Hola soy nueva en esto y quiero decirles que por favor me dejen sus comments y espero que les guste mi historia.
Disclaimer: LOS PERSONAJES Y LOCACIONES PERTENCEN A STHEPANIE MEYER
P.D: No sean malos conmigo.!!
Cap. 1 Aniversario.
Hace 4 años que estoy con el amor de mi vida. Edward Cullen. El vampiro más hermoso y sexy del planeta. Hoy cumplíamos nuestro 4to aniversario de novios, todo parecía un sueño. Me desperté y ahí estaba el vampiro de mis sueños con su sonrisa traviesa que hacia que me faltara el aire.
-Buenos días mi Bella durmiente, Feliz cuarto aniversario –me dijo – ¿Que deseas hacer hoy? –sin darme chance a contestarle me besó. Este beso era ardiente aunque su piel era fría me quemaba su beso. Estaba mareada, se me había olvidado respirar, otra vez.
Conseguí un momento para poder hablar.
-Edward... no se...-empecé a decirle entrecortadamente, ya que necesitaba concentrarme para respirar y bajar la calentura de mi cuerpo, en ese segundo el habló.
-Bueno tengo varias sorpresas para ti. Espera aquí. –dijo. Y sin más salió de la habitación.
Era sábado y Charlie estaba en La Push pescando con Billy, así que no me preocupe cuando salió. Me levante para ir al baño, no había dado dos pasos cuando Edward entro a mi habitación.
-¿Para donde vas?, creí haberte dicho que esperaras aquí Bella. –Dijo enarcando una ceja.
-Iba a bañarme.
-Mmmm –pensó por unos segundos mientras pasaba la mano por su cabello color bronce. –Bueno, pero no vayas a la cocina hasta que yo te diga ¿vale?
Lo mire extrañada pero le aseguré que no bajaría.
Entre al baño y cerré la puerta tras de mi. Abrí la regadera y me metí para darme una ducha. El agua me ayudo mucho a relajar cada pequeña parte de mi cuerpo y a pensar con mayor claridad, ya que su beso prácticamente me había dejado en shock. Salí de la ducha, me sequé, enrosque la toalla para que no se cayera mientras me lavaba los dientes.
Fui a mi habitación a cambiarme, a sabiendas de que Edward estaría en la cocina. Me quedé helada en la puerta al verlo acostado en mi cama sin camisa. Me miro y sonrió. Se estaba deleitando con mi cuerpo enrollado a la toalla firmemente. Había un brillo en sus ojos, un brillo que no supe interpretar. En un segundo Edward se levantó, se coloco delante de mí y paso sus brazos por mi cintura. No me atreví a abrazarle, no quería que se me cayera la toalla.
-Te ves tan hermosa toda mojada –me dijo, yo me sonroje y me sonrió con esa sonrisa torcida que me robaba el aliento. –Quiero intentar algo Bella, pero trata de no moverte.
Sentí como mi pulso se disparo al oír esas palabras. Edward me cargo como si fuera un bebe y me acostó en la cama.
-Edward... antes... que tu... hagas algo –le dije pensando en todo a la vez –Quiero intentar... algo, pero necesito... Mmmm... Que te acuestes.
Me miró por un segundo con confusión en su rostro, pero obedientemente Edward tomo mi lugar. Me senté encima de el, con cuidado aun envuelta en la toalla. Me incliné para besar su frente, luego la punta de su nariz, me detuve a unos centímetros de su boca sintiendo su frio respirar, lo bese tratando de tener el mayor cuidado posible para que no enloqueciera, pero al parecer tenia el efecto contrario, ya que sus manos se colocaron en mi espalda intentando tenerme mas cerca de el.
-Edward –dije, tratando de deshacer su abrazo – ¿serias tan gentil de quedarte quieto?, se bueno y mantén tus manos alejadas.
Había fuego en sus ojos color oro liquido, me sonrió y dijo: -Disculpa, es que me estas volviendo loco Bella. Solo si...
Inmediatamente le interrumpí- Nada que ver Edward, quédate quieto- disfrutaba verlo rogar ante mi.- Quiero intentar algo pero tú no me dejas.
Luego de prometer que se quedaría quieto, comencé otra vez besando su frente, luego su nariz, evite su boca, bese su mejilla y mordí sensualmente el lóbulo de su oreja, baje y bese su cuello, al solo contacto de mis labios sobre su piel, el gimió. Sonreí al escucharlo pero yo seguí bajando lamiendo su pecho, ronroneaba como un gatito. Me levante un poco para mirar su cara, si el tuviera sangre estaba segura que estaría sonrojado.
Con un movimiento provocativo retire la toalla que cubría mi desnudo y húmedo cuerpo. Su cara y su cuerpo se tensaron al verme encima de el, desnuda. Sonrió con satisfacción ya que era la primera vez que Edward me veía así. Me sonroje al sentir su mirada fija en mí. Traté de obviar el hecho de que me evaluaba con la mirada y volví a besar su cuello. Cerró los ojos y volvió a gemir, de nuevo recorrí con mi lengua su pecho sintiendo su dulce sabor, mientras lo hacia desabrochaba su pantalón. Con un ágil tirón me deshice del pantalón y del bóxer, para ser mi primera vez lo estaba haciendo bien. Levante mi mirada mientras recorría su abdomen con la punta de mi lengua. El estaba sorprendido, pero no dejaba de gemir.
Cuando llegue a la parte mas ardiente de su frio cuerpo. Se quedo estático. Sentía la tensión en su cuerpo, debido a la sensación y para que se acostumbrara a la sensación lo hacia despacio, poco a poco se fue relajando y gimió mas fuerte. Me sentía complacida y excitada por lograr que Edward sintiera tanto placer como para hacerlo gemir.
Después de unos minutos me separe de el diciendo –Listo... Ahora ¿qué querías probar tu?- Me ruborice al ver su cara, sus ojos estaban desorbitados, su boca ligeramente abierta y su respiración (no necesitada) entrecortada.
Le llevo unos segundos que me parecieron una eternidad recuperar la conciencia.- Wow... Si... Claro... Acuéstate por favor.- dijo, como si se hubiera olvidado.
Sus frías manos recorrieron mi cuerpo, se sentía bien. Sus labios besaban mi cuello, sentí corrientes eléctricas correr por mi columna. No pude evitar contener los débiles gemidos de placer. Poco a poco intensifico sus besos y caricias, pero nunca tocando mí intimidad.
Sentí que me mareaba, que desmayaba de tanto placer. Edward paró por unos segundos dejándome respirar y mirando mi cara que se encontraba ruborizada. Sonrió de satisfacción y mirándome fijamente sentí una presión en intimidad, presión que fue placentera y no pude evitar gemir mas fuerte y arquear mi espalda, pensé para mis adentros que estaba apunto de desmayarme. Lentamente Edward movía sus dedos de adentro hacia afuera, de vez en cuando paraba para acariciar mi cuerpo. Se inclinó para besarme apasionadamente, gemía y me retorcía.
Edward sonreía con satisfacción y me dijo –Bella, no te muevas tanto...- en su voz se notaba la excitación.- Yo estuve quieto mientras tu estabas haciendo lo que querías.- pero aumento la rapidez del movimiento de su mano.
No supe como, pero hable entre gemidos que eran inevitables y fuertes. –Edward... es... imposible... controlarme...- luego de decir eso, sentí como mi cuerpo una oleada de corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, sentí como mi intimidad palpitaba alrededor de sus dedos.
-¿Qué... hiciste...? –Le pregunte mientras reparaba agitadamente, mi corazón sonaba como el batir de las alas de un colibrí.
-Mmmm... A ver... –dijo pensando –a mi saber y entender has... Mmmm… tenido un orgasmo.
-Wow eso... es gratificante.- respondí con la respiración más tranquila.
-Y eso que no estaba dentro como debería ser... –divagó imaginando la escena y sensaciones, y dejó escapar un pequeño gemido.
Me quede mirándolo y sonrió, antes de decirle algo, Edward dijo:- Bella, necesito que te controles más... No quisiera hacerte daño.
Asentí y vi como abría mis piernas agacho su cabeza y yo pensé: ¿QUE HACE?... La corriente que subió por mi espalda, lo explicó todo. Estaba dándome placer con su boca, me tense pensado si para el probar mis fluidos es como succionar mi sangre. No pude relajarme, se sentía maravillosamente bien, pero el no saber eso me hacia tener algo de miedo.
Edward sintió mi tensión y sonrió. –Bella tranquila –dijo, pero al sentir que con sus palabras no me relajaba, su sonrisa se esfumó y preguntó:- ¿No te gusta?
Me tomó un segundo contestar.-Claro que me gusta... es que... Mmmm... Me pregunte si... el probar mis fluidos...-me estaba ruborizando y conforme terminaba mi oración sentí caliente toda mi cara –seria como probar mi sangre.
-Ahh... No para nada...-dijo rápidamente.- No es como la sangre, pero sabe muy bien, me encanta.
-Ok... –dije yo pedía al cielo no tener que estar tan ruborizada. –Si quieres continuas, me encanta lo que hacías, se siente tan bien.
Con una última sonrisa volvió a su trabajo. Esta vez pude disfrutarlo ya que no había nada que me preocupara. Su lengua era una maestra deslizándose entre los pliegues de mi intimidad. Cada vez gemía más y más fuerte. Abruptamente Edward paró, agarró mis caderas y las puso a nivel de su miembro. Estaba ligeramente asustada ya que no creía que se sintiera igual como cuando el me daba placer con sus dedos.
Estaba en lo cierto no era igual, era mucho mejor de lo que pensaba. Sentí el grosor, el frio y la fricción de su miembro dentro de mi sexo. Esto era más placer de lo que podía esperar, y empecé a gemir mas fuerte que antes, cosa que hacia que Edward acelerara el movimiento, yo solo quería.
-Más... Más.... Más...-dije lo que pensaba entre gemidos. Me ruborice, pero no creí que fuera posible ya que estaba sonrojada, por el placer que Edward me causaba.
El me miro, sonrió, y cumplió mi pensamiento. De repente deje de gemir y empecé a gritar de placer. Edward paró.
-¿Te estoy haciendo daño?- Preguntó alarmado.
Como pude conteste. -No... Para nada... es que se siente... demasiado bien... es mucho placer... podrías seguir Edward... Estaba apunto de... tener otro orgasmo.-termine la oración y mire hacia otro lado algo apenada.
-¿Estas segura?
-Claro Edward- de repente sentía que se me esfumaba el deseo.- Sigue por favor antes de que... Mmmm... Bueno yo… Mmmm... Me moleste contigo.
No dudo ante mis palabras y volvió a la acción. Deje vagar mi mente en las sensaciones que sentí al principio, y sin más tuve otro orgasmo. Al momento siguiente Edward se derramaba dentro de mí. Jadeando cayo a mi lado satisfecho y yo apoye mi cabeza sobre su pecho.
-Bella, discúlpame.-dijo Edward.
-¿Que he de disculparte?-pregunte extrañada.
-Bueno por no creerte cuando me dijiste que no estaba haciéndote daño-dijo rápidamente- es que con los gritos me asustaste.- de repente se tensó y dijo- Bella vístete rápido, Charlie esta por llegar.
¿Qué pasará? ¿Charlie los encontrará antes de que puedan hacer algo? ¿Serán lo suficientemente inteligentes para poder ocultar su pequeño acto de amor? Esperen el siguiente capitulo.
Espero que me dejen comentarios por favor!!!
