Esto transcurre 16 años después de que el faraón regresara a su mundo antiguo, Yugi tenía 15 años cuando eso pasó, por lo tanto tiene 31, aunque se miraba más joven. Se convirtió en maestro de secundaria, consiguió trabajo en la más prestigiosa escuela de Domino, escuela secundaria e internado de alto estándar para varones E.S.I.A.E.V.
Dos años después de que ingreso, un viejo amigo también lo hizo, sólo que no de maestro sino de consejero escolar, Joey Wheeler, llevaba 10 años trabajando como si nada, muy normal y tranquilamente, o eso era lo que hasta ese año pensaba, cuando un nuevo alumno ingresó.
- A mitad de año, ¿el director lo permitió?- preguntó Yugi curioso, él nunca se había casado o comprometido, él había salido con varias chicas, pero jamás nada serio, la dedicaba casi todo su tiempo a su trabajo.
- Si, al parecer es un hijo de un rico, ya sabes, el padre paga y el director lo recibe con una gran sonrisa- dijo Joey, eso no le gustaba, era muy injusto, el sí se había casado pero su matrimonio no había durado siquiera 1 año ya que su esposa al parecer lo había engañado en varias ocasiones.
- ¿Clases normales o internado?- preguntó Yugi, él era el supervisor y encargado de los chicos que se quedaban en el internado.
- Ambos, por lo que sé, el padre trabaja y viaja mucho, se quedará el primer mes- respondió Joey.
- ¿Y quién es el nuevo alumno? -a Yugi todavía no le habían comunicado que tendría un alumno nuevo.
-No lo sé, encontré al director en el pasillo y me dijo, pero no me dio detalles, dijo que me daría el expediente mañana- explicó Joey, sirviendo café en una taza.
-¿Y cuándo llegará el chico?- Yugi revisaba unos papeles para ver qué habitaciones estaban disponibles.
-Mañana- soltó el rubio.
-¡¿Qué?!, pero no puedo tener todo listo de un día para el otro, hay que hacer mucho papeleo, para eso se necesita el expediente, saber qué habitación es la adecuada, si tendrá compañero o estará solo y si es solo, limpiar la habitación, ¡¿pero qué piensa el director?!- se quejaba Yugi.
-Yugi, le darán una habitación individual, una grande y costosa, el padre no repara en gastos- Joey sabía que los cuartos se daban según lo que los padres pagaban.
-Bueno, la más grande es la que está frente a la mía, tendré que limpiar mucho y después hacer el papeleo -Yugi tenía mucho trabajo que hacer.
-Tranquilo te ayudaré a limpiar, no tengo nada que hacer sin el expediente - le dijo el rubio.
-Te lo agradeceré mucho- dijo el tricolor.
Ambos, siguieron con sus labores normales, por la tarde limpiaron y ordenaron toda la habitación, era como un pequeño departamento, una cama grande, una pequeña sala, un escritorio con su silla, un closet grande, un baño con tina y regadera personal, todo un pequeño lujo, para quien pudiera pagar claro estaba.
Otro día muy temprano
-¿Papá, porque tengo que ir a esa escuela? - preguntó un joven de 15 años, mientras viajaba en el auto, rumbo a la escuela mencionada.
-Es una escuela de las más prestigiosas y además conozco a unas personas en ese lugar que te cuidaran de forma apropiada- dijo el padre, viendo unos papeles, el jamás dejaría a su hijo solo, era su más grande tesoro.
-¿Y a quién conoces?- peguntó el hijo curioso.
-A unos viejos amigos- dijo el hombre.
-¿Tú has tenido amigos en algún momento de tu vida?- preguntó el chico con un tono de burla y diversión, su papá no tenía amistades hasta donde él sabía.
-¿Trajiste todo lo que necesitaras para quedarte un mes?- preguntó el hombre ignorando los juegos de su retoño.
-Ropa, zapatos, celular, computadora y muchas drogas- dijo lo último como broma, el joven quería ver que tanta atención le ponía su papa.
-Si con drogas te refieres a dulces y galletas no tengo problemas- dijo el señor sin darle importancia al chiste de su hijo, ya lo conocía.
-Qué amargo eres- dijo el adolecente, llegaron en poco tiempo a su destino y pronto descendieron del auto, ambos miraron las instalaciones. Se notaba que era un lugar muy grande, entraron y fuero a ver al director, con quien estuvieron hablando.
Yugi y Joey que se encargarían de instalar al menor esperaban afuera al nuevo alumno, aun sin saber quién era, el director abrió la puerta y salió.
-Maestro Yugi, Consejero Joey, les quiero presentar al señor Seto Kaiba- los dos se sorprendieron mucho, después de que el faraón se marchara, el castaño había desaparecido y no lo habían vuelto a ver.
-Yugi, perro, un gusto volver a verlos - dijo Kaiba con su típica burla.
-No me digas perro -dijo el rubio recordando todas la humillaciones recibidas en su adolescencia.
-Como sea, les traje a mi hijo, cuídenlo - dijo y el joven se asomó por detrás de la espada del castaño, esta vez fue Yugi quien se impresionó, era el mismo faraón.
-Atem- dijo Yugi con una gran sorpresa.
-Mi nombre es Yami- dijo el joven corrigiendo al maestro y sonriéndole amablemente.
¿Cómo había pasado eso? no entendía. ¿Acaso Kaiba había tenido un hijo muy joven y ese niño había nacido como una copia exacta al antiguo gobernante? Eso era mucho para procesar.
Repentinamente un golpe de recuerdos llegó a su memoria, tantas emociones y tantos recuerdos se proyectaron en su cabeza que sin poder evitarlo se desmayó.
hola nueva historia espero les guste, sera de pocos cap. ya saben cuando mi cabeza dice has, tengo que aprovechar la inspiración. (puse unas edades arriba son solo para que concuerden con mi historia)
dudas, quejas o comentarios son recibidos
disculpen la ortografía
gracias a quien lee :-)
