Disclaimer: Los personajes no son míos. La historia sí.

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Aiden con A de amor lo cambia todo.

─ ¡No me lo creo! ─ la risa de Ethan resonó en la estancia del departamento donde vivían.

─ ¿Quieres callarte? ─ Aiden le enseñó los dientes.

─ Es que si hace un par de meses me hubiesen dicho que estarías así, el tipo se habría muerto─ se siguió carcajeando su gemelo mientras sacaba su teléfono celular y le hacia una fotografía.

─ ¡Bueno ya!, ya te reíste lo suficiente ¿no? ─ Aiden se puso de pie, la silla de madera hizo un ruido sonoro cuando impactó contra el suelo─, borra esa foto, ¡bórrala te digo!

─ Tarde, se la envié a Lydia─ Ethan levantó la vista de la pantalla de su smartphone para encontrarse con los fríos ojos azules de su hermano y los colmillos desnudos frente a él, maldijo ─. Joder.

La taquilla se cerró con un ruido fuerte y Aiden sonrió de forma encantadora al verla parada junto a él.

─ Hola, preciosa.

─ Aiden.

─…

─ El día de ayer me llegó una fotografía─ Aiden se tensó─, quería preguntarte ¿por qué lo hiciste?

─ Pues porque no tenía nada que hacer─ Lydia le lanzó una mirada.

─ ¿En serio?

Aiden suspiró.

─ Tu ganas. Dijiste que detestabas que golpease a los demás para que me hicieran los trabajos─ se recargó en su casillero─, también me dijiste que dejarías de hablar conmigo si volvía a amenazar a Stiles para que me hiciera el trabajo de economía.

Lydia le sonrió.

─ Y no estoy dispuesto a permitir que dejes de hablar conmigo. Haré lo que sea para evitarlo.

Lydia se acercó a él hasta que quedaron de frente, Aiden incluso se agachó para quedar a su altura.

─ De haber sabido que con amenazarte con eso dejarías de ser un bravucón, lo habría hecho hace tiempo─ sacó su teléfono de su costosa cartera─, pero yo me refería a que tomaste mi cuaderno de apuntes.

Le mostró la fotografía que Ethan le había enviado, aparecía Aiden sentado en el comedor, con la cara clavada en su propio cuaderno, rodeado de libros y lapiceros, y ahí, junto a su libro de algebra, aparecía el cuaderno de Lydia.

Aiden enrojeció un poco y Lydia sonrió.

─ Perdona.

─ No hay problema, pídemelo la próxima vez─ abrió los ojos un poco y le sonrió de forma ladina─, mejor aún, puedo ayudarte yo con los deberes.

A Aiden se le iluminó la mirada, le quitó la bolsa con libros que cargaba Lydia para colgársela él y comenzaron a caminar, ¡hasta dejó que la tomara de la mano!

Tendría que disculparse con Ethan por la golpiza de ayer.

Escuchó su voz y giró para encontrarlo al otro lado del pasillo, Danny estaba con él y le tocaba el ojo morado con preocupación.

Después de todo no tendría que disculparse, ambos habían salido beneficiados de esa fotografía.