El actor Terrence Graham recibiría un premio por la venta en taquillas de su primera película, mencionaron su nombre, él se sentía contento por el galardón que recibiría; era un reconocimiento por su trayectoria como actor de teatro y en esa etapa de su vida incursionaba en el cine, logrando así el éxito (estaba en la cúspide de su carrera), mientras pasó al escenario miró entre su público y ahí estaba ella aplaudiéndole , era la voz que más sobresalía, no le importó que los demás la escucharan.
Terry recibió la distinción, tomó el micrófono y dijo: Primero que nada, quiero agradecerle a Dios, a Él sea la gloria por siempre, Él me dio el talento y la destreza para actuar, a la segunda persona a la que agradezco es a ella (Terry señaló donde se encontraba aquella elegante rubia, todos la miraron sorprendidos), quien me ha apoyado en todo lo que me he propuesto, ( en ese momento recordó a Susana quien falleció unos años antes) y por último, quiero agradecer a mi público, sin la simpatía de ustedes yo no sería nadie.
Todos se pusieron de pie para ovacionarlo, él hizo una reverencia, fue hacia su acompañante y le entregó su mérito en las manos.
—Tú eres la que debes recibirlo —le susurró dándole un beso en la mejilla ante la mirada de todos los presentes.
Casualmente era 14 de febrero (día de san Valentín), a la salida del hotel donde se celebró el evento, varios periodistas querían entrevistarlo, le tomaban fotos, los flashes eran cegadores, él la tomó del brazo y la guio hacia su auto que ya los esperaba.
Durante el trayecto hubo silencio, sólo contemplaron el camino a través de las ventanas del vehículo, ella se sorprendió al ver que tomaron otro sendero, no iban a su casa.
—¿Dónde me llevas? —le cuestionó la rubia.
—Es una sorpresa —le contestó Terry sonriente y le guiñó el ojo.
Ella se emocionó, pocas veces Terry la llevaba de paseo, no era por ser desatento sino porque siempre estaba ocupado con ensayos, aprendiéndose libretos, giras artísticas o cenas de negocios y ella también trabajaba.
Llegaron al restaurante, ella vio que estaba vacío, sólo los acompañarían el personal del establecimiento y unos músicos (2 violinistas, un pianista y un chelista)
—Bienvenidos —expresó el mesero— ya los esperábamos.
Terry le quitó el abrigo de encima y se lo dio al recepcionista, siguieron al mesero. Aquella linda mujer vio a su alrededor, todo el lugar estaba lleno de hermosos arreglos florales de rosas rojas, el corazón le latió con fuerzas.
—Todas estas flores son para ti —le expresó Terry (En realidad le tenía otro regalo, pero se lo daría después de la cena).
Se sentaron, ella no se atrevía a mirarlo a los ojos, le parecía estar en un sueño. Él con timidez le tomó la mano y dijo.
—Soy dichoso, pues tengo a mi lado a la mujer que ha visto todo lo peor de mí y aún así me ama, me conoces más de lo que yo mismo me conozco, te agradezco por estar todo el tiempo conmigo, mejor es tu amor que el de cualquier mujer que pudiera conocer, el amor de madre nunca caduca, puedo estar tranquilo porque tú amor siempre estará vigente, Te amo Eleonor Baker.
Y así pasaron una hermosa velada, aunque no fuera con una pareja sentimental, podía disfrutar del amor más lindo e incondicional de todos, el amor de su mamá, que era para él como un ángel en la tierra.
Feliz día de la amistad chicas. A las solteras les digo ánimo, ya llegará el compañero idóneo que Dios les tiene preparado (solo pídanselo en oración), Dios esté con ustedes y mientras disfruten de su familia (del amor de hermanos, de padres, de primos, etc. )
