Disclaimer: J.K. Rowling es la dueña de todo este reino menos de los personajes nuevos que nacieron de mi imaginación transtornada.
N/A: Espero que les guste este historia, es algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza por algún tiempo y se aceptan todo tipo de comentarios, les agradezco a todos que la lean. Besos ICY
"UN MUNDO CAE Y OTRO SE LEVANTA"
Era una tarde nublada, nada inusual en Nothing Hill, un populoso barrio londinense, a través de la ventana de la sala podía verse también una escena nada inusual de una familia compartiendo el té; totalmente ignorantes del giro que su vida daría en tan sólo unos segundos.
Los Frost, eran la clásica familia londinense de clase acomodada, una linda casa, un lindo auto, unos lindos padres y una linda hija, un momento, esta hija no era del todo clásica, Shine de hecho era linda pero no del tipo común, a sus 17 años era una joven alta y espigada con una hermosa melena obscura como la noche que caía en una cascada de rizos sobre su espalda, contrastando con una piel que parecía despedir un brillo dorado, sin embargo el gesto distintivo en ella eran unos hermosos y chispeantes ojos violeta.
- Oigan!! No hagan eso en frente de mí!!! Porqué no sólo se odian como los padres normales??-Gritó Shine.
- Princesa, no sabía que estabas en casa, sino habría un ramo igual para ti- dijo su padre mostrando un ramo de lirios violeta que tenía en la mano.
- En serio no pueden quitarse las manos de encima, verdad?- Fingiendo indignación ante su padre aunque realmente estaba muy orgullosa de saber que sus padres mantenían vivo el romance a pesar de tanto tiempo.
- Vamos nena, sólo era un besito, así, mira- respondió su mamá, acercando sus labios a los de su esposo.
- Mis ojos, mis ojos!! dijo Shine tapandose la cara , pero no pudo aguantar la broma por mucho tiempo y se abalanzó abrazando a sus padres- Voy a ignorar eso pero voy a tomar por rehén este ramo de flores-, Caray, como los amaba, ella sabía que no eran sus padres biológicos, la adoptaron cuando era pequeña pero ella estaba Feliz con eso desde pequeña se decía que era una niña muy afortunada por haber sido elegida por aquella hermosa pareja para formar parte de su familia.
Justo en el momento en que ella se apartó de la pareja y tomó el ramo en sus manos un ruido ensordecedor invadió su hogar, seguido de una explosión que derribó la pared norte de su casa seguida de una lluvia de rayos verdes.
A partír de aquí todo comenzó a correr en cámara lenta, primero uno de estos rayos impactó a sus padres que todavía estaban abrazados he hizo que parecieran títeres a los que les acaban de cortar los hilos, cayendo uno al lado del otro sobre la pulcra alfombra.
Entonces pudo ver que estos rayos provenían de algo parecido a las varitas mágicas de los magos que veía de niña en sus fiestas de cumpleaños , pero estos hombres no sonreían y de ninguna manera estaban bromeando, eran cuatro y venían vestido con algún tipo de túnica negra y cubierto por horribles máscaras.
Uno de ellos se adelantó y gritó- Avanda Cadabra!! – otro rayo salió de su varita impactando a sus papás quitando la vida de sus ojos.
-NNNNOOOO!!!!!- El grito desgarrador de Shine resonó en lo que quedaba de su hogar y una sensación conocida comenzó a crecer en su pecho, la estremeció un escalofrió que fue aumentando hasta sacar pequeñas perlas de sudor en su frente, los intrusos la vieron y trataron de aproximarse hacia ella, en el momento que levantó las manos para protegerse, de sus palmas brotaron dos rayos blancos que impactaron a sus atacantes y los enviaron fuera de su casa.
Shine cayó de rodillas sintiendo su corazón destrozado y viendo con miedo las palmas de sus manos que mantenían un color rojo encendido, en ese momento otra explosión la hizo desviar la mirada para ver cómo de repente habían aparecido en su casa un grupo de gente con túnicas de diversos colores y que parecía dirigidos por un anciano con larga barba blanca.
- Harry, Hermione y Ron al frente, Draco protégela!!- Gritó el anciano.
Vió una figura en túnica verde acercarse e inexplicablemente no luchó cuando le tomó la muñeca y la jaló hacia la parte trasera de la casa, lo que vió al salir le quitó el aliento, el barrio que tanto amaba y que la vió crecer se encontraba en total desastre, los comercios y las casas incendiándose, docenas de personas tiradas por la calle y gente que parecía estar manteniendo una lucha de rayos de colores, la arrastraban hacia algo que ella no alcanzaba a entender – escobas? Como diablos vamos a huír en escobas?- la persona bajo la capucha sólo emitió un gruñido de exasperación y tiró de ella hacia las escobas, en ese momento uno de los enmascarados los vió y dirigió su varita hacia ellos – Crucio!!-
Shine sintió que unos brazos la rodearon y de pronto la capucha de la túnica verde cayó hacia atrás dejando descubierta una melena plateada y unos ojos que parecían nubes de tormenta se abrieron clavandose en los suyos, no podía creerlo, el dueño de esos ojos había usado su cuerpo para protegerla de esos rayos y había recibido la descarga en la espalda, en ese momento su atacante fue alcanzado por un rayo rojo y cayó fulminado al suelo.
Su protector se mantenía en pié aunque un dolor incontrolable dominaba su cuerpo todavía abrazado a ella – Estas bien?- susurró en su oído – Creo que si – respondió en un suspiro, pero su cuerpo y mente no aguantaron más y la conciencia la abandonó en medio del aroma a canela que despedía ese cabello plateado.