¡Boom baby! He vuelto con un nuevo Spideypool, ¡Yay! Esta vez es una serie de tres capítulos que publicare cada semana nwn. Espero que los disfruten!
Ok, ni Spiderman o Deadpool me pertenece bla, bla, bla, no gano dinero con esto y bueno, todas esas cosas que siempre toca repetir.
Homo fóbico ¡HUYAN! Spiderman(PeterParker)xDeadpool(WadeWilson), luego no digan que no lo advertí.
CAPITULO UNO: DANCE (DNCE)
La primera vez que Wade W. Wilson conoció a Peter Benjamín Parker fue luego de una noche difícil, donde Daredevil y Punisher estuvieron involucrados; imaginar que las balas volaron por todas partes era tan lógico, como el momento en que Wade murió protegiendo a Spidey. Afortunadamente nada malo le paso al héroe, sólo tenia un par de golpes y un traje maltrecho.
La misión fue larga, les tomó casi dos semanas detener al villano de turno, qué para variar, se quería apoderar de la ciudad. Al principio Daredevil se estaba encargando del asunto, pero el problema creció tanto, que se salió de su territorio y Spidey terminó involucrándose.
Esa fue toda la motivación que Deadpool necesitó para ayudar, además, siendo honesto no tenía nada mejor que hacer. Por eso, prácticamente se pegó al lado de su héroe favorito, a pesar de los intentos de Daredevil por dejarlo atrás.
Fue una coincidencia que Wade estuviera en New York, pero después de terminar un trabajo no dudo en ir a visitar al héroe. Hacía casi un año que Spiderman había aceptado que el mercenario era su amigo, pero cuando el sentido arácnido del muchacho dejó de funcionar a su alrededor, Wade sintió algo fuerte sacudirse en su interior, aunque nunca supo como clasificarlo.
—"Que estúpido eres" —se quejó Amarilla por millonésima vez.
—Cállense —resopló el mercenario.
Indiferente a los planes de dominio ¿regional?, Deadpool había recibido uno de los disparos en la cabeza, por lo que no hacía mucho que había despertado. De hecho, todavía tenía residuos de metralla en el pecho, que su cuerpo apenas estaba expulsando. El dolor era algo a lo que estaba acostumbrado, así que lo ignoró.
El problema eran las cajas, desde que abrió los ojos no habían dejado de quejarse.
—¿Cuál es su problema? —preguntó Wade de mala gana.
—"¡Tú eres nuestro problema!" —respondieron ambas.
Refunfuñando, se quejaron de su pobre desempeño en la misión. Hablaban tan rápido, que sólo lograba atrapar oraciones, y pequeñas palabras aquí y allá.
—"¡Que muerte tan estúpida!" —repetían sin cesar.
Deadpool no entendía cuál era el problema. Morir no tenía nada de especial para él, aunque admitía que este no había sido de sus mejores momentos; básicamente resbaló al intentar proteger a Spidey. Eso le consiguió una bala en la cabeza y una linda siesta. Para cuando despertó, ya todo había acabado.
—"Tropezaste por idiota" —insistió Blanca.
—Ya dejaron eso claro.
—"No creo que entiendas lo que sucede aquí" —reprendió Amarilla.
—¿Desde cuando les importa tanto la muerte?
Luego de misión, Deadpool le ofreció a Spiderman una de sus casas-seguras, para que se cambiara. El héroe se había dislocado el hombro, así que no iba a colgarse en su telaraña durante un par de días. Sin embargo, la única razón por la que el muchacho acepto, fue porque ir caminado a su apartamento con el traje hecho una nada, no sería la experiencia mas divertida de su vida. Sin mencionar que no sólo era estúpido, sino que estaba demasiado cansado para lidiar con atención indeseada. Pero, sea cual fuera el motivo, Wade estaba encantado con la compañía.
—¿Dónde está Spidey? —preguntó en un intento por ignorar a las cajas.
Hacia mas de 15 minutos que el muchacho estaba en el baño, así que fue a investigar. Las cajas por otro lado, se calmaron un poco, aunque seguían refunfuñando enojadas.
—¿Spidey? —llamó al tocar con suavidad la puerta. Cuando no hubo respuesta, parpadeó en curiosidad y abrió con lentitud— ¿Spidey?
No se oía nada del otro lado, pero apenas se asomó, una toalla le fue arrojada a la cara con la fuerza suficiente, como para desestabilizarlo.
—No te la quites.
La voz del otro, tenía un tono ligeramente diferente cuando la máscara no cubría su boca, pero no por eso iba a dejar de reconocerlo.
—¿Por qué? —preguntó Wade. Su primer impulso había sido alzar las manos, pero una mano intrusa apareció de la nada y presionó la toalla contra su rostro.
Wade no peleó, bajó las manos y esperó. Cuando nada sucedió, frunció el ceño en desconcierto.
—¿Baby-boy?
—Dame un segundo —pidió el héroe antes de tomar aire. Él tampoco se había movido, mantuvo la mano para conservar la presión de la toalla.
—"¿Está herido?" —divagó Amarilla en confusión.
—Normalmente soy yo el que hace cosas fuera de lo común —señaló Deadpool con ligereza, para sonar casual y no inquieto como se sentía— ¿Debería preocuparme?
—Dame un segundo —repitió. Parecía intranquilo, incluso empezó a removerse en su puesto.
Wade no recordaba que Spiderman estuviera tan herido, pero descartar un golpe en la cabeza no sonaba descabellado.
Mas, en el mismo instante en que lo escuchó balbucear cosas como "Esta bien" "De acuerdo" "Hagamos esto", él mercenario se mordió el interior de la mejilla sin saber muy bien que hacer. Estaba a punto de preguntar si estaba bien, pero la presión de la toalla desapareció, hasta que pudo ver de nuevo. El cambio de luz fue ligeramente molesto, pero apenas vio un castaño con bonitos ojos de cachorro, su mente se quedo en blanco. Él tenia una de las camisas de Wade, que le quedaba lo suficientemente grande como para cubrir parte de sus muslos. Notar que estaba en bóxer no sólo fue sencillo, sino que le permitió ver un par de perfectas piernas.
—¿Uh…?
Completamente descolocado, Deadpool parpadeó un par de veces en confusión. El niño no debería tener mas de 20 años, pero lo miraba con una mezcla de ansiedad y preocupación. Además, parecía estar esperando por su reacción, aunque en ese momento la mente de Wade decidió entrar en cortocircuito.
—Perdón, creo que me equivoque de baño —dijo con torpeza—. De hecho, creo que me equivoque de apartamento.
Como si de verdad creyera que fue teletransportado a otro lugar, hizo el amague de dar media vuelta para salir. Fue el sonido de una suave risita, lo que lo detuvo en seco. El conocía ese sonido, así que volvió a mirar al muchacho.
—No seas idiota —dijo con una sonrisa divertida, antes de pararse derecho y extender una mano—. Peter Parker, mucho gusto.
—Wade Wilson —respondió un poco atontado, mientras sujetó su mano con un apretón firme. Peter tenía un golpe bajo el ojo izquierdo, el labio partido y golpes distribuidos por todas partes, que adoptaron un tono violeta muy notorio en la pálida piel— .Spidey…. —murmuró cuando finalmente comprendió lo que sucedía.
Una amplia sonrisa delineó sus labios, antes de jalarlo para encerrarlo en un apretado abrazo.
—¡Wade! —se quejó Peter por los brazos que se cerraron alrededor de su cintura y el firme cuerpo que se estrelló contra el suyo.
—Dios, eres mas lindo de lo que había pensado.
—Su-suéltame.
—Tan lindo —cantó al apretarlo hasta que lo escuchó quejarse. Sólo en ese momento recordó que el niño estaba herido—. Esto no es porque sufriste una contusión ¿cierto?
Preguntó al moverse para ver esos bonitos ojos. Peter frunció el ceño, mientras Wade ajustó los brazos alrededor de su cuerpo. En su efusividad lo había alzado unos centímetros del suelo, así que aflojó la presión y volvió a ponerlo en el suelo.
—No me golpee la cabeza —aseguró—. Fuiste tú el que se golpeó, ¿o ya se te olvido?
Una sonrisa altanera y medio insolente curvó sus labios y Wade se encontró sonriendo antes de apoyar la cabeza contra la suya. Él no sólo era lindo, también era sexy como el infierno, sin embargo, la sonrisa divertida del mercenario desapareció gradualmente, porque a pesar de la ligereza con la que había reaccionado este era un asunto serio.
—No le diré a nadie —murmuró y sólo con eso, Spidey ceso sus intentos de fuga al resoplar.
—Ya lo sé.
El tono suave y la manera como sus hombros se relajaron, hizo que el corazón de Deadpool saltara con fuerza; fue igual que sentir una puñalada.
—Creo que me esta dando un infarto —comentó Wade de la nada.
Con cuidado, Peter lo empujó para poder revisarlo. Sus cejas se habían arrugado en preocupación y eso bastó para que su corazón volviera a saltar. A partir de ahí no se detuvo, palpitó con tanta fuerza y rapidez, que casi podía hacerle eco en los oídos.
—Debe ser la metralla —dijo Peter al tocar su pecho con cuidado de no hacerle daño.
Las heridas habían sanado, pero de todas maneras reviso su traje en un intento por saber como ayudar.
—"Te moriste" —le recordó Blanca sólo porque podía.
—Estoy bien baby-boy —dijo— ¿Acaso estas intentando seducirme?
Preguntó con una sonrisa salvaje, que Peter pudo ver aun cuando el mercenario todavía tenía la máscara puesta. Sin embargo, el héroe no pudo pensar demasiado en ello, ya que Wade lo abrazó con tanta fuerza que la camisa se alzó un poco, lo suficiente como para que la ropa interior quedara a la vista. Mas, lo que lo hizo sonrojar fue sentir la presión contra su entrepierna y la manera como el firme cuerpo de su amigo, se amoldo de manera descarada contra el suyo. De hecho, Deadpool no dudo en jalarlo hasta obligarlo a pararse en la punta de los pies.
—"Lindo" —pensaron todos en su cabeza. Wade incluso se sentía hipnotizado, por lo que no pareció importarle que Spidey se erizara como un gato enojado.
—"Te moriste"—dijo esta vez Amarilla.
—"Spidey pudo haber muerto en ese tiempo" —señaló Blanca— "Él estaba herido, ¿no fue por eso que intentaste ayudarlo?"
La realidad lo golpeó con fuerza, por lo que fue la oportunidad perfecta para que el otro se soltara. Peter empezó a hablar sobre algo que Wade no alcanzó a entender, algo sobre la ropa…o algo.
—De nuevo, gracias por la ropa, eres un salvavidas, tengo un par de cambios de emergencia, pero debo recordar colocar un par más cerca del nivel del suelo…
Distraído como estaba, Spidey se alejó un poco, hasta que el mercenario tomó su mano y la apretó un poco.
—Lamento haber muerto —dijo Wade sin razón aparente—. No volveré a hacerlo.
Confundido, Peter parpadeó un par de veces, incluso ladeó un poco la cabeza, igual a un cachorro que no entiende muy bien que sucede.
—¿De qué hablas?
La mano contraria se cerró con fuerza alrededor de la suya. Esto debía ser importante, aunque no entendía por qué.
—Siempre te muertes.
—No lo haré más —aseguró Wade, en lo que era una extraña promesa para el héroe—. No mientras este contigo.
Sorprenderse fue fácil. Peter incluso abrió grandes los ojos, porque entre todas las cosas que ha dicho Deadpool, esta hizo que una pequeña sonrisa curvara sus labios.
—Esta bien.
Sus palabras fueron simples y sencillas, Peter no pido explicaciones porque no las necesitaba, además tampoco podía ser tan ingenuo en creer lo que su amigo decía. Wade solía decir cosas que no venían al caso, así que iba a tomarlo como una de esas veces.
—Awww, te estas ablandando —sonrió Spidey divertido al acercarse y tocar su pecho con el dedo índice. Era un gesto descomplicado, pero esa desenvoltura estaba acorde con la personalidad de Wade—. Ni siquiera es nuestra primera cita.
Wade se río e intento jalarlo de vuelta, pero esta vez el héroe colocó las manos sobre su pecho para ganar distancia. Luego sólo lo empujo y fue a ponerse los pantalones. Para Wade, distraerse con esas bonitas piernas resulto sencillo, aunque vino acompañado de un inusual silencio, que desapareció tan rápido como apareció. Debía de estar sufriendo de una aneurisma o algo parecido.
Claro que en ese momento no importó, porque mientras vio a Spidey acomodar su ropa, una sonrisa predadora curvó sus labios cuando se acercó sin dudar. Lo primero que intentó hacer fue alargar una mano, pero el otro debió sentir el "peligro", porque saltó lejos.
Ambos se conocían más de lo que querían aceptar, porque eso desencadeno una extraña lucha, donde al final el mercenario derribó al otro. La pelea no terminó ahí, en realidad se transformó en una guerra de cosquillas, donde la risa de Spidey retumbo en sus oídos. Considerando que él no tenía su máscara puesta, era como si lo escuchara reír por primera vez. Cuando quiso darse cuenta, ya estaba riendo con él.
—Lindo —murmuró antes que el héroe lo golpeara para soltarse.
Casi le desencaja la mandíbula, pero Peter estaba respirando con trabajo y tenia un bonito rubor en las mejillas, así que no le importó demasiado. Eso obviamente no terminó ahí, porque la siguiente "lucha" le valió un ojo morado.
A partir de ese momento, Wade pasaba por su apartamento cada vez que podía. Al principio Spidey estuvo renuente en tener a un mercenario que cualquiera podía ver entrando por su ventana, pero con el tiempo comenzó a relajarse. Por eso llegaron a pasar noches jugando videojuegos, viendo películas o acostados en la terraza, luego de una patrulla particularmente dura.
Antes de darse cuenta, Deadpool empezó a buscar excusas para ir a New York. Al otro no pareció importarle demasiado, pero Wade aprendió que llevar comida ayudaba a relajarlo, de hecho, empezó a asegurarse que la vacía nevera de Peter estuviera surtida. El muchacho vivía en un barrio bajo porque entre su estudio, la pasantía de medio tiempo, las fotos que vendía y las patrullas, no podía costear nada mas caro.
Sin embargo, ahora que Wade estaba herido y mirando algún punto de la nada, se preguntó porque había empezado a pensar en la primera vez que vio esos bonitos ojos cafés.
—Demonios —jadeó.
Su mente se tambaleaba entre la conciencia y la oscuridad. Tenía una herida de bala debajo de la última costilla del lado izquierdo. Todo un maldito problema, quizás le había perforado un órgano o algo.
—"Estamos sanando muy despacio" —señaló Blanca.
—Ya se —se quejó Deadpool al intentar ponerse de pie—. Me di cuenta hace… ¿Tres días?
—"¿Cuántas veces nos hemos muerto?" —preguntó Amarilla.
—No…llevo l-la cuenta.
Había sucedido algo… ¿Qué era?
—"¿El proyecto X?" —tanteó Blanca.
—A la mierda —gruñó al erguirse.
No recordaba que día era, tampoco sabía desde hacía cuanto tiempo intentaba llegar a un lugar seguro. Pero ahora que podía moverse, intentó ponerle algo de orden al asunto. Los recuerdos vinieron como pequeños flashes, desordenados y no muy confiables.
Nadie lo había capturado, eso lo tenia claro, pero no podía decir que no lo intentaron. Lo último que recordaba era estar en un trabajo en alguna parte, cuando recibió un disparo. No fue mas grande o pequeño que cualquier disparo que hubiera recibido antes, pero el dolor no fue nada que hubiera experimentado. Sentía que la piel le quemaba y que los huesos se derretían; si Wade no estuviera tan acostumbrado al dolor, se hubiera derrumbado.
De inmediato, todas las alertas en su cabeza se encendieron como un maldito árbol de navidad. Escapar fue lo mas lógico, pero con el primer paso recibió un par de disparos más. La persecución empezó casi de inmediato. Wade no estaba seguro si eran las mismas personas del proyecto X, pero quienes fueran, sabían cómo detenerlo. Por eso, emboscó a un par y robó unas identificaciones que no había tenido tiempo de revisar.
Fue un maldito juego del gato y el ratón; así que ocultar su rastro le tomó más tiempo del que le hubiera gustado. Mas, en uno de los pocos momentos en los que pudo revisar que tan mala era la herida, se dio cuenta que estaba jodido. Decir que era un maldito problema, seria insuficiente para calificar la gravedad del asunto. Además, casi le da un infarto cuando se quitó la mascara en un baño de mala muerte, en una gasolinera abandonada. En ese espejo cuarteado, vio a un extraño de cabello rubio y ojos azules.
—¿Cuándo llegamos a New York? —preguntó al asomarse por una esquina, de un sucio callejón.
—"¿Nos preguntas a nosotros?" —dijo Blanca.
—"¿Estamos en New York?" —devolvió Amarilla.
—Tks.
Molesto, Wade chasqueó la lengua. Tenía la respiración pesada y todavía sangraba, por lo que se llevó una mano a la herida y miró a ambos lados. No podía ser lo suficientemente precavido, aun cuando sabía que nadie lo seguía. Despacio, se adentró en la oscuridad y caminó por calles secundarias hasta que encontró un edificio conocido. El alivio que sintió lo hizo sonreír, mientras tropezó hacia las escaleras de incendios.
Era tarde, si tuviera que adivinar, diría que eran las dos de la mañana. Había perdido parte de su equipo durante el escape y las peleas, así que no tenía un celular que lo ayudara a ubicarse. Deadpool pensó en ello durante un segundo demasiado largo, hasta que se preguntó dónde estaba y que estaba haciendo en primer lugar. Atontado miró su entorno; en algún momento había subido por la escalera hacia el tercer piso. Debió de haber perdido el conocimiento porque se encontró apoyado en la baranda de la escalera; un movimiento en falso y el suelo lo recibiría con los brazos abiertos.
—Dos pisos mas —dijo en voz baja.
—"Dos pisos más" —apoyaron las cajas.
Sonaban tan aliviadas como él se sentía. Por eso respiró hondo y avanzó lentamente. Las piernas le temblaban, así que no fue extraño que al entrar por una ventana tropezara. El ruido que le sucedió hizo que se diera cuenta que acababa de destrozar una mesita, pero se sentía tan entumido que ni siquiera sintió el golpe. De hecho, comenzó a reírse sin razón aparente.
—¡Honey, I'm home! —cantó divertido, antes de toser un poco.
De inmediato, un despeinado castaño apareció con un bate en las manos. Deadpool sonrió medio embobado cuando Peter Parker entró en su campo de visión; tenia una camisa grande que ocultaba el delgado cuerpo y una pantaloneta, que le llegaba a la mitad de las rodillas. Se veía casi igual que la primera vez que le reveló su identidad, pero esta vez tenía una apariencia desaliñada que le ayudó a imaginarlo en la cama; el problema fue dejar de hacerlo.
—¿Wade? —dijo Peter cuando lo reconoció entre la oscuridad. Sonaba algo adormilado.
—Hey, baby-boy —saludo con ánimo, aunque su voz sonó ronca. Spidey bajó el bate y resopló antes de encender la luz.
—¿Qué haces aquí? —preguntó al cruzarse de brazos—. Vas a tener que pagar por la alfombra, ¿sabes eso verdad?
—Tapizare t-todo el lugar.
Hubo un breve silencio donde Peter enarcó una ceja y lo analizó con cuidado. La postura de Deadpool indicaba que algo iba mal, así que se puso de cuclillas, para quedar a la altura de sus ojos.
—¿Te siguieron? —preguntó el héroe.
—Me siento ofendido.
—¿Por qué no estas sanando?
La nueva pausa y la falta de una respuesta ridícula, consiguió que frunciera el ceño.
—Hahaha, es…es una historia g-graciosa.
—Tks.
Peter no lo dejó terminar, no necesitaba oír lo que tenía que decir. Sin dudar lo ayudó a ponerse de pie. Deadpool se quejó; había perdido mucha sangre, pero a Spidey no le importó mancharse con ella.
—Wade…Hey, Wade.
Al principio su voz fue lenta y distorsionada, pero cuando el mercenario finalmente pudo enfocarlo, encontró a Peter mirándolo preocupado.
—Lindo —murmuró entre dientes. Tener a alguien que se preocupara por él no sólo era inusual, sino que producía una emoción que creía extinta.
—Concéntrate —dijo al palmear su mejilla— ¿Qué tan malo es?
—No puedo s-sanar —admitió con trabajo.
Peter lo había sentado en el suelo del baño. Y mientras lo vigilaba por el rabillo del ojo, se apresuró a ir por el botiquín de primeros auxilios. Cuando volvió se arrodillo para poder alzar la parte superior del traje, con la intención tratar la herida.
—Si Wade, ya me di cuenta —dijo con el ceño fruncido y un tono de evidente de angustia en la voz—. Pero necesito saber por qué.
La respiración de Deadpool era inestable, pero luego empezó a ser lenta.
—¡Wade! —llamó Peter presa del pánico, tras notar que se estaba quedando dormido— ¡¿Qué debo hacer?! ¡¿Cómo te ayudo?!
—Creo que…perdí mi f-actor de…curación.
Wade estaba acostumbrado a la muerte, por lo que la ignoró y se centro en el muchacho que parecía que iba a ponerse a llorar de un momento a otro.
—No vine a mo-rir bebe… —sonrió—. Relájate.
Una risa algo rota escapó de los labios de Spidey, hasta que vio que el mayor comenzaba a quedarse dormido.
—Wade…—dijo Peter una ultima vez.
En un gesto descoordinado, Deadpool alzó una mano como si quisiera tocarlo. Sin embargo, las fuerzas lo abandonaron y lo único que pudo hacer fue rozar su rostro antes de dejar caer la extremidad a un lado. Quería decir algo, quizás sólo para burlarse de él, pero articular era difícil y lo único que pudo hacer fue balbucear algo incomprensible para Peter.
—Te amo —masculló.
—Por favor no te duermas —pidió Peter, mientras los ojos del mercenario comenzaron a cerrarse—. Wade —suplicó.
Acostumbrado a la oscuridad y el silencio de la muerte, sus ultimas palabras se repitieron como un eco en la lejanía.
Te amo.
¿Te amo?
¿Acaso dijo "Te amo"?
—"Que imbécil" —regañó Amarilla.
—"Mas que imbécil, un completo idiota" —apoyó Blanca.
Sinceramente no fueron los insultos de las cajas lo que lo hicieron saltar de la cama, sino el "Te amo" que se seguía repitiendo en su mente. Lastimosamente su cuerpo no sanaba como antes, así que moverse logró que un profundo e incapacitante dolor lo invadiera.
—Demonios —dijo falto de aire, al doblarse lentamente para menguar el dolor.
Su instinto lo obligó a ver dónde estaba. La habitación se le hizo vagamente conocida, pero aun así saltó de la cama y sujetó su abdomen mientras su mente intentó con desesperación habituarse al lugar. Cuando se dio cuenta que no estaba en peligro, sino en el apartamento de Spidey, se tensó.
Deadpool estaba habituado a verse involucrado en situaciones peligrosas, pero el nivel de estrés que estaba experimentando lo puso más que ansioso; parecía un animal enjaulado y si seguía respirando así, se iba a hiperventilar.
—¿Wade? —llamó una voz desde la distancia. Era Spidey.
—Demonios —masculló entre dientes. Presuroso miró a todas partes, hasta que encontró la ventana y salió por ella.
Las escaleras de incendio estaban del otro lado, pero eso no lo detuvo. El apartamento de Peter estaba cerca de la terraza (por conveniencia más que todo), así que no tuvo que escalar demasiado. Sus heridas resintieron el movimiento, pero fue fácil ignorarlas una vez llegó a la azotea. Su primer instinto fue correr hacia el otro extremo y saltar, pero cuando llegó a la esquina se detuvo.
En el borde miró hacia abajo, en su condición actual la caída podría matarlo, aunque no fue por eso que paró. Con el facto de curación menguado, Wade Wilson estaba volviendo a ser lo que alguna vez fue; eso significaba que las cicatrices habían desaparecido y su cabello volvió a ser tan rubio como recordaba, pero si acaso se preguntó si el cáncer también haría su aparición, no lo demostró.
Lo que ahora ocupaba la mayor parte de sus pensamientos eran sus últimas palabras. ¿En realidad había dicho "Te amo"?
Siendo honesto, alucinar no era lo mas extraño que le hubiera pasado en la vida.
—"Fue real" —aseguró Amarilla.
—"Mas que real, fue estúpido ¿En que estabas pensando?" —regañó Blanca.
Wade se llevó una mano a la cara. No tenía nada más que unos boxers, una venda en el torso, otra en la pierna izquierda, y un par de parches aquí y allá. Sin embargo, el estremecimiento que lo envolvió no tenia nada que ver con la debilidad de su cuerpo, ni con la fiebre porque, aunque no quería aceptarlo, tuvo que encarar finalmente la verdad: estaba enamorado.
—Fuck —masculló entre dientes, mientras algunos mechones de cabello se fueron hacia adelante; fue más molesto que otra cosa.
Hacia años que no se sentía así de normal.
—Fuck —repitió.
—"Ya te oímos" —aseguró Blanca tan mosqueado como el mercenario se sentía.
—Hn —gruñó.
¡¿Cómo es que las cajas podían estar tan calmadas?!
Wade sabia que Peter le gustaba, ¿Cómo no podría gustarle? Era amable, gracioso, gentil, desinteresado y sexy como el infierno. También tenia ojos de cachorro que lo hacían ver adorable. Así que, sin darse cuenta sonrió.
Peter sabia pelear y a diferencia de otros héroes, era el único que lo entendía. Su amistad no sólo era divertida, sino que hizo que el mercenario bajara todas y cada una de sus defensas. Ni siquiera se dio cuenta del momento en que ocurrió, pero fue tan fácil, que sólo ahora entendió porque se había enamorado de él.
—Fuck
Todo era culpa de Spidey, por ser como era, no sólo lo hacia sentir normal, sino que era lo suficientemente fuerte como para no tener que preocuparse por él cuando salía a patrullar. Pero quizás lo más importante, es que, al ver la sonrisa del héroe algo en su interior se sacudía con tanta fuerza, que sólo ahora se dio cuenta de esa boba y estúpida sonrisa que curvó sus labios. Arisco, tuvo que sacudir la cabeza y apretar los puños, para disipar la sensación.
—¡FUCK! —exclamó tras mirar ese cielo oscuro.
—Es bueno saber que estas bien —dijo una voz tras su espalda.
Normalmente algo como eso no lo asustaría, pero Wade casi salta. Por eso, tuvo que mover los brazos como si fuera a volar, antes de quedarse quieto.
—¿Estas bien?
Se oía preocupado, pero Deadpool estaba enamorado y ahora el objeto de su afecto había aparecido, así que discúlpenlo si se hiperventilaba. Gracias.
—"Niña"
—Cállense —refunfuñó.
Aun de espaldas a Spidey, alzó una mano para indicarle que no se acercara más.
—Tengo tú mascara —dijo Peter—. Lamento haberla tomado.
Esta vez el mercenario lo miró de reojo, entre mechones de cabello que ocultaron su expresión. Era un semblante oscuro y medio salvaje, por lo que Peter se quedo donde estaba. Conocía lo suficiente a Wade como para saber que debía darle espacio.
Sin embargo, reconocer esas pequeñas señales lo relajaron un poco, porque esta persona no lucia como el Wade Wilson que él conocía. Y si se trataba de un impostor, significaba que su identidad había sido revelada y el verdadero Deadpool se encontraba cautivo en alguna parte.
Inquieto ante la idea, Spidey se mordió el interior de la mejilla, mientras estudió con cuidado la tensión en los hombros contrarios. Muy pocas cosas ponían alerta al mercenario, pero en esta situación suponía que era normal.
—Tenias una herida en la cabeza, por eso tuve que quitarla —se excusó al extender la máscara, en un pobre intento por hacerlo hablar.
Deadpool enredó los dedos entre mechones de cabello, hasta que se revolvió el cabello de manera dramática antes de resoplar.
—Dame la máscara bebe —pidió todavía de espaldas.
—Seguro.
Peter se acercó un poco, pero luego de entregársela retrocedió y volvió a su puesto. Apenas Wade se la puso, su postura cambio. Era algo con lo que Spidey estaba familiarizado, de hecho, casi logra que se relajara, pero todavía necesitaba más información.
—Estaba haciendo pancakes ¿quieres?
—"Lindo"
—Tú si me conoces baby-boy —sonrió Wade al girar. Ahí encontró a un despeinado castaño, que tenía ropa suelta y cómoda para estar en casa, de esa que usaba sólo los fines de semana.
Vagamente Wade se preguntó qué día era, pero perdió interés al notar que era de noche. Fue un detalle tan irrelevante que al final se encogió de hombros y siguió al muchacho hacia las escaleras de incendios.
—¿Acaso la mezcla de pancakes te atacó? ¿o hubo una explosión en la cocina? —bromeó Deadpool por los restos de harina que el otro tenía encima.
—Es mi receta secreta, sólo los grandes chefs lo hacen.
Deadpool se rio suavecito, pero mientras bajaban, no pudo evitar notar los lanzadores de telaraña en sus muñecas. Curioso enarcó una ceja.
—Johnny está aquí —informó Peter.
—¿Por qué?
Su voz sonó más dura de lo que intento en un principio, pero fue casi un reflejo, uno que se hacia habitual si Storm estaba involucrado. El otro héroe nunca le había hecho nada malo, pero cada vez que se pegaba al lado de Peter o deslizaba toques "casuales" aquí y allá, Wade se encontraba apretando los puños. Spidey no lo notaba, pero la manera como lo miraba no era algo que los amigos hacían. Deadpool podía jurar que Storm estaba intentando que su Peter lo viera con otros ojos.
—"¿Dónde están nuestras armas?" —preguntaron las cajas tan irritadas como él se sentía.
—Tks.
—Johnny me ayudó a cuidarte —respondió Peter apenas entraron por la ventana—. Aunque lo mande a comprar unas cosas al supermercado de la esquina. No debe tardar.
—Ow, tanto amor me conmueve —ironizó Wade y esta vez el otro giró.
—No es gran cosa, Johnny sólo esta tratando de ayudar.
—Si es gran cosa —contradijo— ¿Acaso no me has visto? No me gusta que extraños se metan en mis asuntos.
—Johnny no es un extraño.
Wade iba a responder, pero a cambio afiló la mirada. Había algo en la postura de Peter que no era normal, la tensión en sus hombros, la distancia finamente cuidada y el sobresalto ante ruidos extraños (que probablemente hizo que su playera terminara manchada con mezcla de pancakes), era debido a la misma precaución que otros héroes manejaban a su alrededor. Como si anduviera de puntas porque no querían alterarlo y la sensación no le gustaba.
¿Qué pudo cambiar para que…?
Oh claro, que idiota.
Lo más probable es que Spidey no lo reconociera y no podía culparlo, en el mundo en el que vivían los amigos podían ser suplantados, clonados o hipnotizados, así que sin pensarlo y fiel a su impredecible naturaleza, Wade lo derribó.
En retrospectiva, quizás no fue su mejor movimiento porque Peter se puso a la defensiva. Sin embargo, reaccionó muy tarde por lo que el mercenario pudo atrapar sus manos a cada lado de su cabeza. Usualmente hubiera puesto pelear, pero cuando Wade le sonrió con un gesto descarado, sólo pudo fruncir el ceño mientras intentaba descifrar porque esta escena no era igual a otras.
Siendo Spiderman, no era la primera ni la ultima vez que estaba en esta posición, pero había algo que no estaba bien. Mas, sus divagaciones cesaron cuando el otro se acercó tanto, que sólo pudo apretar los puños. A cambio Wade lo sujetó tan fuerte, que podría dejarle marcas.
—¿Acaso tu sentido arácnido cosquilleo? —preguntó el mercenario casi divertido.
Al principio Peter abrió y cerró los labios, pero las palabras no salieron. Había sido atacado y no había tenido ninguna advertencia. El apartamento estaba en silencio, fue casi aterrador; por un breve y mísero instante se sintió desorientado y vulnerable. Pero ahora, con sus palabras la confusión desapareció y lentamente comenzó a calmarse.
Su sentido arácnido no lo engañaría, era algo arraigado en su interior que le indicaba que esta persona era conocida, incluso confiaba en ella. Por ello aflojó los puños.
Ahí, Wade lo vio sonreír con un gesto tranquilo y totalmente confiado, algo que había visto antes, pero cuando la tensión lo abandonó, Deadpool memorizó la suave sonrisa que lo reconocía como su amigo a pesar de su apariencia, como siempre ha hecho y probablemente siempre haría.
—Jamás revelaría tu identidad —dijo Wade con seriedad una vez comenzó a acercarse para romper totalmente su espacio personal. Y aunque la situación era seria, no pudo evitar mirar sus labios. Un poco más y podría besarlo…pero no es como si estuviera pensando en hacerlo.
—"Seguro que no" —ironizó Blanca.
—Shhh —dijo para intentar concentrarse, sin embargo, era difícil hacerlo considerando la posición. Sus piernas estaban entre las del menor y para evitar su escape, había colocado todo su peso; por ello, entre la demandante presión sintió el calor de su cuerpo y esa aparente docilidad que lo sacudió sin aviso—. No han inventado nada que me haga hablar de tu identidad. Sabes eso, ¿verdad?
—Si.
La tensión que Deadpool no sabía que tenía, desapareció con algo tan simple. Sin poderlo evitar, sonrió mientras apoyó su frente contra la del héroe. Mas, antes de poder agregar algo más, la puerta del apartamento se abrió.
—Hey Pete, no quería…
Bajo el marco de la puerta, Johnny Storm se quedo con la mano en la perilla. La imagen que tenia ante él, era la de un hombre semi-desnudo que identificó como Wade-idiota-Wilson y a su amigo en el suelo, en lo que era la escena mas comprometedora que nunca quiso ver.
Peter tuvo que tirar la cabeza hacia atrás para poder verlo. No parecía como si tuviera problemas y en circunstancias normales, Johnny hubiera dado media vuelta para darles privacidad con un torpe "Disculpen, y pásenlo bien". Pero este era Spidey y Johnny primero se dispararía a si mismo, antes de salir del apartamento.
—Hey Johnny —saludó Peter con una sonrisa fácil, antes de moverse para que Wade lo soltara.
—Hn.
El mercenario accedió de mala gana y frunció el ceño con el mismo fastidio que Storm de repente sentía. Si Peter lo notó no lo mencionó. Parecía acostumbrado a este extraño comportamiento; uno que no tenía mucho sentido para él y aunque había intentado descifrarlo en el pasado, nunca consiguió una respuesta concreta, así que dejó de intentar.
—¿Qué esta sucediendo? —preguntó Johnny con cautela, sin perder detalle del supuesto Deadpool.
—Nada importante —dijo Peter al caminar hacia la cocina— ¿Trajiste comida?
—No quería cenar pancakes —dijo Jonhhy, mientras se dividió entre vigilar al otro y prestarle atención a Peter— .Y parece que tuve razón al traer comida, ¿Acaso la mezcla te atacó?
—Hubo contratiempos —admitió antes de encogerse de hombros.
En la cocina, había un tazón sobre una telaraña. Probablemente en su afán por salir detrás de Wade, tuvo que asegurarlo para que no se estrellara en el suelo. Pero además del pequeño desorden, no había nada realmente llamativo. La peor parte se la había llevado su playera.
—Siempre hay contratiempos —se burló Johnny antes de dejar las bolsas en el mesón—. Traje comida china.
—Oh Antorcha Humana, eres mi héroe —se rió Spidey. Era un sonido divertido, fresco y totalmente despreocupado.
—Por supuesto que lo soy.
—"Un disparo" —pidió Amarilla.
—"En la pierna" —apoyó Blanca—. "No tenemos que matarlo"
—"Él no necesita caminar, puede volar"
—¿Dónde están mis armas? —divagó Wade, mientras Storm pasó un brazo sobre los hombros de Peter.
—Donde siempre —dijo Peter, pero el mercenario tardo en moverse.
Al final caminó a regañadientes sin perder detalle del momento en que Storm jaló al castaño y lo envolvió en un abrazo. De espaldas a Wade, Peter no vio como ambos se fulminaron con la mirada, casi parecía que salía rayos de ellos. Había una rivalidad de la que ninguno había hablado, pero empezó casi desde el mismo instante en que empezaron a interactuar juntos.
Molesto, Deadpool apretó los puños cuando los escuchó reír tras su espalda, por eso, apenas entró a la habitación cerró la puerta con tanta fuerza, que una foto de tía May que estaba en una mesita, cayó. No se quebró porque Wade la atrapó en el aire.
—Demonios —murmuró antes de llevarse una mano a la cabeza, para permitir que sus dedos se enredaran entre mechones de cabello.
Nunca le había gustado Storm, aunque no tenia nada en su contra, sólo creía que era un poco idiota. Además, estaba seguro que los sentimientos de la Antorcha Humana por Spidey iban más allá de la amistad.
—"Ya sabes lo que dicen de los celos, te matan mas joven" —dijo Blanca, un poco divertido.
—"¿Por qué siempre tiene que estar abrazando a Spidey?" —preguntó Amarilla.
—No estoy… —empezó antes de quedarse repentinamente callado. Luego sólo arrugó las cejas y ladeó la cabeza, como si estuviera pensando en algo muy importante— ¿Dónde estaban hace un momento?
—"Siempre hemos estado aquí" —aseguró Amarilla.
—"Ya sabes que no puedes deshacerte de nosotros"
—Y con un demonio si estaban, yo sabría si estaban —acusó Wade al pasearse por la habitación.
El cuarto seguía igual a como la recordaba, salvo por los suministros médicos que parecían haberse adueñado de la mesita de noche. Incluso había una bolsa con antibióticos, que le fue suministrado vía intravenosa; distraído miró su brazo, para ver una pequeña herida que ya estaba sanando.
Sin embargo, tener un problema con las cajas podría significar algo más grave ocurría, quizás algo peor que sólo menguar su factor de curación.
—¿Y bien? —presionó. Al final, escuchó un "Tks" antes que alguno hablara.
—"Spidey estaba hablando" —murmuró Amarilla, como si intentara restarle importancia al asunto.
—Spidey estaba… —repitió Wade mientras sentía que se estaba sonrojando.
Fue tal su desconcierto, que no advirtió el momento en que se abrió la puerta.
—¿No querías tus armas? —preguntó Spidey.
—¿Acaso eres la policía de armas?
—La policía de armas, son sólo policías —sonrió el héroe, antes de quitarse la playera. Era algo que había hecho cientos de veces, por lo que no hubo nada especial en esto. Descuidado, le dio la espalda y fue al armario por algo limpio.
—¿Estas intentando que me de un infarto? —preguntó en un tono casi acusador, sin dejar de ver la piel descubierta.
—¿De que hablas? —dijo Peter al girar con la prenda en las manos.
Antes de acercarse se puso la playera, pero cuando intentó revisar sus heridas, el mercenario se alejó por algo muy diferente al dolor.
—Lo siento —dijo el héroe con una pequeña sonrisa, a modo de disculpa—. Necesito ver, por favor quédate quieto.
—Si, esta bien.
Cuando Spidey se inclinó un poco para mirar su costado, el cabello castaño le hizo cosquillas en el pecho. Sin embargo, lo mas curioso era que las cajas estaban en silencio y en lo mas profundo de su mente, Deadpool supo que estaban atentas de cada pequeño detalle que el otro hiciera.
—Deberías darte un baño, luego curare tus heridas y… ¡Wha! ¿Qué haces?
Preguntó cuándo fue abrazado con fuerza. Deadpool había estado inconsciente durante casi dos semanas, pero su fuerza no había disminuido. Muy pocos podrían sobrevivir a lo que él sobrevivió, así que lejos de molestarse, Peter sonrió con algo de alivio al estar seguro que este era el verdadero Wade.
—Debes ser el enfermero mas sexy que haya visto.
Si, definitivamente era el mismo Deadpool que él recordaba. Al final, Peter rodó los ojos y bufó por lo bajo. Era increíble que incluso hubiera extrañado esas malas líneas.
—Hey…—empezó Peter antes de apoyar la cabeza en su hombro y mirar algún punto en la pared— ¿Estas bien?
—Por supuesto bebe.
—¿Seguro?
—"Es adorable"
Los brazos de Wade lo rodearon por completo, antes de esconder el rostro entre la curvatura del cuello y el hombro. Maravillarse con el calor de su cuerpo, fue sencillo. Lo quería tan cerca como fuera posible, pero a pesar de lo cómodo que se sentía, al mercenario se le ocurrió la cosa mas loca que en su extraña vida pudo haber pensado: Las cajas también querían a Peter. De hecho, estaba seguro que era mas que sólo "quererlo"
—¿Wade? —dijo Spidey cuando el otro lo tomó de los hombros, y lo alejó de golpe.
—¡Las cajas...!
Empezó antes de abofetearse a sí mismo; aunque, quizás fueron las cajas las que lo hicieron. ¿Ellas podían hacer eso?
—"¡Que demonios!" —reclamó Amarilla.
Si era posible, Wade casi podía jurar que la caja cambio de color por uno mas rosado. ¿Una caja podía sonrojarse?
—"¡No me estoy sonrojando!" —contraatacó Amarilla— "No seas idiota"
—"¡¿Estas dementes?! —apoyó Blanca casi tan exaltada como la otra caja. El imbécil los iba a delatar.
—Wade…—llamó Peter preocupado. Con el primer paso, el mayor retrocedió— ¿Qué sucede?
Fue evidente para Wade que no sólo amaba al héroe, sino que era algo mucho mas grande y complejo. Únicamente lo notó debido al silencio de las cajas y su preocupación por Spidey.
—Wade… —repitió Peter y esta vez consiguió su atención.
El mercenario había terminado en la esquina de la habitación, como si se hubiera sentido amenazado o acorralado; lo que era un poco ridículo, considerando que Deadpool podía hacer un arma de cualquier cosa y aunque Peter era perfectamente capas de defenderse solo, Wade tenia el factor de sorpresa.
—Baby-boy…sabes…yo, creo que…—dijo con una risa nerviosa hasta que chocó contra la pared. En ese momento tenia emociones contradictorias, por un lado, quería abrazarlo y por otro estaba a punto de sufrir un infarto.
Mas, antes de poder decir algo más, la puerta volvió a abrirse.
—¿Vienes o qué? —preguntó Johnny—. Seguro Deadpool quiere darse un baño o algo.
Quizás lo mejor era darle espacio, así que Peter asintió y salió sin decir nada. Después hubo un breve silencio donde Wade miró la puerta con una expresión medio idiota.
—No puedo con esto —admitió—. Peter va a matarme.
Si su corazón no palpitaba mas despacio, iba a darle un infarto o una aneurisma, lo que primero ocurriera. A este paso, no le sorprendería si fuera una mezcla de ambos. Pero antes de poder pensar en algo más, su mano se movió por si sola para darle una nueva cachetada.
—¡¿Por qué fue eso?! —reclamó Deadpool.
—"¡Por idiota!" —señaló Blanca.
—"¡¿Qué demonios pasa por tu cabeza?!" —dijo Amarilla.
—¡Ustedes pasan por mi cabeza! —gruñó Wade antes de ir hacia el armario por algo de ropa— ¡Ese es mi problema!
—"Pff, serias un desastre sin nosotros" —aseguró Blanca— "Somos lo más cuerdo que tienes"
—Ya quisieran.
Cuando abrió el armario se quedo sin palabras. La mitad de sus cosas estaban en el lugar, no sólo ropa o su uniforme, sino armas y equipo de todo tipo. De hecho, la mitad del armario era suyo. Había estado viviendo con Peter y no lo había notado.
—"La fiscalía descansa" —dijo Blanca satisfecha de haber probado su punto.
—"Que estúpido eres" —bufó Amarilla.
—Como si ustedes lo hubieran notado —dijo Wade al tomar algo de ropa.
Molesto fue al baño y se quitó la máscara. Cuando se vio en el espeso, vio un rostro que seguía siendo desconocido. Era un extraño de cabello rubio y ojos azules, que quizás se había olvidado de si mismo o se encontraba en un universo distinto; claro que también puede que todos los disparos y traumas que ha sufrido en la cabeza, finalmente lograron distorsionar los recuerdos que tenia de si mismo.
Podía ser todo eso, pero en realidad no importaba mucho. Sin interés, comenzó a revisarse mientras ignoró la conversación de las cajas, para quitar con cuidado la gasa. Había puntos que retiró, porque las heridas se estaban cerrando solas, aunque al final no le prestó atención a los hematomas y los golpes.
Quizás lo mas extraño es que Wade estaba tan acostumbrado al dolor, que ahora que desapareció parcialmente, se sentía más ligero. Era una sensación inusual, pero apenas el agua caliente lo envolvió, una sonrisa torcida delineó sus labios.
Estar enamorado era una sensación curiosa, que venia acompañada por un sentimiento casi homicida, porque si Storm no dejaba sus manos para si mismo, posiblemente iban a tener un problema. Debió pensar mucho en ello, porque cuando reaccionó, estaba sentando con Spidey y el susodicho idiota, en el mesón de la cocina. El apartamento no era tan grande, así que los tres estaban mas cerca de lo que les gustaría.
Wade llevaba una camisa negra, un pantalón gris ancho y el cabello todavía húmedo. Su mal genio se deshizo apenas vio a Spidey, que comía sin prestarle atención a sus amigos, parecía mas que acostumbrado a la extraña actitud; sólo por eso Deadpool lo abrazó. Peter no se alteró ni movió un musculo, estaba tomando su soda y siguió haciéndolo, a pesar del par de brazos que lo envolvían por los hombros y la mejilla que se apoyó contra la suya. El mercenario no tenía mascara, pero había visto su rostro mientras estuvo inconsciente, así que no le llamó demasiado la atención.
Obviamente no fue lo mismo para Johnny que entrecerró la mirada. Su amigo ya le había explicado la situación, pero a diferencia de Peter, él no estaba muy convencido que este fuera el verdadero Deadpool; claro que admitía que esta persona era tan difícil de leer como el verdadero mercenario, aun sin la máscara; sin mencionar que su comportamiento concordaba con el del idiota.
Él estaba hablando sobre algo, Johnny creía que le estaba agradeciendo a Peter o algo, la verdad es que a veces hablaba tan rápido que sólo Spiderman lo entendía (como suele ser en casi todo)
—Johnny también ayudo —dijo Peter, mientras alejaba al otro sin demasiado esfuerzo.
Tanto Wade como Johnny estaban haciendo un excelente trabajo al ignorarse, por lo que los tomó un poco por sorpresa la situación.
—Gracias viejo —dijo el mercenario sin demasiado interés.
—Ni lo menciones —respondió—. Aunque todavía no estoy seguro de tu historia.
—¿Cuál de todas?
—¡Esta! —puntualizó Johnny—. Es demasiado descabellada, hasta para ti.
—Sólo porque algo parezca improbable no significa que lo sea.
—Bien, digamos que te creo, ¿Qué tipo de medicamento te inyectaron para que volvieran a ser como antes?
Hubo un breve silencio, donde Wade abrió y cerro los labios, incluso alzó el dedo índice y con la expresión más seria que tenía, lo miró fijamente a los ojos antes de responder.
—No lo sé.
Por un breve y mísero instante Johnny pensó que el imbécil de Wilson se comportaría como un adulto y le diría la verdad, pero fue una esperanza medio ingenua de su parte.
—¿No lo recuerdas? —repitió con el ceño fruncido.
—No, nada —aseguró Wade—. Morir hace que las cosas sean confusas.
—¿Y entonces decidiste venir aquí? —insistió Johnny— ¿Aquí, donde cualquiera podría seguirte? ¿Dónde pondrías en peligro a Peter de perder sus poderes?
Por primera vez en la noche, Deadpool lo miró con dureza, casi parecía que podía matarlo ahí mismo. Storm incluso sintió la amenaza rodearlo, pero eso sólo hizo que se pusiera a la defensiva. No sabia si iban a pelear, pero no dudarían en responder.
—No hubiera venido aquí si alguien me estuviera siguiendo —dijo antes de resoplar ruidosamente. Luego sólo apoyó los codos en la mesa—. Escucha príncipe Encantador, no se que sucedió, pero si se que quienes me seguían están muertos.
—¡¿Príncipe Encantador?! —repitió Johnny con incredulidad y la voz ligeramente aguda.
Si él era el Príncipe Encantador ¿Eso hacia a Deadpool el Ogro?... Entonces Peter era…
Johnny no pudo terminar con esa extraña línea de pensamientos, porque cuando vio a Peter, él tenia una sonrisa torcida que escondió tras su soda.
—¿Qué? —preguntó sabiendo que su amigo se estaba burlando de él.
—Nada —dijo en fingido desentendimiento— ¡Ay! No me patees.
—Entonces no seas idiota —dijo Johnny en un intento por no sonreír. Porque Spidey tiene ese efecto en él, disipa la incertidumbre y la convierte en algo que es intenso pero agradable, casi como un cálido cosquilleo en el pecho.
—No he dicho nada —se defendió su amigo con una suave risa.
—No hace falta, te conozco —aseguró—. Se lo que pasa por esa extra cabecita tuya.
Ahí Wade tuvo que fingir que tosía, porque no sólo había desaparecido mágicamente del lugar, sino que la escena se había vuelto extrañamente doméstica. Un segundo Storm lo estaba confrontando y después había risitas, miradas cómplices y palabras que sólo se comunicaban por telepatía o algo igual de cursi.
—Aunque todo esto es muy divertido, necesitó irme —dijo Wade cuando finalmente tuvo la atención de los demás.
—¿A dónde vas? —preguntó Peter al alzar la mirada, apenas el otro se puso de pie.
—Necesito una computadora.
—¿Qué tipo de computadora? —presionó con la mirada afilada en desconfianza.
—Pete, déjalo —dijo Johnny.
—No —dijo Spidey con firmeza—. Pase las últimas dos semanas evitando que te murieras y no voy a...
—La regla es que mientras este contigo no pudo morir —interrumpió el mercenario.
—Esto es serio Wade, hay personas ahí afuera investigando la manera de atacarnos, esto no se trata solamente de ti.
Deadpool resopló, incluso parecía un poco renuente en decir algo.
—¿Por qué no le haces caso al príncipe Encantador? —dijo—. Sólo déjalo. Volveré cuando termine.
—Si, eso no va a pasar.
Ni siquiera Johnny podía ignorar el asunto, necesitaban estar seguro que quienes estuvieran a cargo de la investigación, fueran detenidos. Además, siendo honesto, no confiaba en que Deadpool cumpliera el trabajo sin dejar un camino de cuerpos a su paso, así que lo más lógico era acompañarlo aun cuando fuera sólo para supervisarlo.
—Bien, tu gana —resopló Wade dramáticamente. Eso bastó para que Spidey sonriera complacido.
—Genial, iremos en la mañana —dijo el héroe al ponerse de pie—. Descansa ahora.
El mercenario asintió, pero cuando vio a Storm afiló la mirada.
—Supongo que el príncipe también viene.
—Mi nombre es Johnny Storm, J-o-h-n-n-y —deletreó con el ceño fruncido—. Y por supuesto que también voy.
—Tks.
Wade chasqueó la lengua, así que Spidey rodó los ojos.
—Basta —intervino Peter—. Se hace tarde y mañana tenemos que levantarnos temprano.
El primero en quejarse fue Johnny, porque Spidey no tardo en jalarlo para que saliera del apartamento. Wade sintió el infantil deseo de sacarle la lengua, pero lo único que hizo fue sonreír altivo, casi complacido de poder quedarse.
—Peter espera —dijo Jhonny cuando su amigo prácticamente lo empujó hacia la puerta—. Voy a quedarme.
El otro bufó. No lucia particularmente molesto, de hecho, lo miró con aburrida indiferencia.
—¿Dónde vas a dormir? —preguntó Peter—. Sabes que no tengo suficiente espacio en el apartamento.
—No importa, puedo quedarme en un sillón.
—Sólo tengo un sillón (que no es tan grande para llamarse sofá) y voy a dormir en él.
—Bueno, no me importa compartir —aseguró Storm con una sonrisa sugerente, por lo que su amigo se rió
—Estas siendo ridículo.
Antes de darse cuenta, Jhonny se encontró sonriendo. Fue un poco estúpido, así que para espabilar volvió a mirar a Deadpool. Él se había movido hacia el sofá y desde la pequeña sala, los vigilaba con disimulo.
—No confió en él.
—Nunca lo has hecho —repuso Peter antes de encogerse de hombros con poco interés.
—Tu sentido arácnido no funciona —señaló Jhonny casi acusador, como si eso le pusiera algo de orden a la situación.
—Exacto —dijo Spidey, aunque era como si estuvieran hablando en otro idioma—. Mira, me he quedado con Wade cientos de veces.
—Pero esto es diferente —insistió el rubio. Preocupado intento entrar, pero Peter lo intercepto al poner las manos en su pecho.
—No lo es, estaré bien. Se cuidarme solo —dijo con una sonrisa ladeada, que hizo que su amigo enarcara una ceja.
En ese momento, fue hiperconciente de lo cerca que Spidey estaba. Ambos eran casi del mismo tamaño, pero los centímetros que le permitían ser mas alto, no le ayudaron a ganar distancia.
—Te tomas muy enserio tu papel de Príncipe ¿verdad? —se burló—. No te preocupes, mi honor estará intacto en la mañana.
Su venganza fue abrazarlo y hacerle cosquillas, lo que en retrospectiva no fue lo mejor, porque usualmente alguien termina con un golpe. Afortunadamente este no fue el caso, porque Wilson tosió como si fuera a escupir un pulmón. Para Johnny fue imposible no resoplar, aun mientras tenia los brazos alrededor de su amigo.
—Nos vemos mañana —dijo Peter.
—Si te vas sin mí, vas a lamentarlo.
—Prometo no hacerlo —dijo—. A no ser que haya una emergencia y no tenga tiempo.
—Voy a quedarme.
—Buenas noches Johnny —se rió Spidey por lo bajo.
Sus manos seguían en su pecho, por lo que lo empujó con suavidad para que finalmente saliera. El rubio no se veía muy feliz, tenia las cejas fruncidas y la nariz arrugada.
—No hagas pucheros y deja de actuar como una mamá gallina —reprendió con falso enojo—. Ve a casa y si te descubro acampando en el pasillo, juro que llamare a Sue.
—Pff, eso hubiera servido cuando tenia 5 años.
—De alguna manera lo dudo —dijo Spidey— Buenas noches Johnny.
—Llámame.
—Ve a casa —resopló antes de cerrar la puerta— ¡Y nada de acampar en mi puerta! —gritó.
—Quizás lo haga —dijo una voz tras su espalda.
Peter estaba acostumbrado a que Wade usara cada tanto sus habilidades ninjas, así que no se sobresaltó demasiado, pero no pudo evitar erizarse por la cercanía. Prácticamente sentía el calor irradiando de su cuerpo y su voz que vibrando entre ambos.
—No lo hará —aseguró Peter al girar.
—Escucha Spidey, no creo que….
—No me voy a ir sin Johnny.
No le importó la diferencia de estatura o el hecho que los músculos de Wade fueran mucho mas grandes que los suyos, porque Spiderman podía igualarlo en una pelea. Así que lo observó con una fiera expresión, que hizo que el mercenario enarcara una ceja.
—Esto no es un juego, es jodidamente peligroso.
—Siempre lo es —repuso Peter antes de cruzarse de brazos—. Y yo no juego.
—¿Enserio? —preguntó Wade con una sonrisa torcida.
—No en asuntos serios —rectifico, pero fue el turno del otro de cruzarse de brazos, poco convencido de lo que le decía—. Sabes lo que quiero decir.
Deadpool rodó los ojos. Pero antes de decir algo, colocó una mano a un lado de la cabeza de Spidey. Él no movió ni un musculo, ni dejó de fruncir el ceño, ni siquiera cuando Wade se detuvo a escasos centímetros.
—Bien, el príncipe puede venir, pero no se acercará a la información.
—Hecho —aceptó Peter.
—Sabes que necesito una computadora especial, y no podemos ir pidiéndola prestado. Esta es una misión clandestina —dijo Wade al mirarlo fijamente a los ojos—. No quiero meterte en problemas.
—No te preocupes por eso, yo me encargo —dijo—. Y Wade…
—¿Si baby-boy?
—Estas muy cerca.
Siendo honesto, Wade no se había dado cuenta del momento en que lo arrinconó contra la puerta. El leve pero notable espacio entre ambos, hizo que un agradable calor lo envolviera. Inevitablemente, miró sus labios antes que Peter lo empujara para poder ser libre. Él no pareció darse cuenta de la forma como el mercenario lo miraba, aunque si sintió un inusual hormigueo muy diferente a su sentido arácnido. Al final tuvo que ignorar la sensación, mientras caminó hacia la sala.
—Quédate con la cama —dijo Spidey—. Dormiré en el sofá.
—¿Seguro? Podemos compartirla.
—"Sutil" —dijo Blanca—. "¿Por qué no sólo dices que lo amas?"
—Iba a hacerlo —masculló Wade entre dientes, mientras sujetó su mano antes que alguna de las cajas le diera una cachetada.
—¿Qué?
—Nada —sonrió despreocupado.
El héroe asintió. Estaba acostumbrado a sus conversaciones, así que lo dejó ser.
—Como sea, iré por algunas sabanas, puedes comer más si quieres —ofreció—. Siéntete como en tu casa.
—Como siempre.
La actitud fácil y despreocupada que caracterizaba a Wade, hizo que Spidey sonriera. Pronto la conversación se dirigió hacia otros temas mas sencillos, fue agradable y casi familiar. Wade notó lo mucho que había extrañado su sonrisa, era un poco cursi, pero acostado en la cama, se quedo dormido pensando en esa deslumbrante expresión.
CONTINUARA:
ヘ(*¬*ヘ) (ノ*¬*)ノ ヘ(*¬*ヘ) (ノ*¬*)ノ(Happy Dance)
Adoro crear un poco de tensión O(w)O, además se ven tan lindos juntos que casi imposible no molestarles un "poco" la vida XD
Espero que hayan disfrutado del primer capítulo.
Oks, para dejarme un Reviewer presionan el rectángulo de letras verdes que dice: "Reviewer this histoy/chapter" no hay necesidad de estar registrado en el Fanfiction, para que me dejen un Reviewer u.u, o si prefieren me escriben a mis e-mails los cuales encontraran en mi Profile, donde dice "Ann Saotomo" en la parte de arriba.
Se despide:
Ann (happy dance) ヘ(*¬*ヘ) (ノ*¬*)ノ ヘ(*¬*ヘ) (ノ*¬*)ノ.
