/¡Hola a todos! bueno, para empezar tengo que aclarar que este fic no me pertenece, es una traducción de un fic en inglés s/11160938/1/Artists-Love-Better también tengo que decir que lo hablé con su autora original y me dio permiso para traducirlo. Quise hacer esto porque creo que es una gran historia que muchos hispanohablantes se habrían perdido por no saber suficiente inglés ^^
Por último quería preguntar si preferís que lo traduzca totalmente fiel a como está escrito o modifique algunas frases/palabras para que quede mejor redactado./
Capítulo 1 – Primeras impresiones
La alarma sonó a las nueve de la mañana. Unos profundos ojos azules se abrieron lentamente y sin mirar unos brazos se alzaron para silenciar aquel maldito cacharro. Ese iba a ser un gran día y Clarke Griffin estaba lista para ello.
Se levantó e hizo su cama, se estiró y se recogió su gran melena rubia en un moño. Dio unos pasos en aquel pequeño estudio para llegar al baño. Se cepilló los dientes y lavó su cara quitando los últimos signos de somnolencia de ella. De vuelta en la habitación se pasó por la cocina cogiendo un bol de cereales. Se preparó una taza de café instantáneo y fue a sentarse en la mesa.
Su estudio/apartamento era muy pequeño, pero ella sentía que era su hogar. Tenía la cama junto a la ventana pues le encantaba mirar las estrellas antes de dormir. Al lado de la cama había un pequeño armario y una mesilla de noche. En una pequeña estantería guardaba todos sus libros de arte, también algunos CDs y DVDs. Las paredes estaban repletas de fotos y posters. Una pequeña puerta conducía al baño, que era lo suficientemente grande como para que una persona estuviese ahí. La cocina era abierta, tenía un pequeño fogón, una nevera y una pequeña encimera con un grifo y un microondas. Al lado de la puerta se encontraba su viejo caballete y varias cajas desordenadas llenas de material artístico que contrastaba con la pulcredad del resto del apartamento. Sin embargo ese era el rincón favorito de Clarke. Había una gran lámpara al lado del caballete y una serie de lienzos apilados a su lado, no era gran cosa, pero ese era su hogar.
Carke cogió su teléfono y miró los mensajes que había recibido a lo largo de la noche. Tenía un mensaje nuevo de Octavia, una de sus mejores amigas. Se lo había enviado hacía un par de horas.
Oye princesa, ¿tienes algo que hacer hoy? ¡Vamos a almorzar!
Clarke sonrió y contestó al texto.
¿Por qué te levantas tan pronto? No sé si podré ir. Voy a comprar nuevo material y probablemente pase todo el día en el parque.
Miró al otro lado de la habitación y vio el gran sobre amarillo sobre su mesilla de noche. Había trabajado muy duro para conseguirlo, hizo turnos extras en tres cafés diferentes y todas las propinas que recibió le sirvieron para ahorrar lo suficiente. De repente el zumbido de su móvil la sacó de sus pensamientos.
Eres una perdedora. Con talento, pero sigues siendo una perdedora. Llámame si cambias de idea.
"Idiota…" Se dijo para ella misma riendo antes de responder.
Siempre eres tan agradable, O... De todas formas me tengo que ir ¡te llamaré!
Clarke dejó su teléfono y fue a cambiarse. Optó por unos jeggings, una camiseta clara y una chaqueta azul encima. Cogió el sobre amarillo, su mochila y salió por la puerta. No había tiempo que perder.
Clarke dio una vuelta con una gran sonrisa en la cara, como si estuviera en un parque de atracciones. No podía evitar sentir su alma rebosante de felicidad cuando se encontraba en la tienda de arte. Había un montón de estanterías que tenían todo tipo de materiales: caballetes, pinceles, pinturas, bolígrafos, lápices, papeles, telas y mucho más, no sabía dónde mirar.
Después de casi una hora, fue a la caja con la cesta llena de cosas. Ella realmente necesitaba esos nuevos materiales. Su caballete era viejo y apenas se sostenía. Se había quedad sin lienzos y sus lápices estaban en las últimas. Se sentía feliz y emocionada por su compra.
"Trescientos noventa y oco dólares con setenta y seis centavos." Dijo la cajera cuando terminó de escanear el último objeto.
Clarke abrió su mochila y sacó el sobre amarillo. Lo abrió y sacó un pequeño fajo de billetes. Contó con rapidez y le tendió el dinero la mujer con una sonrisa.
"Aquí tiene cuatrocientos"
La mujer cogió el fajo y contó el dinero.
"Su vuelta. Un dólar con veinticuatro centavos. Muchas gracias."
Clarke cogió sus cosas y salió de la tienda. Miró su reloj, eran las once y veinte. No tenía ambre así que decidió ignorar la invitación de Octavia y caminó hacia el parque. Era uno de sus lugares favoritos para pintar, era tranquilo y muy colorido. Tardó menos de media hora llegar a las puertas del parque.
Encontró un lugar tranquilo cerca del lago y montó su nuevo caballete al lado de la orilla. Sacó sus nuevos pasteles, lápices y unos cuantos tubos de esa pintura acrílica tan cara. El caballete contaba con una pequeña bandeja donde dejar sus cosas. También colocó ahí unos cuantos pinceles y colocó el único lienzo que pudo comprar y llevar hasta ahí. Valió la pena comprar un caballete tan caro. Podía dejar todo lo que necesitaba en él en vez de tenerlas extendidas por el suelo.
Dio un paso atrás y contempló su nuevo set de materiales. Suspiró de felicidad y cogió su teléfono de su bolsillo trasero haciendo una foto y enviándosela a Octavia.
"Soy una niña feliz"
Unos segundos más tarde su teléfono comenzó a sonar. Descolgó rápidamente y escuchó la voz de su amiga.
"Oh dios, ¿has gastado todo ese dinero en esas cosas? ¡Estas jodidamente mal , Clarke!" Dijo Octavia sorprendida.
"Cállate Octavia. Los materiales de arte son caros, a demás, no gasté todo… sobraron unos dos dólares"
"Será mejor que me compres un café con esa fortuna, princesa. No me creo que me hayas cambiado por un montón de pinceles." Clarke reconoció el tono de su amiga, sabía que estaba bromeando y sonrió.
"Me encanta como apoyas mis sueños y mis esperanzas de futuro, O. Gracias, significa mucho para mi." Dijo de forma sarcástica.
"Bueno, eso es lo que hago" Dijo Octavia riéndose. "De todas formas, sabes que te quiero y creo que eres increíblemente buena, así que te lo perdonaré, supongo. Pasatelo bien con tus nuevos juguetes. ¡Iré después para ver lo que has hecho!"
"Seguro, te veo luego, O."
Colgó y devolvió el móvil al bolsillo trasero de su pantalón. Cogió aire, miró por encima de su caballete y contempló el paisaje. Amaba ese parque. Era demasiado bonito y tranquilo. El lugar perfecto para desconectar y llenar su lienzo.
Cogió un lápiz y comenzó a dibujar. Miró el paisaje y regresó al lienzo, movía su mano con habilidad. En poco tiempo las siluetas de los árboles y el lago comenzaron a aparecer en aquella superficie blanca. Clarke mordió la punta de su lápiz y miró su creación.
"Es una mierda..." dijo suspirando y comenzó a borrar lo que tenía en el lienzo.
Empezó de nuevo, cogió un lápiz diferente y garabateó unas cuantas líneas que formaban los árboles que estaban al otro lado del pequeño lago. La chica añadió detalles y trazó los márgenes del lago y la vegetación que lo rodeaba. Prestando atención a todos los detalles, Clarke acabó perdiendo la noción del tiempo. Sentía como si hubiese pasado una eternidad cuando finalmente dio un paso atrás y una pequeña sonrisa surgió en sus labios.
"¡Mucho mejor!" Dijo dejando el lápiz y cogiendo un pincel de tamaño medio.
Cogió su mochila y se colocó una paleta de plástico en la mano dejando la mochila abierta. Uno por uno, cogió los tubos de pintura de la bandeja del caballete y los apretó ligeramente sobre los pequeños compartimentos que tenía la paleta. Clarke comenzó a pasar el pincel sobre el lienzo, dando pequeñas pinceladas de verde en la parte superior de los árboles y azul para el cielo. Ella estaba totalmente inmersa en su cuadro, como si no hubiese nada más a su alrededor.
Después de un rato había conseguido completar medio cuadro. Los colores y tonos del paisaje ya estaban listos y comenzó a añadir los detalles. Cuando comenzó a acariciar el lienzo de nuevo escuchó una voz que sonaba muy lejos de donde ella se encontraba en aquel momento. Así que decidió no prestar atención pues se estaba haciendo tarde y quería acabar la pintura antes de que el sol comenzase a irse.
La coz comenzó a escucharse más y más cerca de ella.
"¡No te muevas tan rápido pajarillo! ¡No te muevas tan rápido!"
La rubia comenzó a darse la vuelta para ver qué es lo que estaba pasando cuando sintió un golpe que la empujó hacia atrás contra el caballete y sus materiales.
Clarke sintió como si estuviese viendo todo a cámara lenta. Sintió su cuerpo chocando contra el objeto de madera con fuerza, haciendo que se cayese hacia atrás. Lo vio caer lentamente y trató de moverse y agarrarlo pero todo pasó demasiado rápido. Cerró los ojos y sintió sus rodillas tocar el suelo, también sintió un peso cayendo sobre ella. Entonces escuchó como el caballete caía en el lago con un ruido tan fuerte que le hizo abrir los ojos de forma desesperada.
Empujó rápidamente el peso que tenía encima y se levantó tratando de llegar a sus materiales pero era demasiado tarde. El agua y el viento habían hecho que sus cosas se apartasen lo suficiente de la orilla como para no poder alcanzarlas.
Se llevó las manos a la cabeza con incredulidad y sintió que las lágrimas se acumulaban es sus ojos.
"¡No! ¡No no no no no! Esto no está pasando. ¡Esto no puede estar pasando joder!"
Se giró para ver qué la había golpeado, vio a una chica morena, más alta que ella, levantándose vertiginosamente con una cámara en sus manos.
"Ouch, eso ha dolido…" Dijo la morena sin percibir la mirada enfadada de Clarke.
"¿Te estas quedando conmigo? ¿Qué mierdas crees que haces?"
La chica levantó la cabeza y miró a Clarke de forma confusa. Entonces miró hacia el lago y vio el caballete y los materiales flotando en el lago. Sus ojos verdes se abrieron mientras se llevaba la mano a la boca.
"Oh mierda… Oh joder, lo siento mucho. Estaba intentando hacer una foto y no te vi"
"Me importa una mierda lo que estuvieses haciendo ¿tienes idea de lo mucho que he tenido que trabajar para comprar toda esa porquería? Lo acababa de comprar ¡y lo he perdido gracias a ti!"
Clarke estaba hecha una furia. De hecho había trabajado muy duro para ahorrar lo suficiente como para poder comprar los nuevos materiales de arte. No sabía cuánto tiempo le llevaría volver a ahorrar todo eso de nuevo, sin contar que tenía que pagar las facturas y también guardar algo para poder ir a la escuela de arte. Le dio la espalda a la chica y se arrodilló en el suelo. Las lágrimas recorrían sus mejillas mientras contemplaba cómo sus cosas flotaban en el lago.
"Podremos tratar de recuperarlo, podríamos llamar… no lo sé, a alguien. Tiene que haber alguien que se encargue del parque, posiblemente puedan recuperar tus cosas."
"¡Está hecho de madera! ¿Eres idiota? Se ha estropeado, y el resto de cosas también, es un lienzo, pinturas, lápices… ¿Qué crees que les pasa cuando se mojan?"
"Mira, lo siento mucho, voy a reemplazar todo, solo dime qué tenías y te lo compraré"
La chica lo decía de forma sincera, realmente parecía lamentar lo que había pasado, pero Clarke no pude verlo.
"¡Que te den!" dijo cogiendo su mochila y largándose sin mirar atrás.
La morena suspiró y se quedó mirando a Clarke mientras la rubia aceleraba su paso hacia la salida del parque.
"Oh tío…" Dijo la morena para si misma mientras miraba a su alrededor. Dio un paso hacia delante cuando sintió algo bajo su pie. Miró hacia abajo y vio una cartera azul en el suelo y se agachó para cogerla. Al abrirlo vio en un compartimento el carnet de identidad, miró la foto, era la chica rubia de ojos azules que hace un momento miraba cómo sus cosas flotaban en el lago.
"Encantada de conocerte, Clarke Griffin" Se dijo a si misma de forma pensativa.
