Diario de Sirius Black

3 de Octubre de 1981

Hace varios días que le advirtieron a James sobre su muerte, todo esta sumido en la mas completa desesperación, Lily y James se esconderán con el encantamiento Fidelio, creo que yo también haré lo mismo y utilizare a Dumbledore como Guardián Secreto.

Ellos querían utilizarme a mi, pero logre convencerlos que utilizaran a Peter, tal vez, si mis planes funcionan, el traidor vendrá hacia mi, nadie espera que el pequeño Peter sea el Guardián Secreto, es tan buen amigo, tan leal... Espero que nunca lo maten, gente como el no se consigue fácil. El pobre estaba muerto de miedo cuando le dijimos que si quería ser el Guardián Secreto de los Potter, pero el aceptó muy valiente.

Escribo estas memorias para que si algún día encuentro a Lord Voldermot, mis amigos tengan noticias de mi. Mis grandes amigos: James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew, desgraciadamente uno de ellos es un traidor... James no puede ser, a el es a quien quieren matar... Peter tampoco puede ser, es tan miedoso, es un gran amigo, pero muy miedoso, solo queda Remus Lupin... Nunca me lo hubiera creído de Remus, aun recuerdo nuestras noches de merodeadores en Hogwarts, ¿Por que el? Tal vez nunca lo sabré.

Dumbledore nos convocó a consejo a los de el Grupo de la Liberación y ahí estaba el traidor, estaba pálido, creo que tenía miedo de estar entre nosotros...

Se hablaron muchas cosas esa noche y se realizó el encantamiento fidelio , solo Dumbledore sabe como funciona así que los Potter estarán seguros, James ya tiene familia que cuidar, su esposa y ahora su pequeño hijo Harry. Se parece demasiado a James, excepto que tiene los ojos de Lily. Soy el padrino de bodas de los Potter y también soy padrino de Harry. El pobre de James me dijo que si algo le pasaba, yo cuidara a Harry, me hizo prometer que así sería. Trataré de cumplir esa promesa, aunque me cueste la vida.

Aquí dejo este escrito, siempre lo llevare conmigo por si algo me pasa, solo me resta hacer una pregunta: ¿Estaré vivo mañana?"



4 de Noviembre de 1988

Han pasado 7 largos años desde aquel trágico día, parece como si hubiera sido ayer y aun me atormenta en sueños, lo peor del caso es que soy inocente, ¡Soy inocente! ¡Quisiera que alguien me creyera! Moriría antes de traicionar a James o a alguno de su familia, entonces, ¿Porque nadie me cree?

Todo empezó una noche del 31 de octubre de 1981, hace 7 años, James y Lily estaban escondidos en el Godric Hollow y Peter había sido su guardián secreto... ¿Porque me negué yo a ser su guardián? ¿Por que? Esas preguntas me atormentan cada noche, y solamente escucho la voz de James preguntándome en donde esta su hijo Harry.

Estaba todo tranquilo, la joven pareja estaba en el salón principal platicando y el pequeño Harry estaba jugando con una escoba de juguete a un lado. Los Potter llevaban un tiempo viviendo felices, así que no se esperaba lo que sucedería.

En es momento se apagaron las luces que iluminaban la casa, y el fuego de la chimenea adquirió un color verde, lo se porque James escribió lo que estaba pasando en un papel, lo demás yo ya no lo se.

Esa noche fui a buscar a Peter, quería asegurarme que Lord Voldermot no lo había atacado ni nada por el estilo. Llegue a su casa, pero no había señales de lucha, y el no estaba, eso me dio muy mala espina... Y mis pensamientos se oscurecieron.

Salí de casa de Peter y me dirigí a buscarlo en mi moto voladora. En el camino me topé con otro gran amigo de la infancia en Hogwarts: Rubeus Hagrid, traía un bulto blanco en sus manos, eso también me dio muy mala espina.

Hagrid me saludó y yo noté que estaba llorando, así que le pregunté lo que pasaba y el me dio la terrible noticia: James y Lily Potter habían muerto esa noche, Peter los había traicionado.

Me contó que Harry había sobrevivido y no se sabía como. Le pedí a Hagrid que me diera al niño, ya que yo era su padrino, así que lo cuidaría, pero el me lo negó diciendo que Dumbledore le había ordenado que se lo llevara a sus tíos. Como no había otra opción le cedí mi moto a Hagrid para que pudiera llevar al pequeño Harry a donde estaría mas seguro, me despedí de los dos y salí en busca del traidor de Peter.

Lo encontré al día siguiente en una de las calles de Londres cerca del Diagon Alley, al verme palideció y yo le pregunté que porque lo había hecho, pero el nada más se puso a gritar que yo había traicionado a Lily y a James, se arrancó un dedo, se convirtió en rata y se fue por las cañerías.

No se que hice en esos momentos, maldije a Peter y juré encontrarlo algún día y matarlo, pero ya no pude, llegaron varios Aurores y me arrestaron y les preguntaron a los supuestos testigos que había pasado. Me culparon de todo, de la muerte de dos de mis mejores amigos...

Jamás en mi vida traicionaría a James, no me creen y aquí estoy en Azkaban, los dementores han absorbido mis pensamientos alegres, así que no se si algún día pueda volver a sonreír, soy inocente, ¿Por que no me creen? Tengo que salir de aquí, le prometí a James que cuidaría de Harry, tengo que cumplir esa promesa, también tengo que deshacerme de Peter Pettigrew, mi gran amigo de la infancia...

Quisiera que... bueno, quisiera haber visto que el verdadero traidor era Peter, y no Remus, el día de mi juicio estaban el y Dumbledore sentados viéndome fijamente, no podía decir la verdad, no podía hablarle al Ministerio de tres animagos ilegales, comprometerían a demasiadas personas, incluso a Dumbledore.

Remus tenía la desesperación, la angustia, la duda y el resentimiento pintado en el rostro, de seguro que el cree que yo soy el traidor.

Extraño mis tiempos en Hogwarts, cuando corríamos y jugábamos en sus terrenos, todas las travesuras que hacíamos mis amigos y yo, nuestras entradas al Bosque Prohibido, los recuerdos me entristecen cada vez más, saber que esos tiempos jamás se repetirán, saber que estoy condenado en Azkaban por crímenes que jamás cometí... En fin, solo una cosa me mantiene vivo: Encontrar a Peter y matarlo, si lo logro, buscare a Harry para poder decirle toda la verdad y desengañarlo, decirle que Pettigrew fue el verdadero traidor y yo no.

Algún día... Algún día... Algún día... estos son mis pensamientos, James : si me puedes escuchar o ver, solo quiero decirte que lo lamento, lamento no haberlos protegido, lamento que por mi culpa estén muertos, pero les aseguro que los vengaré.

Un dementor entra en mi pequeña celda con el desayuno... Otro día de torturas en Azkaban, otro día de estar respirando el mismo aire que los dementores, otro día de pensamientos terribles y otra noche de pesadillas ¿Hasta cuando acabará esto?

Atte

Sirius Black.