Atención: Todos los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi… pero la historia es mía… así que disfrútenla…
Advertencia: Este fic contiene escenas violentas (verdaderamente Gore) así como otras cosas no aptas para menores, pervertidos crónicos, o puritanos incurables… no acepto reclamaciones de ningún tipo… besos…
EL DESPERTAR DEL CAOS
REVIVIENDO
Hambre…
Tenía tanta hambre...
¿Cuantos siglos habían pasado desde la última vez que comió?... no lo sabía… después de siete siglos, el tiempo pierde todo sentido… durante algunas décadas pudo olvidarse de su desesperación, pero entonces, unas vocecillas humanas llegaron a sus oídos…
Como anhelaba comerlos… beber su sangre mientras aún no morían para poder ver sus ojos al momento de morder su corazón…
Vivió durante casi mil años como inmortal antes de ser atrapado y encerrado por esos hombres… los Cazadores… tenían muchos conocimientos. Pudieron identificarlo a pesar del disfraz, que era bastante bueno. Pero todo eso era únicamente gracias a su líder… su propio "hijo"… su creación…
-Jajaja!! Bastante bueno!! Nadie podía saberlo… pero ellos… ese maldito… Lord Miroku…. Encontraré tu rastro…
Se retorcía en sus cadenas, que habían sido bendecidas, y manejadas con un tratamiento especial… no podía escapar, solo un humano de corazón puro podía romperlas.
Él mismo había tenido un corazón bondadoso… ¿Cuál era su antiguo nombre?... ya no lo recordaba… tal vez… una imagen repentina… una niña de piel blanca y cabellos de ébano… su boca roja como la grana le había tentado… ¿Qué había pasado?
"-Inuyasha… Inuyasha…." – la chica lo llamaba en sueños- "Te amo… estaré siempre a tu lado…"
Mentirosa!! Mentirosa!!- Rugió la terrible voz de la criatura – Mentirosaaaaaaaa!!
Como había disfrutado matándola… su sangre escurriendo entre sus garras… si la volviera a encontrar, lo volvería a hacer…
Tenía una buena vida… estaba enamorado… tenía amigos, sí, tenía una vida maravillosa. Tenía problemas con su hermano mayor, cierto, pero era feliz. Su hermano le había dejado por la paz…
En el colegio era admirado por todos… el clásico chico asediado por todas las mujeres, y respetado por todos los hombres. Su hermano mayor era la única excepción. Pero había aprendido a ignorarlo, y ahora que la tenía a ella, ya nada le importaba.
Su rasgo característico, eran sus ojos… ojos color ambarino. También Sesshoumaru los tenía así. Era una herencia de su padre. Curioso color para un par de jóvenes japoneses.
-Tengo que apresurarme!! Kagome me espera!! –El chico lanza un beso a su madre con la punta de los dedos, y sale corriendo de la casa – Vuelvo en la noche, mamá!!
-Cuídate mucho Inuyasha!! –Izayoi, su madre, le ve partir, alegre de que su pequeño esté tan emocionado – Ayy, Sesshoumaru!… ¿Por qué tú eres tan amargado? –susurra para sí
Un poco más adelante, en una pequeña cafetería estilo parisino, muy concurrida por los jóvenes en ese tiempo, se encontraba sentada ella… ella… Kagome…
Esas voces otra vez… ¿que demonios hacían allá arriba?, algo raro pasaba, por que los Guardianes jamás abandonaban sus puestos… su catacumba, su hogar… el yacía acostado en un altar de piedra blanca, atento, escuchando cada ligero sonido… expectante.
-Señor!! Mire!! Una puerta!! –Un joven hablaba en otro idioma
-Ahh!! –suspira Inuyasha- árabe!... un árabe…
-Si, pero… que inscripciones tan extrañas!! –Otra voz, más adulta, le responde
-Creo que es celta… mire… son runas… ¿pero? – Esa era una mujer, "delicioso" pensó - ¿Cómo rayos llegó esto a una pirámide del Egipto tardío?
-La pregunta sería, Sila querida, ¿que hace "ésta pirámide del Egipto tardío" en Siberia? – El anciano con acento extraño solo amplió más la curiosidad del prisionero
Ahhhh, pronto abrirían las puertas, debía prepararse.
Su aspecto cambió drásticamente…
-Tonto Miroku… ¿Acaso creyó que iba a suprimir todos mis poderes? Bueno, no debo molestarme por eso, ¿verdad?
Era el día de su boda… ambos hermanos se observaron por primera vez sin hostilidad a los ojos… Sesshoumaru se había casado hacía cinco años. Su esposa murió de parto poco después, dejándole solo a la pequeña Rin. Eso lo había cambiado por completo.
-Que seas muy feliz, Inuyasha… hermanito…
-Gracias!! Lo seré!! – el mas joven estaba eufórico
Ella parecía un ángel… la celebración fue un éxito rotundo, y pronto, los recién casados iniciaron su vida juntos…
Él se había hecho de una casa, puesto que en cuanto la conoció, supo que sería el amor de su vida. Se encontraba alejada del centro de la ciudad, en una hermosa y nueva zona residencial, donde casi todo estaba ocupado por matrimonios jóvenes. Un magnífico lugar para iniciar su vida juntos.
Kagome había adoptado a su sobrina Rin, como hija… él lo tomó con filosofía, ya que la niña jamás salía de casa… siendo por eso, su propio hermano, una constante en sus vidas.
-No hay manera de abrir esta puerta!! –la desesperación se traslucía en el timbre de los que estaban afuera.
-Sí, si la hay –murmuró Inuyasha…-espérame en tus sueños…
Esa noche, todos tuvieron un extraño sueño…
"Un pasillo a oscuras, largo… en las paredes escurría algo, pero no se alcanzaba a distinguir. Caminando en línea recta, se llega a la puerta de las runas, a un lado, en una base metálica hay una tea… busca entre sus ropas… cerillos… sí… enciende la tea…
Un grito se ahoga en su garganta, incapaz de salir.
Lo que corre por las paredes es sangre, sangre coagulada… y está decorada con trozos de carne, aún calientes…
Quiere salir!! Quiere salir en ese momento… pero la puerta le cierra el paso…
Hacia atrás, los muros se cierran sobre sí, amenazando con tragarse su cuerpo para hacerlo parte de la decoración… un alarido que parece provenir de muy lejos se le va aproximando… terror… terror en sus ojos… Dios!! Sácame de aquí!!
En su desesperación deja caer su luz, y pone ambas manos en la puerta… dos de las runas brillan en un raro tono azul… un ojo… y lo que parece un hombre con cuernos… los puntos… los puntos brillan intensamente…
Pone sus dedos en esos puntos, y presiona… la puerta se abre… la luz lo llena todo… esta afuera… ya puede respirar."
Ya se ha acostumbrado a la presencia de Sesshoumaru. Ese día, tendrían una cena con los amigos, Miroku y Sango, con su pequeño hijo Shippo; irían a su casa a celebrar el cumpleaños de Kagome. También irían Ayame y Kouga, Hinta y Hakkaku, que eran compañeros de trabajo de Inuyasha estaban invitados, y era un hecho que estarían ahí… a pesar de ser pareja, ambos no desperdiciaban oportunidad para acosar a su hermano mayor. Jaken, empleado de Sesshoumaru iría, de improviso… como siempre… nunca se le invitaba, pero siempre se colaba… ya era parte del club.
Inuyasha sonrió para sí… era un hombre satisfecho…
Al llegar a casa, la fiesta ya había comenzado, por parte de las mujeres. El griterío estaba a su máximo, y las risas resonaban por toda la calle.
Ese día había tenido una extraña visión… yendo a casa desde el trabajo, en el bosque le pareció ver, sentada a un lado del camino, a una mujer. No se veía su rostro, oculto por el largo cabello rojo, pero era obvio que estaba ahí sola… cuando quiso detenerse a ayudarla, ésta se había ido.
Decidió no preocuparse más.
En el comedor del campamento, la nieve de afuera hacía un magnífico telón para lo que todos tenían en su cabeza. El sueño que los había perturbado a todos no los había dejado comer en paz.
Para Sila Abraham, ver su plato de puré de papas y carne, era como ver la pared ensangrentada una y otra vez.
Para Said Mohammed, el tratar de pasarse la comida le traía recuerdos de un pasillo palpitante que le caía encima.
Para Mr. Joseph Andrews, el jefe de la expedición, toda su flema inglesa no lo ayudaba a sacarse de la cabeza la puerta de las runas…
Todos los demás, unos veinte personajes, entre trabajadores, cocineros, arqueólogos y médicos, trataban de conversar sobre algo, pero al final de cuentas, la conversación llegó a "ese" punto…
-Vengan… vengan… -Inuyasha les llamaba con la mente –Ahora conocen el secreto… vengan…
La imponente figura del sexagenario inglés, se eleva en toda su extensión.
-Creo que lo único que podemos hacer es ir a ver que tanto del sueño es verdadero… además los recursos se acaban… la República Solar no nos dará más recursos para una expedición infructuosa en un planeta acabado…
-Pero, profesor… usted sabe que la tierra es un icono de la historia de la humanidad… -suplica la chica
-Pero es un planeta extinto… muchas cosas se han perdido… debemos aceptar que si no hacemos algún descubrimiento fabuloso, nos mandarán a buscar trilobites y algas leurianas a Omega 43… - dice Said, en un intento de provocar la apertura de esa maldita puerta
-Siempre podemos recurrir a la ayuda del consejo del sistema Houreus… sabe bien que los Erianos son bastante afectos a todo lo terrícola… -dice Sila
-Pero esos fanáticos pondrán sus tentáculos sobre tesoros que son patrimonio de la humanidad!! ¿Tanta es tu ambición, chiquilla? –Dice el profesor, algo molesto ya.
-No… yo… perdón… yo solo… -ella se siente humillada
Se decide que es hora de ir a la "puerta" o como le nombraron Said y uno de sus compañeros, Merethi, un Andromérico del equipo de los arqueólogos (humano nacido en el Sistema de Andrómeda), la "RunasGate". Es una burla un poco tonta, pero todos necesitan un poco de relajación para poder acercarse a ella.
Inuyasha espera… esperar es su mayor talento… por el momento…
El viaje de trabajo le ha tomado menos tiempo del que creía… tiene apenas dos años de casado… así que regresa ansioso a casa… como a anhelado a su esposa…
Ella suspirando a su lado… ella besándolo… abrazándolo después del amor…
En el camino de regreso, vuelve a ver a la mujer en el camino… pero ésta vez, logra divisar un poco de su rostro… aunque se difumina el recuerdo, no puede borrarse la sonrisa de ella… cruel… maligna… siente como se le erizan los vellos del cuerpo, y acelera para alejarse de ahí…
Aún puede verla por el espejo retrovisor… por más que se aleja, ella parece seguir en la misma distancia…
Es una mala pasada de su imaginación, se recuerda… viene cansado del viaje de ocho horas. Debió quedarse a dormir en un hotel, pero desea darle la sorpresa a Kagome.
La sorpresa se la lleva él… una pésima sorpresa…
Sale corriendo de su casa, mientras ella le grita, tratando de alcanzarle…
-No es lo que piensas Inuyasha!! Por favor!! Escúchame!! –Kagome corre tras él, y se para delante del coche, intentando explicarle – POR FAVOR, INUYASHA!! NO ES LO QUE PIENSAS!! DÉJAME EXPLICARTE!!
-Lárgate de aquí, maldita!! –El joven hombre llora desolado, arranca el auto, provocando que su mujer de un salto para apartarse del camino, de otro modo la hubiera matado – NO quiero volver a verte jamás!!
Sesshoumaru sale corriendo de la casa, solo en ropa interior. También trata de detener a su hermano menor, pero éste se encuentra en un estado de frenesí histérico… no oye, no ve… el mayor siente su alma desfallecer por la culpa…
Llegan a la puerta, el equipo en pleno se ha reunido para ser testigo de ese hecho… y sobre todo para comprobar si algo de verdad había en el sueño…
El profesor extiende las manos buscando con esmero las figuras que vio en sueños… las encuentra, y localiza las pequeñas depresiones donde se supone que deben ir los dedos…
Tras un primer fallido intento… la puerta se abre. El sonido de roca resquebrajándose inunda el recinto.
Un amplio cuarto vacío. Nada tiene de egipcia esa habitación. Todo en un blanco reluciente, inscripciones en todos los idiomas de la que fuese la tierra, adornan cada pared, acompañadas de dibujos extraños, geométricos. Un pentagrama circundado por una esfera se observa triunfante en el suelo, por encima de todos los demás. En el centro de la habitación, y del pentagrama, un bloque de mármol sostiene una figura humana…
- "Ato tus manos de sangre, y tu corazón de mal… ato tu fuego y tu aliento… que no sea despertado jamás..." – lee el experto grafólogo del equipo, un hombre rubio de aspecto nórdico de nombre Vladimir – "En un círculo de luz, preservo tu oscuridad… en un círculo de luz resguardo tu nombre…" - interrumpe la lectura de las inscripciones, para mirar atemorizado al jefe de la expedición – profesor, tengo un mal presentimiento de todo esto… ¿ya leyó lo que está escrito en griego?
-No seas supersticioso, Vlad, eres un científico reconocido, estamos en un gran hallazgo arqueológico, ¿y me sales con eso? – le reclama el profesor – sigue leyendo!!
-"La casa de Drácul te repudia… la casa de los Lobos te repudia… Azrael te repudia…" – todos tragan saliva ante la mención de Azrael… ¿Qué era eso que hasta el diablo le daba la espalda? – "Los señores de la noche han dado su veredicto… que duermas eternamente, custodiado por los Guardianes del Tiempo…" – el rubio busca nuevamente los ojos de sus compañeros, pero un gesto del jefe, lo obliga a seguir - lo que sigue, está en… japonés…
-Lee!!
- " El Perro Demonio corre hacia la luna… los espíritus del bosque alimentan su alma…el perro del infierno…" –El rubio se detiene – señor, no entiendo esta parte
-¿¿Como que no??... ¿está dañado el muro?
-No… solo que –titubea – esta muy raro…
-Lee
-"nace, parido de boca que no es de carne… de sangre que es fuego… la mensajera de la muerte le ha dado a luz… llora por sus cien hijos… bebe las lágrimas de la humanidad" –Vlad tiembla notoriamente, a lo que el profesor reacciona dándole permiso de irse a su cabina.
Entonces Sila, continúa con la traducción… que ya no va mucho más allá:
-"Yo, tu hijo, yo, tu amigo, yo, tu amante y prisionero de tus ojos, te Ato por siempre…" –La chica vuelve a releer todo, extrañada – Mr. Andrews, creo que es todo… solo que se repite mil veces en todos los muros…
Se acercan al bloque central. Una figura que parece de mármol yace allí, al parecer le rodean cadenas, delgadas, casi delicadas, con grilletes sujetando sus muñecas, tobillos y cuello.
La figura es realmente bella. Un hombre, vestido con una túnica cerrada, el pelo largo, suelto, desparramado artísticamente sobre el altar… las manos, masculinas, pero finas, sostienen una cimitarra grabada, los rasgos de su rostro son perfectos, hermosos. La obra es en verdad una impresionante demostración del talento de algún prodigio de la escultura… al menos eso es lo que todos creen…
