A/N: Inspirado en los brittanalisis de gleerant, drshebloggo, jj, kairos27…y parte de mi headcanon
Este fic tiene algo de AU en el cual pretendo explicar porque Santana es como es mediante uno que otro flashback, además de una que otra "escena" que no hubo/vimos en la serie; no se preocupen mantendré las 'locker scenes'. Seguirá el 'canon' con ligeros cambios (faberry en lugar de finchel o fuinn, kurtofsky como endgame con algo de klaine. Amistades: pezberry, quinntana, brittberry, santofsky (siento que santana necesita amigos fuera de Britt ;A;) y lo que vaya saliendo conforme a la marcha.
A/N 2: el nombre vino de la canción Hide and Seek de Imogen Heap…del juego y de cómo en mi headcanon tiene sentido con el modus operandi de Santana
"Srita. Lopez, gracias por volver con nosotros". Una latina es sacada de sus pensamientos por la voz molesta de la maestra sustituta al frente de la clase. ¿En qué momento se había perdido? ¿Cuánto tiempo había sido eso? A punto de volver a perderse, sintió un ligero codazo en su costado.
"San…¿estás bien?" preguntó la rubia preocupada por su amiga. Así era Brittany, siempre preocupándose por ella; aun no entendía porque los demás la veían como la 'rubia tonta'. Sí, bueno, quizás de vez en cuando decía comentarios que venían de la nada, pero así era ella. Santana lo sabía, lo sabía muy bien. Su mente funcionaba diferente y eso le encantaba. Brittany lograba ver lo bueno en todo y todos, inclusive en ella; entendía los matices de la vida quizás mejor que el resto de la gente y lo que más le gustaba, vivía su vida con alegría, sin etiquetas, en esencia.
"Si, si Britt, solo estaba pensando…" al notar la mirada inconforme y algo confundida de la rubia decidió usar una excusa, no quería decirle que era en ella en quien pensaba. "e-en…en el Glee Club, si…es que… todavía no he escogido la canción de esta semana" forzando una sonrisa que Britt, por supuesto noto falsa. Pero no pensaba obligarla, si algo sabía Britt es que había que presionar de vez en vez a la latina, aunque había que hacerlo con cuidado, si presionaba mucho, quizás terminaría cerrándose más.
"pero Mr. Schue no ha dado el tema todavía" decía con una sonrisa esperando bajar un poco la tensión de la latina. ¡PILLADA! Era todo lo que podía pensar Santana, sin importar lo que hiciera o dijese, esa rubia ojiazul parecía leerla a la perfección, desde siempre, desde que tiene memoria de ellas dos.
"Cierto. Eres tan lista." Dijo esto último tocando con su índice la punta de la nariz de la otra en un gesto algo infantil, haciendo que la bailarina esboce esta vez una sonrisa autentica.
El timbre de cambio de clase sonó y salieron todos de sus salones cual estampida, quedando al final el par de amigas que había ya agarrado de costumbre esperar a que 'los animales salieran a su jungla' para evitar ser empujadas o aplastadas por los 'intentos de homosapiens'. Cualquiera imaginaría que aquellas eran palabras grandes o complicadas para el par, sin embargo, muy en contra de las ideas que seguramente había de ellas por ahí, podían manejar palabras grandes, inclusive algo propias para la edad y el ambiente, pero habían descubierto que a veces aparentar era más fácil que ser. Al menos esa era su manera de sobrevivir y alcanzar la cima en Mckinley. Britt ofreció su meñique, Santana lo miró y con una sonrisa en el rostro enlazo el suyo, caminando así, juntas, hacia el salón de música, deteniéndose antes en sus casilleros.
"no puedo creer que todavía tengas eso" dijo Lopez haciendo referencia una foto que tenía Brittany pegada en la puerta de su casillero donde salían ellas dos de pequeñas, divertidas mientras veían a los patos nadar en el zoológico la primera vez que se vieron fuera de la escuela.
"¿por qué no?" miraba la foto con una mezcla de alegría y nostalgia, recordando en segundos todas las cosas que habían hecho aquel día
"no lo sé, ha pasado mucho tiempo de eso" mira la foto con algo de nostalgia también. "Ademas, ya no somos esas niñitas que iban al zoológico y jugaban con los animalitos" con el tono TIPICO de Santana Lopez la 'perra' de Mckinley queriendo evitar cualquier confrontación emocional, aparentando desinterés, como si ni si quiera recordase esa época. Al segundo que soltó esas palabras, notó la tristeza en los ojos azules de Britt mientras bajaba su mirada notablemente herida por los comentarios espontáneos de la latina. Al ver esto, sintió la culpa recorrerla. Si había algo que detestaba más que hablar de sus sentimientos y mostrarse vulnerable, algo que detestara más que ser lastimada; era ver a Brittany así, y saber que ella y sus comentarios, palabras que dijo sin pensar, habían sido lo que la habían herido. "Hey" dijo tomando con delicadeza el mentón de la otra obligándola a que levantase su mirada "lo siento, okay?...a-a veces digo las cosas sin pensar." Tras escuchar la disculpa honesta volvió a sonreír. Esa sonrisa.El rubor comenzó a subir por sus mejillas, desviando la mirada y tratando de disimular el tono rojizo que quería agarrar su rostro. "entonces…" tomando su postura 'seductora' ¿Qué te parece si vamos este sábado al zoo, y de paso actualizamos esa foto que ya pinta para museo?" guiñando el ojo mientras sonreía.
Los ojos azules crecieron, denotando la felicidad que sentía en ese momento. "sisisisi…pero hay que ir temprano para alcanzar el show de delfines… ¿sabías que los delfines son tiburones gays?"
Comenzaron a caminar de nuevo al Glee Club tomadas del meñique, mientras Britt seguía divagando, hablando sobre delfines, patos y otros animales, la latina la miraba con ojos de admiración, amaba la pasión con la que la rubia hablaba de animales. Los animales, en especial los patos, bailar (y estar en Glee Club) y su cámara (Fondue for two y cualquier nota o reportaje de la semana) eran quizás las cosas que más le gustaban y disfrutaba la rubia. Claro, eso y pasar tiempo con Santana.
El par entró tomadas del meñique, Santana se recargó en el piano para entrar en la conversación de Tina y Zizes mientras Britt tomo asiento en el lugar que quedaba al lado de mercedes.
"Sexy" dice Schue al terminar de escribir la palabra en el pintarrón.
"Solo espero que ese no sea uno de los requerimientos para las regionales porque con Berry en esas mallas no tenemos oportunidad" dice la latina mientras lanza una mirada a la diva.
"No, no tiene nada que ver con las regionales, eso no me preocupa tanto como el hecho de que claramente a algunos de ustedes tienen poco entendimiento de lo que conllevan las relaciones adultas…" se escuchan las risas del gleeclub "COMO SEA…a parte de prepararlos para las regionales, quiero usar esta semana para…educarlos acerca de estos….riesgos…"
"¿Es esta la manera apropiada para hablar de eso?" Santana no pudo evitar lanzar una mirada ante el comentario
"Miren, cuando hemos tenido asuntos en nuestras mentes o que nos han creado conflictos, siempre nos ha ayudado cantar sobre ellas. Entonces…esta semana he llamado a una invitada especial…..¡MISS HOLIDAY!" se escuchan los aplausos, silbidos y gritos de los chicos mientras entra al salón
"Hola clase~" en el tono clásico Holiday. El ruido disminuyó permitiéndole continuar… "Sexo~ es como dar un abrazo, solo que más húmedo…" se dio media vuelta y con eso la música comenzó con un ritmo de rock mientras ella cantaba las primeras líneas de 'Do you wanna touch me'
Britt tomó dos sillas y las colocó a los costados de la maestra mientras Santana se unía a la coreografía. Los gritos y porras de los chavos no se hicieron esperar. Rachel y Quinn se limitaron a mirar a sus compañeras y recorrerlas con los ojos, 'juzgandolas'.
Negaba con su cabeza al mirar a las ex-cherrios. Sabía que siempre habían sido así, les encantaba provocar a los muchachos, ver sus reacciones y saber que eran ellas la causa de su estado. Pero, ¿Qué estaba pasando en ese momento? ¿Qué era diferente? ¿Por qué le estaban llamando tanto la atención? Viro a ver a la castaña que estaba sentada a su costado. Tenía la misma expresión en su rostro. ¿Sería posible que….?...no…era una tontería. Por alguna extraña razón, después de todo lo que había pasado con Finn, le resultaba cómoda la compañía de la diva, por mas difícil de creer que fuese. Claro, no estaba las 24 horas con ella, pero si podía decir que el nivel de molestia que generaba en Quinn su simple presencia había disminuido considerablemente.
Rachel por su parte, a pesar de estar un poco extrañada y quizás algo incomoda por lo que estaba viendo, le movía algo adentro, no sabía qué, pero lo hacía. Era tan inapropiado, recién había decidido formar parte del club del celibato. Ok sí, lo aceptaba, no había entrado para cuidar su gran "V". No estaba segura porqué pero necesitaba pasar más tiempo con la HBIC. Quizás por lo que había pasado recién con Finn. Si, seguro era eso, necesitaba mantenerla vigilada. Pero también quería saber que escondían esos ojos miel. Había algo que no terminaba de tener sentido, algo que tenía que descubrir. ¡UN MOMENTO! Rachel podía sentir la mirada de la rubia a su lado encima de ella. ¿Por qué la miraba?
Miss H se acerco a ellas dos, las tomó de la mano y las jaló para que se unieran al grupo. Eran las únicas que quedaban sentadas. En un segundo todo cambió, todos estaban bailando, dejándose llevar por las hormonas que estaban inundando el ambiente. Las miradas cruzaban y recorrían todo el salón. Hasta Mr. Shue se sintió afectado por la euforia que los rodeaba.
La música terminó dejando a todos con su respiración agitada.
"Recuerden, cuando tengan relaciones con alguien, están acostándose con todas las personas con las que ellos han estado….y todos tienen uno al azar~"
Una que otra cara de confusión se apreciaba en los chicos mientras ocupaban sus lugares de nuevo. Schuester aprovecho el momento para acercarse a Holy a hablar de quien sabe que, lo más probable es que quisiera regañarla o comentarle algo sobre la presentación de hace unos minutos.
"Noté como mirabas a Berry" dice Tana en un tono muy leve mientras toma asiento al lado de Quinn para cuestionarla lo más discretamente posible.
"No sé de qué estás hablando Santana" sin siquiera mirarla
"Claro que si FabGAY..se te notaba a kilómetros"
"Estoy con Finn ahora, así que digas lo que digas no importa"
"¡¿Volviste con Finnocence?" algo sorprendida por la reciente noticia, entendería un amorío después de haber engañado a Sam, pero no pensó que regresaran tal cual como pareja.
"Si y apreciaría mucho que no comentaras nada todavía….aunque eso es algo casi imposible para ti…" sin ocultar el sarcasmo en su voz
"Lo que digas FabGAY"
"Ma!...ya llegué!" el sonido recorrió la casa y el eco se escucho contestándole. Camino hacia la cocina y encontró una nota pegada al refrigerador:
Mija, tuve que volver al hospital a cubrir el
turno de Christina. Hablamos cuando vuelva a casa.
Dejé comida en el microondas.
- Mamá
Santana tomó la nota en sus manos, la arrugó haciéndola una pequeña bola y la aventó por ahí. Calentó la comida que estaba en el microondas y se sirvió algo de tomar. Esperó unos segundos a que la comida estuviera lista y subió todo a su cuarto, como lo había hecho ya desde hace algunos años.
Su casa no era muy grande, quizás una de las mas espaciosas de Lima Heights Adjacent. Ciertamente era más pequeña que la anterior, a Santana le había costado trabajo adaptarse a todos estos cambios. La ausencia de su padre, la nueva colonia casi al otro lado de Lima, la casa más pequeña…y vacía. Aunque lo negara o hiciese como si nunca hubiera pasado, extrañaba su otra vida, extrañaba a su papá, a su familia, la seguridad que sentía.
Con su mamá no se llevaba del todo bien. Había días que eran la familia más feliz y unida del mundo, pero esos días no eran comunes. Lo habitual era la ausencia, y cuando no había ausencia, había gritos y discusiones. Con su padre por otro lado tenía una relación más estable. Sí, bueno, no eran el padre y la hija del año; lo veía quizás una o dos veces al mes y la convivencia no era siempre del todo grata, aunque era mejor, mucho mejor que el día a día con su madre.
Al llegar a su habitación asentó su comida sobre la mesa mientras prendía su laptop y ponía su iPod sobre el reproductor. Pronto de la residencia López se escuchaba apenas la música que salía de las bocinas. Tomo una de las tiras de pollo de su plato y se la llevo a la boca mientras checaba su celular por si había recibido algún mensaje o si tenía alguna llamada perdida.
Nada.
Asentó el celular de nuevo sobre el escritorio con algo de molestia. Tomo un bocado del fetuccini alfredo del plato, todos saben que debes comer las tiras de pollo acompañando el fetuccini, no puedes acabártelas antes; y se dispuso a conectarse al msn dejando su estado como ocupado, no quería a cualquier idiota molestándola mientras comía sus sagrados alimentos.
Al terminar de comer, tomo su celular y se acostó sobre su cama. Prendió la tele y comenzó a cambiar los canales. Al no encontrar nada comenzó a buscar entre sus contactos.
"Hey Britt Britt…¿Qué haciendo?" decía mirando al techo mientras jugaba con su cabello
"No mucho San…estaba regañando a Lord Tubbington porque encontré mi bufanda de perro….¿te acuerdas de esa bufanda?...si bueno….estaba arañada y ahora tendré que remendarla" decía denotando un poco de molestia. "¿Por qué? No estás abajo…¿o si?"
Santana sonreía al recordar las veces que había sorprendido a Britt en la noche y le llamaba para que le abriera la puerta porque estaba en la entrada. "No BrittBritt…estoy en mi casa…pero mamá no está…y pensaba que quizás podrías venir y aprovechábamos~…extraño mis sweet lady kisses" se sonrojaba un poco de pensar en eso y una sonrisa se dibujaba en su rostro, por suerte solo estaba hablando por teléfono con Britt, si no, haría lo posible para ocultar el color que tomaba su cara. Al no obtener respuesta comenzó a preocuparse "¿qué dices Britt Britt?"
La rubia mordió su labio inferior antes de contestar "Claro San…estoy allá en unos minutos"
Colgó y se quedó mirando al techo con una sonrisa en su rostro. Fue sacada de sus pensamientos por el sonido del timbre, bajó las escaleras a la velocidad de la luz, tanto que por poco tropieza con el último escalón. Abre la puerta algo agitada para encontrarse a la rubia ojiazul despidiéndose de su madre.
"Le pedí a mi mamá que me trajera. No quería traer la bicicleta y ella estaba en casa, además iba a llevar a Melanie al soccer"
Entraron a la casa y subieron al cuarto, Britt se tiró a la cama y se dispuso a ver la Tv al notar que estaba encendida.
"¿Qué veias?" tomando el control remoto
"Nada realmente" tomando el vaso y el plato ahora vacio para llevarlo a la cocina "ya vuelvo" salió de la habitación y Britt se quedó cambiando los canales de la tele.
La rubia comenzó a desesperarse, Santana estaba tardando demasiado. Bajó las escaleras preguntando suavemente "¿San?...¿estás?" al escuchar el agua correr y el sonido de los trastes se despreocupó y se comenzó a formar una sonrisa maligna en su rostro. Ahí estaba ella, en silencio, lavando los trastes. Britt se quedó recargada en el marco de la cocina mirándola. Antes de que terminara, decidió acercarse, cual lince que acecha su presa para tomarla de sorpresa. Rodeó su cintura con sus manos y postró su mentón sobre el hombro derecho de la latina, provocando que diera un pequeño salto.
"¡B! ¡ME ESPANTASTE!" dejando los trastes, dando media vuelta salpicando la cara de Brittany con el agua y la espuma que tenía en sus manos.
"Estabas tardando mucho" haciendo cara de puchero "quería saber que te estaba tomando tanto"
Se dio media vuelta de nuevo y dejo correr agua sobre sus manos para eliminar la espuma restante. Liberándose rápidamente de la tensión de tenerla tan cerca se acercó al refrigerador en busca de algo. De éste sacó un plato con fruta picada y en el centro un pequeño recipiente con chocolate y otro con crema chantillí. La rubia no pudo ocultar su alegría ante tan considerado gesto y comenzó a dar pequeños saltos donde estaba. Santana esperó unos segundos a que la euforia en Brittany bajara un poco y comenzó a contar en murmuros.
"1…2…3…" la latina se echó a correr a su cuarto sosteniendo el plato en sus manos, buscando la manera de equilibrar todo y subir las escaleras con agilidad sin tropezar.
Brittany no se quedó atrás. Hizo buen uso de su ventaja sobre la latina y entró a la habitación exactamente detrás de ella, tomándola de nuevo por la cintura haciendo que casi tirara el plato de frutas.
"¡eso no fue justo!" comenzó a hacerle cosquillas a la latina que hacía malabares para no tirar lo que estaba en sus manos
"¡Britt!... ¡NO!... ¡espera!... ¡el plato!..." asentó el plato en la mesa de noche, lo llamaron una tregua y se tiraron rendidas a la cama, con la respiración agitada de tanto reir.
Esto le gustaba. Ellas dos. No sabía cómo esa rubia la hacía reír tanto. Santana Lopez no era conocida por ser la alegría andando. Ese era el trabajo de Brittany. Pero ESTO, esto le gustaba. Era como si fuera otra, pero en realidad era ella, ella misma. La Santana que había dejado de ser, porque así tuvieron que ser las cosas. Y eso, esto la aterraba.
Santana se apoyó sobre su codo, girando para quedar encima de Britt. Se acercó y comenzó a plantar pequeños y delicados besos sobre el cuello de la rubia. Mientras, las manos de esta comenzaron a recorrer la espalda de la latina, trazando pequeños caminos con las yemas de sus dedos. Los besos comenzaron a subir hacia la mandíbula, las mejillas… deteniéndose al sentir la comisura de los labios, abriendo los ojos y alejando su cara, mirando el rostro que tenía enfrente.
"¿Qué pasa?" pregunta Brittany algo confundida por el repentino cambio en la castaña. "¿hice algo mal?" preocupada al no recibir respuesta.
Tana negó con la cabeza, apretando los labios, gesto característico de la ex-cheerio "para nada Britt…¿por qué preguntas?" no le gustaba que Brittany sintiera que era culpa suya lo que pasara.
"no se…te detuviste de repente. Eso nunca pasa…" acercando su mano a la mejilla de Santana, con miedo. Quería tocarlo, acariciarlo, acariciarla, pero tenía miedo. Miedo porque sabía que lo que estaban haciendo no era correcto, pero no podía evitarlo; miedo porque sabía que si presionaba mucho a la morena, ésta se cerraría y se alejaría como aquella vez que le propuso el dueto.
Tomó a la castaña de la nuca y la trajo a ella, recibiéndola en un beso, mientras su mano libre vagaba de nuevo por su espalda. Manos ajenas la acariciaban con dualidad, unas delicadas y otras más intensas. La temperatura comenzaba a subir y las ropas a estorbar. La rubia liberó con agilidad a la morena de su blusa, revelando la piel canela que se escondía tras esas telas. Besó su abdomen y lo mordió levemente tomando por sorpresa a la latina. Las manos perla se enlazaron con las morenas, mientras la bailarina tomaba de nuevo su postura inicial.
"Britt…Britt…"
Las caricias y los besos pararon. Todo se detuvo por unos segundos.
"estas vibrando" hablaba con la respiración agitada
"¿Qué? Santana…si esta es un intento de prenderme… no está funcionando" ignorando las vibraciones que venían del bolso de sus jeans mientras trataba de recuperar el aliento.
"No Britt… es enserio…" se levantó y comenzó a buscar su blusa para ponérsela de nuevo algo molesta.
"oh…" tomó su celular y lo revisó. Una llamada perdida y un mensaje, los dos de Artie. Eran momentos como este los que la hacían sentir culpable. Sabía que no estaba bien, no le gustaba engañarlo, de verdad lo quería, pero también quería a Santana.
Text de Artie:
Baby, solo para confirmar,
¿cena a las 8 en mi casa?
"¿Y?... ¿Qué paso?... ¿Qué querían?" sin importarle si la molestia que sentía se filtraba en su tono, nadie debía interrumpir cuando estaba teniendo su mack on
"mi mamá…que pasará por mi antes…no puede a otra hora…" dando la primer excusa que vino a su mente, detestaba hacer esto. Mientras contestaba el mensaje…
Text para Artie:
Claro, estaré ahí a las 8
"oh…okay…" decía con la mirada algo perdida. Había desilusión en su voz, no sabía por qué; bueno, sí; sabía que Britt le estaba mintiendo, le estaba ocultando algo, lo más seguro es que fuera del rueditas ese. Un día de estos terminaría tirándolo por las escaleras, por accidente, claro.
La bailarina se acercó al espejo, sentándose frente a él para arreglarse. De ninguna manera iría a cenar con su novio con el maquillaje corrido ni despeinada. Oh esos sweet lady kisses y los sexy times. Solo pensar en eso le dibujaba una sonrisa. Unas manos canela se postraron sobre sus hombros y comenzaron a ayudarle con el peinado. Sin pensarlo dos veces, respiró profundamente y lo dejo salir. "quiero hablar contigo de algo…" desvió la mirada e inhaló de nuevo buscando el impulso que necesitaba "me gusta cuando nos besamos…y eso…"
Santana terminó con su cabello y se acerco al oído "lo cual no es engañar porque…"
"Esto es diferente" con la mirada hacia abajo, repitiéndolo como si fuera una grabadora. Al menos así era más fácil.
"Uh Huh" acercándose al espejo, retocándose el gloss.
"Pero cuando Artie y yo estamos juntos hablamos de cosas, como sentimientos" sintiéndose nerviosa por miedo a espantarla
Bajando la mirada, mostrando la culpa en sus ojos. Gracias a dios Britt no la estaba viendo, si no, sabría que algo andaba mal. "¿Por qué?" recuperando su actitud de BAMF como Santana Mutherfucker Lopez es.
"Porque con sentimientos es mejor" duh ¿Por qué no se da cuenta?
"¿Hablas enserio? Es mejor cuando no se involucran los sentimientos. Yo creo que es mejor cuando ni siquiera hay contacto visual" Running much Santana?
"No se…supongo que…no sé que sentir…acerca de nosotras"… comienza a jugar con sus dedos
"Mira…aclaremos algo…no me interesa ninguna etiqueta…a menos que sea algo de una tienda" buscando que hacer, comenzando a recoger su cuarto, lo que sea que le distraiga
"No se Santana…pienso que deberíamos hablar con alguien…como un adulto. Esta relación es muy confusa para mi"
"El desayuno te confunde" la evasión la estaba acorralando, cada argumento salía más intenso.
"Bueno…a veces es dulce, a veces salado… por ejemplo… ¿Qué tal que son huevos de cena? Entonces ¿Qué es?
Touché.
El silencio inundó la habitación. Había sido una de las pocas veces que la bailarina había defendido su postura de esa manera. Santana conocía este lado de la rubia. Cualquiera que hubiera presenciado tal escena se quedaría perplejo al ver la reacción de la latina.
Santana Motherfuckin' Lopez había sido silenciada por Brittany S. Pierce.
La discusión no pasó a más. La latina viró los ojos denotando molestia, pero termino cediendo ante las peticiones de la rubia. Llevaban rato así, sentadas, Santana en la cama y Brittany frente al tocador. La tensión era tal que se podía cortar con tijeras, a pesar de la atmosfera tan familiar, era una situación fuera de lo común, lo cual tomaba seriamente por sorpresa a la latina que estaba acostumbrada a tener la última palabra con todo y todos, por su bien y el de los demás.
"ya vengo…llamaré a mi mamá" dijo Brittany parándose de su asiento, saliendo de la habitación.
Santana se quedó ahí, sola, en silencio. Se recostó una vez más mirando el techo esperando su regreso. Minutos después unos pasos y el sonido de la puerta indicaron que estaba de vuelta.
"Dice que viene por mi entre 20 minutos y media hora…" mordía su labio, estaba nerviosa. Sabía que Santana estaba molesta, quizás herida. ¿Se habría dado cuenta? Era posible, si no, ¿Por qué se había puesto así? Se acercó al borde de la cama y tomó asiento al lado de la morena, la preocupación no tardó en manifestarse en su rostro, gesto que Santana no pasó desapercibido.
"No tienes que mentirme Britt Britt" dijo esto colocándose sobre sus codos, quedando en una posición que le permitiera ver a la rubia.
"No sé de qué estás hablando" desviando su mirada, evadiendo a toda costa el contacto con la otra.
"Olvidalo…" derrotada, se paró de la cama una vez más, dirigiéndose al escritorio, subiendo el volumen del reproductor saltándose una que otra canción de su iPod.
Esos fueron quizás los 20 o 30 minutos más largos. Brittany se había ido, estaba sola. El sonido proveniente de las bocinas era lo único que se podía escuchar, eso y su respiración, que poco a poco se volvía más pesada. ¿Por qué se tuvo que ir así? ¿Por qué tenía que mentirle? ¿Por qué habían discutido si ellas nunca lo hacían? ¿Por qué quería meter los sentimientos y arruinar lo que ya tenían establecido? ¿Por qué tenía que estar con el rueditas? ¿Por qué?
Tomó su celular una vez más, comenzó a recorrerlo por completo. Los mensajes, las galerías de videos e imágenes, las grabaciones de voz, los contactos, las llamadas. ¿Por qué se sentía así? Estaba furiosa, frustrada, triste, confundida. ¿Por qué quería Britt que hablaran con alguien? ¿Qué bueno podía salir de todo eso? En un arranque, el clásico Santana Lopez going all Lima Heights, aventó su celular sin importar donde cayese, tomando una posición fetal sobre su cama mientras una lagrima bajaba sobre su rostro. Justo en ese momento, como seguramente nos ha pasado a todos, una canción comenzó a sonar a través de esas bocinas. El requinteo de la guitarra le era familiar, había escuchado esa canción antes. Era una de las favoritas de su mamá, ¿o era de su papá? No importa, la había escuchado por alguno de ellos dos, cuando era más pequeña. ¿Por qué ahora se sentía diferente? Pensó en pararse a cambiar la canción, pero no quería moverse. Estaba determinada a cambiarla, pero tan pronto como había tomado la decisión la voz comenzó a cantar.
Esas líneas que había escuchado alguna vez, hace tiempo ya, comenzaron a tener sentido. El vacio comenzó a punzar, los recuerdos comenzaron a inundarla. ¿Cómo era eso posible? ¡Era solo una canción! ¡Eran solo las líneas que alguien más había escrito antes de que ella naciera! Por alguna extraña razón que ni ella misma conocía, comenzó a cantar junto a la voz:
Well, I've been afraid of changin'
Cause I've built my life around you
But time makes you bolder
Children get older
And I'm getting older too-o
Se quebró.
Una cascada de lágrimas se desbordó. ¿Qué estaba pasando? ¡Santana Motherfuckin Lopez no lloraba! Al menos no así. Su llanto, al igual que sus gritos desesperados, eran silenciosos; pero esas líneas…esa en especial resumía todo. Todo lo que había contenido, todo lo que no se atrevía a decir, ¡ni a ella misma! La razón de su enojo, de su frustración, de las noches que se había quedado sin dormir. De la verdad debajo de toda la mentira que vivía. De la verdad escondida bajo esa piel de reptil y esa coraza andando.
Ahí se quedó.
La canción continuó en repeat, una y otra vez, si cambiaba Santana la regresaba. El resto de la tarde pasó, la noche la acogió con su manto oscuro y ella durmió, una noche más con los ojos inchados por el llanto, con el vacío en el pecho; sola en su habitación, sola en su casa, simplemente… sola.
A/N: Si han llegado hasta aqui es que aparentemente no es tan terrible y puede tener futuro.
Los Reviews son amor y yo necesito amor para vivir ówo
si me dejan uno les dare galletas~
xoxo
