—¿Dónde diablos estoy? —se preguntó Zack mientras veía a su alrededor, claramente confundido. Se llevó su mano en su cabello y lo revolvió.
¿Que había pasado antes? ¡Recuerda! ¡Recuerda!
—Estaba en una galería de arte —comenzó (¡Que aburrido!)— Acompañando a Ray —hizo una pausa tratando de recordar—Las luces comenzaron a parpadear, hasta que se apagaron, si... umm— se quedó en silencios unos segundos— Esas palabras en rojo...¡Agh! ¡Maldita sea, no sabía leer! ¿Qué mierda decía?, después... esas huellas azules que salen de un cuadro y...
Si, se había adentrado a él como si lo llamara.
¿Y Ray? ¿Dónde estaba ella?
Vislumbro a su alrededor y gritó su nombre ¡Nada! La había perdido ¡Carajo!
Su cuello comenzó a girarse hacia sus dos costados ¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición! Dando saltos en el lugar. En eso, nota una rosa blanca en el suelo. Pero ¿Que mierda?
De inmediato, la estruja con sus manos y enseguida siente un gran dolor que le hace caer al suelo y no por el que las espinas había infringido en su mano, ahora sangrante. ¿Qué demonios?
La rosa blanca, le quedaba solo un pétalo blanco restante. Sin saberlo el mismo se había lastimado.
...
En otro sector, Ray estaba mirando a su alrededor girando el tallo de su rosa negra en sus manos. Preguntándose donde estaba Zack en su mente. Entretanto lo llamaba.
—Hola.
En el ínterin, una voz lo interrumpe. Sus ojos azules se clavan en los rojos, viendo cuando se acerca una chica cercana a su edad.
—Soy Ib.
—Hola —repuso— Soy Ray.
—¿Estás buscando a alguien? —la aludida, dio un asentimiento con la cabeza— Yo también —espetó la castaña— ¿Los buscamos juntas? Conozco algo este lugar —Ray se sorprendió aunque su expresión no dijo mucho— He estado antes —concluyó como sabiendo que pensaba.
—¿Sabes dónde estamos?
—Dentro de un cuadro. En otra dimensión.
...
—¿Quién mierda anda ahí? —preguntó Zack aun tirado en el suelo sin poder levantarse, al oír pasos. ¡Se sentía jodidamente débil!
El individuo no dice nada, solo toma la rosa del suelo y la coloca en un jarrón de agua. De inmediato el asesino recupera sus fuerzas y se levanta.
Garry tan amable, voltea y quiere entregarle la rosa blanca, pero...
—¿Qué carajo hiciste? —Su tono de voz es agresivo y Garry no puede evitar estremecerse mucho más al ver sus ojos fijos en él— ¡Vamos! ¡Dímelo ahora si no quieres morir! Te doy hasta tres... dos... uno...
Garry no habla por el miedo. Zack emite una risa y el individuo se pone a correr despavorido ¡Lo iba a matar!
—Vuelve aquí ¡Pedazo de mierda! —espetó corriendo persiguiendo al individuo. Garry no sabía más que huir, su cuerpo temblaba de miedo y ni hablar su corazón iba a estallar de pavor. ¡Iba a morir! ¡Una momia lo iba a matar!
