Notas de autor: Ever me inspira mucha comedia y curiosamente esto terminó en Elfever. Con lo que me gusta describir ropa, random me sorteó "Vestidos" O SEAAAA... Me esforcé horrores, es un capítulo más horrible que mis esfuerzos, súper introductorio y hasta aburrido. Pero berrinche power, eso no es nada que se pueda ventilar aquí. Ah, el título tiene que ver con la canción de Shrek "Yo quiero un héroe" XDDD
Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima y este fic corresponde a la actividad: Sobre gustos no hay nada escrito del foro: Cannon Island.


Te convertiré en hombre

Capítulo I: Los vestidos

―Le gustan―


Evergreen abrió la puerta de su closet buscando algo especial…

Ese algo, era su mejor vestido, digno de exagerar su belleza y que era el indicado para lucir en su cumpleaños.

La mayoría de las prendas que había en su guardarropa, eran vestidos ―la mayor parte era de todos los tonos de verde, aunque contaba con más de diferentes colores.

Solo que en esta ocasión, ella había planeado usar un color distinto al jade, neón o esmeralda que más acostumbraba. Y, había elegido un vestido color púrpura, para que combinara con el tono marrón de su pelo, y que sin duda iría perfecto con el peinado de ese día.

Había rizado más su cabello y éste lucía con mayor volumen. Además, se había puesto unos enormes aros.

¿Qué decir de su vestido?

¡Le encantaba!

Ella no tenía problema en usarlos cortos, escotados, largos, con tirantes, sin tirantes… nada le intimidaba porque, todo le favorecía. ¡Con justa razón! ¡Evergreen es el hada más guapa de Fairy Tail! Y como era su cumpleaños, debía exagerar un poco, solo un poco ―porque siempre lucía espectacular.

Ese día, su vestido nuevo, especial para su cumpleaños, era sin tirantes y ceñido al cuerpo. Corto y perfecto para ella.

Tomó con sus manos la prenda y la abrazó a su cuerpo. Ese día, en particular, se sentía feliz. Ya que era una costumbre que el gremio te consintiera, había pastel, alcohol y la mayoría trataba de estar ahí (o procuraban llegar lo más pronto posible de la misión) para festejar.

Y sobre todo, en el Raijinshuu era especial. Había regalos, felicitaciones y ese día eras el favorito del líder, hasta obligaba a los otros a hacer lo que el cumpleañero pedía ―porque ese, era su regalo.

Pero, también había otra razón para sonreír con más razón que nunca ―aunque nunca lo aceptaría en voz alta, le costaba hacerlo en su loca cabeza y cada que pensaba en eso, quería convertirlo en estatua.

Una vez lista. Decidió ir a Fairy Tail, para que comenzara, oficialmente, su día.

Caminaba de lo más feliz a su gremio, dónde sabía que la festejarían como era debido. Lo tenía todo imaginado a la perfección y nada y ni nadie, si es que no quería despertar la furia de la hada, podría arruinarlo, ¿verdad?

Cuando llegó al gremio, los abrazos y las felicitaciones no se hicieron esperar. Makarov había sido el primero, seguido por la tribu del rayo.

―Hoy tú mandas ―dijo Laxus. Para unos podía parecer una mala noticia, pero no para ellos. Menos para Freed.

El de cabellos verde había afirmado con la cabeza y orgulloso de poder consentirlos habló: ―¿Quieres algo de desayunar? Yo puedo preparar algo para Laxus y para ti.

Le sonrió con sinceridad y no dudó en pedir algo, su comida favorita y a Bickslow no le quedó otra más que seguirlo.

―¡Ever! ―la aludida volteó hacia la voz que la llamaba, era la maternal Mirajane quien le sonreía con alegría.

La albina iba acompañada de sus dos hermanos menores y se sonrojó un poco cuando vio que Elfman sostenía un pastel de cumpleaños en sus manos.

―¡Felicidades! ―Mira la envolvió en un fuerte abrazo y Lisanna le siguió.

―Este es el regalo de los tres ―completó al señalar el pastel. Elfman desviaba la mirada, no quería verla a los ojos y ella arrugó el entrecejo.

―Lo preparamos en la noche, espero que te guste ―dijo la más pequeña.

―¿Lo hicieron los tres? ―cuestionó incrédula, pero la pregunta parecía más dirigida al hermano hombre que a ellas, por lo que las miradas de las féminas se centraron en Elfman.

―¡ES DE HOM…

Mas, su frase no pudo completarse debido al orgullo de Elfman. ¿Por qué hacía eso? ¡Lo estaban obligando y encima, era demasiado para él.


:x

Tenía que dejarlo ahí porque me quedaba sin material para la otra viñeta D:

Me voyssss.