Las aventuras y desventuras de un fan NH reboot

Capítulo 1 Las aventuras y desventuras comienza

Punto desconocido de México…

¿Alguna vez se han preguntado si la vida tiene algún sentido? ¿O tal vez naciste en una época que no debía ser la tuya? ¿O quizás no pertenezcas a este mundo? Mi nombre es Javier Pozos y tengo 24 años de edad. Si se preguntan, ¿por qué les interesa el nombre de un latino y no el de un japonés? No me gusta ocultar mi identidad y dar la cara.

Mi físico es de cabello negro corto, ojos castaños oscuros, mirada seria eterna, de mediana talla y con una vista que va deteriorándose día a día. Mi personalidad siempre fue seria, demasiado para mi gusto, solitario, apartado de la gente, aislado en mi propio mundo. Mis gustos son muy peculiares, demasiado diría yo…eterno fan de los animes, videojuegos y caricaturas clásicas. Disgustos: Estar solo y que la gente no haga su trabajo. Fantasía más preciada: Ser un personaje de anime y hacer lo que desee.

Ya sé, suena estúpido pero no cuesta soñar nada de vez en cuando. Callado, siempre callado ante las idioteces que todos me dicen, lo odio. Odio no ser más asertivo y decir lo que en verdad siento, sobre todo esa vez que me rompieron el corazón, aún traigo en mi ser cada resentimiento que va creciendo cada día.

En fin, mi vida no es tan mala desde que ingresé a Medicina y noté el verdadero sufrimiento de la gente y aprendí que el mío es muy pequeño. Entonces descubrí que aún hay algo de empatía o sentimientos buenos que de una manera me recuerda que soy humano. Cuando era niño soñaba con ser grande, ahora deseo volver a mi infancia donde mi vida era mucho más sencilla y no dolía tanto.

Actualmente vivo en un apartamento pequeño con un sujeto agradable, aunque algo crédulo y con demasiados fetiches llamado Oziel. Es un buen compañero pero detesto que a veces no deja dormir con los ruidos que hace con las chicas que mete a su habitación.

-Cuenta hasta 10, cuenta hasta 10, Javier-se repetía el chico muy furioso apretando su almohada.

No le reclamo nada al final porque es un buen amigo y me ha sacado de varios apuros, y no me atrevo a vengarme. Ojalá tuviera esa clase de iniciativa, me hace muchísima falta en mi vida.

(CAMBIO A NARRADOR).

Nuestro héroe, o más bien antihéroe se dirigía a su lugar de trabajo y se disponía a hacer su trabajo. Ya en su rato libre, se ponía a dibujar con un estilo anime algunos bocetos de ninjas y otras cosas.

-¡JAVIEEER, DEJASTE PENDIENTES!-se escuchaba una voz a lo lejos.

Ante un suspiro, el chico se iba a donde se hallaba su jefa y esta lo miraba con cara de pocos amigos. El muchacho notaba que la mujer madura estaba con uno de sus ataques de nervios y usualmente se desquitaba con él.

-¡JAVIER, NO HICISTE TU PAPELEO ANOCHE!-le dijo la doctora molesta.

-Ah, ese papeleo. Mejor hay que mandarlo a volar-se excusó el joven.

-¡QUE NO SE REPITA, EH!-.

-Seré más cuidadoso, jefecita-se iba Javier tomando unos documentos.

-Cuidado señor Pozos, cuidadito-.

Javier rodaba los ojos ya que era de los días malos de su jefa, los cuales estaba siendo más frecuentes de lo normal. Su nombre era Gabriela Genez y algo dentro de él le decía que ocultaba demasiadas cosas vergonzosas, sobre todo cuando halló una gama de libros eróticos en su escritorio por accidente. Cabe decir que inconscientemente aprendió cosas útiles de esa lectura en su casa y sobre donde tocar a una mujer.

-Guau, este libro lo tiene de todo. Me gusta lo salvaje pero no soy tan agresivo-sonrió serio el joven leyendo en su cuarto.

Aún siendo un otaku, su habitación era de lo más normal. No habían mangas, figuras de acción o cosas por el estilo. Si vieras a Javier, no parecería un fan del anime. Todo esto es por la religión que profesaba: La pobreza.

En cambio, el joven tenía una libreta de dibujos especial donde plasmaba sus ideas para diseños de ropa en distintos mundos del anime. Era muy común que hiciera de la serie de Naruto con personajes Occ y cabe decir que lo sexy era su especialidad.

-Javier, ya es hora de ir a la Comicon-se escuchó la voz de Oziel.

-Ok, suerte-.

-¡TÚ VAS A VENIR CONMIGO, ME LO PROMETISTE! ¡NO PIENSO IR SOLO!-.

-Y llenarme de olor a grasa, no gracias-respondió el joven.

-Eso es un mito, no huele tan feo-le regañó Oziel.

-Dime una razón para ir-.

-Chicas lindas en cosplays sexys-mencionó el joven.

-Me convenciste-.

Javier decidió ir sin disfraz ya que no era lo suyo y se avergonzaba de ir con Oziel vestido de caballero de los Siete Pecados Capitales de color plata.

-Te falta un bigote y serías Escanor-murmuró Javier.

-Una, Escanor es inigualable y es el puto amo. Dos, su armadura es dorada-corrigió Oziel.

-Como sea-.

Los dos se bajaron de un taxi y la puerta se abrió del lugar, ante lo que un olor a grasa invadió la nariz de Javier y lo dejó asqueado.

-Guácala, ¿Qué es ese olor?-.

-Es el olor a descubrimiento-respondió Oziel animado.

-Como sea-.

Cambio a primera persona

La verdad es que el lugar tenía de todo y si tuviera dinero podría llevarme lo que me gustara. Oziel se fue directo a tomarse fotos con las chicas nekos, extremadamente impredecible. Luego de escaparme de él, fui a recorrer con tranquilidad las instalaciones aunque le molestaba que no dieran muestras gratis.

-Y es por eso que Batman podría derrotar a la Liga de la Justicia por sí solo-dijo un joven con camisa negra que estaba en la sala de debatientes de comics.

-Pero si le dicen Martha se deja venir abajo-se burló otro.

-Eso fue tonterías de la película-respondió el muchacho contrariado.

-¿José, qué demonios estás haciendo aquí?-preguntó Javier.

-Estoy tratando de debatir quien es el mejor superhéroe de todos los tiempos-explicó el joven serio.

-¡OIGAN, QUIERO QUE ME SOLUCIONEN UNA DUDA! Si Mjolnir se coloca en la Nube Voladora y se cae, ¿entonces es porque el martillo no es puro o la nube no es digna?-preguntó malvadamente el chico.

Nadie pudo responder y empezaron a debatir algo tan dudoso como lo de la gallina o el huevo, ante lo que José vio molesto a su compañero de carrera.

-Felicidades, freíste el cerebro de todos-.

-Es mi especialidad, en vez de estar con estos tarados mejor buscamos ofertas-sugirió Javier.

-No tengo mejores cosas que hacer-.

Los dos empezaron a ver cosas intrigantes como artículos de colección y cosas por el estilo. En eso, José vio a Oziel ligando con las chicas cosplays y estas se reían de su disfraz.

-Ese es el peor disfraz de Escanor que he visto-criticó José.

-No es Escanor, es el Quijote de la Mancha-se burló Javier.

-O más bien Sancho Panza-.

-¡JAVIER, JOSÉ, YA LOS ESCUCHÉ!-se oyó molesto al chico aludido.

-Creo que ya empezó el evento del concurso de disfraces-señaló José a todos.

La música sonó y se veían a varios disfraces de muy buena calidad, donde salían los concursantes personificando a varios héroes y heroínas del anime. Javier tomaba apuntes para sus dibujos cuando vio a lo lejos a una mujer que lo invitaba a entrar a un lugar privado.

El joven se salió del lugar y este recorrió la multitud para ir a ese sitio que llamó su atención. Una sexy mujer de cabello azul claro y de ojos naranja lo estaba mirando depredadoramente y algo no andaba bien.

-¿Así que pudiste verme? Escondes una perversión tan grande que visualizas demonios del sexo, niño-le dijo la mujer sonriente.

-¿Quién eres tú?-preguntó el joven.

-Muchos me conocen como Lilith, una súcubo. Este lugar está lleno de vírgenes que puedo devorar, estás tan lleno de perversión oculta que eres perfecto para engendrar a mis crías. Voy a violarte y después te devoraré-le declaró la chica con mirada amenazante.

La demonio se abalanzó y Javier apenas la esquivó aterrado de que estaba metido en un enorme problema.

-¡¿POR QUÉ SIEMPRE YO?!-maldijo Javier.

El joven corría tras un pasillo que parecía no tener fin y se dio cuenta de que era una ilusión de la demonio.

-Podrás correr pero no esconderte, niño-.

El muchacho estaba siendo seguido por la súcubo y ya estaba a unos pasos de él. El joven vio una ventana y la destruyó para luego contemplar de que estaban en una dimensión de llamas eternas donde gobernaba la mujer.

-Bienvenido a mi hogar, sabandija. Ahora perece-le dijo la chica tratando de atravesarlo.

-¿Qué hago, qué hago?-se preguntaba Javier con terror.

En ese momento, un recuerdo se le venía a la mente y se veía a Javier de 6 años jugando unos carros de juguete con su abuelo vigilándolo.

-Pequeño saltamontes, si algún día una súcubo trata de violarte, pues viólala tú primero-le explicó un anciano mirando una revista porno.

-¿Y que debo hacer exactamente?-.

-Abraza a tu perversión interior, tienes el potencial-.

Javier sonrió y esquivó la lanza de la súcubo para abalanzarse en el pecho de su agresora y escurrió su rostro perversamente.

-¡LILLITH CWAAAAAN!-.

-¡¿KYAAAAAAAAA, QUE LE PASA A ESTE CHICO?!-.

Nunca antes había sido acosada por una de sus víctimas y se estaba debilitando cada vez más. Este chico era una esponja de perversión y la estaba drenando rápidamente.

-¡¿A dónde vas, preciosa? Vamos a jugar-le dijo el joven sonriendo juguetonamente con un consolador en la mano.

-¡NO QUIERO JUGAR, ERES LIBRE!-se arrepintió la súcubo.

-Ven aquí y sé una buena niña. Tengo gustos peculiares que quiero experimentar-le espetó Javier y Lilith trataba de sujetarse con sus garras al suelo siendo inútil.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOO!-se escuchó en todos lados un grito de dolor de la súcubo.

-¿Escuchaste eso?-se preguntó Oziel.

-No, no escuché nada-afirmó José viendo un manga.

Javier salió de una carpa tirando un consolador al suelo y suspirando porque eso estuvo muy cerca. La tipa desapareció junto con esa extraña dimensión pero sentía que su energía estaba dentro de él por un extraño motivo.

-Si no es molestia, me voy a casa. Me siento exhausto-avisó Javier serio.

-Bien, yo seguiré viendo nekos kawai-declaró Oziel a su amigo.

-¿Así llaman ahora a los trapitos?-preguntó José burlón.

-¡CALLATE, VIEJO!-.

Javier se fue en taxi y llegó a su casa con una fiebre de 38 grados. Algo malo le pasaba a su cuerpo y le parecía extraño porque era raro que cayera enfermo. Su ADN parecía sufrir modificaciones y sudaba frío, a la vez que parecía tener alucinaciones. Se veía a la misma súcubo mirarlo burlona y se quedaba sin hacer algo.

-Te robaste mi poder como yo lo hice con mi antecesor, ahora eres un incubo y vas a hacer desastres a los humanos-.

-Oblígame, perra-le sujetó por el cuello el muchacho.

-Tarde o temprano vas a ser alguien por encima de todos. El poder te volverá loco y gobernarás a tu mundo, ¿me pregunto que dimensión abrirás contigo como poseedor de esta energía perversa?-finalizó la mujer antes de evaporarse.

Javier cayó desmayado y así se mantuvo horas y horas mientras que su cuerpo sufría modificaciones radicales. Al día siguiente, el joven despertó y eran las 3 de la tarde, cosa que vio muy aterrado porque tenía que ir a trabajar y lo iban a despedir de seguro.

-Me lleva la…¡SE ME HACE TARDE!-.

Javier llegó una hora después y vio a la doctora Genez mirándolo molesta por su impuntualidad frente a su cubículo.

-¡LLEGASTE TARDE, JAVIER! ¡DAME UNA RAZÓN PARA NO SER DESPEDIDO!-le regañó la mujer seria.

En ese momento, el ojo izquierdo de Javier sangró y la mujer lo vio preocupación que el chico se veía muy pálido.

-Permiso para desmayarme, madame-.

Javier cayó desmayado y varios de los enfermeros fueron a auxiliarlos. Días después, este despertaba con pesar con muchos sueros y con una bata de hospital.

-¿Dónde estoy? No me digan que pisé un cubito de hielo-dijo Javier débilmente.

Oziel estaba dormido en una silla ya que estaba cuidándolo y escuchaba a las enfermeras susurrándolo de que querían bañarlo de nuevo.

-¿Ya viste al enfermo de la cama 12? Está bien bueno y no hablo de que tiene una enorme…-.

-Pervertida, aunque si está bien macizo. ¿Quién lo iba a pensar de ese chico?-se oía a lo lejos a otra mujer.

El joven se paró y sentía sus pies muy ligeros, de hecho se podía ver que era un poco más alto y corpulento. Sus brazos parecían haberse tonificado como si hubiera hecho un año de gimnasio pesado y definitivamente cuando se vio mejor juró que había crecido el doble que antes.

-Esto no estaba mal-asintió el chico impresionado.

Lo mejor era que su vista deteriorada se había normalizado e incluso veía muy nítido, como si fuera un águila o halcón.

-¿Van a llevarse a Javier a Alta Seguridad? Tengo que hacer varios estudios, su ADN no está bien-se escuchó decir a Gabriela seria.

-Si es una enfermedad contagiosa lo que padece, debe ser confinado hasta que sepamos que tiene-.

-No es una enfermedad, es como si algo lo cambió. Parece ser la siguiente etapa en la evolución humana, debo seguir estudiándolo-.

-No, ya dicté mi decisión y fin de la discusión-.

-Pero…-.

-¡PERO NADA, JAVIER POZOS SERÁ ENCERRADO HASTA QUE PASE EL PELIGRO Y SE VERA SOMETIDO A DOLOROSOS EXPERIMENTOS!-declaró un hombre de negro.

Cuando los dos llegaron a la habitación, se veía una ventana abierta con solo Oziel dormido y Javier desaparecido.

-¿Oziel?-llamó Gaby molesta.

-Sí, doctora-respondió medio dormido el chico.

-¿Dónde está Javier?-.

-Por allí, en su cama dormido-señaló distraído el muchacho.

-¿Puedes traérmelo?-.

-Bien, ok-.

Oziel se paró y vio con terror de que su amigo se había escapado y que lo había descuidado terriblemente.

-¡JAVIER NO ESTÁ!-.

-¡¿NO ME DIGAS?!-dijo con sarcasmo una pelirroja furiosa.

Javier estaba en la ventana a 10 pisos de distancia y caminaba despacio mientras que varias personas lo veían preocupadas.

-Si sobrevivo, no me harán irme a un sitio raro-maldijo el joven.

En ese momento, otra jaqueca lo agarró en el aire y se veía sangrar de nuevo sus ojos a la vez que sus iris se notaban rojos como la sangre y las pupilas se veían más pequeñas de lo normal.

-Abre un portal a una dimensión, puedes elegir la que desees. Hay tantos mundos que elegir, tú gobernarás el que desees-se oía la voz de Lilith en su mente.

-Tú ganas bruja, me iré a esa dimensión y haré lo que quieres. Ahora déjame en paz-se rindió el joven.

Este se dejó caer y la gente veía con horror lo que parecía ser un suicidio en vivo. Sin embargo, este desapareció como si no hubiese existido y no habían tripas en el suelo.

-¡¿QUÉ CARAJOS?!-exclamó Gabriela que vio lo último interesada.

-¿A dónde se fue?-.

Javier despertaba en un lugar extraño y boscoso a la vez que una mariposa amarilla volaba sobre una flor. Este vio que estaba vestido con una chaqueta negra y pantalones azules con una botas negras con una calavera en llamas.

-¿Por qué ando como Bad Boy?-se preguntó Javier curioso.

-Idiota, de todos los mundos elegiste el más peligroso de todos. Pudiste ir al reino de los elfos y dragones, o quizás a los de los magos. ¡PERO ELEGISTE AL MUNDO DE LOS NINJAS, ESE NO ES BUENO, NADIE HA PODIDO GOBERNAR ESE MUNDO!-chilló Lillith asustada.

-¿Mundo ninja? ¿Cómo el de Naruto?-.

-Humano idiota. ¿Sabías que hay dimensiones donde las historias de los animes son reales? Aterrizaste en el mundo de los ninjas, es muy hostil y sanguinario, no podríamos sobrevivir con ninjas que saben sellarte-maldijo la súcubo molesta.

-¿Cómo regreso a casa?-.

-Hasta que domines tus poderes será imposible. Mi poder es tuyo ahora y no pienso ayudarte, humano-.

-No eres perra, eres perrísima. Hallaré la forma tarde o temprano. ¿Dónde estoy ahora?-se preguntó Javier.

El chico caminó y caminó varias horas hasta que llegó a un pueblo grande donde se veían a las personas viviendo en paz. Todos hablaban en japonés y Javier no les entendía ni pío.

-¿Cómo demonios le hago para entenderles?-.

-Truena los dedos y ordena que todo se doble al español, tarado-.

Javier asintió y la gente empezó a hablar normalmente de forma que ahora si entendía lo que pasaba.

-Y sin subtítulos, los odio-.

Javier vio un letrero que decía Bienvenidos a Ciudad Tanzaku y recordó vagamente ese nombre. Ese lugar era donde Naruto halló a la abuela Tsunade en la primera parte de la serie. El chico notó que a su lado se apareció su libreta de dibujos como si esta fuera invocada y la hojeó donde se notaba un mapa de las Naciones Elementales.

-Oh demonios, estoy en la frontera del País del Fuego. Quizás si camino por acá, llego a Konoha-declaró el joven ansioso.

-No sabes dominar tu poder y ni siquiera saber pelear. Van a matarte cuando llegues-le advirtió la mujer seria.

-No te preocupes, voy a entrenar antes-.

-¿Cómo?-.

-Con esto. Las katas de Bruce Lee, Chuck Norris y Jackie Chan en menos de 5 minutos-mostró Javier un disco.

-Eso si es ridículo-.

6 minutos después…

-¡¿QUÉ CLASE DE DISCO ES ESE?!-balbuceó la súcubo.

Javier había aprendido kung fu por el medio autodidacta y lo pulía a su estilo, mientras practicaba acrobacias aéreas. En su repertorio habían muchos discos de pelea y quería probar lanzamientos y marometas de Jason Staham, las patadas voladoras de Jean Claude Van Dame y cosas por el estilo.

-Tienes un gusto raro por el kung fu-mencionó seria la demonio.

-Déjame en paz-.

-Estás loco, viejo. Incluso estás más enfermo que yo, me gustas niño-desapareció la mujer lejos de allí.

Varias horas después de ver algunas películas de acción, aprendió todo lo que puso sobre pelea y acrobacias con los mejores del género. Leyó y puso en práctica las katas de kung fu que existían en el mundo y creó nuevas de forma que su cuerpo recibió memoria muscular de como pelear.

-Paso número 1: Taijutsu, listo-.

El joven partió y se vio a Javier caminar en el bosque viendo que este atardecía y era hora de colocar un campamento. Él rodó los ojos al ver a la súcubo comer un bombón en la fogata y silbar una canción.

-¿No te cansas de seguirme?-.

-No, recuerdas que absorbiste mi poder y si me alejo me muero. Solo tú puedes verme y tocarme-.

-Explícame eso-.

-Solo los pervertido de clase alta son capaces de verme sin que yo lo quiera e incluso puedes tocarme. No creas que estoy feliz de que me hayas metido un consolador en el culo, eso me dolió.-bufó molesta la mujer.

-No tenía elección, ibas a devorarme-respondió el joven.

-Lo sé, ahora estoy atrapada en este mundo. Tu mente es un paraíso para mí, tienes ideas más morbosas que la mía. Es un cálido hogar para mí, me recuerda a la casa-.

-Ahora tengo una duda más. ¿Por qué esa obsesión con que gobierne el mundo?-.

-Eres un hibrido incubo-humano. Estás por encima de tu especie, aprendes mucho más rápido que cualquiera de las dos especies. Yo fui la reina de la dimensión que destruiste cuando me absorbiste, aunque elegí una fácil de dominar…humanos pueblerinos no muy desarrollados. Cometí un error al tratar de devorarte, no pensé que acabaría sellada dentro de ti-mencionó la mujer seria.

-Lastima, ahora te aguantas-se acomodó Javier queriendo dormir.

-Esa bestia no tiene sentimientos-maldijo la chica.

Al día siguiente, Javier caminaba y caminaba para llegar a un pueblo vecino y vio a 3 personas en el suelo que fueron asesinadas a sangre fría.

-Están muertos, no acaba de ser hacer mucho. No deben estar lejos loa asesinos. Deben ser ninjas renegados, estos sujetos eran de Konoha-analizó el chico las bandas.

-No deberías meterte en esto. Esos humanos van a ser tus súbditos-alegó Lilith.

-Posiblemente pero soy muy chismoso. Quiero ahondarme más en el asunto-.

-Estos humanos y su sentido de la curiosidad-se quejó la mujer.

Javier empezaba a entender esto de los sentidos aumentados y olía aún presencias de seres humanos en el lugar.

-Así que esto se siente ser ninja, genial-mencionó Javier asombrado.

-No están muy lejos, mátalos y será buen entrenamiento para ti-comentó la mujer.

-No he asesinado a alguien jamás-.

-Pues vas a tener que hacerlo, detecto almas corrompidas que han matado sin compasión-comentó la demonio seria.

Javier llegó a una cueva donde habían varios grupos de ninjas renegados vigilando la entrada y se veían imponentes.

-Son demasiados, ¿cómo vas a entrar?-preguntó Lilith.

-Vas a verme en acción. Tengo un plan-.

Los ninjas renegados estaban vigilando la entrada y de repente se veía a Javier con un puesto de globos al estilo circo.

-Pasen damas y caballeros, globos gratis-decía el chico muy animado.

Los shinobis malvados querían deshacerse del singular personaje pero este hacía varios globitos graciosos.

-Para el de allá tengo una jirafa-.

Javier se la dio y este empezó a jugarla como si fuera un niño. De repente, el joven hizo un globo de perrito y se lo iba a dar a otro que lo esperaba ansiosamente pero lo destruyo con sus manos.

-Perdona, estaba infectado de la rabia y tenía que sacrificarlo. Ahora haré mi forma favorita-.

Javier estaba haciendo algo malévolo con un globo enorme negro y este empezó a tomar forma de la nada hasta formar un arma de fuego.

-La metralleta-sonrió malvadamente el joven.

-¿La que?-.

El viajero disparó a uno de ellos y murió instantáneamente para horror de todos y Javier despidió un aura malvado.

-¡CORRAN BITCHES!-.

Todos salieron huyendo mientras Javier disparaba malignamente a los demás y estos caían abatidos, dejando sorprendido al mismo sujeto por sus habilidades.

-Esto es el poder de un incubo, podría ser lo que desee. Quizás un superhéroe-dijo Javier animado pero vio la cueva y sonrió malévolamente la cueva-Pero primero…-.

Dentro de la cueva, se veía a una niña de cabello verde y ojos blancos ser aprisionada por un grupo de ninjas malignos que participaban en algo relacionado con trata de blancas, tráfico de drogas y animales. Una Genin del clan Hyuga cuyo equipo había sido asesinado y ella solo estaba viva porque iban a venderla seguramente al mercado para quizás prostituirla, ya que era un hermoso espécimen de una familia reconocida.

-Niñita, no sabes lo jugoso que será venderte con Gatoh, me ofreció un millón de ryus solo de mencionar a una linda Hyuga de 12 años. Se dicen que las mujeres de ese clan de los ojos que todo lo ven tienen cuerpos hermosos a pesar de tener poca edad. Podría violarte para comprobarlo pero tu precio bajaría y prefiero ganar más dinero-sonrió muy malvadamente el jefe de los renegados.

La chica no iba a dejarse derrumbar solo para no darle el gusto a los malnacidos que la habían capturado, pero no hallaba la forma de escapar ya que tenía sellos poderosos en su cuerpo.

-"Kamisama, ya te divertiste conmigo. Me conformaría con el menos espectacular de tus salvadores, no importa como sea. No importa que sea desastroso, solo quiero un amigo, el ángel, el más bonito que tengas. ¿Puedes, por favor?"-oró en su mente la chica.

En ese momento, la puerta del lugar fue derrumbada y un ninja malvado se arrastraba incendiándose muy ferozmente mientras que una sombra maligna se veía en el sitio.

-¡MUAJAJAJAJAJAJA!-se escuchaba una risa malvada en el lugar.

La chica veía que un sujeto salía de las llamas y se sonrojó porque parecía un chico malo de esos de libros de adolescentes pero de la clase seductora.

-¡MATEN AL INTRUSO!-dio la orden el jefe renegado.

Un grupo con armas de todo tipo se abalanzó contra Javier y este los combatió a punta de Taijutsu, demostrando ser muy superior a ellos.

-¡ESTILO DE FUEGO: LLAMARADA!-.

Un ninja impactó al joven y este parecía no ser afectado por las llamas, dejando con miedo a todos.

-¡¿QUIÉN DEMONIOS ERES?!-balbuceó el sujeto.

-Soy tu peor pesadilla-.

Todos los presentes trataban de pararlo en conjunto pero era muy veloz y fuerte para ellos. Para Javier era como si todo estuviera en cámara lenta y su cuerpo estaba sincronizado con su mente. El líder traía a la chica como rehén y tenía un kunai en su cuello cobardemente.

-Ríndete o mato a la chica-le dijo seria el sujeto.

Javier veía que la chiquilla era hermosa, ¿una Hyuga? Al parecer fue capturada y casualmente la estaba salvando de un grupo de delincuentes.

-Si la sueltas te dejo ir, sino voy a matarte de la peor forma-.

-¿Crees que voy a hacerte caso? Lárgate y déjame tranquilo, toma lo que desees y vete-.

Javier sacó una rosa negra de sus bolsillos y el sujeto se rio de que estaba tratando de matarlo con una planta.

-¿Crees que eso me asusta?-.

-Las rosas también tienen espinas. Suelta a la chica o vas a pagar caro-advirtió el joven serio.

El sujeto estuvo a punto de cortarle el cuello a la Hyuga y este lanzó la rosa en el ligamento de su mano dejándolo inmóvil de ese lado y la atravesó de paso.

-¡AAAAAAAAAH!-gritó de dolor soltando a la chiquilla.

Javier lanzó varias rosas rojas al cuerpo del ninja y estos lo clavaron a la pared de forma sadica y elegante a la vez.

-Ahora me vas a decir todo-le dijo el chico con una rosa en su mano.

-¿Crees que voy a soltar la sopa, maldito?-.

-No necesito que hables-.

El joven clavó una rosa en el sistema nervioso central del renegado y absorbió la información del sujeto rápidamente a la vez que lo drenaba, dejándolo caer al suelo.

-Ya no me sirves, arde por todas las almas que has hecho sufrir-.

El sujeto prendió en llamas azules y no solo su cuerpo se consumía sino su alma también de forma que estaba siendo eliminado de la faz de la Tierra.

-Quémate y desaparece hijo de puta-.

El lugar empezaba a derrumbarse y Javier cargó a la chica yéndose muy rápido del lugar mientras las rocas caían y en menos de un segundo el lugar se desmoronó pero ambos habían salido ilesos.

-Puf, eso estuvo muy cerca. Niña, ¿estás bien?-preguntó Javier y vio a la chica muy sonrojada y esta se imagina ser poseída en ese estado por ese muchacho de pinta de rebelde, desnuda y con vaselina en su cuerpo-Mejor te desato-.

La chica era liberada y esta veía a su salvador con un sonrojo muy marcado porque era muy guapo aunque era muy mayor para ella.

-¿Cómo te llamas?-.

-Natsu Hyuga-se preguntó la Genin.

-Es un gusto conocerte-saludó el joven dándole un beso caballeroso en su mano a la chica sonrojada.

-Gracias por rescatarme-.

-No fue nada, no sabía que estabas allí pero no podía dejarte abandonada. Soy Javier Pozos y te advierto que no soy de este mundo. Puedes seguirme o irte a tu casa, tu eliges-finalizó Javier su camino y Natsu lo siguió al estar maravillada del misterioso sujeto que le salvo la vida.