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Lanzo otro hechizo. A este punto la sala de entrenamientos de los Aurors se encontraba semi destruida por la furia de la peli rosada.
No iba a llorar, se juró que no lloraría más por él y mucho menos por algo que ella deseaba y amaba más que nada en el mundo. ¿Acaso pensó que él la amaba de vuelta? ¿Qué los rumores jamás fueron ciertos? ¿Qué Sirius y él no…?
— ¡Bombarda máxima! — exclamo y el muñeco de entrenamiento creado específicamente para aguantar los conjuros más poderosos termino hecho polvo a sus pies.
Su cabello estaba empapado de sudor y se le pegaba a la nuca como nunca antes, sentía como la túnica le pesaba y un sentimiento de soledad la invadió de pronto. No quería pensar que era tan poca cosa para él, no quería saberse solo un reflejo de su tío. ¿Por qué todo lo salía tan mal siempre? Se creyó la mujer más feliz del mundo cuando se casaron en la intimidad de una ceremonia no planeada, se sintió dichosa al ser su mujer por largas y repetidas horas en las sabanas de aquella habitación cansina y oculta. Se sintió más realizada que nunca cuando la posión dio un sí a su embrazo.
Pero se había ido.
"Estoy embarazada"
Aun sentía los nervios cuando le dijo esas palabras y como el semblante de él cambio tan radicalmente en un segundo, en silencio salió del lugar dejándola sola. Y fue entonces que sintió una furia desatada en su interior. ¿Por qué le hacía eso? ¿Por qué después de tantas señales simplemente se iba? ¿Acaso lo malinterpreto todo? ¿Acaso Remus Lupin jamás la amo? Sintió entonces como algo en su interior se rompía pero no iba a llorar más por él, no ahora que tenía en su interior lo que ella siempre consideraría la mayor prueba de amor entre ellos… aunque sea solo por parte de su amor.
Cuando llego a su casa ignoro la soledad que ahí había, ignoro la falta de su abrigo desgarbado e incluso que dentro de unas cuantas noches seria luna llena. Subió a la habitación para refrescarse y asearse un poco. Ella ya había vivido sola anteriormente pero ahora todo se sentía tan definitivo. Al salir de baño con apenas la toalla delineando su cuerpo desnudo se detuvo frente a un espejo, su cabello era de un tono oscuro y sus facciones eran muy parecidas a las de su madre, con excepción de su nariz que era toda de su padre.
Y fue al notar sus ojos llenos de lágrimas que no soporto su mirada sobre sí misma. Por lo que la bajo un instante.
"Estoy embarazada"
Una pequeña, apenas diminuta sonrisa se posó en sus labios al instante en que dejaba caer la toalla que le cubría y volvió a observarse en el espejo. Su cuerpo no era de grandes curvas, sin embargo era atlético y firme, a decir verdad bastante femenina aunque nadie lo notara por las túnicas. Una delicada cintura, un busco si bien no era prominente ahí estaba en una perfecta copa B, los huesos de su cadera resultando así como sus torneadas, largas y torpes piernas. No era la mujer más hermosa del mundo, pero en ese instante al ver su aun plano vientre, se sintió la más bella.
— Sabes… quiero pensar que… él regresara con nosotros… quiero pensar que nos ama… lo siento mi amor, quise decir que me ama porque estoy segura que a ti si te amara, eres su hijo… — le hablo al ser que aún no podía considerarse un bebé, pero al cual amaba ahora mucho más de lo que podría llegar a decir, haría cualquier cosa… incluso morir por él.
Los días pasaron y su furia fue sustituida por el dolor y la indiferencia. Remus no volvía y hablarle a su bebé de lo segura que se sentía de que regresaría su padre casi lo estaba considerando una mentira. Y ella no era ninguna mentirosa. Salía de la sala de entrenamientos para dirigirse a una reunión clandestina cuando un conocido cabello rojo le llamo la atención.
Sus pasos se hicieron aún más rápidos mientras se acercaban. ¿Había sucedido una emergencia? ¿Qué hacía ahí? ¿Los chicos estaban bien? Eran tantas preguntas que no midió sus pasos y estuvo a punto de caer al suelo, estaba lista para el golpe y para proteger a su hijo cuando noto que alguien le tomo de los hombros.
— Siempre igual Nyp…
— ¡Es Tonks!
— En realidad ahora sería Lupin. —la resplandeciente y vivaracha sonrisa de Charlie Weasley se hizo presente y fue entonces que Tonks pese al pinchazo de escuchar su nuevo nombre, pudo sonreír un poco más sincera posible.
Dedicado a Legendary quien es la que me inspira a buscar un poco de amor para estás parejas olvidadas.