-Parece que esa chica definitivamente se hará cargo ahora de Clockstopia.- comentó Junko cuando el escuadrón finalmente se retiró de la terra.

-Así es.- respondió Piper.- Creo que solo necesitaba un empujón para darse cuenta de lo que realidad estaba sucediendo.

-Bien, ella tiene ahora el lugar que le corresponde por derecho y nosotros tenemos a Piper.- dijo Aerrow, para luego sonreir a su amiga.- A la verdadera Piper.- La chica sonrió de vuelta.

-Solo espero que no hayan hecho del Cóndor un desastre en mi ausencia.- comentó retomando sus postura de mujer al mando.

El equipo se miró entre sí aterrado del tremendo regaño que les habría de dar la navegadora en cuando se encontrara con el caos de cosas en la nave.

-Si, respecto a eso...- comenzó Finn.

-Oh, no.- La muchacha golpeó su frente con frustración al reconocer el tono de culpa en la voz de su compañero menos favorito.

-Pero tu habitación está intacta. Lo demás, no es nada que no podamos arreglar.- agregó el caballero rápidamente.

-Más les vale que lo hagan.- dijo ella con sus brazos cruzados.

-Vamos, no te enfades. No es como si fuera la primera vez que el Cóndor parece una zona de derrumbes.- rió el pelirrojo, dándose cuenta una vez que soltó esa frase que no había ayudado en nada.

Acercándose a su amiga, cruzó su brazo al rededor de sus hombros mientras continuaban caminando y le dedicó una sonrisa para calmarla.

-Nos alegra tenerte de vuelta, Piper.- le afirmó. Ella giró sus ojos con una sonrisa inconsciente. ¿Cómo podría enojarse con esos chicos?- Y si de algo sirve, creo que te veías hermosa con ese vestido...- agregó, causando risas en el resto del equipo.

-Eh, ¿quieren apresurarse? Hay mucho que limpiar en el Cóndor.- interrumpió Piper soltándose del agarre de su amigo y apresurando el paso. Finn se acercó al líder, riendo aún por su comentario.

-Bien hecho, amigo.

Versión hispana.