Los personajes son propiedad de Stephenie Meyer
Prefacio:
-Como pudiste- su voz sonó dolida, lejana; como si yo hubiera sido la villanada la cual es al contrario- ¡dime como lo hiciste!- me sacudió violentamente marcando sus dedos en la fibras del uniforme.
Mi garganta se lleno de sarcasmo, sin poder controlar lo burlón de la situación, mirando sus relucientes ojos verdes que no podían esconder la indignación de mis actos.
-¡Dime!- exigió al ver mi tranquilidad- Maldita sea- maldijo al ver mi silencio, golpeado el objeto mas cercano.
-Lo siento – trate de controlarme, no era fácil verle tan vulnerable- pero tu mismo caíste en tu propio juego.
