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No podía creer lo que sus cansados ojos observaban. El latido ferviente de su corazón estaba a punto de colapsar y si pudiera al menos caminar ya hubiera corrido hacia ella para envolverla en un abrazo.
Fue Hope finalmente quién se acercó primero a su madre para ayudarle a quitarse el casco. Noto como la cabellera castaña ahora larga caía por la espalda de aquella mujer, comenzó a faltarle la respiración y al escuchar el timbre de su voz un poco bajo supo que tenía que salir de ahí. Estaba en pánico. Janet no lo reconocería. No después de tantos años.
Y así lo hizo.
La mujer que un día fue heroína y que sacrifico su vida para salvar el mundo de su familia, observo a esa mujer frente a ella, de cabellos oscuros y cortos, con los ojos claros que bien conocía llenos de lágrimas. No pudo evitar sonreír cuando escucho salir de sus labios las palabras "mamá". Y supo que si bien había perdido la oportunidad de ver crecer a esta maravillosa mujer frente a ella, al menos podría estar ahí para ella ahora.
Observo de reojo como alguien salía de la habitación pero aún estaba muy confusa. Su casa, estaba en aquella cas que con ahínco había decorado, aquella que le sabía a familia, a café y experimentos raros.
Abrazo a su hija por largo tiempo, escucho cada palabra de ella, memorizando sus facciones ahora mayores y teniendo en su memoria aquella niña que un día dejo. Conoció a Scott y ambos hablaron de lo que había perdido, de los vengadores, de SHIELD, por dios ¡El Capitán América! Se preguntó si Peggy seguiría por ahí. Y de Hank.
Escucho unos pasos tras él, sabía que era ella y sin embargo no tuvo el valor de verla. ¿Cómo era ahora? ¿Cómo le había fallado? Sabía que ahora mismo él no era ni la mitad del hombre que ella un día amo y por eso se escondía ahí en el jardín trasero observando aquella noche la luna.
— ¿No piensas hablarme Henry Pym?
Tembló al escuchar su nombre en los labios de ella y respiro profundamente alzando el rostro sin siquiera tener la intención de girarse para verla.
— No pude traerte antes cariño…
Y se sentía tan viejo, tan derrotado. ¿Cómo expiar sus pecados ante esta mujer? La mujer de su vida. No le escucho hablar por lo que asumió que ella misma no tenía mucho que decirle ¿estaba decepcionada? Quizás.
De pronto aquel aroma de violetas lleno el ambiente y el calor se estrechó contra su cuerpo al sentir como ella le envolvía en un abrazo. Se sintió romper y temblar y eran tantas sensaciones, un remolino de colores que no supo cómo reaccionar.
— J-Janet…
— Mi Hank… mírame mi amor… por favor…
Y como siempre, no pudo resistir a sus palabras. Ella le soltó un poco para poder girarse para enfrentarla, cerró los ojos sin querer observarla de inmediato. Cuando sintió las manos de ella recorrer su rostro con ternura, con amor. Y entonces sus ojos azules chocaron con los ajenos.
Su Janet estaba ahí y en sus pupilas solo pudo observar cariño, respeto, amor, nostalgia, tantas emociones como el mismo sentía, ella siendo un reflejo de su yo pasado. Ella que si bien ahora era mayor a como la recordaba ahí estaba.
Tenía tantas cosas que decirle, tanto que quería hablar y sin embargo solo pudo sentir como ella le envolvió en un abrazo fuerte, necesitado y poniéndose de puntillas como en antaño buscaba sus labios para fundirse en un pequeño y corto beso.
Era ella, ahí estaba y él por fin se sentía completo.
He visto tantas historias de Hope y Scott pero un minimo de dos o tres de Hank y Janet y la verdad como no creo que la pelicula les haga ninguna justicia estare haciendo esto porque ellos merecen un poco más de amor.
Dedicado a Legendary con todo mi corazón.