Mi pequeño amor
Jack Frost un joven de 18 años tiene una fascinación por el helado es su postre favorito y lo disfruta aunque el clima este para morirse afuera, todos los días se come un cono de esta delicia, un día mientras había estado afuera, su mejor amigo Henry (el cual él le llama Hipo por un accidente de niños) lo vino a visitar como esperaba sorprenderlo no le aviso con lo que se encontró con un departamento vacío, al no tener nada que hacer fue a la cocina ya que sabía que su amigo no se enojaría si tomaba un helado ya que ambos compartían el amor por esa golosina
Después de varios horas se escuchó como se abrió la puerta al entrar Jack vio a Hipo acostado en el sillón dormido
"Este chico nunca aprenderá" pensó para sí mismo ya que no es la primera vez que le vista sin avisar y por ello siempre lo encuentra dormido, su amigo es más chico que el por 3 años pero debido a su gran inteligencia logro adelantarse varios años por lo cual se encuentra en la misma clase que Jack
Tras tapar al chico con una manta, Jack decidió comer un helado, al entrar a la cocina y abrir su nevera no encontró ningún cono de su golosina "juraría haber guardado uno" la respuesta vino unos momentos después cuando tras volver a la sala se encontró la envoltura de su último cono en manos de su mejor amigo
-Ya que- dijo el chico en voz alta y esto fue suficiente como para despertar al menor de ellos
-Jack, ¿Cómo estás?- dijo el chico adormilado
-Estaría mejor si no te hubieras comido el último helado- dijo con enojo pero se arrepintió en cuanto vio al más chico, para tener 15 años era realmente infantil y muy delicado así que un comentario como ese lo volvió un mar de lagrimas
-Perdóname, perdóname- lloraba y lloraba el niño y el mayor de ellos no pudo aguantar viendo como esos ojitos verdes tiraban lágrimas por su culpa, si bien nunca admitiría que en realidad siente algo por el pequeño no pudo evitar oler su castaña cabellera mientras le abrazaba y es que ese pequeño definía la palabra tierno al 100%
Lo que el mayor no se esperaba es que los mismos pensamientos transcurrieran por la mente del castaño amaba cuando podía sentir su blanco cabello cuando podía oler ese aroma a pino que siempre conseguía tener pero más que nada amaba sus ojos azules como gemas y al momento de quitar su cabeza del pecho del peliblanco logro verlos no supo que lo impulso pero le dio un beso
El oji-azul no supo que hacer por una parte estaba muy feliz sus sueños se habían cumplido y por la otra estaba en shock jamás espero que el menor lo quisiera de esa manera
Tras unos segundos que para Jack fueron los más placeros de su vida Hipo se separó y al darse cuenta de lo que hizo solo grito
-Perdóname, no sabía qué hacía por favor perdóname- el niño prácticamente gritaba mientras que el mayor no hacía nada aun en shock por lo que había pasado antes
-E-está bien entiendo ya no me quieres cerca b-bueno me voy- dijo el castaño dijo llorando de nuevo
Al escuchar los sollozos del menor fue que el peliblanco reacciona y lo único que se le ocurrió hacer fue abrazar de nuevo al menor
-T-te amo, no sé si sientes lo mismo que yo, pero no llores más por favor no soportaría verte llorar- tras decir esto el menor solo lo abrazo con más fuerza
-Y-yo también te amo- decía entre sollozos pero de felicidad de saber que si era correspondido, tras un largo rato en lo que el menor se calmaba se separaron
-¿Y ahora que hacemos Jack?- el menor dijo con inseguridad viendo al suelo ya que se sentía muy apenado por los impulsos de momentos antes
-Pues ser novios, ¿no quieres eso?- tras decir esto el mayor sello los labios del menor con un beso que fue correspondido mientras escuchó un tímido –Si Jack por supuesto-.
