Liberación

~ Fujieric Week 2019 ~

Disclaimer: K project ni ninguno de sus personajes me pertenece, todo es propiedad de GoRa & GoHands, yo sólo escribo sin fines de lucro.

Advertencias;

- Relación entre chicos con la pareja Fujishima Kōsuke y Eric Sōlt. Si no te gusta la temática o los personajes, por favor no lo leas. Gracias.

- Un poco (puede que mucho) Ooc de mi parte con los personajes, es la primera vez que escribo de ellos y tampoco he leído mucho más allá de K:Memory of Red, pero la pareja me parece adorable así que algo quise hacer.

- Disculpen si hay faltas de ortografía.

- El texto en cursiva es para cuando Eric hable en ingles.


01 de Abril: Primer Encuentro - Aniversario.

Eric había perdido el tiempo de cuanto había estado observando aquella película grabada por Tatara. Pero simplemente no podía detenerse. Estaba totalmente perdido en los ojos y en la amable voz de Fujishima.

El chico llevaba varios minutos en el sillón mirando una escena, y tenía sentimientos encontrados al ver como el pelirrojo aparecía en la puerta mientras lo cargaba sobre su espalda totalmente inconsciente tras días sin comer ni dormir decentemente. Ver su figura de esa forma le daba asco, pero todo valía la pena si escuchaba la voz de su salvador pidiendo por un lugar para él cuando ni siquiera lo conocía.

Fujishima luchó por él desde ese momento, y los recuerdos que creó desde ese día opacaban cada vez más las dolorosas memorias de su pasado, y aun cuando sabía que esos sucesos, así como sus cicatrices nunca podrían desaparecer, había aprendido a seguir adelante. Su familia en Homra le había enseñado eso después de que Fujishima lo salvara.

―Podrías dañar la cinta si la regresas tantas veces ―la voz del chico en el que pensaba lo hizo estremecer―. Tatara-san no se molestará, pero no sería correcto.

―Ya será un año ―murmuró Eric, no tan seguro de querer que su amigo lo escuchara y sin dirigir la mirada al recién llegado.

Se sentía avergonzado cada vez que el tema salía, porque su amigo siempre le regalaba un chocolate el primero de cada mes. Como si fuera un regalo de cumpleaños por cada uno que perdió en su cautiverio.

―Sí ―Fujishima avanzó hasta sentarse a su lado―. Muchas cosas han pasado desde ese día.

―He crecido un poco… más que el Chihuahua.

―Sí ―Kosuke se rió provocando un revoltijo en su estómago―, pero me refiero a algo más importante.

―¿Más importante?

―Tú mismo lo dijiste ―Fujishima abrió su chaqueta y del interior sacó un paquete de regalo rojo, demasiado "blando" para ser el acostumbrado chocolate―. Hace un año que llegaste aquí.

Eric tomó el obsequio con dedos temblorosos. Notó que era algo suave, y por eso lo abrió con mucho cuidado y lentitud hasta que al fin pudo tener el misterioso objeto en sus manos. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

―Es tú playera.

El día en que sus caminos se cruzaron, Fujishima llevaba una playera con una bandera inglesa, la cual el pelirrojo se la había prestado días después de su unión a Homra ya que él no tenía nada. Fue sólo por un día, pero Eric había amado esa prenda porque era la primero que alguien le había dado de corazón en mucho tiempo sin esperar nada a cambio.

―Es algo estúpido y muy simple ―Fujishima se llevó la mano a la nuca con nerviosismo y un ligero rubor en sus mejillas―, pero siempre te veo observándome cuando la llevo puesta y Anna dijo que te gustaba mucho, pero si no la...

¡La quiero! ―Eric apretó la playera contra su pecho como si fuera lo más valioso del mundo― No es estúpido.

Esta vez fue el turno de Kosuke para asombrarse. El rubio no era de los que se emocionaban mucho o expresaban claramente sus emociones, pero había un brillo muy fuerte en sus ojos que hizo que su corazón se apretara.

―Feliz Aniversario ―mencionó el pelirrojo con alegría― por tu llegada a Homra.

―No ―Eric trato de contener las lágrimas mientras negaba lentamente con la cabeza―, es mi aniversario por ser salvado. Porque tú me encontraste.

No importaba cuanto tiempo pasara, para Eric el primero de abril no era sólo el día en que fue libre. Ese fue el día en que su camino y el de Fujishima se había conectado, y al contrario de todo lo que él había esperado, el mayor nunca se apartó de su lado.