 6:00 pm, canchas de la universidad de Ciencias sociales~~~~

- Estoy harta de estar esperando aquí.- exclamó la rubia sumamente molesta.

- tranquila Anna, ya lo encontraremos, no seas sensible, no fue tu culpa jajaja .- se burló Franck; Anna lo miró con su bella cara llena furia.-

- NO fue mi culpa!.- Aseveró.

- jajaja ya basta chicos concéntrense, debe estar en alguna parte.- señaló kike

Anna buscó por todas partes, no podía creer que no apareciera por ninguna parte hasta que fijó su vista a lo lejos, en una de las bancas para espectadores se encontraba sentado su chico, pero no sólo eso llamó su atención, sino que se encontraba leyendo su proyecto, eso sí la sacó de sus casillas; Anna enseguida corrió a su lado e intentó arrebatarlo pero no contaba con los increíbles reflejos del chico.

- hola linda, así que ¿decidiste hacer un proyecto final sobre el caso Lubanga eh?- cuestionó Rick; La rubia jamás había estado tan enojada, a su alrededor se podía distinguir un aura negra de furia y la vena de su frente jamás había saltado tanto.

- ¿Cómo te atreves a leer mi trabajo? Es PRIVADO así que hazme el favor de regresarme el cuaderno.- regañó la rubia a lo que el chico sonrió de forma encantadora.

- tranquila Linda, no lo tomes a mal, me llamó mucho la atención el prólogo de tu trabajo, aunque desde mi punto de vista te falta un poco en el desarrollo sobre los antecedentes, yo me estoy especializando en derecho internacional, si gustas yo te puedo ayudar.- la chica no podía creer el cinismo del extranjero, así que solo trato de ignorarlo.

- no necesito de tus servicios, así que haz el favor de dejar de meterte donde no te llamaron y regrésame el cuaderno.

- claro linda, pero recuerda lo que te dije, ¿está bien?- añadió estirando hacia ella el cuaderno, la rubia simplemente guardó silencio, tomó el cuaderno y se retiró a buscar a sus compañeros.

- vaya Anna lo recuperaste que bien, préstamelo para agregarlo con los demás.- solicitó la chica morena; La Rubia pensativa respondió.

- sabes, creo que quiero extenderlo un poco más, lo tendré preparado para mañana, lo mejor será que ahora nos sentemos a discutir sobre cómo se presentará y en qué orden contestaremos las preguntas.- Señaló la Itako.

- bien, es una gran idea, hagámoslo de una vez que se hace tarde.- confirmó la morena.

~~~ Pensión En 7:00 pm ~~~

Sumamente ansioso regresaba de la oficina el castaño, cuando entró en la pensión a la primera que vio fue a Tamao que lo recibió con un enorme sonrojo

- buenas tardes joven Yoh, bienvenido, la cena está casi lista.- el castaño sonrió y saludó.

- gracias Tamao. Primero me daré una ducha, ¿sabes si Anna está en su habitación? Necesito verla.-

Con el semblante un poco más desanimado la chica rosa contestó.- La señorita Anna aún no llega a la casa joven Yoh.

- pero si ya es muy tarde.- se preocupó un poco, pero a decir verdad las 7:00 no era para alarmarse, aun así el no conocía a ni uno de sus amigos para saber si pudo haberse retrasado un poco con ellos, igual lo dejaría pasar por un rato.

~~~ Centro universitario 9:00 pm ~~~

- chicos creo que es mejor que todos nos retiremos, ya es bastante tarde y se avecina una tormenta, lo cual es bastante raro por estas fechas.- dijo Franck.

- si, el clima debe estar volviéndose loco, lo mejor será partir, nos vemos mañana.- se despidió Kike.

Anna caminó en dirección a la pensión cuando la lluvia comenzó, trató de ir un poco más aprisa pero estaba demasiado oscuro, al cruzar una de las avenidas principales no se fijó que un auto venía directo a ella, todo hubiera resultado en tragedia si no fuera porque Rick la jaló del suéter justo en el momento oportuno; la chica sólo había cerrado los ojos esperando el impacto del automóvil pero al jamás sentirlo sobre ella abrió los ojos asombrada, su asombro fue mayor cuando se dio cuenta que estaba envuelta por los fuertes brazos de Rick.

- ¿te encuentras bien linda?- preguntó preocupado.

- si, yo… emmm gracias, ¿Qué es lo que haces por aquí? ¿Acaso me estabas siguiendo?- frunció el ceño la linda rubia.

- jejeje no para nada, yo vivo por los departamentos de la siguiente calle, te ves un poco pálida, ven te invito algo caliente para que olvides el susto.

La rubia lo meditó un poco y finalmente sin saber porque, aceptó.

~~~ Pensión En ~~~

Ya todos estaban bastante preocupados pues la tormenta era bastante fuerte, al momento nadie había cenado por estar esperando a la chica rubia, y en ese momento ya pasaba de la media noche.

- bien, cálmate Yoh, si algo malo hubiera pasado ya nos hubieran llamado.- trató Ren de tranquilizar al castaño.

- ella jamás llega tan tarde, ya mandé a Amidamaru a buscarla y no ha vuelto, esto no me huele nada bien, ¿qué tal si le pasó algo grave? se acabó, voy a salir a buscarla.

Justo en ese momento al correr la puerta se encontró con su prometida que venía de la calle totalmente empapada.

- ¿dónde estabas?- preguntó Yoh bastante molesto. La rubia que cerraba la puerta tras de sí lo observó un minuto, levantó la ceja y contestó.

- Perdí la noción del tiempo.- sin más se dio la vuelta lista para regresar a su habitación cuando su prometido la tomó del brazo.

- ¿haciendo qué? No sé si lo has notado pero todos estábamos bastante preocupados.- la chica un poco sorprendida por cómo le hablaba su prometido de forma fría se dirigió a él.

- pues no sé cuál sea la razón de su preocupación, ya estoy aquí y el que haya estado haciendo no es asunto de ninguno de ustedes.

- Te equivocas.- contestó con demasiada seriedad el castaño, todos estaban muy sorprendidos al presenciar la pelea entre la pareja.- soy tu prometido y a mí me concierne cada mísero detalle de tu vida, así que en este preciso momento me vas a decir que estaba pasando por tu cabeza al llegar a estas horas de la noche sin avisar que te tardarías, por si no te has dado cuenta, no vives sol…- y fue interrumpido por la sonora bofetada que le propicio la rubia.

- no te vuelvas a dirigir con ese tono hacia mí, yo…

Iban a continuar la pelea pero en ese momento la puerta sonó captando la atención de todos.

- ¿Hola? ¿Pensión de los Asakura? ¿Hay alguien?- gritaba fuera de la puerta.

Nadie había reaccionado lo suficiente para atender el llamado, el cual no era muy común debido a la hora en la que llamaban, así que con un sonido de frustración, fue Anna la que se dirigió a abrir la puerta, pero nadie la preparó para lo que había detrás de ella.

- ¡Anna! ¡hola que gusto verte después de tanto tiempo! ¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el gato?

- Sa… ¿Sakura? – habló apenas la Itako

La hermosa chica de ojos azules, larga cabellera negra y cuerpo esbelto sólo pudo ofrecerle una extraña sonrisa.

- oh si Anna, yo volví.- y en un susurro mínimo y suficiente para que sólo la rubia lo escuchara pronunció.- y volví por lo que me pertenece.

La itako quedó petrificada ante la imagen de la chica, no podía creerlo, después de todo si había sido una premonición, frente a ella estaba nada más y nada menos que la razón de todas sus pesadillas.

CONTINUARÁ…